Hernando Tejada tuvo un gran protagonismo a lo largo de su carrera. En la década de los cuarenta encontró un lugar en la corriente modernista que se reunía principalmente en Bogotá, haciendo parte de la Generación de los 26, llamada así por el número de artistas que participaron en 1948 en la Exposición de Pintura Contemporánea en el Museo Nacional. En los años cincuenta fue comisionado para la realización de varios murales en espacios públicos de Cali, Palmira y Bogotá, con temas alusivos a la historia de Cali, de la nación y del transporte, y otros más libres como el realizado para la facultad de Bellas Artes de la Ciudad Universitaria en la capital del país. Participó en varias versiones del Salón Nacional de Artistas colombianos y en bienales como las de Coltejer en Medellín y otras en Sao Paulo y Venecia.