Trayectoria artística

Inicios

Alejandro Obregón, permaneció en la ciudad de Barcelona hasta el año 1944 y allí realizó una exposición individual. De regreso a Colombia, se instaló en Bogotá, en donde compartiría estudio con Ignacio Gómez Jaramillo. Recién llegado de Europa, hizo su presentación en el arte colombiano en el V Salón Nacional, con los óleos “Naturaleza muerta”, “Retrato del pintor” y “Niña con jarro”. Desde entonces su nombre estuvo siempre en primer plano y sus obras siguen exhibiéndose con gran éxito comercial. En 1945, Obregón deja ver lo que sería su sello personal, pues en el IV Salón Anual, se distinguen sus enérgicos, sueltos y audaces brochazos. En 1947, se llevó a cabo una exposición retrospectiva en la Sala Gregorio Vásquez de la Biblioteca Nacional de Bogotá con 62 obras suyas, en donde se puede apreciar la diversidad de tonalidades grises; sus temáticas giraron en torno al autorretrato, cabezas femeninas y paisajes. Las características de sus obras y su legado al arte, se hace evidente en 1947 cuando incluye en sus piezas peces, barracudas, y acontecimientos propios del inicio de la violencia bipartidista en Colombia, a partir de entonces, su obra es reconocida con el nombre de "expresionismo mágico". Para el año 1948, "un año cumbre bajo el signo de Alejandro Obregón" (como lo tituló el historiador y crítico de arte Walter Engel), se hace presente el contexto histórico-social de Colombia en su obra, de manera que la tragedia del 9 de abril y los sucesos violentos del país, fueron abordados por el artista. En este periodo, se habla de su época "oscura" donde predominan colores pardos, azules, grises oscuros y negro, además de evidenciarse las referencias a Pablo Picasso. En este mismo año, Obregón es nombrado director de la Escuela de Bellas Artes de Bogotá, y paralelamente, se encarga de organizar varios salones artísticos. Posteriormente, viaja a Francia junto a su esposa Sonia Osorio. Al regresar varios años después en 1955, inicia una serie de bodegones simbólicos, cuya temática dialoga con la muerte y el duelo, allí encontraremos el símbolo del toro y el cóndor.

Carrera artística

La carrera artística de Obregón se puede dividir aproximadamente en cuatro períodos. El primero, 1942-1946, es de formación. En él su pintura es contradictoria y llena de titubeos; su producción oscila entre un naturalismo con recuerdos académicos y un expresionismo forzado. El segundo, 1947-1957, es de definición estilística y primera madurez. Con recuerdos del cubismo, Obregón realizó composiciones milagrosamente balanceadas en las que articuló de muchas maneras numerosos planos, a veces transparentes, sobre fondos neutros que también incluyen planos más o menos evidentes. Aquí ya aparecen algunos de sus motivos característicos, así como algunas de sus obras maestras: Puertas y el espacio (1951), Bodegón en amarillo (1955), Greguerías y camaleón (1957).