En su obra, Porter crea collages, fotografías, instalaciones y videos para generar nuevos universos visuales. Sus influencias van desde Lichtenstein hasta las Guerrilla Girls. Explora una gran variedad de técnicas para transformar objetos cotidianos, juguetes, adornos inusuales -que encuentra en anticuarios o mercados de pulgas- en objetos llenos de significado, como objetos vivos que echan a rodar pensamientos y emociones en el espectador. “Todas las cosas tienen el potencial de ser profundas y banales, siniestras e inocentes, horribles y hermosas. Siempre me interesó la simultaneidad de lo que parece opuesto o irreconciliable, porque cada vez más siento que esa percepción está en la lectura de la cosa y no completamente en la cosa en sí”.[1].

  1. Liliana Porter Liliana Porter – Antológica, Museo Nacional de Bellas Artes Neuquén, 2015