Raúl Eduardo Mahecha
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Datos generales
Nombre Raúl Eduardo Mahecha
Fecha de nacimiento 1900-01-1300
Nacionalidad Colombiana Bandera de Colombia }}
Seudónimo Modesto Bueno. Han de Islandia. Miguel Strogoff
Ocupación Líder sindical, Político
País de nacimiento Colombia Bandera de Colombia }}
Ciudad de nacimiento El Guamo
Fecha de fallecimiento 17 de enero de 1900
País de fallecimiento Colombia Bandera de Colombia }}
Ciudad de fallecimiento Bogotá
Familia Manuel Antonio Mahecha (Padre); Manuela Caycedo (Madre).

Sindicalista tolimense (El Guamo, octubre 13 de 1884 - Bogotá, julio 17 de 1940). Raúl Eduardo Mahecha Caycedo es, quizás, el líder obrero y antiimperialista colombiano más importante de los años veinte, comparable con figuras latinoamericanas de la talla de Farabundo Martí o Augusto César Sandino. Hijo de Manuel Antonio Mahecha y Manuela Caycedo, era sobrino-nieto de una de las figuras más prominentes del conservatismo tolimense durante el último cuarto del siglo XIX, el general José Ignacio Caycedo.

Biografía

Desde sus años de escuela, mostró una constante inconformidad que lo llevó a escaparse de su casa y alistarse en las tropas del gobierno cuando se inició la guerra de los Mil Días; alcanzó el grado de capitán. Al producirse la separación de Panamá, en 1903, Mahecha se encontraba en el segregado departamento y pidió la baja de las fuerzas regulares para alistarse en la expedición restauradora que, bajo las órdenes de Diego A. de Castro y Daniel Ortiz, fue a morirse de hambre y pestes en Acandí y Titumate.


Sin lugar a dudas, los acontecimientos de la pérdida de Panamá y de la fracasada expedición debieron influir en las concepciones ideológicas de Mahecha, y sobre todo en su posición de rechazo a las actuaciones imperialistas de los Estados Unidos en materia económica y política. Regresó en 1904 a Barranquilla, y pasó luego a Cartagena, ciudades en las que trabajó como comerciante. Se interesó por el movimiento sindical y se vinculó a él como miembro de la Sociedad Obrera de Calamar. Inició, entonces, una serie de viajes por diferentes regiones del país, en los que llevó el mensaje revolucionario. Por un tiempo trabajó políticamente en la zona cafetera; para acercarse a las masas trabajadoras, pues sabía que el pueblo era supersticioso, les contaba cuentos de hadas, a través de los cuales les explicaba la situación en que vivían y los incitaba a la huelga. Llegó a organizar 18.000 trabajadores e incitar un paro en el que participaron 15.000.

Pensamiento y formación

En un principio, Raúl Eduardo Mahecha fue socialista-cristiano, luego fue virando, poco a poco, hacia la ideología comunista. Sin embargo, Mahecha siempre mantuvo el principio de que la clase obrera debía organizarse de manera independiente de los partidos políticos. En 1922 no apoyó la candidatura liberal del general Benjamín Herrera, pues tenía muy claro que la colectividad liberal, al igual que la conservadora, no ofrecía un ideal correcto a las masas trabajadoras. Entre 1915 y 1916, Mahecha vivió en California, Estados unidos. Allí conoció la agricultura mecanizada y recibió gran influencia del modo de vida funcional y pragmático de los norteamericanos. Ambas situaciones le sirvieron para tener más claro el horizonte de la lucha en Colombia. Tras su regreso, en 1917, se estableció en Medellín, donde fundó y dirigió dos periódicos: El Baluarte (1918), de Girardota, y El Luchador (1919), de Medellín, en los que colocó dos administradores: Juan N. Gómez y Escolástico Álvarez Vidal. Con ambos periódicos llegó a tener una gran influencia sobre los trabajadores de toda la zona del río Magdalena.

