En términos conceptuales, los pilares del trabajo de Graciela Sacco yacen en las nociones de interferencia, los límites que diferencian lo público de lo privado y la legitimización del arte a través del espacio y la relación con sus públicos.[1] Interferencia es el elemento que incita a generar relaciones entre la obra de la artista y la cotidianidad del observador; es un señuelo que provoca tensiones y reflexiones alrededor de cuestiones sociales y políticas que nunca pierden vigencia dentro de un contexto global. Asimismo, y como sucesora del arte conceptual argentino, influenciada por el lenguaje publicitario y permeada por las situaciones complejas de las dictaduras militares opresoras, Graciela Sacco exploró diversas técnicas (como la heliografía, el video y la instalación) que le permitieran expandir las imágenes fotográficas obtenidas en su mayoría de archivos históricos, prensa, televisión e internet. Sacco se vio especialmente interesada en utilizar y resignificar elementos cotidianos como cucharas, valijas, mesas, tablas y cuchillos aludiendo al objeto como portador de memoria y detonador de pensamientos.

  1. Conversatorio inaugural entre Graciela Sacco y Diana Wechsler de la exposición “Nada está dónde se cree…” Del 9 de julio al 5 de octubre de 2015 en Bogotá https://www.youtube.com/watch?v=fyl5QpvL08s&t=420s