Diferencia entre revisiones de «Liliana Bustos Bohórquez»
Sin resumen de edición |
Sin resumen de edición |
||
| (No se muestran 32 ediciones intermedias del mismo usuario) | |||
| Línea 1: | Línea 1: | ||
{{Ficha | {{Ficha | ||
|título = Liliana Bustos Bohórquez | |título = Liliana Bustos Bohórquez | ||
|imagen = | |imagen = Liliana-bustos-bohorquez.jpg | ||
|imagen-descripción = | |imagen-descripción = ''Liliana Bustos Bohórquez. Autor: Liliana Bustos Bohórquez. Ilustración: Miguel Gerardo Ramírez. Kilka Diseño Gráfico. Fuente: Subgerencia cultural Banco de la República.'' | ||
|nombre = Liliana Bustos Bohórquez | |nombre = Liliana Bustos Bohórquez | ||
|fecha-de-nacimiento = {{Fecha|03|06|1964}} | |fecha-de-nacimiento = {{Fecha|03|06|1964}} | ||
| Línea 18: | Línea 18: | ||
|ciudad-de-fallecimiento = | |ciudad-de-fallecimiento = | ||
|fecha-de-fallecimiento = | |fecha-de-fallecimiento = | ||
|familia=Hernán Bustos Díaz (padre) | |familia=Hernán Bustos Díaz (padre); Amparo, Liliana y Hernán (hermanos) | ||
|cónyuge=Santiago Vargas Castro | |cónyuge=Santiago Vargas Castro | ||
}} | }} | ||
Liliana Bustos Bohórquez es una mujer buscadora que desde el año 2000 ha dedicado su vida a buscar y rescatar el cuerpo de su padre, Hernán Bustos Díaz, secuestrado, asesinado y desaparecido por el Frente 22 de las extintas FARC. Es administradora hospitalaria y se reconoce como una ciudadana de clase media, trabajadora, que junto a su hermana Amparo han visitado varias cárceles, viajado a la antigua zona de distensión del Caguán, asistido a audiencias en la [https://www.jep.gov.co/JEP/Paginas/Jurisdiccion-Especial-para-la-Paz.aspx Jurisdicción Especial para la Paz, JEP], e incluso han arriesgado su integridad yendo a la inhóspita zona donde se presume que está el cuerpo de su papá, en área rural del municipio de Guaduas, Cundinamarca. El secuestro de don Hernán se produjo en el momento en el que acudió al llamado de los guerrilleros para pagar por el rescate de su hermano José Ignacio, quien también fue secuestrado. | |||
'''Liliana Bustos Bohórquez''' es una mujer buscadora que desde el año 2000 ha dedicado su vida a buscar y rescatar el cuerpo de su padre, Hernán Bustos Díaz, secuestrado, asesinado y desaparecido por el Frente 22 de las extintas FARC. Es administradora hospitalaria y se reconoce como una ciudadana de clase media, trabajadora, que junto a su hermana Amparo han visitado varias cárceles, viajado a la antigua zona de distensión del Caguán, asistido a audiencias en la [https://www.jep.gov.co/JEP/Paginas/Jurisdiccion-Especial-para-la-Paz.aspx Jurisdicción Especial para la Paz, JEP], e incluso han arriesgado su integridad yendo a la inhóspita zona donde se presume que está el cuerpo de su papá, en área rural del municipio de Guaduas, Cundinamarca. El secuestro de don Hernán se produjo en el momento en el que acudió al llamado de los guerrilleros para pagar por el rescate de su hermano José Ignacio, quien también fue secuestrado. | |||
<!--T:29--> | <!--T:29--> | ||
| Línea 55: | Línea 56: | ||
===I. Aspectos generales de la mujer=== | ===I. Aspectos generales de la mujer=== | ||
Liliana pertenece a una familia conformada por tres hermanos, que creció y vivió en un barrio de clase media de Bogotá. Su mamá murió cuando los tres hijos, Amparo, Liliana y Hernán, eran muy pequeños, de tal manera que don Hernán Bustos Díaz se convirtió en papá y mamá. Los recuerdos de Liliana están ligados a la dedicación de su papá a la familia, mientras trabajaba como independiente, a su presencia en el colegio como acudiente, a las salidas dominicales al parque o al centro comercial, a las navidades y año nuevos con la familia, destapando regalos. “Una vida sin mayores angustias ni preocupaciones”, dice <ref>Gloria Castrillón, entrevista virtual a Liliana Bustos, septiembre de 2025.</ref>. | |||
El relato de Liliana vincula esa unidad y hermandad a la herencia de su familia paterna. Eran cuatro hermanos, Arnolfo, Víctor, José Ignacio y Hernán, que llegaron muy jóvenes a Bogotá procedentes de Ubaté y se dedicaron a trabajar en oficios varios. Hernán se dedicó a administrar taxis y con eso levantó a sus tres hijos. La tranquilidad se rompió el 26 de febrero del año 2000, cuando su tío José Ignacio fue secuestrado en Madrid, y llevado hasta Villeta, ambos municipios de Cundinamarca. | |||
En ese momento, evoca Liliana, la familia no era muy consciente de que la entonces guerrilla de las FARC aplicaba en los alrededores de Bogotá una práctica sistemática de secuestrar personas para pedir millonarios rescates. Pero las llamadas a la casa de don Hernán, exigiendo el pago por la libertad de José Ignacio, los puso de frente a esta dura realidad. Por eso, sin pensarlo dos veces, reportaron el plagio al Gaula de la Policía (cuerpo especializado en combatir este delito), que llegó a su casa e instaló equipos para hacer seguimiento a las llamadas de los captores e investigar el caso. | |||
Aun así, don Hernán aceptó las condiciones de los guerrilleros y se internó en zona rural de Cundinamarca para pagar por la libertad de su hermano, sin siquiera presentir que él sería la siguiente víctima. | |||
“Es muy triste porque son situaciones que uno nunca piensa que van a suceder. Uno no sabe qué hacer. Nos tocó perder el miedo y hacer lo que tocara hacer. Así conocimos a otras personas que llevaban el mismo sufrimiento”, recuerda Liliana sobre ese momento que les cambió la vida. Inició ahí el peregrinar de los hijos de Hernán por la Policía, la Fiscalía, la fundación País Libre, por las cárceles, entre otros lugares <ref>''Ibid''.</ref>. | |||
Liliana dice que no tuvo tiempo para tener hijos; ¡cómo pensar en eso cuando la prioridad de ella, de Amparo y de Hernán, fue buscar a su papá! En ese trasegar buscando información, lograron determinar, con varios guerrilleros que participaron en los hechos, que su padre estaría muerto. Estas personas tienen versiones diferentes sobre por qué y cómo lo asesinaron, explica ella con un dejo de desesperación. Dice que está cansada de rogar a los victimarios para que le digan la verdad y sencillamente ya no les cree. Lo que sigue intacta es la esperanza de recuperar su cuerpo. Y por eso, en la sala de su casa permanecen la foto de don Hernán, al lado de una imagen de la Virgen Rosa Mística, acompañadas siempre de flores frescas. | |||
===II. Caso específico de búsqueda=== | |||
El 3 de marzo del año 2000, Hernán Bustos Díaz cargó una maleta con dinero y salió de su casa, en Bogotá, hacia Villeta, un municipio de Cundinamarca a tres horas de la capital, con la triste y riesgosa tarea de pagar el millonario rescate que la guerrilla de las FARC estaba pidiendo por la liberación de su hermano José Ignacio Bustos, quien había sido secuestrado cinco días antes, el 26 de febrero. | |||
Hernán se fue acompañado por un yerno de José. Toda la familia había pasado los días más amargos tratando de conseguir el dinero y sufriendo por la salud de José Ignacio -tenía 62 años y varios quebrantos de salud-, pero creían firmemente que ese día podrían volver a verlo al pagar el dinero. Se fueron sin medir los riesgos, confiados porque incluso integrantes del Gaula los acompañaron hasta el pueblo. “Yo me pongo a pensar, cómo fue que ellos (la Policía) permitieron que nosotros pagáramos y que ellos se fueran por allá al monte”, reflexiona Liliana sobre la actitud de las autoridades<ref>''Ibid.''</ref>. Hoy, al retroceder en el tiempo, piensa que no debieron acudir a esa cita. | |||
Lo cierto es que las horas siguientes fueron el inicio de una pesadilla de la que aún no despiertan. “Mi papá siguió las indicaciones de los guerrilleros y allá le pidieron que se bajara de la camioneta, le dijeron que mi tío saldría libre. Se lo llevaron y mi tío salió por otro lado, jamás se cruzaron, no se vieron. A mi tío lo entregó un guerrillero que después se acogió a Justicia y Paz. A mi papá se lo lleva una guerrillera”<ref>''Ibid.''</ref>. | |||
El drama de la familia fue inenarrable. No pudieron siquiera celebrar la liberación de José Ignacio, porque los días siguientes los guerrilleros siguieron pidiendo plata, esta vez, por la libertad de Hernán. La familia volvió a pagar, pero nunca lo devolvieron. | |||
