Diferencia entre revisiones de «José María Bravo Márquez»
(Página creada con « {{Infobox person |Nombre=José María Bravo Márquez |Fecha_de_nacimiento=16/05/1902 |Nacionalidad=Colombiano |Ocupación=Compositor y director musical. |País_de_nacimie...») |
Sin resumen de edición |
||
Línea 1: | Línea 1: | ||
{{Infobox person | {{Infobox person | ||
|Nombre=José María Bravo Márquez | |Nombre=José María Bravo Márquez | ||
Línea 11: | Línea 10: | ||
|Fecha_de_fallecimiento=13/04/1952 | |Fecha_de_fallecimiento=13/04/1952 | ||
}} | }} | ||
Compositor y director musical. Fundador del Orfeón Antioqueño. | Compositor y director musical. Fundador del Orfeón Antioqueño. | ||
Revisión del 09:55 8 ago 2017
José María Bravo Márquez | |
---|---|
Información | |
Nombre | José María Bravo Márquez |
Fecha de nacimiento | 16/05/1902 |
Nacionalidad | Colombiano |
Ciudad de nacimiento | Medellín |
Ciudad de fallecimiento | Apía, Risaralda |
Fecha de fallecimiento | 13/04/1952 |
Images |
Compositor y director musical. Fundador del Orfeón Antioqueño.
Biografía
Este colombiano amante de la música cuyo instrumento preferido fue el órgano. Se educó con los padres franciscanos del convento de San Benito, comunidad religiosa que luego lo acogió también en el seminario de Cali en el que hizo el Seraficazo y algunos estudios de música, luego pasó al seminario de Ubaté en el que realizó el Coristado y luego el Diaconado en el seminario de Bogotá. De esta primera época datan las primeras composiciones: la “Barcarola” con letras de fray Alfonso Otero en 1920, y los villancicos “Un niño tan fragante”, Venid zagalas” y “Niño de mi alma”, composiciones influenciadas por la tradición franciscana de la navidad. Después de retirase de la orden en 1925 y regresar a su tierra natal, el maestro José María es nombrado organista mayor de la iglesia parroquial de La Ceja (municipio cercano a Medellín) y director de la Banda de Música.
En 1928 fue nombrado director del diario conservador “La Defensa”; en 1929 fue elegido Diputado a la Asamblea departamental de Antioquia; en 1932 fundó con la colaboración de Anne Marie Stober lo que se llamaría posteriormente “Orfeón antioqueño”, primero un pequeño coro y luego varios que finalmente se convirtieron en una enorme masa coral integrada por estudiantes, empleados, y obreros que cedieron ante su hoy popular frase: “todo el que habla canta”. Los siguientes son, entre muchas otras, algunos títulos de las composiciones del maestro José María Bravo: “Sinfonía de los Andes”, “Recibo orfeónico”, “Misa en honor de San Joaquín”, “Mane nobiscum” y “Canción de cuna para mi madre muerta”.