Navidad negra
En diciembre de 1822 se llevó a cabo una acción militar desmedida en contra de la población civil de la ciudad de Pasto, perpetrada por las fuerzas que defendían la causa republicana. Esta región del sur del territorio del antiguo Virreinato de la Nueva Granada había permanecido fiel al bando realista, defendiendo con determinación al Rey español y a la religión católica.
Contexto histórico
Desde 1810 hasta 1821 las ciudades de Pasto, Ipiales, Patía, Iscuandé, Túquerres y Barbacoas fueron el epicentro de ataques armados en contra de las fuerzas patriotas, siendo en muchos casos derrotadas y hasta ocupadas. La resistencia y la guerra de guerrillas fueron los mecanismos empleados para defender la causa realista. Durante los períodos de ocupación territorial por parte de las tropas patriotas se cometieron múltiples actos de violencia en contra de la población, encendiendo simpatías hacia la reafirmación de la monarquía. Entre 1820 y 1822 las victorias patriotas en Boyacá, Bomboná y Pichincha limitaron el accionar de las tropas realistas y las obligaron a replegarse hacia las zonas montañosas. Las poblaciones fieles a la corona española quedaron a merced de la sed de venganza y de la crueldad de las fuerzas independentistas.
En dicho contexto, se firmó una capitulación entre Simón Bolívar y los miembros notables de la sociedad pastusa para pactar la paz en la región. Sin embargo, los coroneles Benito Remigio Boves y Agustín Agualongo lograron escapar de la cárcel de El Panecillo, en Quito, organizaron las milicias de Pasto y reanudaron su lucha en contra del bando patriota, que carecía de suficiente armamento. Boves y Agualongo formaron un gobierno y mandos militares, y nombraron a Estanislao Merchancano como gobernador. Con estas acciones pretendían recuperar la provincia en nombre del rey Fernando VII.
Los hechos
Las decisiones gozaron de la aprobación de las autoridades locales y de la población, aunque se presentaron desacuerdos en el interior del clero. Pese a la inferioridad numérica y militar, Boves y Agualongo formaron nuevos frentes de batalla hacia Túquerres y derrotaron las pocas defensas que tenían los patriotas, bajo el mando del coronel José María Obando. En la acometida se apoderaron de armas y vestimenta y obtuvieron el apoyo de la región, que cedió reses, armas, dinero y jóvenes reclutas. No obstante, después de varias semanas de intensos combates por la zona, las fuerzas militares realistas fueron derrotadas en la Cuchilla de Taindalá el 22 de diciembre y en Guáitara el 23, lo cual dejó sin defensas realistas a la ciudad de Pasto para contener los avances que desde Quito desplegaron los batallones Cazadores Montados, Rifles, Escuadrones Guías y Dragones de la Guardia, y los refuerzos de los batallones Vargas y Bogotá, comandados por el general venezolano Antonio José de Sucre.
El 24 de diciembre de 1822 las tropas patriotas derrotaron a la resistencia realista, que se replegó hacia las montañas, dejando expuesta a la población civil de Pasto. Los batallones independentistas ingresaron a la ciudad perpetrando graves atropellos, incendiaron numerosas viviendas, cometieron asesinatos con alevosía, saquearon posesiones y consumaron otros excesos como violaciones. Este trágico día es un episodio oscuro del proceso de Independencia, y ha sido recogido por los historiadores como “Navidad Negra”.
BIBLIOGRAFÍA
- ORTIZ, SERGIO ELÍAS, Agustín Agualongo y su tiempo, Bogotá, Editorial ABC, 1958.
- PABÓN, R. (1973), “Navidad sangrienta de 1822”, Cultura Nariñense, No. 66, 1973, págs. 239-260.
- RESTREPO, JOSÉ MANUEL, Historia de la Revolución de la República de Colombia, Bogotá, Editorial Bedout, 1969, Tomo IV.