Diferencia entre revisiones de «Libia Ospina Criollo»
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|imagen-descripción = | |imagen-descripción = Libia Ospina Criollo. Autor: Dahiana Herrera. Unidad para las Víctimas. Ilustración: Miguel Gerardo Ramírez. Kilka Diseño Gráfico. Fuente: Subgerencia cultural Banco de la República. | ||
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Revisión del 17:16 14 oct 2025
| Nombre | Libia Ospina Criollo |
|---|---|
| Fecha de nacimiento | 4 de abril de 1966 |
| Nacionalidad | Colombiana |
| Ocupación | Lideresa comunitaria, política y mujer buscadora. Cofundadora y vicepresidenta de la Fundación de Mujeres Supervivientes Maná (Fundamaná). Militante del Polo Democrático Alternativo desde 1994, candidata en dos ocasiones al concejo de Armenia. |
| Primaria | Escuela rural en el corregimiento de Anaime, Cajamarca (Tolima) |
| Bachillerato | Colegio Simón Bolívar, jornada nocturna |
| País de nacimiento | Colombia |
| Ciudad de nacimiento | Chaparral, Tolima |
| Familia | Hija de padres campesinos y parte de una familia de siete hijos. Hermana de Diego Fernando Ospina Criollo y tía de Jhan Carlos Ospina Otálora. |
Libia Ospina Criollo es hermana y tía buscadora en el Quindío. Cofundadora de la Fundación de Mujeres Supervivientes Maná (Fundamaná), organización que desde 2016 visibiliza la desaparición forzada en un departamento presentado como “remanso de paz” donde la negación social e institucional de la violencia hizo de la búsqueda un acto de resistencia colectiva. En 2004 su hermano Diego Fernando fue desaparecido en Ciénaga, Magdalena y, diecinueve años después, en 2023, fue entregado a su familia: el primer caso confirmado en el Quindío bajo el Sistema Integral de Paz. Ese hito no significó un cierre, sino un nuevo impulso. En 2025, Libia enfrenta también la búsqueda de su sobrino Jhan Carlos Ospina Otálora, un recordatorio de que la desaparición forzada no pertenece al pasado, sino que sigue siendo una herida abierta en los contextos urbanos del Eje Cafetero.
| Campo | Información |
|---|---|
| Región / Macrorregional UBPD | Occidente (Eje Cafetero, Quindío) |
| Departamento y municipio de origen | Quindío – Armenia |
| Vereda / Barrio | Barrio Veracruz (Armenia) |
| Nombre del ser querido desaparecido | Diego Fernando Ospina Criollo (hermano, desaparecido el 16 de febrero de 2004 en San Pedro de la Sierra, Ciénaga, Magdalena; entrega digna en 2023 en Armenia, Quindío). Jhan Carlos Ospina Otálora (sobrino, desaparecido el 22 de marzo de 2025 en Armenia, Quindío). |
| Relación | Hermana y tía buscadora |
| Estado de la búsqueda | Activa. En 2023 recibió en entrega digna a su hermano; continúa la búsqueda de su sobrino. |
| Organización a la que pertenece | Fundación de Mujeres Supervivientes Maná (Fundamaná) |
Biografía
I. Aspectos generales de la mujer
Libia Ospina Criollo nació el 4 de abril de 1966 en Chaparral (Tolima) y creció en una familia campesina con siete hermanos. Los cuatro mayores nacieron en Tolima y los tres menores en Quindío; Diego Fernando era el penúltimo. Su infancia transcurrió en el campo, hasta que la familia se trasladó a la ciudad de Armenia a comienzos de los años ochenta.
Inició la primaria a los nueve años en una escuela rural del corregimiento de Anaime, Cajamarca (Tolima) compartiendo aula con compañeros mucho mayores. La describe como una etapa feliz, marcada por juegos en el campo y por la sensación de abundancia pese a la pobreza.
En 1991, con 25 años, lideró un plan de vivienda por autoconstrucción que dio origen al barrio La Cristalina de Armenia, beneficiando a 94 familias. Ese fue su primer gran proyecto social y marcó el inicio de su camino como lideresa comunitaria.
