Temilda Vanegas Fuentes

Temilda Vanegas Fuentes

Temilda Vanegas Fuentes. Autor: Viviana Bolívar. Ilustración: Miguel Gerardo Ramírez. Kilka Diseño Gráfico. Fuente: Subgerencia cultural Banco de la República.

Datos generales

Nombre	Temilda Vanegas Fuentes
Fecha de nacimiento	25 de septiembre de 1955
Nacionalidad	Colombiana }}
Ocupación	Mujer buscadora y defensora de derechos humanos
Primaria	Escuela Anexa Isabel la Católica, Montería
Bachillerato	Instituto Femenino del Sinú, Montería
Formación profesional	Cursos en el Sena de confecciones, culinaria, enfermería, entre otros.
País de nacimiento	Colombia }}
Ciudad de nacimiento	San Antero (Córdoba)
Cónyuge	Jorge Adalberto Franco Argumedo

Temilda Vanegas Fuentes es una lideresa y defensora de derechos humanos con trayectoria como dirigente comunal, luego de la desaparición de su esposo, quien era un militante de Partido Comunista Marxista Leninista, asumió la búsqueda de él y de otras 34 personas que desaparecieron en el contexto del conflicto armado en la Costa Caribe. Hizo parte de Asociación de Familiares de Detenidos y Desaparecidos (ASFADDES) en Barranquilla y desde allí acompañó y orientó a familiares de otras víctimas, mientras seguía insistiendo ante las autoridades para recuperar el cuerpo de Jorge que ella misma encontró e identificó en Barranquilla. Su audacia y arrojo para determinar qué había sucedido con su esposo la llevaron a usar los métodos menos ortodoxos, pero efectivos, para lograr su objetivo. Gracias a su trabajo, ASFADDES logró encontrar 33 de los 35 cuerpos que buscaban.

Ficha de la mujer buscadora y su búsqueda

Campo	Información
Región / Macrorregional UBPD	Norte Atlántico
Departamento y municipio de origen	Barranquilla (Atlántico)
Vereda / Barrio	No aplica
Nombre del ser querido desaparecido	Jorge Adalberto Franco Argumedo
Relación	Esposo
Estado de la búsqueda	Sigue la búsqueda
Organización a la que pertenece	Asociación de Familiares de Detenidos y Desaparecidos (ASFADDES)

Biografía

I. Aspectos generales de la mujer

Temilda Vanegas Fuentes nació en San Antero, una pequeña población del departamento de Córdoba, reconocida por sus lindas playas y un curioso concurso de burros. Muy joven descubrió su interés por los procesos organizativos; hizo parte de la Federación de Estudiantes de Córdoba, donde conoció a Jorge Adalberto Franco Argumedo. Se casaron muy jóvenes y se dedicaron al comercio como una forma de sustento, mientras continuaban con su militancia y trabajo político. Ella se vinculó al trabajo con las juntas de acción comunal y llegó a ocupar el cargo de secretaria de la Asociación de Juntas de Cartagena, ciudad a la que se mudaron con sus tres hijos, Ulianov, Norman y Pavel. Allí se dedicó a la confección para aportar económicamente al hogar.

Jorge había nacido en Montería y fue un estudiante destacado por su liderazgo. Temilda dice que fue estigmatizado cuando cursaba sus estudios en la Normal Guillermo Valencia de la capital de Córdoba. Tal vez por eso no se graduó, sino que se dedicó al trabajo político en comunidades excluidas y se convirtió en militante del entonces Partido Comunista de Colombia Marxista Leninista. Ella lo describe como un gran líder, muy sensible, humanitario y un luchador convencido de la necesidad de cambios en el país para que todos gozáramos de las mismas garantías y los mismos derechos. Y por ese compromiso y por sus ideales fue que lo desaparecieron, asegura.

Su vida, como la de todas las mujeres que se dedican a la búsqueda, cambió radicalmente. Al ver que su esposo no regresaba de un viaje a San Jacinto donde debía comprar artesanías para vender en Cartagena, Temilda se fue a buscarlo, a recorrer los pasos que él siguió. Dejó a un lado el temor por las advertencias que le hicieron sobre no seguir preguntando por Jorge. Todo lo contrario, siguió una pista tras otra y se fue a buscar hasta los archivos de prensa para encontrar información.

