Diferencia entre revisiones de «María José Arjona»

De Enciclopedia | La Red Cultural del Banco de la República
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Arjona conoce el poder del cuerpo para transmitir ideas y sensaciones, juega con el espacio, la luz, la altura, las perspectivas y las emociones. Por eso dentro de cada una de sus obras está presente, no solo en la creación y el montaje, sino también como parte de la exposición frente al público: ella es vehículo que siente y experimenta y medio por del cual transcurre un discurso. El cuerpo es social, cultural, político, fisiológico, ecológico.
Arjona conoce el poder del cuerpo para transmitir ideas y sensaciones, juega con el espacio, la luz, la altura, las perspectivas y las emociones. Por eso dentro de cada una de sus obras está presente, no solo en la creación y el montaje, sino también como parte de la exposición frente al público: ella es vehículo que siente y experimenta y medio por del cual transcurre un discurso. El cuerpo es social, cultural, político, fisiológico, ecológico.
En sus performances su cuerpo se ubica en el espacio-tiempo del acontecer, se involucra y compromete de manera directa, sea en forma silenciosa, inmanente, pasiva o activa; es intuición, contención y resistencia, poder individual, a la vez contención y expansión, hacia un público que a la vez observa y es observado.
En sus performances su cuerpo se ubica en el espacio-tiempo del acontecer, se involucra y compromete de manera directa, sea en forma silenciosa, inmanente, pasiva o activa; es intuición, contención y resistencia, poder individual, a la vez contención y expansión, hacia un público que a la vez observa y es observado.
===Un trabajo con sentido===
Las propuestas performáticas de esta artista representan la apertura de un movimiento desde el arte que indaga lo social y lo político, que hablan desde el silencio y conversan con los espectadores a partir de una puesta en escena. El ''performance'' en las artes visuales en Colombia se ofrece como herramienta de reconstrucción social y política: es acción, testimonio y documento de memoria activa.
Una de sus obras más controversiales ha sido ''Hay que saberse infinito'', llevada a cabo en el Museo de Arte Moderno de Bogotá, MAMBO, en 2018, donde por medio de performance, esculturas, fotografías y videos, realiza un trabajo que desafía la gravedad y da pie a múltiples espacios de reflexión.
Su trabajo ha sido aplaudido en Colombia, China, Europa y Estado Unidos, país éste último donde vivió diez años y que le dio la posibilidad de llevar su trabajo a otras latitudes. Cabe resaltar que su obra está dotada de una sobriedad que impulsa a la pregunta, que trasgrede moldes y ámbitos sociales, políticos, ecológicos y existenciales. Es precisamente esta peculiaridad la que ha impulsado su búsqueda y la ha llevado a tener a Marina Abramovic como su tutora.

Revisión del 19:29 13 sep 2020

María José Arjona
Datos generales
Nombre María José Arjona
Fecha de nacimiento 1973
Nacionalidad Colombiana Bandera de Colombia }}
Ocupación Artista plástica
Estudios universitarios Artes Plásticas en la Academia Superior de artes de Bogotá
País de nacimiento Colombia, Bandera de Colombia }}
Ciudad de nacimiento Bogotá


María José Arjona es considerada la mejor artista en performance de Colombia, arte efímero cuyo soporte es la investigación y el concepto, y el instrumento es el cuerpo. La integración de diferentes elementos artísticos como la danza, la instalación, las artes visuales y la intersección del sonido, hacen que sus intervenciones sean experiencias potentes que invitan a la reflexión y a la contemplación.

Biografía

María José Arjona nace en Bogotá, capital colombiana, en 1973. En su adolescencia se enamora de la danza contemporánea y a los 22 años, cuando inicia su pregrado en Artes Plásticas en la Academia Superior de artes de Bogotá, la danza toma otro camino, descubriendo que ambos componentes tienen un impacto que resuena diferente en la escena artística.

Años más tarde, gracias a la investigación y la búsqueda de su rumbo en el arte, descubre a Marina Abramovic -artista serbia precursora del performance en el mundo- que cautiva el interés de María José.

En los años noventa Arjona define su línea de trabajo -performance- e inicia la producción de sus obras en esta vertiente. Cabe anotar que en esta época apenas comenzaba a usarse el término en Colombia, siendo entonces una forma de representación novedosa que utilizaba el cuerpo, pero no de la misma forma que lo hace el actor o el bailarín, si no el cuerpo conteniendo su propio lenguaje y sus singularidades silenciosas, que invitan a dimensionar y cuestionar su propio ser-estar.

La sustancia del performance

El performance para María José no es un elemento fácil de definir, ella prefiere centrarse en la ambigüedad y la apertura para entender que en él existe un universo en relación con el cuerpo y del cual el cuerpo es el eje, la materia expresiva, el testimonio mismo del hecho artístico, donde la violencia, el poder, la fragilidad y la fuerza de la vida y la conciencia confluyen.

Arjona conoce el poder del cuerpo para transmitir ideas y sensaciones, juega con el espacio, la luz, la altura, las perspectivas y las emociones. Por eso dentro de cada una de sus obras está presente, no solo en la creación y el montaje, sino también como parte de la exposición frente al público: ella es vehículo que siente y experimenta y medio por del cual transcurre un discurso. El cuerpo es social, cultural, político, fisiológico, ecológico. En sus performances su cuerpo se ubica en el espacio-tiempo del acontecer, se involucra y compromete de manera directa, sea en forma silenciosa, inmanente, pasiva o activa; es intuición, contención y resistencia, poder individual, a la vez contención y expansión, hacia un público que a la vez observa y es observado.

Un trabajo con sentido

Las propuestas performáticas de esta artista representan la apertura de un movimiento desde el arte que indaga lo social y lo político, que hablan desde el silencio y conversan con los espectadores a partir de una puesta en escena. El performance en las artes visuales en Colombia se ofrece como herramienta de reconstrucción social y política: es acción, testimonio y documento de memoria activa.

Una de sus obras más controversiales ha sido Hay que saberse infinito, llevada a cabo en el Museo de Arte Moderno de Bogotá, MAMBO, en 2018, donde por medio de performance, esculturas, fotografías y videos, realiza un trabajo que desafía la gravedad y da pie a múltiples espacios de reflexión.

Su trabajo ha sido aplaudido en Colombia, China, Europa y Estado Unidos, país éste último donde vivió diez años y que le dio la posibilidad de llevar su trabajo a otras latitudes. Cabe resaltar que su obra está dotada de una sobriedad que impulsa a la pregunta, que trasgrede moldes y ámbitos sociales, políticos, ecológicos y existenciales. Es precisamente esta peculiaridad la que ha impulsado su búsqueda y la ha llevado a tener a Marina Abramovic como su tutora.