Diferencia entre revisiones de «Olga Lucía de Angulo Iragorri»
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La vida de '''Olga Lucía de Anguelo Iragorri''' deja un panorama de esperanza en las generaciones que la siguieron; la natación fue ganando fuerza durante la década de 1970 y su práctica se volvió cada vez más común. El contexto político, económico y social que atravesaba la región de América latina durante los años que jugó Olga Lucía dejan a la luz la transformación y el despliegue de los deportes competitivos. | |||
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Revisión del 20:48 10 dic 2025
| Nombre | Olga Lucía de Angulo Iragorri |
|---|---|
| Fecha de nacimiento | 26 de noviembre de 1955 |
| Nacionalidad | Colombiana |
| Ocupación | Nadadora profesional |
| Bachillerato | Colegio Bolívar de Cali |
| Estudios universitarios | Psicología en la Pontificia Universidad Javeriana de Bogotá |
| Formación profesional | Magíster en Administración Pública con énfasis en finanzas, sistemas de información y mercadeo en la Universidad de Harvard en Estados Unidos. |
| País de nacimiento | Colombia, |
| Ciudad de nacimiento | Cali, Valle del Cauca |
| Fecha de fallecimiento | 8 de febrero de 2011 |
| País de fallecimiento | Canadá |
| Ciudad de fallecimiento | Vancouver, |
| Familia | Fernando de Angulo Arboleda (padre); Gladys Iragorri Zamorano (madre); |
La vida de Olga Lucía de Anguelo Iragorri deja un panorama de esperanza en las generaciones que la siguieron; la natación fue ganando fuerza durante la década de 1970 y su práctica se volvió cada vez más común. El contexto político, económico y social que atravesaba la región de América latina durante los años que jugó Olga Lucía dejan a la luz la transformación y el despliegue de los deportes competitivos.
Biografía
Olga Lucía de Angulo Iragorri nació en Colombia en la ciudad de Cali el día 26 de noviembre de 1955, siendo la quinta hija de Fernando de Angulo Arboleda y Gladys Iragorri Zamorano. Fue la única mujer de siete hermanos y desde muy joven tuvo que enfrentarse a un mundo donde las mujeres aún eran discriminadas y subordinadas en muchos ámbitos de la sociedad. Su infancia se desarrolló en Cali, la capital deportiva de Colombia, donde en 1973 culminó sus estudios de secundaria en el Colegio Bolívar. Desde muy niña tuvo el apoyo de sus padres y fue impulsada a practicar natación en el club campestre de Cali, bajo la tutoría de su primer profesor Francis Gómez en la modalidad de clavados (EcuRed. (s.f.).
Posteriormente llegó Javier Gómez Duque, destacado deportista y exnadador del Valle del Cauca, quien se convertiría en el principal mentor de los triunfos de la futura campeona. Desde muy joven, Gómez Duque demostró una gran pasión por la natación y alcanzó un logro único en el país: ser el único colombiano en participar como entrenador en cinco Juegos Olímpicos. Especialista en las pruebas de 100 y 200 metros estilo pecho, integró delegaciones nacionales en competencias internacionales frente a Ecuador, Uruguay y Venezuela. Además, se consolidó como un formador fundamental, pues entrenó a Francis Gómez y fue el entrenador directo de Olga Lucía de Angulo, a quien acompañó en sus más importantes triunfos deportivos (Comité Olímpico Colombiano, s.f.).
La natación en Colombia comenzó a consolidarse como disciplina en 1936. Con el paso de los años, la ciudad de Cali se convirtió en un escenario fundamental para su desarrollo, gracias a la creación de clubes y escuelas de formación que impulsaron a nuevas generaciones de deportistas. En este contexto, el Valle del Cauca adquirió un papel protagónico, posicionándose como una de las potencias deportivas del país, especialmente en los Juegos Nacionales. El auge regional no se limitó únicamente a la natación, sino que también se extendió a deportes como el boxeo, el béisbol y el ciclismo, que fortalecieron la identidad deportiva del departamento (Comité Olímpico Colombiano, 2019).