Artículos y publicaciones

Generalmente firmó sus artículos y editoriales con los seudónimos Modesto Bueno, Han de Islandia o Miguel Strogoff. En las columnas periodísticas de Mahecha se aprecia la constante evolución de su pensamiento. En El Baluarte Mahecha publicó algunos artículos en los que combatió la intromisión del Banco Mercantil Americano, representado por Alfonso López Pumarejo y la iglesia. Por su parte, El Luchador fue el órgano periodístico de la recién fundada Sociedad de Luchadores, creada también por Mahecha, razones por las cuales recibió serias críticas de El Colombiano, El Correo Liberal y El Espectador. En Medellín, fundó y organizó una escuela de acción sindical, donde formó a algunos aguerridos luchadores de la causa obrera. En enero de 1922 asesoró, junto con el abogado Benedicto Uribe, uno de sus alumnos de la escuela de Medellín, a los obreros del ferrocarril de La Dorada, puerto sobre el río Magdalena donde Mahecha había adelantado trabajos políticos hacia 1919, en una victoriosa huelga.


Sus artículos y editoriales se convirtieron en vehículo de orientación ideológica, principalmente para las organizaciones de masas del río Magdalena. Raúl Eduardo Mahecha era consciente de que a las masas había que dirigirlas en el escenario mismo de los acontecimientos, al tiempo que consideraba que los obreros petroleros eran la fuerza capaz de conducir al país hacia el horizonte de la vida moderna. Por ello, el 3 de septiembre de 1922 Mahecha instaló su residencia en Barrancabermeja, estratégico punto en el río Magdalena, donde se había iniciado en 1919 la exploración petrolera. El año de la llegada de Mahecha, comenzó la producción de hidrocarburos, con lo que Barrancabermeja dejó de ser un corregimiento de San Vicente para ser erigido en municipio, por medio de la ordenanza 13 de abril 13 de 1922, de la Asamblea de Santander, debido a que el manejo del cada vez más numeroso contingente de obreros era difícil desde la antigua cabecera.


En Barranca, Mahecha inició la etapa más importante de su acción y pensamiento. Además de fundar el periódico Vanguardia Obrera, el 12 de febrero de 1923 creó la Unión Obrera, antecedente inmediato de la Unión Sindical Obrera (USO). Secretario general de esta organización, fue su líder indiscutible y desde ella condujo grandes batallas por la soberanía nacional y los derechos de los trabajadores en contra de los enclaves extranjeros, que lo llevaron a ser el más prestigioso líder en las petroleras y en toda la extensión del río Magdalena, y el dirigente de la gran lucha nacional contra los enclaves coloniales, especialmente la Tropical Oil Company (TROCO) y la United Fruit Company, así como contra la hegemonía conservadora.

Lucha sindical

Desde un comienzo, Raúl Eduardo Mahecha se empeñó en una lucha por la defensa de los derechos de los trabajadores de la Tropical Oil Company, empresa que violaba impunemente las leyes colombianas vigentes en materia laboral; por ejemplo, enganchaba mano de obra en las Antillas para desplazar a los colombianos, no cumplía con las apropiadas medidas higiénicas, de salud y de protección social, y el pago de las mensualidades no se realizaba con la debida puntualidad. Todo esto fue denunciado por Mahecha a través de Vanguardia Obrera, al tiempo que proclamó la consecución de una jornada laboral de ocho horas, por ocho horas de descanso y ocho de instrucción, descanso remunerado los domingos y días festivos, y mejores condiciones de higiene, alimentación y vivienda. Pero Mahecha no sólo se preocupó por organizar y canalizar el inconformismo de las masas trabajadoras de Barranca, también se encargó de obtener respaldo político dentro de la población.


En las elecciones para Concejo, llevadas a cabo en octubre de 1923, lanzó y llevó a buen término la candidatura del obrero petrolero Florentino García Ortiz, con suplencia de Escolástico Álvarez. A consecuencia de esta campaña, Mahecha fue encarcelado durante 30 días. Es importante destacar que Mahecha no sólo ejerció la función de líder, también cumplió con las de curandero y homeópata; mediante ellas entró en contacto con colonos y hombres pobres, y con frentes de masas distintos a los obreros y comerciantes.