De esa manera Hernán, de 72 años, quedó en cautiverio, mientras que José Ignacio, de 62, obtuvo su libertad. La familia fue víctima de una criminal e inhumana práctica de esa guerrilla: canjear la vida de seres humanos y exigir rescate por las víctimas una y otra vez, sin devolverlos. | |||
La familia logró reconstruir lo sucedido con Hernán a partir de los testimonios que los guerrilleros del frente 22 de las FARC que estuvieron implicados en el secuestro entregaron a Justicia y Paz, el sistema de justicia que se creó en 2005 a partir de la desmovilización de las estructuras paramilitares de las Autodefensas Unidas de Colombia, pero a la que se acogieron también miembros de las guerrillas para obtener algunos beneficios judiciales a cambio de entregar información sobre los delitos cometidos. Uno de ellos relató en una conversación informal con un investigador de la Fiscalía que después de entregar a José Ignacio, se llevaron a Hernán a El Escritorio, una vereda de Guaduas, Cundinamarca, para seguir extorsionando a la familia. | |||
Liliana, Amparo y Hernán eran los encargados de atender las exigencias de los guerrilleros que llamaron varias veces a pedir más dinero. El último rescate lo pagaron el 7 de junio del 2000. | |||
Las dos hermanas lograron hablar varias veces con el comandante del frente 22 de las FARC. Lo visitaron en la cárcel de Valledupar, pero en ese momento no les precisó si estaba vivo o muerto. | |||
Otro guerrillero fue quien reveló en una entrevista al programa ''Las Voces del secuestro'', de Caracol Radio, que varios secuestrados habían sido asesinados por el frente 22, entre ellos, don Hernán<ref> ''El Tiempo'', “18 años sin luto por el padre que las FARC nunca les devolvieron”, 25 de junio de 2018. Disponible en: https://www.eltiempo.com/justicia/delitos/familia-pide-a-la-farc-que-les-devuelva-a-su-padre-despues-de-18-anos-235556.</ref>. También pudieron determinar que su padre vivió dos o tres semanas más tras el secuestro, mientras a la familia le seguían pidiendo plata. | |||
A partir de ese momento, la prioridad fue dar con el paradero del cuerpo de su padre. Y para lograrlo, siguieron visitando las cárceles e incluso le dieron poder a un abogado para estar pendientes de las diligencias judiciales de los secuestradores. Así llegaron ante la Jurisdicción Especial para la Paz, JEP, el tribunal creado a partir del Acuerdo Final, firmado en noviembre de 2016 para juzgar a los máximos responsables de los crímenes cometidos durante el conflicto armado. Hoy hacen parte de las 4.325 víctimas de secuestros de las FARC que están acreditadas en el macro caso 01 denominado “''Toma de rehenes y graves privaciones de la libertad cometidas por las Farc-Ep''”<ref>Jurisdicción Especial para la Paz. Macrocaso 01. Disponible en: https://www.jep.gov.co/macrocasos/caso01.html.</ref>. | |||
===III. ¿Qué hace particular su búsqueda?=== | |||
====1. Hitos: aspectos a resaltar==== | |||
Liliana siempre incluye a su hermana Amparo a la hora de hablar de su papel de mujeres buscadoras. Las dos se vieron forzadas a abandonar sueños y planes de vida para asumir la negociación con los secuestradores, en primer término; luego la búsqueda de la verdad; y ahora la búsqueda del cuerpo de don Hernán. Amparo fue a San Vicente del Caguán, epicentro de las negociaciones que adelantaba el gobierno de Andrés Pastrana<ref>Los diálogos se instalaron en ese municipio del Caquetá el 7 de enero de 1999 y culminaron abruptamente el 20 de febrero de 2002, por el secuestro de un avión de Aires para plagiar al entonces presidente de la Comisión de Paz del Senado, Jorge Géchem Turbay.</ref> con los voceros de las FARC tratando de encontrar respuestas a lo inexplicable. No las halló. | |||
Liliana y Amparo hicieron recorridos por varias cárceles como la de Valledupar, y la Picota y el Buen Pastor, en Bogotá. Se unieron a cientos de familiares que buscaban información en un grupo que lideró el periodista Herbin Hoyos, también secuestrado por las FARC en 1994, quien a través de su programa ''Las Voces del secuestro''<ref>Comisión de la Verdad, ''Las Voces del Silencio'' (podcast), 21 de junio de 2021. Disponible en: https://www.facebook.com/ComisionVerdadC/videos/las-voces-del-secuestro/348573606632665/</ref>, emitido en Caracol Radio, no solo sirvió de puente para que las familias enviaran mensajes radiales a los cautivos, sino que también ayudó a visibilizar y denunciar la afectación de este delito sobre las familias. | |||
También fueron a País Libre <ref>Fundación País Libre. Disponible en: https://www.facebook.com/paislibreorg/</ref>, la fundación que en su momento aglutinó y acompañó a miles de familiares de secuestrados de todo el país. Allí conocieron la dimensión de los secuestros que ejecutaba la guerrilla a través de cientos y cientos de historias similares a la suya. También se dieron cuenta que no era extraño que se diera el famoso “cambiazo”, consistente en que un familiar se cambiaba por otro, intentando salvar la vida de una persona enferma o en edad avanzada, como había sido el caso de los hermanos Bustos. | |||
En su momento, la Fiscalía General de la Nación adelantó prospecciones en los sitios que varios de los presuntos responsables del secuestro identificaron como posible lugar de inhumación. “Fuimos como cinco veces y nada”, dice con un dejo de cansancio<ref>Gloria Castrillón, entrevista virtual a Liliana Bustos, septiembre de 2025.</ref>. | |||
Liliana también se acreditó como víctima ante la JEP, después de que este tribunal abriera el macrocaso 01<ref>En el auto del 4 de julio de 2018, la JEP convocó a las víctimas de secuestro para que se acreditaran y pudieran participar de las audiencias y otras diligencias, aportar pruebas, interponer recursos, acceder a acompañamiento jurídico y psicosocial y, en general, estar informadas sobre el avance de las investigaciones. Jurisdicción Especial para la Paz, Acreditación en el caso 01. Disponible en: https://www.jep.gov.co/Sala-de-Prensa/Paginas/acreditacion-en-el-caso-01.aspx</ref>. De esta manera, ella y su familia pueden estar informados sobre el avance de esa investigación que ya ha proferido varias decisiones, gracias a las cuales, los máximos jefes de las extintas FARC han reconocido la afectación que produjeron con los secuestros. | |||
Así sucedió el 23 de agosto de 2024, durante una histórica audiencia en la que los siete hombres que conformaron el último secretariado de las FARC reconocieron, con voz entrecortada, que habían cometido crímenes de guerra y delitos de lesa humanidad con la práctica del secuestro y pidieron perdón a sus víctimas. La Sala de Reconocimiento de Verdad de la JEP determinó que esa guerrilla había adoptado el secuestro como política con tres objetivos: financiar a la organización ilegal, forzar el intercambio por guerrilleros presos y controlar a la población civil<ref>La JEP documentó y describió los tratos crueles e inhumanos que recibieron las víctimas, las afectaciones a sus familias y la ruptura del tejido social y la unidad familiar. Jurisdicción Especial para la Paz, ''Ante la JEP, el último Secretariado de las Farc-EP reconoce responsabilidad por secuestros'', 23 de agosto de 2024. Disponible en: https://www.youtube.com/watch?v=HdLSLKdqOkc.</ref>. | |||
En septiembre de 2025 esta jurisdicción emitió sus primeras sanciones propias contra esa máxima instancia de dirección de las FARC y determinó que estos siete hombres deberán cumplir con trabajos, obras o actividades de carácter restaurador y reparador durante un período de ocho años. Ese es el tiempo máximo de las sanciones estipulado en el Acuerdo Final que creó la JEP. Para esta sanción, ellos deberán vincularse a 46 proyectos que trabajarán en cuatro líneas: la búsqueda de personas dadas por desaparecidas; la acción integral contra minas antipersonal; medio ambiente, naturaleza y territorio; y memoria y reparación simbólica<ref>Jurisdicción Especial para la Paz, sentencia TP-SeRVR-RC-ST-No.001-2025 del 16 de septiembre de 2025. Disponible en: https://relatoria.jep.gov.co/documentos/providencias/4/2/Sentencia_TP-SeRVR-RC-ST-001-2025_16-septiembre-2025.pdf</ref>. | |||
Sin embargo, Liliana siente que eso no le ha servido de mucho; al fin y al cabo, el cuerpo de su padre sigue sin aparecer. Y el trabajo de esta justicia, en su opinión, no ha sumado mucho a lo que ya había hecho la Fiscalía. | |||
====2. Acentos==== | |||