Desde 1994 milita en el partido Polo Democrático Alternativo, donde ha sido candidata en dos ocasiones al concejo de su ciudad. Actualmente vive en el barrio Veracruz, donde ejerce como vicepresidenta de la Junta de Acción Comunal y acompaña a un grupo de personas mayores.
Para Libia, sus padres son referentes de fortaleza: su padre, de 94 años, continúa trabajando “con mucho amor y mucho esmero porque no se quiere rendir ante la vejez”, y su madre, de 79, es “emprendedora, aguerrida y luchadora”, y tuvo una presencia activa en la búsqueda de Diego[1].
La desaparición del hermano de Libia en 2004 atravesó su vida familiar y la convirtió en referente de resistencia y memoria en un departamento donde hablar de violencia parecía casi un tabú.
II. Caso específico de búsqueda
El 16 de febrero de 2004 desapareció en San Pedro de la Sierra, jurisdicción de Ciénaga (Magdalena), su hermano Diego Fernando Ospina Criollo. Era comerciante de ponchos y sombreros, viajaba por ferias y plazas como muchos vendedores del Eje Cafetero que migraban a la Costa Caribe en busca de sustento, quedando expuestos a la violencia armada. En esa región operaba el Bloque Resistencia Tayrona de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), bajo el mando de Hernán Giraldo, que imponía control y terror sobre comerciantes y pobladores. De ese viaje, Diego nunca regresó; sus acompañantes volvieron a Armenia sin dar razón alguna[2].
Diego era “el enano” de la familia, apodo que le quedó desde niño. Según Libia, “era un niño muy tímido pero muy tierno”. De adulto “se volvió rebelde y decidió vivir solo”, manteniendo siempre un carácter independiente. Vivía en un apartamento y conservaba un estrecho vínculo con Libia y con su sobrina mayor, a quien llevaba a bailar y cuidaba como si fuera su hermana pequeña.
Pocos meses antes de desaparecer, la familia le celebró por primera vez un cumpleaños. Libia lo organizó junto a su madre y la novia de Diego, y le confeccionó un tendido de cama, recuerdo imborrable que, con los años, sigue cargado de nostalgia.
Años después, versiones judiciales de desmovilizados de las AUC señalaron que había sido asesinado y sepultado en el sector de El Mico, en la Sierra Nevada de Santa Marta. En 2008 la Fiscalía exhumó restos en la zona, pero la familia nunca fue notificada y el cuerpo quedó sin identificar[3].
En 2019, Libia accedió por su cuenta a información sobre el paradero de su hermano. Dos años después, junto a su madre, entregó muestras de ADN en un proceso gestionado por Fundamaná y la Comisión Internacional sobre Personas Desaparecidas (ICMP)[4]. El cotejo permitió confirmar su identidad.
El 30 de junio de 2023, tras diecinueve años de espera, recibieron su cuerpo en Armenia. La entrega estuvo a cargo de la Fiscalía General de la Nación, con impulso a la identificación por parte de la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas (UBPD) y el acompañamiento de esta misma institución. Para Libia, ese momento fue doloroso y reparador: “Buscar es como una utopía, uno cree que eso nunca va a llegar, y después de tantos años, lograr ese objetivo es como un triunfo”. También fue un hecho histórico: el primer desaparecido entregado en el Quindío gracias al trabajo de Fundamaná[5].
Ese triunfo, sin embargo, no significó un cierre. El 22 de marzo de 2025 desapareció en Armenia su sobrino Jhan Carlos Ospina Otálora, visto por última vez cuando salió de su casa en el barrio Jardín de la Fachada. Su desaparición reafirma que la violencia sigue marcando a las familias del Eje Cafetero.
De Jhan Carlos conserva la imagen de un joven marcado por la muerte temprana de su madre y por el desplazamiento de su familia desde Río Blanco (Tolima). Trabajaba como jardinero y con frecuencia le llevaba “matas y abonos” porque sabía cuánto las amaba. “El jardín, esa era la relación que teníamos él y yo”, dice Libia, recordando además que a veces se comunicaban por Instagram, manteniendo la cercanía a pesar de las distancias.