La Tropical Oil Company

En 1924 se despertó una ola de inconformidad nacional, generada por los atropellos laborales de la TROCO en Barranca. El gobierno tuvo que responder a esta crisis, y en marzo viajó al puerto petrolero el entonces ministro de Industria y encargado del Trabajo, con el fin de firmar un convenio mínimo entre la petrolera y sus trabajadores. El convenio nunca fue cumplido, y sólo sirvió para que la TROCO y el gobierno tomaran medidas preventivas en materia de seguridad. Durante todo ese año, Mahecha cumplió una incesante labor de movilización a lo largo del río Magdalena (desde Puerto Wilches hasta Puerto Colombia) y realizó importantes labores en pro de la unificación del movimiento obrero colombiano. A fines de abril de 1924 viajó a Bogotá como representante de los obreros de la TROCO a la Conferencia Socialista, realizada el 1 de mayo en el edificio Liévano. En esa reunión el partido socialista adhirió a la Internacional Socialista y se comprometió a regirse por los 21 puntos programáticos de Lenin. El 6 de octubre de 1924 estalló la primera huelga petrolera en Barrancabermeja, la cual no sólo cubrió a los trabajadores petroleros, sino también a comerciantes y colonos, afectados sensiblemente por el monopolio establecido por la TROCO a través de los comisariatos.


Mahecha no sólo fue el organizador de ese movimiento, sino que controló la situación para que no se presentaran desmanes: prohibió el consumo de licor, organizó y armó grupos de guardia cívica y se preocupó porque la negociación se llevara a cabo correctamente. El conflicto se extendió por diez días, al cabo de los cuales se llegó a un acuerdo parcial: la empresa aceptó mejorar las condiciones de los campamentos y retirar a algunos funcionarios indeseables. La celebración fue ruidosa, 4 000 hombres en pie de lucha dispararon 20.000 tiros al aire; sin embargo, Mahecha y otros dirigentes fueron apresados bajo los cargos de sedición, heridas, robo y homicidio. En esa ocasión Mahecha permaneció 17 meses preso, uno de los pocos casos en que un líder de huelga haya tenido que soportar una reclusión tan larga.


Salió luego de haber recibido la solidaridad de varios sectores obreros, encabezados por María Cano, y de cumplir, durante el juicio, una importante labor de denuncia, pues cuando tuvo el uso de la palabra no se defendió sino que la utilizó para denunciar la presencia del imperialismo norteamericano a través de la Tropical Oil Company, su agresión permanente a los trabajadores colombianos y la responsabilidad del Estado en el manejo de los recursos naturales. En abril de 1926 Mahecha había retornado a Barranca y reinició la publicación de Vanguardia Obrera. Como los acuerdos firmados en 1924 no se habían cumplido, aprovechó la celebración del 1 de mayo para agitar esa causa y preparar el camino para una segunda huelga, prevista para 1927.


Dentro de las actividades anteriores a ese movimiento vale la pena destacar la visita, en diciembre de 1926, de María Cano a Barrancabermeja, y la permanente labor llevada a cabo por Mahecha para que la huelga se cumpliera con todo éxito; consiguió el apoyo de los colonos para garantizar el suministro de víveres, estableció una línea de solidaridad desde Girardot hasta Honda, y al igual que en la ocasión anterior, logró organizar la población y mantenerla controlada. El paro se inició el 5 de enero de 1927, los trabajadores petroleros agitaron la bandera roja de los tres ochos, heredada de los obreros de Chicago, así como el sentimiento antiimperialista.