Liliana y Amparo son dos mujeres que llevaban una vida que ellas denominan “normal” en Bogotá, en el entorno urbano que no se sentía directamente afectado por el conflicto armado, pese a que el 7 de febrero del mismo año del secuestro de don Hernán, las FARC habían hecho explotar un carro bomba en el prestigioso club privado El Nogal, que dejó 36 muertos y 138 heridos. Sus vidas no estaban vinculadas al mundo de los derechos humanos ni a organizaciones sociales o políticas, de tal manera que cuando se convierten en víctimas de un doble secuestro (tío y padre) y la desaparición de este último, ellas asumen las tareas de la búsqueda y el reclamo de sus derechos. | |||
Esta historia se repitió por miles en todo el territorio colombiano, en familias de entornos rurales y urbanos, desde ganaderos y terratenientes, pasando por grandes y pequeños empresarios o trabajadores independientes, como era el caso de José Ignacio y Hernán. | |||
La lucha de estas hermanas representa a las mujeres urbanas, profesionales, empleadas, hijas de padres que trabajaron para sacar adelante a sus familias sin acumular grandes capitales y que al enfrentarse a este crimen asumen la búsqueda con una fortaleza y determinación a toda prueba. Sus esfuerzos por saber la verdad las forzaron a asumir unos roles que nunca estuvieron en sus planes de vida, las llevaron a enfrentarse a sus victimarios en escenarios judiciales que les eran ajenos. | |||
Aun así, se dejaron acompañar y acompañaron a otras mujeres y sus familias. Encontraron en la empatía y la sororidad un escenario para sobrellevar el dolor y tomar fuerzas de donde no había para perder el miedo, como reconoció Liliana. De esta manera, llegaron a la Federación Colombiana de Víctimas de las FARC, FEVCOL<ref>Federación Colombiana de Víctimas de las FARC. Disponible en: https://www.facebook.com/federacioncolombianadevictimasdelasfarc/about_contact_and_basic_info.</ref> organización que las arropó y elevó su voz frente a los responsables. | |||
===IV. Contextos y circunstancias de la desaparición y la búsqueda=== | |||
El secuestro de los hermanos Bustos fue una consecuencia directa de la política de financiación adoptada por las FARC en su VIII Conferencia Nacional Guerrillera de 1993. En este evento, la organización armada estableció por primera vez una estrategia financiera centrada en la privación de la libertad y el secuestro como medio para obtener recursos. Dicha política tenía como objetivo identificar a empresarios, ganaderos y agricultores, entre otros, que pudieran aportar a la financiación de la extinta guerrilla. Como resultado de esta política, la Fiscalía General de la Nación registró 1.846 casos de secuestro y retención ilegal con fines extorsivos entre 1994 y el año 2000. | |||
Entre 1994 y 2004, el Bloque Oriental de las FARC, que operaba en los departamentos de Meta, Guaviare, Vichada, Casanare, Arauca, Boyacá y Cundinamarca, retuvo ilegalmente con fines extorsivos y desapareció posteriormente a 17 personas en Bogotá y Cundinamarca. Una de ellas es Hernán, quien fue presuntamente retenido por el Frente 22 de las FARC, el cual hacía parte del Bloque Oriental | |||
Según información de la Comisión de la Verdad, citada por la JEP, entre 1998 y 2003, esa estructura recaudó aproximadamente 500 millones de pesos mensuales producto de los secuestros, hecho que la convirtió en la que más recursos acumulaba por ese concepto. | |||
Según los autos de la JEP, “los frentes de las FARC podían privar de la libertad a cualquier civil e intentar cobrar cualquier suma por su libertad, siempre que consiguieran dinero para la organización armada”<ref>Jurisdicción Especial para la Paz, auto 19 del 26 de enero de 2021. Auto de determinación de hechos y conductas en el caso 01. Disponible en: https://www.jep.gov.co/Sala-de-Prensa/Documents/CASO%2001%20TOMA%20DE%20REHENES/Auto%20No.%2019%20de%202021.pdf</ref>. El objetivo era “entregar una cuota al Secretariado, sin importar los medios usados para alcanzar el fin”. La práctica del secuestro fue parte del funcionamiento de ese grupo armado desde sus primeros años, con un incremento dramático en la década de 1990, y constituyó una práctica regular de la organización hasta 2012, cuando la suspendieron mientras se desarrollaba la fase secreta de la negociación con el gobierno de Juan Manuel Santos<ref>Oficina del Alto Comisionado para la Paz, Biblioteca del proceso de paz con las FARC-EP, t. I, Inicio del proceso. ''La fase exploratoria y el camino hacia el Acuerdo Final'', Bogotá: Presidencia de la República, 2018. Disponible en: https://www.jep.gov.co/Sala-de-Prensa/Documents/tomo-1-proceso-paz-farc-inicio-proceso-fase-exploratoria.pdf.</ref>. | |||
“El perfil de las víctimas de este patrón fue extremadamente amplio. En la práctica, cualquier persona con capacidad de aportar dinero a cambio de su liberación podía convertirse en objetivo, sin distingo de oficio, estrato socioeconómico, sexo o edad. El único criterio constante era la posibilidad de obtener algún provecho económico para la organización armada mediante su secuestro y posterior rescate”, dijo ese tribunal en la sentencia condenatoria contra el último Secretariado<ref>Jurisdicción Especial para la Paz, sentencia TP-SeRVR-RC-ST-No.001-2025, op. cit.</ref>. Según un informe de la Fiscalía, el delito de secuestro fue la segunda fuente de financiación de esa guerrilla, que llegó a recaudar un aproximado $5,7 billones. | |||
En uno de sus autos, la JEP documentó<ref>Jurisdicción Especial para la Paz, auto 0092 del 26 enero de 2021. Disponible en: https://www.jep.gov.co/Sala-de-Prensa/Documents/CASO%2001%20TOMA%20DE%20REHENES/Auto%20No.%2019%20de%202021.pdf</ref> que varias estructuras del bloque Oriental ejecutaron operaciones en asocio con organizaciones delincuenciales para cometer algunos secuestros como el de un ciudadano japonés o varios reconocidos empresarios. En este bloque se dieron intercambios de la víctima por un familiar, se pidió el pago por la recuperación del cuerpo de la persona secuestrada y, además, en varios casos la guerrilla se negó a darle información a la familia sobre la suerte de los plagiados. | |||
En esta jurisdicción se determinó que en todos estos casos de secuestro el trato a las víctimas fue degradante. De hecho, a sus máximos líderes les imputaron 21.396 hechos victimizantes como desaparición forzada, homicidio, desplazamiento, trabajos forzados, tratos crueles e inhumanos, tortura e incluso violencia sexual. | |||
En cuanto al número de personas desaparecidas en Cundinamarca, la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas - UBPD ha determinado que ese universo es de 2.279<ref>El Plan Regional de Búsqueda del Occidente de Cundinamarca determinó este universo con corte al 31 de diciembre de 2023. Unidad de Búsqueda de Personas Dadas por Desaparecidas. Plan Regional de Búsqueda del Occidente de Cundinamarca. Disponible en: https://unidadbusqueda.gov.co/wp-content/uploads/2025/03/PRB-OCCIDENTE-DE-CUNDINAMARCA-V1-2025.pdf</ref>. En el Plan Regional de Búsqueda del Occidente del departamento, la entidad coincide en que el aumento de casos empezó a finales de la década de los 90 con la expansión y consolidación del bloque Oriental de las FARC. Señala que entre 1997 y 2008, se presenta el mayor registro de personas dadas por desaparecidas y con mayor promedio anual que coincide con la ruptura de los diálogos entre el Gobierno Nacional y las FARC que condujo al inicio del Plan Colombia y con ello el pico de confrontación armada contrainsurgente más alto en la historia del departamento. | |||
En el documento se menciona al frente 22 como una estructura de vital importancia para el grupo y como la que más dinero aportó a la dirección de las FARC. La necesidad de aportar a las finanzas de la estructura hizo que fuera importante hacer presencia en estos territorios y ubicarse en las vías y los municipios que eran frecuentados por personas que, según los líderes guerrilleros, podían pagar las extorsiones y los secuestros. | |||
En cuanto a la búsqueda del cuerpo de don Hernán, es importante señalar que a esas labores se han unido entidades como Equitas, la Comisión Colombiana de Juristas y más adelante, la Corporación Humanitaria Reencuentros (conformada por excombatientes de las FARC). | |||
