Durante la década del setenta Beatriz González volvió a sentar un precedente en la historia del arte colombiano al introducir nuevos materiales para realizar sus obra: muebles y telones. El presidente Julio César Turbay fue, en un inicio, quien más tuvo protagonismo en la obra de Beatriz: “Pinté a Turbay en el zócalo de la tragedia y en el zócalo de la comedia, obras en las que quería decir que este país se movía entre el crimen y la condecoración8”. Los temas desarrollados en su pintura comenzaron a tornarse cada vez más hacia la realidad política colombiana.[1]

  1. Germán Rubiano Caballero. Biografía de Beatriz González. Gran Enciclopedia de Colombia del Círculo de Lectores, tomo de biografías. Editorial El Tiempo.