Cada obstáculo que se encontraba, cada negativa, cada respuesta indolente, en lugar de desanimarla, la motivaban más a seguir. Así llegó a Bogotá y conoció la Asociación de Familiares de Detenidos y Desaparecidos (ASFADDES). Se vinculó a la organización en Barranquilla, ciudad a la que llegó siguiendo el rastro de su esposo. Cada vez que llegaba a una entidad oficial o a un organismo humanitario descubría que había más y más mujeres como ella investigando por su cuenta para dar con el paradero de sus seres queridos. Su liderazgo y determinación la llevaron muy rápido a encabezar la búsqueda de otras víctimas.

A pesar de su fortaleza, Temilda se estremece al reconocer que sus hijos no superan la desaparición de su padre. Ya son adultos, pero aún les cuesta asumirlo, tanto como a ella. Por eso, insiste, el Estado debe reconocer la desaparición de los líderes sociales, para que no haya impunidad, ya que las autoridades muchas veces tienen información, pero no hacen nada para evitar estos crímenes. “Yo lo que quiero es que la desaparición forzada desaparezca”, dice.

II. Caso específico de búsqueda

El 4 noviembre de 1987, Jorge Adalberto Franco Argumedo salió, como era costumbre, hacia San Jacinto (Bolívar), una población famosa por sus artesanías, especialmente las hamacas y mochilas tejidas en telares verticales. Allí él solía comprar estos productos para venderlos en otros municipios. Él debía regresar en dos días, pero no lo hizo. Al ver que no llegaba, el 11 de noviembre Temilda tomó un bus hacia San Jacinto para recorrer los casi 90 kilómetros que él debía recorrer. Al llegar a Tenerife (Magdalena) con la foto de Jorge en la mano empezó a preguntar; le contaron que lo habían visto, que los paramilitares de la hacienda Santa Martita que pertenecía a los hermanos Botero, -señalados de ser narcotraficantes- en asocio con el desaparecido Departamento Administrativo de Seguridad (DAS) lo golpearon, se lo llevaron, lo torturaron y posteriormente lo asesinaron y lo tiraron al río Magdalena” .

De ahí en adelante, la búsqueda frenética de Temilda la llevó a recorrer varias ciudades. Se fue a poner denuncia en el Juzgado Cuarto Municipal de Cartagena y luego a Bogotá. “Busqué por toda la costa. Fui a Montería, le avisé a la familia, regresé a Barranquilla, recorrí toda la carretera hasta Curumaní. La Personería me recomendó que regresara y me quedara quieta porque allá estaban desapareciendo gente. Me dijeron que la enterraban de pie, que hacían los huecos pequeñitos, para despistar y que no pensaran que había enterrada una persona”.

Su desesperación la llevó hasta una mujer que leía la suerte, quien le dijo que su esposo había estado en una finca y en un cuerpo de agua. Sin pensarlo mucho se fue para Barranquilla, ciudad donde desemboca el río Magdalena, fue al archivo del diario El Heraldo, revisó todas las noticias del mes de noviembre, hasta que una llamó su atención: “otro ahogado”, reportaba el titular y el desarrollo de esta decía que Jorge Argumedo era un hombre que había muerto por inmersión mientras pescaba. Ella estaba segura de que lo habían matado. “Él era un tiburón para nadar”, insiste ella.

Buscó un abogado y con él visitó la funeraria Siglo XX, la encargada por entonces de recoger cuerpos en el río, donde le confirmaron que sí lo habían sepultado como NN o cuerpo no identificado a la espera de que apareciera un familiar. Fueron al juzgado que hizo el levantamiento del cadáver y le dijeron que lo habían inhumado en el Cementerio Calancala de Barranquilla. En el acta de levantamiento leyó que el cuerpo no tenía ojos, no tenía lengua, le faltaba un diente; la cara y la espalda estaban quemadas con ácido, las manos y pies amarrados con alambre de púas, tenía dos tiros, uno en la cabeza, otro en el hombro. “Le faltó cuerpo para las torturas que le hicieron”, dijo Temilda en el auditorio de la Universidad del Norte, durante un evento con víctimas de desaparición forzada realizado por El Espectador en Barranquilla.

