Diferencia entre revisiones de «Ecosistema»
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Revisión del 19:46 3 sep 2017
Qué es
Conjunto de leyes que rigen los sistemas vivos antes de ser transformados por la actividad humana. Es un modelo conceptual que pretende explicar las relaciones de una comunidad biótica con su ambiente. El análisis del ecosistema es una de las bases del análisis ambiental.
El ecosistema supone la relación entre un biotipo y una biocenosis, por lo tanto, el ecosistema es el estudio de las relaciones entre una comunidad de especies y su medio y las relaciones al interior de esa comunidad. Cada especie construye sus propios mecanismos adaptativos para el cumplimiento de las funciones dentro del sistema.
En un ecosistema, todos los elementos están balanceados y mutuamente se mantienen dentro de determinados límites e impiden que el sistema global se destruya. Existen siete “leyes” o características básicas de los ecosistemas: *[Flujos de energía | Flujo de energía].
- [Cadenas alimenticias (tróficas) | Cadenas tróficas o alimenticias].
- Ciclos biogeoquímicos
- Nicho ecológico
- Equilibrios ecosistémicos
- Resiliencia.
- [Sucesión ecológica | Sucesión vegetal]].
Estos sistemas ecológicos presentan relaciones corológicas y funcionales entre los seres vivos y los elementos abióticos en un tiempo y un lugar determinados, en diferentes escalas de organización, como son la población o la comunidad.
Este término lo introdujo el inglés Tansley (1935), quien lo usó refiriéndose a “todo el sistema (en el sentido físico) incluyendo no solamente el complejo de organismos, sino también el complejo total de los factores físicos que forman lo que llamamos el medio del bioma. A pesar que los organismos podrían ser nuestro interés principal, no los podemos desligar de su ambiente espacial, con los que forman un solo sistema físico”.
El ecosistema es la máxima unidad funcional de la naturaleza, tiene un constante flujo de materia y energía, cuya funcionalidad se debe a su biodiversidad. En conclusión, es una delicada unidad de funciones biológicas, que guardan un intrínseco equilibrio entre los factores bióticos y abióticos presentes en él.
Los ecosistemas naturales no están bien delimitados, adicionalmente, se forman zonas de transición entre un ecosistema y otro, en los cuales el cambio es gradual.
La variedad de los ecosistemas del planeta es muy amplia, no sólo por sus dimensiones, sino también por el hecho de que sean crecientes o culminantes, terrestres o acuáticos, abundante o escasamente diversificados.
Ecosistemas colombianos
En Colombia se encuentra una gran diversidad de ecosistemas, algunos de ellos son:
Manglares
Constituyen una asociación de plantas leñosas que se desarrollan en las zonas costeras tropicales y subtropicales y tienen en común algunas características morfológicas, fisiológicas y reproductivas que les permiten crecer sobre suelos inestables, tolerar agua salada y salobre, realizar intercambio de gases en substratos con bajas concentraciones de oxígeno y reproducirse mediante embriones vivos capaces de flotar para ser dispersados por las aguas.
En Colombia los manglares ocupan una superficie aproximada de 378.034 ha, de las cuales 86.310 pertenecen al litoral Caribe y 291.724 al Pacífico En el Caribe la distribución es discontinua, se concentran principalmente en los golfos, bahías y deltas. En el Pacífico ocupan una franja más amplia y continua desde la frontera con el Ecuador hasta cabo Corrientes (Chocó).
El manglar es un ecosistema frágil, que debe protegerse y manejarse adecuadamente sobre bases científicas, para garantizar su aprovechamiento sostenible a mediano y largo plazo.
La importancia de los manglares es la generosa oferta de nutrientes y de estructuras de protección para la fauna marina. Constituyen un ecosistema abierto a los flujos de materia y energía. Importan nutrientes inorgánicos provenientes del lavado de las selvas y arrastrados por los ríos y exportan a través de las aguas estuarinas, materia orgánica en forma de hojarasca, flores y frutos. Adicionalmente provee de madera y alimento al humano.
Bosques secos y muy secos (subxerofíticos)
Son ecosistemas áridos, con poca diversidad de especies. Debido a sus condiciones físicas extremas, presentan unas interesantes interacciones y adaptaciones. Se presentan bajas precipitaciones y los organismos deben tolerar periodos en los que la evaporación de la superficie del suelo y la transpiración exceden a la precipitación, ocasionando un déficit de agua. En general, estos dos bosques se caracterizan por una baja humedad relativa, escasa precipitación, intensa radiación, altas temperaturas y vientos fuertes.