Poco a poco el movimiento creció: el 12 de enero se habían sumado a la huelga 7.000 hombres, el comercio colombiano y la colonia siria contribuyeron generosamente al sostenimiento de los trabajadores en huelga. En otras ciudades y pueblos del país, como Bogotá, Neiva, Bucaramanga, Beltrán, Puerto Berrío, La Dorada, Barranquilla, Ambalema y Calamar, se realizaron paros de solidaridad con los trabajadores en conflicto, en los que se cuestionó la actuación de las compañías norteamericanas en el país y el régimen conservador. La huelga petrolera se alargó hasta el 27 de enero, cuando la TROCO, basada en un decreto de estado de sitio, expedido el 26, desató una represión que obligó a 4.000 obreros a retirarse de Barranca, y a mil más a someterse, en condiciones -infrahumanas, a la empresa.

Detención y exilio

El 28 de enero se ordenó la detención de Mahecha y demás dirigentes, se los acusó de ser agitadores y constituir una amenaza para el orden público y los intereses nacionales y de los asociados. Confinados en el panóptico de la ciudad de Tunja, fueron visitados por el anarquista Biófilo Panclasta, con quien Mahecha entabló amistad. Sólo hasta julio de 1927 fueron puestos en libertad. Raúl Eduardo Mahecha sabía que había creado conciencia en la clase trabajadora frente a los enclaves norteamericanos en el país, pero era necesario continuar con la campaña. Por ello decidió trasladarse, con su imprenta volante y demás parafernalia, a la zona bananera del departamento del Magdalena, donde existía otro gran emporio gringo: el de la United Fruit Company que, al igual que la TROCO, pisoteaba a los trabajadores y a Colombia misma.


Como ya era un líder conocido, de gran experiencia y mística, le fue fácil editar de nuevo su periódico Vanguardia Obrera y organizar sindicalmente a 32.146 asalariados, muchos de ellos desplazados de Barrancabermeja por la TROCO, que participaron activamente en la huelga de las bananeras y que sufrieron, al igual que Mahecha, la represión desatada por la United en conjunción con el decadente régimen conservador, lo que terminó en la famosa matanza de los primeros días de diciembre de 1928. Luego de la huelga, las fuerzas contrarrevolucionarias le destruyeron a Mahecha su imprenta volante y demás muebles; el líder fue sindicado como reo de alta traición y al ser perseguido por las autoridades tuvo que huir por Aracataca, Fundación, Pivijay, Giraldo y Cartagena, de donde partió clandestinamente a Panamá.

Ultimas participaciones políticas

De allí pasó a Venezuela, donde reanudó sus lazos de unión con Biófilo Panclasta, pero tuvo que salir precipitadamente, pues el régimen del dictador Juan Vicente Gómez quiso apresarlo. Viajó luego a México y, de allí, el 26 de abril de 1929, se desplazó a Montevideo, donde participó con gran éxito en el Congreso Obrero Latinoamericano. Luego de un corto periplo por el sur del continente (Santiago de Chile y Buenos Aires), Mahecha viajó a París para participar, como representante de la Confederación Sindical Latinoamericana, en el Congreso Mundial Antiimperialista de París, donde, al igual que en Montevideo, fue aclamado. En octubre, y con la autorización directa de José Stalin, se desplazó a Moscú, donde vivió hasta fines de 1930, cuando decidió regresar a Colombia. Una vez en el país, no volvió a participar en actividad política alguna.


José Eduardo Rueda Enciso

  • Esta biografía fue tomada de la Gran Enciclopedia de Colombia del Círculo de Lectores, tomo de biografías.

Bibliografía

  • Torres Giraldo, I. (1979). Los inconformes. 5 Vols. Bogotá: Margen Izquierdo, 1973-1974. Reed.: Bogotá, Latina.
  • Torres Giraldo, I. (1980). María Cano. Apostolado revolucionario. Bogotá: Carlos Valencia Editores.
  • Yunis, J., y Ignacio, C,N. (1986). Barrancabermeja: nacimiento de la clase obrera. Bogotá: Tres Culturas.

Enlaces relacionados en Banrep cultural

[1] Consulte el artículo "La masacre de las bananeras".

[2] Consulte el artículo "La industria bananera y el inicio de los conflicto sociales del siglo XX".

[3] Consulte el artículo "La industria petrolera en Colombia".