Ese día, su relato estremeció el auditorio. Con voz pausada, pero firme, ella contó que al salir del juzgado se fue para el cementerio y, foto en mano, le preguntó al sepulturero por su esposo. Él lo reconoció y le dijo que volviera al día siguiente, que le mostraría el cadáver para que lo pudiera reconocer. Pero ella no podía esperar, así que salió de allí, consiguió guantes, una pala y una linterna, volvió al camposanto y se escondió en una bóveda, esperando que lo cerraran. “Saqué la calavera, la armé y en la fosa encontré la ropa que yo misma había empacado, una para ir y otra para venir. Posteriormente me fui a una cantina, me tomé una botella de ron y lloré sola, porque no creí en ese momento que alguien más aparte de mis hijos fuera a entender mi dolor”.

Lo que siguió fue igual de increíble. Fue a la procuraduría y otras entidades para conseguir la exhumación del cadáver. Lo que recibió fueron amenazas de los paramilitares que se enteraron muy rápido de sus gestiones. En diciembre de 2018, Temilda fue al Cementerio Calancala a visitar la tumba de Jorge, pero no la encontró.

La Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas (UBPD) informó que el cuerpo que podría corresponder a Jorge Adalberto fue recuperado y remitido al Instituto Nacional de Medicina Legal el 5 de septiembre de 2024. Se encuentra en proceso de identificación.

III. ¿Qué hace particular su búsqueda?

1. Hitos: aspectos a resaltar

La tenacidad de Temilda para seguir su instinto e investigar, la dotó de la experticia y la audacia necesarias para apoyar la búsqueda de otras víctimas. Después de haber cavado con sus propias manos en el cementerio para desenterrar e identificar el cuerpo de Jorge y de conocer las torturas que él había sufrido, se llenó de fuerza para seguir el legado de su esposo, ayudando a los demás. Así retomó su capacidad de liderazgo y se vinculó con ASFADDES unos meses después de haber iniciado su búsqueda.

Desde la Asociación no solo lideró la búsqueda de otras víctimas, sino que se capacitó con el Equipo Argentino de Antropología Forense. De esa manera lograron identificaron los cuerpos de 33 de los 35 desaparecidos que buscaban . También se vinculó a otros procesos colectivos como la incidencia para la aprobación de la Ley 2364 de 2024 de Mujeres Buscadoras con la cual se busca proteger sus derechos y definió el 23 de octubre, como el Día Nacional de Reconocimiento a las Mujeres Buscadoras de Víctimas de Desaparición Forzada.

El trabajo de Temilda en ASFADDES Barranquilla no pudo continuar. Las amenazas y actos de intimidación de las que fue víctima obligaron al cierre de ese capítulo regional de la asociación en el año 2000. Aun así, ella siguió acompañando a los familiares que la contactaron, documentando y apoyando la investigación de los casos que llegaban a sus manos. Esas labores las continuó pese a que las condiciones de seguridad no mejoraban y a que su salud se veía afectada por los impactos emocionales que debía sobrellevar.

2. Acentos

Para Temilda fue importante apoyar el Acuerdo Final que se firmó entre el Gobierno y la exguerrilla de las FARC en 2016, porque consideraba que la culminación exitosa de ese proceso garantiza la no repetición de delitos tan graves como la desaparición.

“El día de hoy es una fecha inolvidable y no quisiéramos que se repitiera en Colombia y en ningún otro país del mundo, ya que con la desaparición forzada se descontrola el seno familiar, se violan los derechos humanos y se nos desaparece hasta la identidad, por eso confiamos que ese proceso de Paz que se está llevando a cabo en La Habana, Cuba, de verdad le ponga fin al conflicto armado”, dijo Temilda el 31 de agosto en el marco de la conmemoración del Día Internacional de las Víctimas de Desapariciones Forzadas de 2015.

Su trabajo no se ha limitado a la búsqueda de las víctimas -para el que ya cuenta con experiencia y capacitación-, también impulsa acciones de memoria como una exposición fotográfica que realizaron ese 31 de agosto de 2015. Está convencida de que deben aprovechar cada conmemoración o acto simbólico para insistir en el llamado a la sociedad a no olvidar a las 3.827 personas desaparecidas en el departamento del Magdalena, según cifras de la UBPD.