Sin embargo, la natación en Colombia tuvo un origen diferente al de otros deportes, pues no nació en las clases populares sino en las élites, impulsada por la bonanza azucarera que permitió la creación de clubes sociales exclusivos, como el Club de Ejecutivos en Cali (fundado en 1923), epicentro de los primeros festivales acuáticos. Durante las décadas de 1940 y 1950, la disciplina avanzó hacia la profesionalización, marcada por una fuerte rivalidad regional: Bogotá con sus clubes privados, el Valle del Cauca con sus clubes sociales y la Costa Atlántica con el mar como escenario natural. Sin embargo, persistían limitaciones como la falta de piscinas olímpicas, lo que dejaba a los nadadores en desventaja en competencias internacionales. Aun así, surgieron figuras relevantes como Humberto Márquez, campeón nacional y referente en estilo libre (Reyes, J., 2013).
Fue en este contexto que emergió la figura de la nadadora Olga Lucía de Angulo, quien antes de participar en competencias internacionales se propuso conquistar los torneos nacionales. Allí brilló en pruebas de fondo y medio fondo como los 200, 400, 800 y 1500 metros libres, así como en los 200 metros mariposa y los 200 y 400 metros combinados (Comité Olímpico Colombiano). Estos triunfos consolidaron su trayectoria y sentaron las bases para su posterior participación en escenarios deportivos internacionales (Comité Olímpico Colombiano, 2021).
El auge de la natación en las décadas de 1940 y 1950 influyó en el camino deportivo de Olga Lucía de Angulo, quien inició su carrera a los siete años. Desde entonces, su pasión y disciplina la distinguieron, rompiendo barreras sociales a una edad temprana. Con apenas doce años de edad integró la delegación colombiana que participó en los Juegos Olímpicos de México 1968, convirtiéndose en la atleta más joven en representar al país. Según el Comité Olímpico Colombiano, la delegación estuvo conformada por 43 personas, de las cuales solo cinco eran mujeres: Patricia Olano, Nelly Siro, Martha Manzano, Carmen Gómez y Olga Lucia de Angulo; todas ellas compitiendo en la disciplina de natación. La presencia de estas mujeres marcó un hito en la historia deportiva nacional, al visibilizar la participación femenina no solo como una actividad recreativa, sino también como una práctica competitiva, en una sociedad que aún confinaba a las mujeres al ámbito doméstico y las consideraba poco aptas para el deporte de alto rendimiento. Su participación en los Juegos Olímpicos de 1968 representó la primera vez que Colombia contó con una delegación femenina con presencia significativa en competencias oficiales (Comité Olímpico Colombiano, 2021).
El debut olímpico de Olga Lucía de Angulo en los Juegos de México abrió el camino a múltiples logros, entre ellos las nueve medallas obtenidas en 1970 durante los XI Juegos Centroamericanos y del Caribe en Panamá. Este certamen se desarrolló en medio de una coyuntura histórica marcada por la disputa en torno a la soberanía del Canal de Panamá, que permanecía bajo control estadounidense desde 1904. En ese contexto, los sentimientos nacionalistas cobraban fuerza bajo la dictadura de Omar Torrijos, y el evento deportivo coincidió con una campaña del gobierno panameño destinada a ganar simpatizantes internacionales frente a su exigencia de recuperar el Canal (Castillero, E Conte, J, 1998).
En 1970, Colombia asistió a los XI Juegos Centroamericanos y del Caribe con una delegación de 187 deportistas, entre ellos un grupo de nadadores dirigidos por Javier Gómez. En esa edición, el nadador Tomás Becerra fue ampliamente reconocido por los medios tras conquistar cinco medallas de oro en pruebas como los 200 y 400 metros libres, los 200 metros mariposa y en relevos combinados. Sin embargo, no fue Becerra quien más preseas obtuvo, sino Olga Lucía de Angulo. Con tan solo quince años, la nadadora caleña conquistó un total de nueve medallas: dos de oro en 400 metros libres y 200 metros mariposa; tres de plata en 200 metros libres, 200 y 400 metros combinados; y cuatro de bronce en 100 metros libres y 100 metros mariposa (Comité Olímpico Colombiano, 2021). Sin embargo, pese a sus resultados sobresalientes, la atención mediática se concentró principalmente en sus compañeros varones, lo que refleja las brechas de visibilidad y reconocimiento que enfrentaban las mujeres atletas en la época.