Las primeras cinco prospecciones las hizo la Fiscalía General de la Nación, con base en la información entregada por los perpetradores en Justicia y Paz. Sin embargo, las labores no fueron exitosas. “Nos ha tocado descolgarnos en esa montaña, es un abismo, uno mira para abajo y es un precipicio”, recuerda Liliana de aquellas oportunidades en las que acompañaron esas visitas<ref>Gloria Castrillón, entrevista virtual a Liliana Bustos, septiembre de 2025.</ref>. | |||
Luego de la firma del Acuerdo Final, la UBPD asumió las tareas y en noviembre de 2023 caracterizó el lugar con el uso de equipos de precisión topográfica y tecnologías que permiten explorar el subsuelo por métodos geofísicos. En julio de 2025, las acciones consistieron en excavar manualmente y de manera rigurosa el terreno para la búsqueda de Hernán. Pero, como en las anteriores oportunidades, no fue posible encontrar el cuerpo, debido a que el sitio es de difícil acceso y se han detectado movimientos y remoción de tierra que hacen necesaria una intervención con un mayor nivel de complejidad. | |||
En julio de 2023, El Espectador reseñó la visita que hizo el excomandante del frente 22 con la Corporación Reencuentros en un nuevo intento por encontrar el cuerpo de don Hernán. Allí se daba cuenta de las dificultades del terreno y de la imposibilidad de bajar por ese acantilado. Aun así, los excombatientes de las FARC llevaron cuadernos con las coordenadas y un mapa y trataron de recordar lo ocurrido. | |||
“Yo me acuerdo bien del señor. Aquí lo teníamos, se habían hecho los contactos porque el financiero (quien perfilaba a los posibles secuestrados) era el que me pasaba esos datos. Me decía quién sí y quién no podía pagar. Entonces le pasamos esa información al Bloque Oriental y ellos dieron el sí, y ahí yo di la orden. Esto era solo de pago y ya, pero luego pasó el ‘accidente’”<ref>El Espectador, “Así es como exFARC buscan el cuerpo de un hombre de 72 años al que desaparecieron”, 23 de julio de 2023. Disponible en: https://www.elespectador.com/colombia-20/paz-y-memoria/secuestro-farc-busqueda-del-desaparecido-hernan-bustos-por-hugo-22-corporacion-reencuentros/</ref>, dijo el excomandante del frente 22. | |||
La referencia al ‘accidente’ la explica luego otro excombatiente, quien también acompañó la visita: “Sí, era ahí y yo estaba sentado al frente. No sé cómo, pero me quitó el arma. En esas entró el compañero y disparó. Me parece que la bala le entró por uno de los brazos y el señor cayó ahí de inmediato”, aseguró al explicar que a don Hernán lo mataron en un supuesto intento de fuga, versión que Liliana desmiente. Según ella, su papá no tenía la personalidad para enfrentarse con un hombre armado. | |||
==Cronología== | |||
* '''{{Fecha|1964 |link=}}''' (3 de junio): Nace en Bogotá. | |||
* '''{{Fecha|2000 |link=}}''' (26 de febrero): El frente 22 de las Farc secuestra a José Ignacio Bustos, su tío. | |||
* '''{{Fecha|2000 |link=}}''' (3 de marzo): El mismo grupo secuestra a Hernán Bustos, su padre, cuando intentaba pagar por el rescate de su hermano. | |||
* '''{{Fecha|2000 |link=}}''' (7 de junio): La familia hace otro pago a las FARC buscando la liberación de Hernán. | |||
* '''{{Fecha|2001 |link=}}''': Amparo, su hermana, viaja a San Vicente del Caguán, Caquetá, donde se adelantaron los diálogos entre la guerrilla de las FARC y el gobierno de Andrés Pastrana, pero no consigue información sobre su papá. | |||
* '''{{Fecha|2003-2004 |link=}}''': Amparo fue a la cárcel de Valledupar a hablar con quién era el comandante del frente 22 de las FARC buscando información de su padre. No logró su objetivo. | |||
* '''{{Fecha|2009 |link=}}''': En una audiencia de Justicia y Paz, la familia se entera de que don Hernán había sido asesinado dos o tres semanas después del plagio. | |||
* '''{{Fecha|2008-2018|link=}}''': Liliana y Amparo acompañan varias visitas de la Fiscalía a un lugar de difícil acceso en la vereda El Escritorio, en Guaduas, Cundinamarca, en busca del cuerpo de su padre. | |||
* '''{{Fecha|2014 |link=}}''' (julio): Participa en el Foro Nacional de Víctimas, en Cali, a través de la organización ''Los que Faltan''. Allí se vincula a la Federación Colombiana de Víctimas de las FARC, FEVCOL. | |||
* '''{{Fecha|2016|link=}}''': Se firma el Acuerdo Final entre la antigua guerrilla de las FARC y el Estado colombiano y se crean las entidades del Sistema Integral de Paz, entre ellas la Jurisdicción Especial para la Paz, JEP, y la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas, UBPD. | |||
* '''{{Fecha|2018 |link=}}''' (julio): La familia se acredita como víctima ante la Jurisdicción Especial para la Paz, cuando este tribunal abrió el macrocaso 01 denominado ''Toma de rehenes, graves privaciones de la libertad y otros crímenes concurrentes cometidos por las FARC-EP''. | |||
* '''{{Fecha|2023 |link=}}''': La Unidad de Búsqueda de Personas Dadas por Desaparecidas, UBPD realiza la caracterización geofísica y topográfica del sitio donde se presume está el cuerpo de Hernán. | |||
* '''{{Fecha|2024 |link=}}''' (23 de agosto): Por primera vez, los exjefes del último secretariado de las FARC reconocieron su responsabilidad por el crimen de guerra y lesa humanidad de secuestro, en una audiencia pública convocada por la JEP donde estuvieron representantes de las víctimas. | |||
* '''{{Fecha|2025 |link=}}''': En julio, la UBPD realiza una prospección intrusiva en un segundo probable lugar de inhumación, sin resultados positivos. | |||
* '''{{Fecha|2025 |link=}}''' (16 de septiembre): La JEP condena al antiguo secretariado a ocho años de acciones restaurativas y reparadoras por 221.396 hechos victimizantes como desaparición forzada, homicidio, desplazamiento, trabajos forzados, tratos crueles e inhumanos, tortura e incluso violencia sexual. | |||
==¡La búsqueda nos une!== | |||
Si tienes un ser querido desaparecido o conoces la suerte o el paradero de una persona desaparecida en razón y en contexto del conflicto armado, antes del 1.º de diciembre de 2016, comunícate con la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas: | |||
:[https://unidadbusqueda.gov.co/ Unidad de Búsqueda de personas dadas por desaparecidas ] | |||
:@UBPDColombia en todas las redes sociales | |||
:(+57) 3162783918 | |||
:servicioalciudadano@unidadbusqueda.gov.co | |||
==Véase también== | |||
*[[Eliana Esther Sierra Ortiz]] | |||
*[[Paulina Mahecha]] | |||
==Referencias== | |||
{{listaref}} | |||
==Bibliografía== | |||
*Castrillo, Gloria. Entrevista virtual a Liliana Bustos, septiembre de 2025. | |||
*Comisión de la Verdad. ''Las Voces del Silencio'' (podcast), 21 de junio de 2021. Disponible en: https://www.facebook.com/ComisionVerdadC/videos/las-voces-del-secuestro/348573606632665/. | |||
*''El Espectador''. “Así es como exFARC buscan el cuerpo de un hombre de 72 años al que desaparecieron”, 23 de julio de 2023. Disponible en: https://www.elespectador.com/colombia-20/paz-y-memoria/secuestro-farc-busqueda-del-desaparecido-hernan-bustos-por-hugo-22-corporacion-reencuentros/. | |||
*''El Tiempo''. “18 años sin luto por el padre que las FARC nunca les devolvieron”, 25 de junio de 2018. Disponible en: https://www.eltiempo.com/justicia/delitos/familia-pide-a-la-farc-que-les-devuelva-a-su-padre-despues-de-18-anos-235556. | |||
*Federación Colombiana de Víctimas de las FARC. Disponible en: https://www.facebook.com/federacioncolombianadevictimasdelasfarc/about_contact_and_basic_info. | |||
*Fundación País Libre. Disponible en: https://www.facebook.com/paislibreorg/. | |||
*Jurisdicción Especial para la Paz. Acreditación en el caso 01. Disponible en: https://www.jep.gov.co/Sala-de-Prensa/Paginas/acreditacion-en-el-caso-01.aspx. | |||
*Jurisdicción Especial para la Paz. ''Ante la JEP, el último Secretariado de las Farc-EP reconoce responsabilidad por secuestros'', 23 de agosto de 2024. Disponible en: https://www.youtube.com/watch?v=HdLSLKdqOkc. | |||
*Jurisdicción Especial para la Paz. Auto 0092 del 26 enero de 2021. Disponible en: https://www.jep.gov.co/Sala-de-Prensa/Documents/CASO%2001%20TOMA%20DE%20REHENES/Auto%20No.%2019%20de%202021.pdf. | |||
*Jurisdicción Especial para la Paz. Auto 19 del 26 de enero de 2021. Auto de determinación de hechos y conductas en el caso 01. Disponible en: https://www.jep.gov.co/Sala-de-Prensa/Documents/CASO%2001%20TOMA%20DE%20REHENES/Auto%20No.%2019%20de%202021.pdf. | |||