III. ¿Qué hace particular su búsqueda?
1. Hitos: aspectos a resaltar
En 2016, Libia y otras cuatro mujeres –Luz Helena Ocampo, Marleny Villabón, Marleny Zabala y Luz Mery Mejía– llevaron a la Plaza de Bolívar de Armenia las fotos de sus familiares desaparecidos. La escena, pensada para despertar solidaridad, fue recibida con indiferencia: “la gente ni volteaba a mirar”, recuerdan. Esa experiencia les mostró que, si no se organizaban, la búsqueda quedaría condenada al silencio. Así nació Fundamaná[6], la primera organización de familiares de desaparecidos en el departamento del Quindío.
En 2019 se formalizaron legalmente y comenzaron a acompañar a más de veinte familias. Su mayor logro llegó en 2021, cuando recopilaron información de quince casos y gestionaron, con apoyo de la ICMP, trece pruebas de ADN. Gracias a esa insistencia se confirmó la identidad de su hermano Diego, cuya entrega se convirtió en un hecho histórico. Aunque, el camino también tuvo tensiones: en la Fiscalía insinuaron que las desapariciones podían deberse a deudas y la Gobernación intentó atribuirse el hallazgo[7]. Ante ello, Libia respondió con firmeza: “¡A cualquier persona desaparecida hay que buscarla!”.
2. Acentos
La búsqueda de Libia se distingue por su constancia y por cómo transformó el dolor en motor de esperanza. Durante diecinueve años celebró el cumpleaños de Diego, lavó y guardó su ropa y mantuvo su fotografía visible, como un acto cotidiano de resistencia.
“En mi caso, encontré a mi hermano que había desaparecido en 2004 y lo recibimos después de diecinueve años. Yo pensaba que ese día iba a terminar todo, pero no: al contrario, dar con él y saber que mis compañeras aún no lo han logrado, hace que uno continúe. El compromiso de buscar a todos los desaparecidos no termina”[8].
Ese compromiso también se refleja en su trabajo organizativo. En Fundamaná ha ocupado distintos cargos –secretaria, vicepresidenta, presidenta y representante legal– y ha tejido alianzas con la Universidad del Quindío, la Cruz Roja y la Defensoría del Pueblo. Gracias a esa labor, la organización se proyectó en los ámbitos municipal, departamental, nacional e internacional, hasta lograr, por ejemplo, que instituciones creadas a partir del Acuerdo de Paz entre el Estado colombiano y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) –la UBPD, la Justicia Especial para la Paz (JEP) y la Comisión de la Verdad– volvieran su mirada hacia el Quindío.
Su búsqueda está atravesada además por la unión con otras mujeres que comparten el mismo dolor. Como dice Libia: “Para mí, trabajar con otras mujeres buscadoras ha significado tejer juntas un camino que nos ha permitido sanarnos, fortalecernos y tener las fuerzas suficientes para continuar la búsqueda”[9].
El “maná” que da nombre a la organización es justamente esa fuerza colectiva que alimenta y sostiene en medio del dolor, un nutriente que, como expresó la artista Gladys Molina en la entrega de Diego, es “el agua de nuestra frágil vasija de barro”[10].
IV. Contextos y circunstancias de la desaparición y la búsqueda
La desaparición de Diego se inscribe en el Plan Regional de Búsqueda del Norte del Magdalena y Dibulla[11], que documenta 2.745 personas desaparecidas en el marco del conflicto armado. Casi la mitad de los casos ocurrieron entre 2001 y 2005, período marcado por el accionar del Bloque Norte de las AUC, en disputa con las estructuras comandadas por Hernán Giraldo y con las guerrillas, en pugna por el control de rutas del narcotráfico y otras rentas en Atlántico, Cesar, La Guajira y Magdalena. En ese contexto se consolidó un patrón de desapariciones en áreas urbanas y vías intermunicipales de la Sierra Nevada, que afectó a vendedores ambulantes, jornaleros, recolectores de café y personas estigmatizadas por supuestos vínculos con la insurgencia.
La desaparición de Jhan Carlos en 2025 muestra que la práctica persiste en entornos urbanos del Eje Cafetero, ligada al crimen organizado y a economías ilegales.
