José Domingo Duquesne
Avatar-hombre.jpg
Datos generales
Nombre José Domingo Duquesne
Fecha de nacimiento 23/02/1745-1748
Nacionalidad Neogranadino
Ocupación Eclesiástico y Antropólogo
Bachillerato Colegio Mayor y Seminario de San Bartolomé
Estudios universitarios Colegio Mayor y Seminario de San Bartolomé
País de nacimiento Virreinato de Nueva Granada actual República de Colombia
Ciudad de nacimiento Santafé
Fecha de fallecimiento 30/08/1822
País de fallecimiento República de Colombia (Gran Colombia)
Ciudad de fallecimiento Bogotá
Familia Juan Francisco Duquesne (Padre); Clara Ignacia de la Madrid (Madre).

Eclesiástico y científico santafereño. Puede ser considerado como fundador de la antropología en Colombia, pionero en arqueología, etno-historia, y filología indoamericana, por sus estudios de las culturas chibchas, en especial la muisca. Sobre esta cultura escribió varios trabajos, algunos de ellos ahora perdidos. Su detención durante el Régimen del Terror y los acontecimientos de esta época lo hicieron cambiar su postura frente a la causa patriota.

Biografía

Eclesiástico y científico nacido en Santafé, el 23 de febrero de 1745 (según otros, 1748), muerto en la misma ciudad, el 30 de agosto de 1822. Hijo del francés Juan Francisco Duquesne, de Montpellier, y de la santafereña Clara Ignacia de la Madrid, José Domingo Duquesne cursó estudios en el Colegio Mayor y Seminario de San Bartolomé, doctorándose en Teología y Derecho Canónico en 1774. En su examen de filosofía disertó sobre ciencias naturales, tema iluminista muy original cuando las tesis universitarias versaban sobre asuntos teológicos.


Misionero en los pueblecitos indígenas de Gachancipá y Lenguazaque, entre 1775 y 1795, Duquesne aprendió la lengua muisca, no sólo para adelantar sus prédicas sino para consultar a los últimos chibchas, cuya lengua estaba casi extinguida entonces, debido a que la real cédula del 22 de abril de 1577 había advertido de “no consentir que por ninguna manera persona alguna escriba cosas que toquen a supersticiones y manera de vivir que estos indios tenían, en ninguna lengua, porque así conviene al servicio de Dios Nuestro Señor”; además, hacia 1638 se habían cerrado las últimas escuelas bilingües en la Nueva Granada.


Para entregársela al sabio gaditano José Celestino Mutis, Duquesne escribió en 1795 una disertación sobre el calendario de los muiscas, que Mutis a su vez dio al barón Alexander von Humboldt, cuando en 1801 visitó Santafé. Duquesne también escribió una Gramática Chibcha, extraviada hasta hoy. En 1800 regresó a la capital del virreinato, porque fue nombrado por Carlos IV, canónigo de merced de la catedral metropolitana. Traía consigo la piedra calendárica, la gramática y una interpretación suya sobre el famoso enigma Aelia Laelia Crispis, considerado antiguamente como inescrutable por los anticuarios europeos.


El 24 de septiembre de 1808, el canónigo Duquesne pronunció en la catedral un sermón exhortando a la paz y tranquilidad del virreinato, a la obediencia y fidelidad al rey, justo en los momentos en que los franceses invadían a España. Hasta 1816 fue provisor y vicario capitular, gobernando así a la Iglesia durante el difícil tránsito de la Colonia a la República. Por entonces, Duquesne había sido un convencido realista pero por ser neogranadino se vio bajo la sospecha del pacificador Pablo Morillo.

La Reconquista

Durante la reconquista española, el 26 de mayo de 1816, se le detuvo junto con casi un centenar de curas párrocos. Enviado a las mazmorras de Puerto Cabello, logró salir poco después y se fue a Caracas, donde fue tratado por la curia con toda consideración. De esta época se recoge una ocurrente anécdota: acusado de patriota y sintiéndose inocente, se las ingenió para tomar partido gritando en el momento de su aprehensión: “Me llevan sin haber cometido delito porque ni aún siquiera he dicho Viva la Patria”, tres palabras entonces delatoras.


Las vicisitudes que debió sortear Duquesne desde la proclamación de la Independencia (1810) hasta su consumación (1819), se explican por el hecho de que las atrocidades realistas fueron cambiando su filiación política. Lo cierto es que al regresar definitivamente a Bogotá, Duquesne volvió a sus actividades eclesiales, constituyéndose de hecho en gobernante de la Iglesia católica, ante la virtual sede vacante del arzobispado. Duquesne fue uno de los hombres más cultos de su tiempo: sabía latín, griego, italiano, francés, chibcha.