*Jurisdicción Especial para la Paz. Macrocaso 01. Disponible en: https://www.jep.gov.co/macrocasos/caso01.html. | |||
*Jurisdicción Especial para la Paz. Sentencia TP-SeRVR-RC-ST-No.001-2025 del 16 de septiembre de 2025. Disponible en: https://relatoria.jep.gov.co/documentos/providencias/4/2/Sentencia_TP-SeRVR-RC-ST-001-2025_16-septiembre-2025.pdf. | |||
*Oficina del Alto Comisionado para la Paz. ''Biblioteca del proceso de paz con las FARC-EP'', t. I, Inicio del proceso. La fase exploratoria y el camino hacia el Acuerdo Final. Bogotá: Presidencia de la República, 2018. Disponible en: https://www.jep.gov.co/Sala-de-Prensa/Documents/tomo-1-proceso-paz-farc-inicio-proceso-fase-exploratoria.pdf | |||
*Unidad de Búsqueda de Personas Dadas por Desaparecidas. Plan Regional de Búsqueda del Occidente de Cundinamarca. Disponible en: https://unidadbusqueda.gov.co/wp-content/uploads/2025/03/PRB-OCCIDENTE-DE-CUNDINAMARCA-V1-2025.pdf. | |||
==Créditos== | |||
#Investigación: Gloria Castrillón Pulido para el Banco de la República. Proyecto adelantado con el apoyo de la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas (UBPD), septiembre de 2025. | |||
{{Encuesta}} | |||
[[Categoría:Mujer]][[Categoría:Nacidos en Colombia]][[Categoría:Mujeres buscadoras]] [[Categoría:Mujeres Notables]] {{PR|Mujeres Notables}} | |||
Revisión actual - 18:18 10 oct 2025
| Nombre | Liliana Bustos Bohórquez |
|---|---|
| Fecha de nacimiento | 03 de junio de 1964 |
| Nacionalidad | Colombiana |
| Ocupación | Mujer buscadora y administradora hospitalaria |
| Primaria | Concentración Trinidad en Bogotá |
| Bachillerato | Colegio Departamental Silverio Espinosa de Rendón, Bogotá |
| Estudios universitarios | Coruniversitec, administración hospitalaria |
| País de nacimiento | Colombia |
| Ciudad de nacimiento | Bogotá |
| Familia | Hernán Bustos Díaz (padre); Amparo, Liliana y Hernán (hermanos) |
| Cónyuge | Santiago Vargas Castro |
Liliana Bustos Bohórquez es una mujer buscadora que desde el año 2000 ha dedicado su vida a buscar y rescatar el cuerpo de su padre, Hernán Bustos Díaz, secuestrado, asesinado y desaparecido por el Frente 22 de las extintas FARC. Es administradora hospitalaria y se reconoce como una ciudadana de clase media, trabajadora, que junto a su hermana Amparo han visitado varias cárceles, viajado a la antigua zona de distensión del Caguán, asistido a audiencias en la Jurisdicción Especial para la Paz, JEP, e incluso han arriesgado su integridad yendo a la inhóspita zona donde se presume que está el cuerpo de su papá, en área rural del municipio de Guaduas, Cundinamarca. El secuestro de don Hernán se produjo en el momento en el que acudió al llamado de los guerrilleros para pagar por el rescate de su hermano José Ignacio, quien también fue secuestrado.
| Campo | Información |
|---|---|
| Región / Macrorregional UBPD | Bogotá |
| Departamento y municipio de origen | Bogotá, Cundinamarca |
| Vereda / Barrio | Barrio San Gabriel |
| Nombre del ser querido desaparecido | Hernán Bustos Díaz |
| Relación | Padre |
| Estado de la búsqueda | Activa |
| Organización a la que pertenece | Federación Colombiana de Víctimas de las FARC, FEVCOL |
Biografía
I. Aspectos generales de la mujer
Liliana pertenece a una familia conformada por tres hermanos, que creció y vivió en un barrio de clase media de Bogotá. Su mamá murió cuando los tres hijos, Amparo, Liliana y Hernán, eran muy pequeños, de tal manera que don Hernán Bustos Díaz se convirtió en papá y mamá. Los recuerdos de Liliana están ligados a la dedicación de su papá a la familia, mientras trabajaba como independiente, a su presencia en el colegio como acudiente, a las salidas dominicales al parque o al centro comercial, a las navidades y año nuevos con la familia, destapando regalos. “Una vida sin mayores angustias ni preocupaciones”, dice [1].
El relato de Liliana vincula esa unidad y hermandad a la herencia de su familia paterna. Eran cuatro hermanos, Arnolfo, Víctor, José Ignacio y Hernán, que llegaron muy jóvenes a Bogotá procedentes de Ubaté y se dedicaron a trabajar en oficios varios. Hernán se dedicó a administrar taxis y con eso levantó a sus tres hijos. La tranquilidad se rompió el 26 de febrero del año 2000, cuando su tío José Ignacio fue secuestrado en Madrid, y llevado hasta Villeta, ambos municipios de Cundinamarca.
En ese momento, evoca Liliana, la familia no era muy consciente de que la entonces guerrilla de las FARC aplicaba en los alrededores de Bogotá una práctica sistemática de secuestrar personas para pedir millonarios rescates. Pero las llamadas a la casa de don Hernán, exigiendo el pago por la libertad de José Ignacio, los puso de frente a esta dura realidad. Por eso, sin pensarlo dos veces, reportaron el plagio al Gaula de la Policía (cuerpo especializado en combatir este delito), que llegó a su casa e instaló equipos para hacer seguimiento a las llamadas de los captores e investigar el caso.
Aun así, don Hernán aceptó las condiciones de los guerrilleros y se internó en zona rural de Cundinamarca para pagar por la libertad de su hermano, sin siquiera presentir que él sería la siguiente víctima.
“Es muy triste porque son situaciones que uno nunca piensa que van a suceder. Uno no sabe qué hacer. Nos tocó perder el miedo y hacer lo que tocara hacer. Así conocimos a otras personas que llevaban el mismo sufrimiento”, recuerda Liliana sobre ese momento que les cambió la vida. Inició ahí el peregrinar de los hijos de Hernán por la Policía, la Fiscalía, la fundación País Libre, por las cárceles, entre otros lugares [2].
Liliana dice que no tuvo tiempo para tener hijos; ¡cómo pensar en eso cuando la prioridad de ella, de Amparo y de Hernán, fue buscar a su papá! En ese trasegar buscando información, lograron determinar, con varios guerrilleros que participaron en los hechos, que su padre estaría muerto. Estas personas tienen versiones diferentes sobre por qué y cómo lo asesinaron, explica ella con un dejo de desesperación. Dice que está cansada de rogar a los victimarios para que le digan la verdad y sencillamente ya no les cree. Lo que sigue intacta es la esperanza de recuperar su cuerpo. Y por eso, en la sala de su casa permanecen la foto de don Hernán, al lado de una imagen de la Virgen Rosa Mística, acompañadas siempre de flores frescas.
II. Caso específico de búsqueda
El 3 de marzo del año 2000, Hernán Bustos Díaz cargó una maleta con dinero y salió de su casa, en Bogotá, hacia Villeta, un municipio de Cundinamarca a tres horas de la capital, con la triste y riesgosa tarea de pagar el millonario rescate que la guerrilla de las FARC estaba pidiendo por la liberación de su hermano José Ignacio Bustos, quien había sido secuestrado cinco días antes, el 26 de febrero.
Hernán se fue acompañado por un yerno de José. Toda la familia había pasado los días más amargos tratando de conseguir el dinero y sufriendo por la salud de José Ignacio -tenía 62 años y varios quebrantos de salud-, pero creían firmemente que ese día podrían volver a verlo al pagar el dinero. Se fueron sin medir los riesgos, confiados porque incluso integrantes del Gaula los acompañaron hasta el pueblo. “Yo me pongo a pensar, cómo fue que ellos (la Policía) permitieron que nosotros pagáramos y que ellos se fueran por allá al monte”, reflexiona Liliana sobre la actitud de las autoridades[3]. Hoy, al retroceder en el tiempo, piensa que no debieron acudir a esa cita.
Lo cierto es que las horas siguientes fueron el inicio de una pesadilla de la que aún no despiertan. “Mi papá siguió las indicaciones de los guerrilleros y allá le pidieron que se bajara de la camioneta, le dijeron que mi tío saldría libre. Se lo llevaron y mi tío salió por otro lado, jamás se cruzaron, no se vieron. A mi tío lo entregó un guerrillero que después se acogió a Justicia y Paz. A mi papá se lo lleva una guerrillera”[4].
El drama de la familia fue inenarrable. No pudieron siquiera celebrar la liberación de José Ignacio, porque los días siguientes los guerrilleros siguieron pidiendo plata, esta vez, por la libertad de Hernán. La familia volvió a pagar, pero nunca lo devolvieron.
De esa manera Hernán, de 72 años, quedó en cautiverio, mientras que José Ignacio, de 62, obtuvo su libertad. La familia fue víctima de una criminal e inhumana práctica de esa guerrilla: canjear la vida de seres humanos y exigir rescate por las víctimas una y otra vez, sin devolverlos.