Por eso, Temilda ha estado acompañando el trabajo de la UBPD, entidad creada en virtud del Acuerdo Final. Esa labor de incidencia la llevó en agosto de 2024 a estar presente en el inicio del plan de intervención del Cementerio Calancala en Barranquilla, lugar donde ella misma halló el cuerpo de su esposo una noche de 1987. Cuando por fin las autoridades intervinieron el lugar de sepultura de Jorge, el momento que ella había esperado por tantos años, sintió desfallecer porque pensó que por fin podría despedirlo, pero ese momento no ha llegado aún.

IV. Contextos y circunstancias de la desaparición y la búsqueda

La búsqueda de Jorge Adalberto Franco Argumedo se inscribe en el Plan Regional de Búsqueda del Ariguaní al río Magdalena, en el cual se registra un universo de 1.231 personas dadas por desaparecidas, de las cuales, al menos seis desaparecieron en el municipio de Tenerife en 1987, en hechos vinculados con la acción de Agentes de Inteligencia del Estado y a las nacientes estructuras paramilitares, como Los Chaperos.

La responsabilidad de los grupos paramilitares en este periodo puede estar asociada al aumento de la violencia política en la región Caribe producto de la irrupción de movimientos políticos de izquierda, como la creación de la Unión patriótica (UP) y del movimiento ¡A Luchar! y la reacción de algunos sectores de las élites políticas y económicas del Cesar y el Magdalena a estos procesos, reacción que fue violenta y que estuvo acompañada en algunos casos por actuaciones de agentes estatales y grupos paramilitares.

Estos primeros casos de desaparición coincidieron con la entrada y consolidación de los grupos guerrilleros que llegaron a la región (M-19, ELN y FARC). Así lo reseñó Ella Cecilia del Castillo, entonces coordinadora de la UBPD en Barranquilla: “Tomo como ejemplo lo que sucedió a finales de los años 70, 80 y principios de los 90, cuando en el país desaparecieron personas con perfiles de estudiantes universitarios, líderes agrarios, militantes políticos y sindicalistas”.

La desaparición de militantes políticos de izquierda, asociada a agentes estatales, se identificó en el registro de solicitudes de búsqueda de la UBPD, asociadas a este periodo. Según los relatos disponibles, cuatro personas fueron detenidos por agentes del DAS rural Pivijay en la población de Tenerife (Magdalena), posteriormente fueron entregados por miembros del DAS a un grupo paramilitar que tenía como base la hacienda Santa Martica, de propiedad del narcotraficante identificado como Hernán Botero, en donde fueron torturados durante varios días.

Al parecer, sus restos fueron arrojados por los victimarios al río Magdalena cuyas corrientes llevaron a los cuerpos cerca de la desembocadura; no obstante, la misma corriente arrojó dos de los cuatro cuerpos al muelle de la ESSO en Barranquilla, donde fueron encontrados el 10 de noviembre de 1987 y trasladados al cementerio. Entre los desaparecidos, se encontraba Jorge Adalberto.

La ocurrencia de las desapariciones para este periodo coincide con la dinámica registrada en los municipios del centro del Magdalena y municipios del Cesar, en donde los hechos se relacionan con la conflictividad por la tierra, el uso privado de la violencia y la provisión privada de seguridad al servicio de clanes familiares y políticos, la cual se usó para inhibir la lucha por la tierra y reivindicaciones sociales y políticas. Así mismo, coinciden en los lugares en donde inicialmente incursionaron las insurgencias -particularmente ELN y FARC-EP.

Cronología

• 1955 (25 de septiembre): Nace en San Antero (Córdoba).
• 1987 (3 de noviembre): Jorge Adalberto Franco Argumedo, su esposo sale de Cartagena con destino a San Jacinto (Bolívar) para comprar artesanías.
• 1987 (11 de noviembre): Temilda toma un bus hacia San Jacinto y empieza a rastrear la ruta que su esposo habría seguido.
• 1988 : Se vincula a la ASFADDES en Barranquilla y empieza a liderar la búsqueda de otras víctimas y a participar de la construcción de memoria de las personas desaparecidas.
• 2000 : Cierra el capítulo ASFADDES en Barranquilla por falta de garantías de seguridad.
• 2018 (5 de septiembre): Participa en un conversatorio en la Universidad del Norte donde relata su proceso de búsqueda.
• 2018 (diciembre): Al visitar la tumba donde logró ubicar a Jorge, se dio cuenta que su cadáver había sido inhumado y empieza otra lucha por obtener una entrega digna de su cuerpo.
• 2024 (agosto): Comienza la intervención de la UBPD en el Cementerio Calancala en Barranquilla y renacen las esperanzas de Temilda de encontrar el cuerpo de Jorge.