Crecen en áreas con temperaturas superiores a los 24 °C y con promedios de precipitación entre 1000 y 2000 mm anuales. Los bosques muy secos tienen temperaturas superiores a 24 °C y promedios de precipitación entre 500 y 1000 mm anuales.
La vegetación es baja, los árboles son distantes unos de otros y tienen matorrales densos. Las plantas en su mayoría son heliófilas, con hojas pequeñas, coriáceas y espinosas. En Colombia estas regiones áridas y semiáridas son isotérmicas, es decir, sus temperaturas son constantes durante el año, pero fluctúan a lo largo del día.
Los bosques secos y muy secos hacen parte de los hábitat más amenazados a nivel mundial. Desde el punto de vista socioeconómico, estos bosques tienen vocación agrícola. Por esta razón han sido reducidos drásticamente. Originalmente se distribuían en Colombia en el noreste de los Llanos Orientales hasta los límites con Venezuela, en la llanura Caribe (Córdoba, Atlántico, Bolívar, Magdalena) y, en los valles interandinos de los ríos Magdalena (entre Tolima y Huila) y Cauca (entre Santander de Quilichao en el departamento del Cauca y en Puerto Valdivia en Antioquia).
Páramos
Son ecosistemas de alta montaña, ubicados entre el límite superior del bosque altoandino y el límite inferior de los glaciares. Son endémicos de los andes tropicales de Venezuela, Colombia, Perú y Ecuador. Se caracterizan por presentar una vegetación variable relativamente baja en biomasa, de crecimiento lento, baja productividad primaria, lenta descomposición de la materia orgánica y acumulación de necromasa en pie, donde sobresalen mosaicos de formaciones y asociaciones vegetales tales como pajonales, matorrales, prados y chuscales. Sus límites se extienden entre los 3200 y 3600 msnm hasta los 4100. En la vegetación dominan los frailejonales y los pastizales. Poseen una gran de endemismos en su flora y fauna.
Existen páramos atmosféricamente húmedos, que son aquellos que tienen una gran capacidad de almacenamiento de agua en el suelo y en los humedales del páramo como turberas, lagos y pantanos. Los páramos atmosféricamente secos, poseen suelos muy compactos. Los páramos azonales, son aquellos que presentan vegetación de páramo, pero se encuentran debajo del límite altitudinal continuo del bosque original.
Son ecosistemas muy vulnerables al desequilibrio ecológico ocasionado por factores naturales como el cambio climático de la atmósfera, y por factores humanos provocando erosión acelerada de los suelos, remoción en masa, pérdida de biodiversidad y degradación de las cuencas hidrográficas.
En Colombia se localizan en las tres cordilleras y en la Sierra Nevada de Santa Marta. Ocupando aproximadamente el 1.3 % de la superficie continental del país. Prestan servicios ambientales y cumplen importantes funciones naturales, relacionadas con su capacidad de interceptar, almacenar y regular los flujos hídricos superficiales y subterráneos. Igualmente en estos ecosistemas nacen ríos importantes para la economía del país, el consumo humano, el abastecimiento de centros urbanos, la producción agrícola e industrial, y la generación eléctrica.
Humedal
Extensiones de marismas, pantanos y turberas, o superficies cubiertas de aguas, sean estas de régimen natural o artificial, permanentes o temporales, estancadas o corrientes, dulces, salobres o saladas, incluidas las extensiones de agua marina cuya profundidad en marea baja no exceda de seis metros. Además forman parte de un humedal “sus zonas ribereñas o costeras adyacentes, así como las islas o extensiones de agua marina de una profundidad superior a los seis metros en marea baja cuando se encuentren dentro del humedal” (Convención RAMSAR; Ley 375 de 1997).
Son ecosistemas con áreas húmedas, semihúmedas y secas, caracterizados por la presencia de flora y fauna muy específicas. A pesar de sus limitaciones en biodiversidad, sus poblaciones son abundantes. Por su alta productividad primaria, son una fuente importante de alimento principalmente para las especies de fauna. Proveen diversos bienes y servicios: gran variedad de especies vegetales y animales, son de importancia para las aves migratorias, reservas de capital genético, purifican el agua actuando como catalizadores, tienen un gran valor paisajístico, recreativo e hidrológico, amortiguación de inundaciones, etc.
Desafortunadamente, están siendo sometidos a una alta intervención antrópica, lo cual ha acelerado su deterioro. A raíz de esta problemática en Colombia se desarrolló la Política Nacional para Humedales Interiores de Colombia.