La familia logró reconstruir lo sucedido con Hernán a partir de los testimonios que los guerrilleros del frente 22 de las FARC que estuvieron implicados en el secuestro entregaron a Justicia y Paz, el sistema de justicia que se creó en 2005 a partir de la desmovilización de las estructuras paramilitares de las Autodefensas Unidas de Colombia, pero a la que se acogieron también miembros de las guerrillas para obtener algunos beneficios judiciales a cambio de entregar información sobre los delitos cometidos. Uno de ellos relató en una conversación informal con un investigador de la Fiscalía que después de entregar a José Ignacio, se llevaron a Hernán a El Escritorio, una vereda de Guaduas, Cundinamarca, para seguir extorsionando a la familia.
Liliana, Amparo y Hernán eran los encargados de atender las exigencias de los guerrilleros que llamaron varias veces a pedir más dinero. El último rescate lo pagaron el 7 de junio del 2000.
Las dos hermanas lograron hablar varias veces con el comandante del frente 22 de las FARC. Lo visitaron en la cárcel de Valledupar, pero en ese momento no les precisó si estaba vivo o muerto.
Otro guerrillero fue quien reveló en una entrevista al programa Las Voces del secuestro, de Caracol Radio, que varios secuestrados habían sido asesinados por el frente 22, entre ellos, don Hernán[5]. También pudieron determinar que su padre vivió dos o tres semanas más tras el secuestro, mientras a la familia le seguían pidiendo plata.
A partir de ese momento, la prioridad fue dar con el paradero del cuerpo de su padre. Y para lograrlo, siguieron visitando las cárceles e incluso le dieron poder a un abogado para estar pendientes de las diligencias judiciales de los secuestradores. Así llegaron ante la Jurisdicción Especial para la Paz, JEP, el tribunal creado a partir del Acuerdo Final, firmado en noviembre de 2016 para juzgar a los máximos responsables de los crímenes cometidos durante el conflicto armado. Hoy hacen parte de las 4.325 víctimas de secuestros de las FARC que están acreditadas en el macro caso 01 denominado “Toma de rehenes y graves privaciones de la libertad cometidas por las Farc-Ep”[6].
III. ¿Qué hace particular su búsqueda?
1. Hitos: aspectos a resaltar
Liliana siempre incluye a su hermana Amparo a la hora de hablar de su papel de mujeres buscadoras. Las dos se vieron forzadas a abandonar sueños y planes de vida para asumir la negociación con los secuestradores, en primer término; luego la búsqueda de la verdad; y ahora la búsqueda del cuerpo de don Hernán. Amparo fue a San Vicente del Caguán, epicentro de las negociaciones que adelantaba el gobierno de Andrés Pastrana[7] con los voceros de las FARC tratando de encontrar respuestas a lo inexplicable. No las halló.
Liliana y Amparo hicieron recorridos por varias cárceles como la de Valledupar, y la Picota y el Buen Pastor, en Bogotá. Se unieron a cientos de familiares que buscaban información en un grupo que lideró el periodista Herbin Hoyos, también secuestrado por las FARC en 1994, quien a través de su programa Las Voces del secuestro[8], emitido en Caracol Radio, no solo sirvió de puente para que las familias enviaran mensajes radiales a los cautivos, sino que también ayudó a visibilizar y denunciar la afectación de este delito sobre las familias.
También fueron a País Libre [9], la fundación que en su momento aglutinó y acompañó a miles de familiares de secuestrados de todo el país. Allí conocieron la dimensión de los secuestros que ejecutaba la guerrilla a través de cientos y cientos de historias similares a la suya. También se dieron cuenta que no era extraño que se diera el famoso “cambiazo”, consistente en que un familiar se cambiaba por otro, intentando salvar la vida de una persona enferma o en edad avanzada, como había sido el caso de los hermanos Bustos.
En su momento, la Fiscalía General de la Nación adelantó prospecciones en los sitios que varios de los presuntos responsables del secuestro identificaron como posible lugar de inhumación. “Fuimos como cinco veces y nada”, dice con un dejo de cansancio[10].
Liliana también se acreditó como víctima ante la JEP, después de que este tribunal abriera el macrocaso 01[11]. De esta manera, ella y su familia pueden estar informados sobre el avance de esa investigación que ya ha proferido varias decisiones, gracias a las cuales, los máximos jefes de las extintas FARC han reconocido la afectación que produjeron con los secuestros.
Así sucedió el 23 de agosto de 2024, durante una histórica audiencia en la que los siete hombres que conformaron el último secretariado de las FARC reconocieron, con voz entrecortada, que habían cometido crímenes de guerra y delitos de lesa humanidad con la práctica del secuestro y pidieron perdón a sus víctimas. La Sala de Reconocimiento de Verdad de la JEP determinó que esa guerrilla había adoptado el secuestro como política con tres objetivos: financiar a la organización ilegal, forzar el intercambio por guerrilleros presos y controlar a la población civil[12].
En septiembre de 2025 esta jurisdicción emitió sus primeras sanciones propias contra esa máxima instancia de dirección de las FARC y determinó que estos siete hombres deberán cumplir con trabajos, obras o actividades de carácter restaurador y reparador durante un período de ocho años. Ese es el tiempo máximo de las sanciones estipulado en el Acuerdo Final que creó la JEP. Para esta sanción, ellos deberán vincularse a 46 proyectos que trabajarán en cuatro líneas: la búsqueda de personas dadas por desaparecidas; la acción integral contra minas antipersonal; medio ambiente, naturaleza y territorio; y memoria y reparación simbólica[13].
Sin embargo, Liliana siente que eso no le ha servido de mucho; al fin y al cabo, el cuerpo de su padre sigue sin aparecer. Y el trabajo de esta justicia, en su opinión, no ha sumado mucho a lo que ya había hecho la Fiscalía.
2. Acentos
Liliana y Amparo son dos mujeres que llevaban una vida que ellas denominan “normal” en Bogotá, en el entorno urbano que no se sentía directamente afectado por el conflicto armado, pese a que el 7 de febrero del mismo año del secuestro de don Hernán, las FARC habían hecho explotar un carro bomba en el prestigioso club privado El Nogal, que dejó 36 muertos y 138 heridos. Sus vidas no estaban vinculadas al mundo de los derechos humanos ni a organizaciones sociales o políticas, de tal manera que cuando se convierten en víctimas de un doble secuestro (tío y padre) y la desaparición de este último, ellas asumen las tareas de la búsqueda y el reclamo de sus derechos.
Esta historia se repitió por miles en todo el territorio colombiano, en familias de entornos rurales y urbanos, desde ganaderos y terratenientes, pasando por grandes y pequeños empresarios o trabajadores independientes, como era el caso de José Ignacio y Hernán.
La lucha de estas hermanas representa a las mujeres urbanas, profesionales, empleadas, hijas de padres que trabajaron para sacar adelante a sus familias sin acumular grandes capitales y que al enfrentarse a este crimen asumen la búsqueda con una fortaleza y determinación a toda prueba. Sus esfuerzos por saber la verdad las forzaron a asumir unos roles que nunca estuvieron en sus planes de vida, las llevaron a enfrentarse a sus victimarios en escenarios judiciales que les eran ajenos.
Aun así, se dejaron acompañar y acompañaron a otras mujeres y sus familias. Encontraron en la empatía y la sororidad un escenario para sobrellevar el dolor y tomar fuerzas de donde no había para perder el miedo, como reconoció Liliana. De esta manera, llegaron a la Federación Colombiana de Víctimas de las FARC, FEVCOL[14] organización que las arropó y elevó su voz frente a los responsables.
IV. Contextos y circunstancias de la desaparición y la búsqueda
El secuestro de los hermanos Bustos fue una consecuencia directa de la política de financiación adoptada por las FARC en su VIII Conferencia Nacional Guerrillera de 1993. En este evento, la organización armada estableció por primera vez una estrategia financiera centrada en la privación de la libertad y el secuestro como medio para obtener recursos. Dicha política tenía como objetivo identificar a empresarios, ganaderos y agricultores, entre otros, que pudieran aportar a la financiación de la extinta guerrilla. Como resultado de esta política, la Fiscalía General de la Nación registró 1.846 casos de secuestro y retención ilegal con fines extorsivos entre 1994 y el año 2000.
Entre 1994 y 2004, el Bloque Oriental de las FARC, que operaba en los departamentos de Meta, Guaviare, Vichada, Casanare, Arauca, Boyacá y Cundinamarca, retuvo ilegalmente con fines extorsivos y desapareció posteriormente a 17 personas en Bogotá y Cundinamarca. Una de ellas es Hernán, quien fue presuntamente retenido por el Frente 22 de las FARC, el cual hacía parte del Bloque Oriental
Según información de la Comisión de la Verdad, citada por la JEP, entre 1998 y 2003, esa estructura recaudó aproximadamente 500 millones de pesos mensuales producto de los secuestros, hecho que la convirtió en la que más recursos acumulaba por ese concepto.
