Aunque los años cincuenta vieron el auge del abstraccionismo y el expresionismo en el arte colombiano, Teresa Cuellar optó por el arte figurativo. Si bien inició con una figuración abstraccionista, su lenguaje fue avanzando hacia el naturalismo. Según Antonio Montaña, su esposo y principal comentarista, Teyé ha pintado siempre lo que tiene a la vista, y a juzgar por el modo en que ella se expresa sobre su propio estilo de trabajo, su proceso creativo se asemeja al de los artistas impresionistas, por entregar el papel protagónico a la luz y las atmósferas. La pintura de Teyé se ha caracterizado por el uso de espátulas y la manipulación directa del óleo con los dedos en lugar de pinceles. Sus bodegones otorgan vida y singularidad a frutas, vegetales y flores, los cuales estudia con amplio detalle. Los arreglos florales que ha plasmado a través de sus grabados reflejan métodos que se han comparado con los de Alberto Durero.[1]

  1. Hoja de vida de Teyé en The Americas Collection, Private & Corporate Fine Arts Dealers: http://www.americascollection.com/bios/TEYE_CURRICULUM.pdf