En el Quindío, la violencia ha sido sistemáticamente invisibilizada. Según el universo de personas desaparecidas de la UBPD (corte al 15 de agosto de 2025), 609 personas fueron desaparecidas en el departamento entre 1945 y 2016. En el Eje Cafetero –Caldas, Quindío y Risaralda– la cifra asciende a 4.314. A su vez, la Unidad para las Víctimas reconoce más de 47.600 víctimas en el Quindío[12].
En ese vacío nació Fundamaná, que transformó la indiferencia social y la negligencia institucional en acción colectiva, reafirmando que “si no lo hacemos nosotras, nadie más los va a buscar”. Su apuesta se enlaza con la voz de la poeta Gladys Molina, adoptada por la organización como un manifiesto:
- Ni un indígena
- Ni una lideresa
- Ni un campesino
- Ni un maestro
- Ni un sindicalista
- Ni un artista
- Ni un pájaro
- Ni un río
- Ni una montaña
- Ni un árbol
- Ni un bosque
- Ni un sueño
- Ni un niño, ni una niña
- Ni una voz
- Ni una vida
- Ni una hermana, ni un hermano
- ¡Nunca más desaparecidos!
Cronología
- 1966 (4 de abril): Nace en Chaparral (Tolima).
- 1980 (década): Traslado familiar a Armenia (Quindío).
- 1991 : Impulsa el plan de vivienda por autoconstrucción que da origen al barrio La Cristalina en Armenia.
- 1994 : Se vincula al Polo Democrático Alternativo; inicia militancia política.
- 2003 (7 de agosto): Celebra en familia el cumpleaños de su hermano Diego Fernando Ospina Criollo, meses antes de su desaparición.
- 2004 (16 de febrero): Desaparece su hermano Diego Fernando Ospina Criollo en San Pedro de la Sierra, Ciénaga (Magdalena).
- 2008 : Exhumación en Santa Marta, sin notificación a la familia; el cuerpo permaneció sin identificar.
- 2016 : Cofunda la Fundación de Mujeres Supervivientes Maná en Armenia.
- 2019 : Fundamaná se formaliza legalmente y documenta más de veinte casos en el Quindío.
- 2021 : Con apoyo de la ICMP y Fundamaná, Libia y su madre entregan muestras de ADN; se realizaron trece cotejos genéticos.
- 2023 (30 de junio): Entrega digna de los restos de Diego en Armenia.
- 2025 (22 de marzo): Desaparece su sobrino Jhan Carlos Ospina Otálora en Armenia.
¡La búsqueda nos une!
Si tienes un ser querido desaparecido o conoces la suerte o el paradero de una persona desaparecida en razón y en contexto del conflicto armado, antes del 1.º de diciembre de 2016, comunícate con la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas:
- Unidad de Búsqueda de personas dadas por desaparecidas
- @UBPDColombia en todas las redes sociales
- (+57) 3162783918
- servicioalciudadano@unidadbusqueda.gov.co
Véase también
Referencias
- ↑ Nathalia Salamanca, entrevista con Libia Ospina Criollo, 17 de septiembre de 2025.
- ↑ Tribunal Superior del Distrito Judicial de Barranquilla, Sala Penal de Justicia y Paz, auto 311 del 30 de mayo de 2024, acta 028 de 2024: Decisión medida de aseguramiento en el proceso de imputación contra Nodier Giraldo y otros, Bloque Resistencia Tayrona de las AUC, Rad. 08001221900120210010600.
- ↑ Ibid.
- ↑ Comisión Internacional de Personas Desaparecidas. Disponible en: https://icmp.int/es/
- ↑ Caracol Radio, “En Quindío fueron entregados los restos óseos de un desaparecido hace 19 años”, 1.º de julio de 2023. Disponible en: https://caracol.com.co/2023/07/01/en-quindio-fueron-entregados-los-restos-oseos-de-un-desaparecido-hace-19-anos/
- ↑ Fundación Supervivientes Maná. Disponible en: https://fundamana.wordpress.com/
- ↑ Natalia Barriga, “Ni una voz ni un sueño ni un hermano: nunca más desaparecidos”, 7 de julio de 2023. Disponible en: https://baudoap.com/ni-una-voz-ni-un-sueno-ni-un-hermano-nunca-mas-desaparecidos/
- ↑ Jurisdicción Especial para la Paz, La JEP protege la búsqueda de los desaparecidos del Magdalena Medio y el Eje Cafetero, 28 de noviembre de 2023. Disponible en: https://www.youtube.com/watch?v=zpcCUeLmutA
- ↑ Salamanca, entrevista con Libia Ospina Criollo, op. cit.