¡La búsqueda nos une!

Si tienes un ser querido desaparecido o conoces la suerte o el paradero de una persona desaparecida en razón y en contexto del conflicto armado, antes del 1.º de diciembre de 2016, comunícate con la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas:

Unidad de Búsqueda de personas dadas por desaparecidas

@UBPDColombia en todas las redes sociales

(+57) 3162783918

servicioalciudadano@unidadbusqueda.gov.co

Véase también

• Eliana Esther Sierra Ortiz
• Liliana Bustos Bohórquez
• Dominga Rincón Rincón
• Libia Ospina Criollo

Bibliografía

• Asociación de Familiares de Detenidos y Desaparecidos (Asfaddes). Disponible en: https://asfaddes.org/.
• Colombia+20. “A mí esposo le faltó cuerpo para las torturas que le hicieron”: Temilda Vanegas, 5 de septiembre de 2018. Disponible en: https://www.youtube.com/watch?v=PnXtJp0Jo4c.
• Colombia+20. Temilda Vanegas, la mujer que encontró y desenterró a su esposo desaparecido, 18 de mayo de 2019. Disponible en: https://www.youtube.com/watch?v=CduNFBqeMTo.
• Comisión de la Verdad. Caribe: conflicto armado, poder político y conflictos por la tierra. Disponible en: https://www.comisiondelaverdad.co/caribe-capitulo-1.
• El Espectador. “Temilda Vanegas encontró, desenterró e identificó a su esposo desaparecido”, 27 de enero de 2021. Disponible en: https://www.elespectador.com/colombia-20/jep-y-desaparecidos/temilda-vanegas-encontro-desenterro-e-identifico-a-su-esposo-desaparecido-article/.
• Rutas del Conflicto. El amor eterno, el caso de Temilda Vanegas, 2020. Disponible en: https://soundcloud.com/rutas-del-conflicto/el-amor-eterno-el-caso-de-temilda-vanegas.
• Unidad de Búsqueda de Personas Dadas por Desaparecidas. “La Unidad de Búsqueda inició intervención del Cementerio Calancala de Barranquilla”, 30 de septiembre de 2024. Disponible en: https://unidadbusqueda.gov.co/actualidad/barranquilla-cementerio-calancala-intervencion-septiembre-2024/.
• Unidad de Búsqueda de Personas Dadas por Desaparecidas. Plan Regional De Búsqueda Atlántico. Río Magdalena, 2025. Disponible en: https://unidadbusqueda.gov.co/wp-content/uploads/2025/05/PRB-ATLANTICO-RIO-MAGDALENA-V1-2025.pdf.
• Unidad de Búsqueda de Personas Dadas por Desaparecidas. Universo de Personas Dadas por Desaparecidas. Disponible en: https://datos.unidadbusqueda.gov.co/universo-personas-dadas-desaparecidas/.
• Unidad para las Víctimas. “En recuerdo de 5313 desaparecidos forzadamente en el Magdalena”, 31 de agosto de 2015. Disponible en: https://portalhistorico.unidadvictimas.gov.co/es/reparaci%C3%B3n/en-recuerdo-de-5313-desaparecidos-forzadamente-en-el-magdalena/340.

Créditos

1. Investigación: Gloria Castrillón Pulido para el Banco de la República. Proyecto adelantado con el apoyo de la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas (UBPD), septiembre de 2025.

Entérate de todas las novedades de la red Banrepcultural

Extendida en 29 ciudades del país, por medio de centros culturales, museos y bibliotecas,
la red cultural del Banco de la República ofrece una variada programación cultural, servicios y acceso a las colecciones patrimoniales.

Lee todas las noticias

Créditos

Investigación: Gloria Castrillón Pulido para el Banco de la República. Proyecto adelantado con el apoyo de la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas (UBPD), septiembre de 2025.