Junto a Olga Lucía de Angulo, otras nadadoras como Patricia Olano y Carmen Gómez también tuvieron actuaciones destacadas en los XI Juegos Centroamericanos y del Caribe de 1970. Ambas integraron los equipos de relevos, contribuyendo a las preseas obtenidas por la delegación nacional y fortaleciendo el nivel competitivo de la natación femenina colombiana. Su desempeño, aunque menos visibilizado en los medios, fue fundamental para consolidar la presencia de las mujeres en el alto rendimiento.
En el mismo año de 1970 se celebraron los VI Juegos Bolivarianos en Maracaibo, Venezuela, durante el gobierno de Rafael Caldera (1969-1974), en un contexto de apertura política y de los primeros intentos de nacionalización del petróleo en medio de la bonanza petrolera (Domínguez, M., & Franceschi, H., 2010). Para Colombia, esta edición fue histórica por la cantidad de preseas obtenidas, con un récord de diez medallas de oro en natación, cifra que marcó un hito en el ciclo olímpico nacional. Olga Lucía de Angulo tuvo una participación destacada desde el inicio: el 23 de agosto ganó los 800 metros libres con un tiempo de 9:50.06, nueva marca bolivariana y suramericana. Posteriormente, conquistó oros en los 400 metros combinados individuales (5:32.8), los 100 metros libres, donde rompió la marca tanto en eliminatorias como en la final, y en los 400 metros libres. También integró los equipos campeones de relevos 4x100 metros combinados y 4x100 metros libres, junto a nadadoras como Carmen Gómez, Patricia Olano y Virginia Olano. A ello sumó victorias en los 100 y 200 metros mariposa, y en los 200 metros estilo libre, consolidándose como una de las figuras más sobresalientes del certamen.
Para 1971 grandes triunfos aguardaban a Colombia en el ámbito deportivo. Ese año, Cali fue sede de la VI edición de los Juegos Panamericanos, consolidándose como un hito en la historia deportiva de Colombia. Según el Ministerio del Deporte, la designación fue producto de gestiones iniciadas en 1968 por líderes como Herrera Galindo, que permitieron superar en votos a ciudades como Santiago de Chile y San Luis. El evento impulsó una transformación en la infraestructura deportiva y reunió a 2.996 atletas de 31 delegaciones. La participación colombiana incluyó 280 deportistas, quienes obtuvieron veinte medallas: cinco de oro, nueve de plata y catorce de bronce (Ministerio del Deporte, s.f.).
Para los VI Juegos Panamericanos, Olga Lucía participó con dieciséis años y recibió dos grandes honores: tomar el juramento de los atletas y conquistar una de las dos medallas de bronce para Colombia en los 200 metros libres. A diferencia de lo logrado en los Juegos Bolivarianos de Maracaibo y en los XI Juegos Centroamericanos y del Caribe en Panamá, en esta ocasión no alcanzó los mismos resultados destacados. En 1972 clasificó a sus segundos Juegos Olímpicos en Múnich, compitiendo en 200, 400 y 800 metros libres bajo la orientación de Javier Gómez. Sin embargo, no logró superar la fase preliminar ni repetir la hazaña de imponer una nueva marca suramericana en los 400 metros, como lo había conseguido previamente (Comité Olímpico Colombiano, 2025).
Después de haber conquistado grandes competencias internacionales y nacionales, dejando en alto el deporte colombiano, principalmente en representación femenina, Olga Lucía se retiró de la natación con apenas diecisiete años de edad. En entrevista con Mario Fernando Piano afirmó que, a lo largo de su corta carrera, ganó más de 400 medallas. La razón fundamental de su retiro estuvo marcada por la muerte de su madre, Gladys Iragorri Zamorano, con quien compartía una estrecha relación. Su fallecimiento, producto de un agresivo cáncer, sumió en profunda tristeza a la joven deportista. Tras su retiro, su vida tomó un rumbo distinto, enfocándose en estudiar Psicología en la Pontificia Universidad Javeriana de Bogotá. Posteriormente contrajo matrimonio, del cual nació su primera hija, y más adelante tuvo una segunda hija en otra unión.