Según los autos de la JEP, “los frentes de las FARC podían privar de la libertad a cualquier civil e intentar cobrar cualquier suma por su libertad, siempre que consiguieran dinero para la organización armada”[15]. El objetivo era “entregar una cuota al Secretariado, sin importar los medios usados para alcanzar el fin”. La práctica del secuestro fue parte del funcionamiento de ese grupo armado desde sus primeros años, con un incremento dramático en la década de 1990, y constituyó una práctica regular de la organización hasta 2012, cuando la suspendieron mientras se desarrollaba la fase secreta de la negociación con el gobierno de Juan Manuel Santos[16].
“El perfil de las víctimas de este patrón fue extremadamente amplio. En la práctica, cualquier persona con capacidad de aportar dinero a cambio de su liberación podía convertirse en objetivo, sin distingo de oficio, estrato socioeconómico, sexo o edad. El único criterio constante era la posibilidad de obtener algún provecho económico para la organización armada mediante su secuestro y posterior rescate”, dijo ese tribunal en la sentencia condenatoria contra el último Secretariado[17]. Según un informe de la Fiscalía, el delito de secuestro fue la segunda fuente de financiación de esa guerrilla, que llegó a recaudar un aproximado $5,7 billones.
En uno de sus autos, la JEP documentó[18] que varias estructuras del bloque Oriental ejecutaron operaciones en asocio con organizaciones delincuenciales para cometer algunos secuestros como el de un ciudadano japonés o varios reconocidos empresarios. En este bloque se dieron intercambios de la víctima por un familiar, se pidió el pago por la recuperación del cuerpo de la persona secuestrada y, además, en varios casos la guerrilla se negó a darle información a la familia sobre la suerte de los plagiados.
En esta jurisdicción se determinó que en todos estos casos de secuestro el trato a las víctimas fue degradante. De hecho, a sus máximos líderes les imputaron 21.396 hechos victimizantes como desaparición forzada, homicidio, desplazamiento, trabajos forzados, tratos crueles e inhumanos, tortura e incluso violencia sexual.
En cuanto al número de personas desaparecidas en Cundinamarca, la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas - UBPD ha determinado que ese universo es de 2.279[19]. En el Plan Regional de Búsqueda del Occidente del departamento, la entidad coincide en que el aumento de casos empezó a finales de la década de los 90 con la expansión y consolidación del bloque Oriental de las FARC. Señala que entre 1997 y 2008, se presenta el mayor registro de personas dadas por desaparecidas y con mayor promedio anual que coincide con la ruptura de los diálogos entre el Gobierno Nacional y las FARC que condujo al inicio del Plan Colombia y con ello el pico de confrontación armada contrainsurgente más alto en la historia del departamento.
En el documento se menciona al frente 22 como una estructura de vital importancia para el grupo y como la que más dinero aportó a la dirección de las FARC. La necesidad de aportar a las finanzas de la estructura hizo que fuera importante hacer presencia en estos territorios y ubicarse en las vías y los municipios que eran frecuentados por personas que, según los líderes guerrilleros, podían pagar las extorsiones y los secuestros.
En cuanto a la búsqueda del cuerpo de don Hernán, es importante señalar que a esas labores se han unido entidades como Equitas, la Comisión Colombiana de Juristas y más adelante, la Corporación Humanitaria Reencuentros (conformada por excombatientes de las FARC).
Las primeras cinco prospecciones las hizo la Fiscalía General de la Nación, con base en la información entregada por los perpetradores en Justicia y Paz. Sin embargo, las labores no fueron exitosas. “Nos ha tocado descolgarnos en esa montaña, es un abismo, uno mira para abajo y es un precipicio”, recuerda Liliana de aquellas oportunidades en las que acompañaron esas visitas[20].
Luego de la firma del Acuerdo Final, la UBPD asumió las tareas y en noviembre de 2023 caracterizó el lugar con el uso de equipos de precisión topográfica y tecnologías que permiten explorar el subsuelo por métodos geofísicos. En julio de 2025, las acciones consistieron en excavar manualmente y de manera rigurosa el terreno para la búsqueda de Hernán. Pero, como en las anteriores oportunidades, no fue posible encontrar el cuerpo, debido a que el sitio es de difícil acceso y se han detectado movimientos y remoción de tierra que hacen necesaria una intervención con un mayor nivel de complejidad.
En julio de 2023, El Espectador reseñó la visita que hizo el excomandante del frente 22 con la Corporación Reencuentros en un nuevo intento por encontrar el cuerpo de don Hernán. Allí se daba cuenta de las dificultades del terreno y de la imposibilidad de bajar por ese acantilado. Aun así, los excombatientes de las FARC llevaron cuadernos con las coordenadas y un mapa y trataron de recordar lo ocurrido.
“Yo me acuerdo bien del señor. Aquí lo teníamos, se habían hecho los contactos porque el financiero (quien perfilaba a los posibles secuestrados) era el que me pasaba esos datos. Me decía quién sí y quién no podía pagar. Entonces le pasamos esa información al Bloque Oriental y ellos dieron el sí, y ahí yo di la orden. Esto era solo de pago y ya, pero luego pasó el ‘accidente’”[21], dijo el excomandante del frente 22.
La referencia al ‘accidente’ la explica luego otro excombatiente, quien también acompañó la visita: “Sí, era ahí y yo estaba sentado al frente. No sé cómo, pero me quitó el arma. En esas entró el compañero y disparó. Me parece que la bala le entró por uno de los brazos y el señor cayó ahí de inmediato”, aseguró al explicar que a don Hernán lo mataron en un supuesto intento de fuga, versión que Liliana desmiente. Según ella, su papá no tenía la personalidad para enfrentarse con un hombre armado.
Cronología
- 1964 (3 de junio): Nace en Bogotá.
- 2000 (26 de febrero): El frente 22 de las Farc secuestra a José Ignacio Bustos, su tío.
- 2000 (3 de marzo): El mismo grupo secuestra a Hernán Bustos, su padre, cuando intentaba pagar por el rescate de su hermano.
- 2000 (7 de junio): La familia hace otro pago a las FARC buscando la liberación de Hernán.
- 2001 : Amparo, su hermana, viaja a San Vicente del Caguán, Caquetá, donde se adelantaron los diálogos entre la guerrilla de las FARC y el gobierno de Andrés Pastrana, pero no consigue información sobre su papá.
- 2003-2004 : Amparo fue a la cárcel de Valledupar a hablar con quién era el comandante del frente 22 de las FARC buscando información de su padre. No logró su objetivo.
- 2009 : En una audiencia de Justicia y Paz, la familia se entera de que don Hernán había sido asesinado dos o tres semanas después del plagio.
- 2008-2018: Liliana y Amparo acompañan varias visitas de la Fiscalía a un lugar de difícil acceso en la vereda El Escritorio, en Guaduas, Cundinamarca, en busca del cuerpo de su padre.
- 2014 (julio): Participa en el Foro Nacional de Víctimas, en Cali, a través de la organización Los que Faltan. Allí se vincula a la Federación Colombiana de Víctimas de las FARC, FEVCOL.
- 2016: Se firma el Acuerdo Final entre la antigua guerrilla de las FARC y el Estado colombiano y se crean las entidades del Sistema Integral de Paz, entre ellas la Jurisdicción Especial para la Paz, JEP, y la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas, UBPD.
- 2018 (julio): La familia se acredita como víctima ante la Jurisdicción Especial para la Paz, cuando este tribunal abrió el macrocaso 01 denominado Toma de rehenes, graves privaciones de la libertad y otros crímenes concurrentes cometidos por las FARC-EP.
- 2023 : La Unidad de Búsqueda de Personas Dadas por Desaparecidas, UBPD realiza la caracterización geofísica y topográfica del sitio donde se presume está el cuerpo de Hernán.
- 2024 (23 de agosto): Por primera vez, los exjefes del último secretariado de las FARC reconocieron su responsabilidad por el crimen de guerra y lesa humanidad de secuestro, en una audiencia pública convocada por la JEP donde estuvieron representantes de las víctimas.
- 2025 : En julio, la UBPD realiza una prospección intrusiva en un segundo probable lugar de inhumación, sin resultados positivos.
- 2025 (16 de septiembre): La JEP condena al antiguo secretariado a ocho años de acciones restaurativas y reparadoras por 221.396 hechos victimizantes como desaparición forzada, homicidio, desplazamiento, trabajos forzados, tratos crueles e inhumanos, tortura e incluso violencia sexual.
¡La búsqueda nos une!
Si tienes un ser querido desaparecido o conoces la suerte o el paradero de una persona desaparecida en razón y en contexto del conflicto armado, antes del 1.º de diciembre de 2016, comunícate con la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas:
- Unidad de Búsqueda de personas dadas por desaparecidas
- @UBPDColombia en todas las redes sociales
- (+57) 3162783918
- servicioalciudadano@unidadbusqueda.gov.co
Véase también
Referencias
- ↑ Gloria Castrillón, entrevista virtual a Liliana Bustos, septiembre de 2025.