- ↑ Barriga, “Ni una voz ni un sueño ni un hermano: nunca más desaparecidos”, op. cit.
- ↑ Unidad de Búsqueda de Personas Dadas por Desaparecidas, Plan Regional de Búsqueda norte del Magdalena y Dibulla, 2024. Disponible en: https://bapp.com.co/wp-content/uploads/2025/04/1.04.0247.pdf
- ↑ Natalia Trujillo Varela, “En el Quindío hay 47.672 víctimas del conflicto armado”, La Crónica del Quindío, 12 abril 2023. Disponible en: https://archivo.cronicadelquindio.com/noticias/judicial/en-el-quindio-hay-47672-victimas-del-conflicto-armado.
Bibliografía
- Barriga, Natalia. “Ni una voz ni un sueño ni un hermano: nunca más desaparecidos”, 7 de julio de 2023. Disponible en: https://baudoap.com/ni-una-voz-ni-un-sueno-ni-un-hermano-nunca-mas-desaparecidos/.
- Caracol Radio. “En Quindío fueron entregados los restos óseos de un desaparecido hace 19 años”, 1.º de julio de 2023. Disponible en: https://caracol.com.co/2023/07/01/en-quindio-fueron-entregados-los-restos-oseos-de-un-desaparecido-hace-19-anos/.
- Centro Nacional de Memoria Histórica. “La búsqueda que no acaba en el Laberinto de Ausencias”, 4 de junio de 2025. Disponible en: https://centrodememoriahistorica.gov.co/la-busqueda-que-no-acaba-en-el-laberinto-de-ausencias/
- Comisión Internacional de Personas Desaparecidas. Disponible en: https://icmp.int/es/.
- Fundación Supervivientes Maná. Disponible en: https://fundamana.wordpress.com/.
- Jurisdicción Especial para la Paz. La JEP protege la búsqueda de los desaparecidos del Magdalena Medio y el Eje Cafetero, 28 de noviembre de 2023. Disponible en: https://www.youtube.com/watch?v=zpcCUeLmutA.
- Salamanca, Nathalia. Entrevista con Libia Ospina Criollo, 17 de septiembre de 2025.
- Tribunal Superior del Distrito Judicial de Barranquilla, Sala Penal de Justicia y Paz. Auto 311 del 30 de mayo de 2024. Acta 028 de 2024: Decisión medida de aseguramiento en el proceso de imputación contra Nodier Giraldo y otros, Bloque Resistencia Tayrona de las AUC, Rad. 08001221900120210010600.
- Trujillo Varela, Natalia. “En el Quindío hay 47.672 víctimas del conflicto armado”, La Crónica del Quindío, 12 abril 2023. Disponible en: https://archivo.cronicadelquindio.com/noticias/judicial/en-el-quindio-hay-47672-victimas-del-conflicto-armado
- Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas. Plan Regional de Búsqueda norte del Magdalena y Dibulla, 2024. Disponible en: https://bapp.com.co/wp-content/uploads/2025/04/1.04.0247.pdf.
- Universidad del Quindío. “Sostener la memoria: así se vivió la conmemoración del Día Internacional de las Víctimas de Desaparición Forzada”, 30 de agosto de 2024. Disponible en: https://www.uniquindio.edu.co/noticias/publicaciones/4266/sostener-la-memoria-asi-se-vivio-la-conmemoracion-del-dia-internacional-de-las-victimas-de-desaparicion-forzada/
Créditos
Investigación: Nathalia Salamanca Sarmiento para el Banco de la República. Proyecto adelantado con el apoyo de la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas (UBPD), septiembre de 2025.