Antropología

Se le puede considerar como fundador de la antropología en Colombia, su primer arqueólogo, su primer etnohistoriador, y uno de los primeros filólogos indoamericanos. José Manuel Groot asegura que el voto de Duquesne en el cabildo era decisivo, y que su muerte fue lamentada por todos sus colegas. Y agrega con sutil ironía: “Siempre había sido realista, pero Morillo lo volvió patriota”. En 1813 Pedro José Figueroa le hizo un retrato donde encomia su vida ejemplar, terminada a los 77 años, 6 meses, 8 días, en la dignidad de Arcediano de esta Santa Iglesia, dejando fundada la Cátedra de liturgia en su Colegio Seminario.


La obra científica de Duquesne, escrita en las postrimerías de la Colonia y durante el advenimiento de la República, cobra insólita importancia hoy día, cuando la antropología comparada nos ofrece nuevas interpretaciones. Su análisis del sistema aritmético y de los glifos muiscas constituye el más antiguo intento de hermenéutica calendárica precolombina en América equinoccial. Fundándose en la numeración muisca, que se basa en el número cinco y sus múltiplos, y en una piedra pentagonal con diez figuras esculpidas en sus fases, sentó puntos de referencia para establecer analogías con los calendarios asiáticos y mesoamericanos. En 1579 y 1582, el cronista Pedro de Aguado se refirió, en el capítulo XX de su Recopilación Historial, al calendario de los chibchas y a su sistema numeral, pero estas partes fueron eliminadas por la censura colonial. La obra de Duquesne se puede considerar como un rescate del conocimiento científico de los últimos chibchas sobrevivientes a fines del siglo XVIII.


Gustavo Vargas Martínez

  • Esta biografía fue tomada de la Gran Enciclopedia de Colombia del Círculo de Lectores, tomo de biografías.

Cronología

  • 1745: Nace en Santafé.
  • 1774: Se gradúa en Teología y Derecho canónico del Colegio Mayor y Seminario de San Bartolomé.
  • 1775: Comienza misión evangelizadora en Gachancipá y Lenguazaque, allí aprende la lengua muisca, que estaba casi extinguida para ese entonces.
  • 1795: Escribe una disertación sobre el calendario de los muiscas, que le entrega a José Celestino Mutis.
  • 1800: Regresa a Santafé.
  • 1808: Predica sermón exhortando a la paz y tranquilidad del virreinato, a la obediencia y fidelidad al rey.
  • 1816: Es detenido por el ejército realista y enviado a las mazmorras de Puerto Cabello. Poco después es liberado y se dirige a Caracas. Al terminar la guerra de independencia vuelve a Bogotá.
  • 1822: Fallece en Bogotá.

Bibliografía

  • Duquesne, J,D. "Disertación sobre el calendario de los muiskas, indios naturales de este Nuevo Reino de Granada, dedicada al Sr. D. D. José Celestino Mutis, Diector General de la Expedición Botánica por S. M." [1795]. En: JOAQUÍN ACOSTA. Compendio histórico del descubrimiento y conquista de La Nueva Granada en el siglo décimo sexto. París, Imp. de Beau, 1848, Apéndice, pp.405-417.
  • Duquesne, J,D. (1884) "Disertación sobre el origen del calendario y geroglíficos de los Moscas". Papel Periódico Ilustrado, N- 6670 (Bogotá, 1884).
  • Duquesne, J,D. (1911). "Memorias históricas de la iglesia y pueblo de Lenguazaque". Boletín de Historia y Antigüedades, tomo VII (Bogotá, 1911).
  • Groot, J,M. Historia Eclesiástica y Civil de la Nueva Granada. Biblioteca de Autores Colombianos, Vols. 59 y 60. Bogotá, Ministerio de Educación Nacional, 1953, tomo III, pp. 492-493, 508-511 y 658-660, y tomo m, pp. 364-365.
  • Ortega, E. (1891).Historia general de los chibchas. Bogotá: Ed Samper Matiz.
  • Perez Arbelaez, E. (1959). Alejandro de Humboldt en Colombia. Empresa Colombiana de Petróleos. Bogotá, Iqueima, 1959, pp. 175-195.
  • Restrepo, V. (1892). Crítica de los trabajos arqueológicos del doctor ]osé Domingo Duquesne. Bogotá, s. imp.
  • Zerda, L. (1881-1882). "El Dorado". Papel Periódico Ilustrado, N 66, pp. 278 y ss.

Enlaces relacionados en Banrep cultural

[1] Juan Domingo Duquesne.

[2] Critica de los trabajos arqueológicos de Jose Domingo Duquesne.