- ↑ Ibid.
- ↑ Ibid.
- ↑ Ibid.
- ↑ El Tiempo, “18 años sin luto por el padre que las FARC nunca les devolvieron”, 25 de junio de 2018. Disponible en: https://www.eltiempo.com/justicia/delitos/familia-pide-a-la-farc-que-les-devuelva-a-su-padre-despues-de-18-anos-235556.
- ↑ Jurisdicción Especial para la Paz. Macrocaso 01. Disponible en: https://www.jep.gov.co/macrocasos/caso01.html.
- ↑ Los diálogos se instalaron en ese municipio del Caquetá el 7 de enero de 1999 y culminaron abruptamente el 20 de febrero de 2002, por el secuestro de un avión de Aires para plagiar al entonces presidente de la Comisión de Paz del Senado, Jorge Géchem Turbay.
- ↑ Comisión de la Verdad, Las Voces del Silencio (podcast), 21 de junio de 2021. Disponible en: https://www.facebook.com/ComisionVerdadC/videos/las-voces-del-secuestro/348573606632665/
- ↑ Fundación País Libre. Disponible en: https://www.facebook.com/paislibreorg/
- ↑ Gloria Castrillón, entrevista virtual a Liliana Bustos, septiembre de 2025.
- ↑ En el auto del 4 de julio de 2018, la JEP convocó a las víctimas de secuestro para que se acreditaran y pudieran participar de las audiencias y otras diligencias, aportar pruebas, interponer recursos, acceder a acompañamiento jurídico y psicosocial y, en general, estar informadas sobre el avance de las investigaciones. Jurisdicción Especial para la Paz, Acreditación en el caso 01. Disponible en: https://www.jep.gov.co/Sala-de-Prensa/Paginas/acreditacion-en-el-caso-01.aspx
- ↑ La JEP documentó y describió los tratos crueles e inhumanos que recibieron las víctimas, las afectaciones a sus familias y la ruptura del tejido social y la unidad familiar. Jurisdicción Especial para la Paz, Ante la JEP, el último Secretariado de las Farc-EP reconoce responsabilidad por secuestros, 23 de agosto de 2024. Disponible en: https://www.youtube.com/watch?v=HdLSLKdqOkc.
- ↑ Jurisdicción Especial para la Paz, sentencia TP-SeRVR-RC-ST-No.001-2025 del 16 de septiembre de 2025. Disponible en: https://relatoria.jep.gov.co/documentos/providencias/4/2/Sentencia_TP-SeRVR-RC-ST-001-2025_16-septiembre-2025.pdf
- ↑ Federación Colombiana de Víctimas de las FARC. Disponible en: https://www.facebook.com/federacioncolombianadevictimasdelasfarc/about_contact_and_basic_info.
- ↑ Jurisdicción Especial para la Paz, auto 19 del 26 de enero de 2021. Auto de determinación de hechos y conductas en el caso 01. Disponible en: https://www.jep.gov.co/Sala-de-Prensa/Documents/CASO%2001%20TOMA%20DE%20REHENES/Auto%20No.%2019%20de%202021.pdf
- ↑ Oficina del Alto Comisionado para la Paz, Biblioteca del proceso de paz con las FARC-EP, t. I, Inicio del proceso. La fase exploratoria y el camino hacia el Acuerdo Final, Bogotá: Presidencia de la República, 2018. Disponible en: https://www.jep.gov.co/Sala-de-Prensa/Documents/tomo-1-proceso-paz-farc-inicio-proceso-fase-exploratoria.pdf.
- ↑ Jurisdicción Especial para la Paz, sentencia TP-SeRVR-RC-ST-No.001-2025, op. cit.
- ↑ Jurisdicción Especial para la Paz, auto 0092 del 26 enero de 2021. Disponible en: https://www.jep.gov.co/Sala-de-Prensa/Documents/CASO%2001%20TOMA%20DE%20REHENES/Auto%20No.%2019%20de%202021.pdf
- ↑ El Plan Regional de Búsqueda del Occidente de Cundinamarca determinó este universo con corte al 31 de diciembre de 2023. Unidad de Búsqueda de Personas Dadas por Desaparecidas. Plan Regional de Búsqueda del Occidente de Cundinamarca. Disponible en: https://unidadbusqueda.gov.co/wp-content/uploads/2025/03/PRB-OCCIDENTE-DE-CUNDINAMARCA-V1-2025.pdf
- ↑ Gloria Castrillón, entrevista virtual a Liliana Bustos, septiembre de 2025.
- ↑ El Espectador, “Así es como exFARC buscan el cuerpo de un hombre de 72 años al que desaparecieron”, 23 de julio de 2023. Disponible en: https://www.elespectador.com/colombia-20/paz-y-memoria/secuestro-farc-busqueda-del-desaparecido-hernan-bustos-por-hugo-22-corporacion-reencuentros/
Bibliografía
- Castrillo, Gloria. Entrevista virtual a Liliana Bustos, septiembre de 2025.
- Comisión de la Verdad. Las Voces del Silencio (podcast), 21 de junio de 2021. Disponible en: https://www.facebook.com/ComisionVerdadC/videos/las-voces-del-secuestro/348573606632665/.
- El Espectador. “Así es como exFARC buscan el cuerpo de un hombre de 72 años al que desaparecieron”, 23 de julio de 2023. Disponible en: https://www.elespectador.com/colombia-20/paz-y-memoria/secuestro-farc-busqueda-del-desaparecido-hernan-bustos-por-hugo-22-corporacion-reencuentros/.
- El Tiempo. “18 años sin luto por el padre que las FARC nunca les devolvieron”, 25 de junio de 2018. Disponible en: https://www.eltiempo.com/justicia/delitos/familia-pide-a-la-farc-que-les-devuelva-a-su-padre-despues-de-18-anos-235556.
- Federación Colombiana de Víctimas de las FARC. Disponible en: https://www.facebook.com/federacioncolombianadevictimasdelasfarc/about_contact_and_basic_info.
- Fundación País Libre. Disponible en: https://www.facebook.com/paislibreorg/.
- Jurisdicción Especial para la Paz. Acreditación en el caso 01. Disponible en: https://www.jep.gov.co/Sala-de-Prensa/Paginas/acreditacion-en-el-caso-01.aspx.
- Jurisdicción Especial para la Paz. Ante la JEP, el último Secretariado de las Farc-EP reconoce responsabilidad por secuestros, 23 de agosto de 2024. Disponible en: https://www.youtube.com/watch?v=HdLSLKdqOkc.
- Jurisdicción Especial para la Paz. Auto 0092 del 26 enero de 2021. Disponible en: https://www.jep.gov.co/Sala-de-Prensa/Documents/CASO%2001%20TOMA%20DE%20REHENES/Auto%20No.%2019%20de%202021.pdf.
- Jurisdicción Especial para la Paz. Auto 19 del 26 de enero de 2021. Auto de determinación de hechos y conductas en el caso 01. Disponible en: https://www.jep.gov.co/Sala-de-Prensa/Documents/CASO%2001%20TOMA%20DE%20REHENES/Auto%20No.%2019%20de%202021.pdf.
- Jurisdicción Especial para la Paz. Macrocaso 01. Disponible en: https://www.jep.gov.co/macrocasos/caso01.html.
- Jurisdicción Especial para la Paz. Sentencia TP-SeRVR-RC-ST-No.001-2025 del 16 de septiembre de 2025. Disponible en: https://relatoria.jep.gov.co/documentos/providencias/4/2/Sentencia_TP-SeRVR-RC-ST-001-2025_16-septiembre-2025.pdf.
- Oficina del Alto Comisionado para la Paz. Biblioteca del proceso de paz con las FARC-EP, t. I, Inicio del proceso. La fase exploratoria y el camino hacia el Acuerdo Final. Bogotá: Presidencia de la República, 2018. Disponible en: https://www.jep.gov.co/Sala-de-Prensa/Documents/tomo-1-proceso-paz-farc-inicio-proceso-fase-exploratoria.pdf
- Unidad de Búsqueda de Personas Dadas por Desaparecidas. Plan Regional de Búsqueda del Occidente de Cundinamarca. Disponible en: https://unidadbusqueda.gov.co/wp-content/uploads/2025/03/PRB-OCCIDENTE-DE-CUNDINAMARCA-V1-2025.pdf.
Créditos
- Investigación: Gloria Castrillón Pulido para el Banco de la República. Proyecto adelantado con el apoyo de la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas (UBPD), septiembre de 2025.
Entérate de todas las novedades de la red Banrepcultural
Extendida en 29 ciudades del país, por medio de centros culturales, museos y bibliotecas,
la red cultural del Banco de la República ofrece una variada programación cultural, servicios y acceso a las colecciones patrimoniales.