En 1982 viajó a Estados Unidos, donde obtuvo el título de Magíster en Administración Pública con énfasis en finanzas, sistemas de información y mercadeo en la Universidad de Harvard. A partir de entonces, su vida tomó rumbo hacia la administración. Se trasladó a Nueva York para trabajar un tiempo y, posteriormente, a Panamá, donde se vinculó al Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD). Más adelante creó su propia empresa inmobiliaria y se radicó en Vancouver, Canadá, ciudad en la que falleció en 2011, a los 55 años de edad, a causa de un cáncer, la misma enfermedad que años atrás había cobrado la vida de su madre. Diagnosticada en 1995, esta afección deterioró progresivamente su salud (El Tiempo, 2011). En reconocimiento a sus logros deportivos, la ciudad de Cali instituyó el Torneo Internacional de Natación Olga Lucía de Angulo, que se realiza anualmente y es considerado uno de los más importantes de Colombia. Este evento constituye un escenario para el desarrollo de nuevos talentos en la natación y una competencia clasificatoria hacia certámenes internacionales de alto nivel (Comité Olímpico Colombiano, 2023).
La vida de esta gran deportista deja un panorama de esperanza en las generaciones que la siguieron; la natación fue ganando fuerza durante la década de 1970 y su práctica se volvió cada vez más común. El contexto político, económico y social que atravesaba la región de América latina durante los años que jugó Olga Lucía dejan a la luz la transformación y el despliegue de los deportes competitivos. La ilusión de las niñas de ser grandes atletas fue alimentada con los logros de varias deportistas emergentes de mitad de siglo XX, entre ellas Carmen Gómez, las hermanas Olano, Dietlind Buch y por supuesto Olga Lucia de Angulo, quienes dejan como legado grandes medallas y un gran camino a seguir de disciplina y valentía al enfrentarse a una sociedad aún muy conservadora en lo que respecta la vida fuera del hogar para las mujeres. Siendo una pionera del deporte colombiano, sigue inspirando a las nuevas generaciones en lugares como el Valle del Cauca.
Bibliografía
- Castillero, E., & Conte, J. (1998). Historia de Panamá y sus protagonistas. Editorial Universitaria
Comité Olímpico Colombiano. (2019, 1 de diciembre). Valle campeón de los XXII Juegos Deportivos Nacionales. https://olimpicocol.co/web/valle-campeon-de-los-xxii-juegos-deportivos-nacionales/ Comité Olímpico Colombiano. (2021, 7 de agosto). Olga Lucía de Angulo, su obra cumbre. https://olimpicocol.co/web/olga-lucia-de-angulo-su-obra-cumbre/ Comité Olímpico Colombiano. (2023). Históricos. Javier Gómez: formador de nadadores y seres humanos. https://olimpicocol.co/web/historicos-javier-gomez-forjador-de-nadadores-y-de-seres-humanos/ Comité Olímpico Colombiano. (2025, 17 de julio). Olga Lucía de Angulo: Una carrera corta para una gloria inmensa. https://olimpicocol.co/web/olga-lucia-de-angulo-una-carrera-corta-para-una-gloria-inmensa/ Comité Olímpico Colombiano. (s. f.). Historia de la natación en Colombia. https://www.coc.org.co Domínguez, M., & Franceschi, H. (2010). Historia de Venezuela contemporánea (1958-2007). Editorial Alfa. EcuRed. (s. f.). Olga Lucía de Angulo. https://www.ecured.cu/Olga_Lucia_de_Angulo El Tiempo. (2011, 10 de junio). Murió Olga Lucía de Angulo, gloria de la natación colombiana. https://www.eltiempo.com/archivo/documento/CMS-9643160 Ministerio del Deporte. (2021, 30 de julio). A 50 años de los Juegos Panamericanos de Cali 1971. https://www.mindeporte.gov.co/ Ministerio del Deporte. (s. f.). Cali y su historia como sede de los Juegos Panamericanos de 1971. https://www.mindeporte.gov.co/sala-prensa/noticias-mindeporte/especial-juegos-panamericanos/cali-historia-sede-los-juegos-panamericanos-1971 Reyes, J. (2013). Historia del deporte en el valle del cauca: de la colonia a la república. Editorial Kinesis.
Créditos
Olga Lucía de Angulo Iragorri Autora Alejandra Galindo Ruiz*
- Alejandra Galindo Ruiz, Licenciada en Ciencias Sociales, desarrolla procesos pedagógicos con comunidades vulnerables.