Brigitte Baptiste

Brigitte Luis Guillermo Baptiste Ballera

Datos generales

Nombre	Brigitte Luis Guillermo Baptiste Ballera
Fecha de nacimiento	23 de octubre de 1963
Nacionalidad	Colombiana }}
Ocupación	Bióloga y docente
Estudios universitarios	Biología, Pontificia Universidad Javeriana, sede Bogotá.
Formación profesional	Doctorado en Economía Ecológica y Manejo de Recursos Naturales, Universidad de Barcelona. Maestría en Conservación y Desarrollo Tropical, University of Florida. Pregrado en Biología, Pontificia Universidad Javeriana, sede Bogotá.
País de nacimiento	Colombia, }}
Ciudad de nacimiento	Bogotá

Brigitte L.G. Baptiste Ballera, bióloga y docente colombiana. Es una mujer transgénero que ha dedicado buena parte de su vida a viajar por Colombia estudiando su megadiversidad. Es una de las científicas más importantes y un referente en temas de biodiversidad y funcionamiento de los ecosistemas.

Biografía

Brigitte nació en Bogotá el 23 de octubre de 1963. Estudió biología en la Pontificia Universidad Javeriana (1988), donde además tuvo una carrera en la docencia por más de 15 años. Es una figura reconocida y respetada en la agenda pública, lo que le ha dado visibilidad para tratar temas medioambientales, pero también para proponer debates con perspectiva de género entre la opinión pública. Trabajó por más de 20 años en el Instituto de Investigación de Recursos Biológicos Alexander von Humboldt, siendo su directora por casi 10 años. Actualmente (2019) es rectora de la Universidad EAN, en Bogotá.

La ciencia y la docencia

Brigitte Baptiste ha dedicado buena parte de su vida al estudio de la biodiversidad de nuestro país, es considerada hoy día como uno de los referentes más importantes en áreas como la biología y ecología. Gracias a su profesión conoce los rincones de la selva y los ríos de Colombia. Lleva más de 30 años recorriéndolos de la mano de los indígenas y campesinos. Para su tesis de pregrado en biología vivió más de un año en el Amazonas, donde estudió la ecología básica de la pesca. Durante sus estudios de maestría en Conservación y Desarrollo Tropical (1994), se concentró en el manejo de los bosques por comunidades rurales en Boyacá .

Su labor más destacada como científica se ha dado, a la fecha, como directora en el Instituto de Investigación de Recursos Biológicos Alexander von Humboldt. Su vinculación se dio en el 2001, aunque colaboró con el Instituto desde 1996, cuando participó en el comité directivo. En un principio coordinó proyectos como “Programa de uso y valoración de Biodiversidad”. Posteriormente alcanzó el cargo de Subdirectora de Investigaciones del Instituto, hasta 2009, cuando tomó un receso para dedicarse nuevamente a la academia y a la docencia. Este también fue uno de los campos hacia donde Brigitte Baptiste desplegó su carrera. Por cerca de 15 años se dedicó a enseñar a jóvenes alumnos de la Pontificia Universidad Javeriana, en Bogotá. Ahí dictaba materias relacionadas con las políticas de gestión ambiental, conservación de paisajes rurales y ecología de sistemas complejos. Una vez dejó sus actividades académicas, volvió al Instituto Alexander von Humboldt en el 2011, asumiendo su dirección por cerca de ocho años. Dejó luego la dirección del Instituto para asumir, en septiembre de 2019, la rectoría de la Universidad EAN, ubicada en la ciudad de Bogotá.

El Instituto Alexander von Humboldt

Este Instituto tiene todavía asociada la imagen de Brigitte Baptiste a su identidad, aunque ella ya no sea su directora. A ella también, a pesar de su renuncia por motivos estrictamente personales, es difícil no asociarla a este centro de investigación. El Instituto Alexander Von Humboldt tiene como misión principal el estudio y producción de conocimientos acerca de la biodiversidad y el funcionamiento de los ecosistemas. Juega un rol fundamental en la investigación científica sobre biodiversidad en el país. El instituto tiene una función pública, aun siendo una entidad privada. El Estado, a través de una figura híbrida, le confiere al Instituto la tarea de producir conocimiento para cumplir su función pública. De manera simultánea, el Estado le facilita los mecanismos para hacerlo. El conocimiento producido por el Instituto, a partir de expediciones y diferentes actividades científicas, se procesa y se entrega al Estado para la toma de decisiones respecto a situaciones medioambientales. Este conocimiento no solo se entrega a servidores públicos, sino que también puede hacerse a diversos sectores privados.

Brigitte Baptiste en el Instituto Humboldt

En su cargo como directora, Baptiste puso en la agenda pública temas trascendentales y actuales en materia ambiental del país, con repercusión en la toma de decisiones a nivel local, regional y nacional. Aprovechando los medios de comunicación, donde su voz tiene difusión y es respetada, habló de temas como la delimitación de los ecosistemas de páramos; el desarrollo sostenible; el derecho de las comunidades al reconocimiento de iniciativas propias para la gestión de territorios (Prensa Instituto Humboldt, 2019). Y debatió sobre temas complejos y políticos como la ausencia del Estado como garantía de protección de los recursos naturales; hizo hincapié en los efectos nocivos de la minería ilegal y la deforestación acumulada, en medio de los estragos del cambio climático. En una entrevista realizada a la bióloga en 2018, ella decía:

“Los ecosistemas se han deteriorado a un ritmo terrible, y se requiere un trabajo de restauración de 20 millones de hectáreas. A mí me golpea ver los paisajes mineros de la ilegalidad. En el Guaviare estuve hace semanas y vi tala indiscriminada (…)”.

Baptiste también acompañó el desarrollo de la evaluación global de impactos del hombre sobre la naturaleza, publicada en 2019. Hizo parte del comité asesor de la actual Evaluación Nacional de Biodiversidad y Servicios Ecosistémicos, cuyos resultados serán conocidos en 2020. Esta evaluación en particular, ha despertado el interés de otros países por su enfoque diferencial al incluir conocimientos indígenas y locales.

En 2016 Baptiste aceptó la invitación del Gobierno Nacional para que el Instituto Humboldt se uniera a expediciones científicas (Expediciones Colombia Bio) por zonas nunca antes exploradas del territorio nacional. Estas expediciones nacieron como iniciativa en el marco del postconflicto, una vez firmado el acuerdo de paz con la guerrilla de las FARC. Además, fue coautorade la publicación Paz en Colombia: perspectivas, desafíos, opciones. Documento donde se mencionan las oportunidades del país para la gestión y aprovechamiento adecuado de la biodiversidad en la etapa del posacuerdo.

Respecto a la apropiación social del conocimiento y la divulgación de la ciencia, el Instituto Humboldt, liderado por Brigitte Baptiste, desarrolló una serie de estrategias para acercar la biodiversidad a la ciudadanía. En 2018 se creó la primera novela gráfica de diversidad biológica colombiana, llamada Crónicas de la resiliencia, el origen. Novela que recrea una Colombia posapocalíptica para el año 2100, donde los personajes deben viajar al pasado para evitar un territorio desolado. Bajo esta trama, la novela gráfica invita a pensarse “la capacidad de las especies, sociedades y ecosistemas de resistir un shock, sin perder sus funciones básicas y adaptándose a nuevas circunstancias”, explicó el Instituto a través de un comunicado.

Brigitte por Brigitte Bardot

Hasta los 35 años Brigitte Baptiste se llamaba Luis Guillermo Baptiste. A esa edad dejó de vestirse a escondidas con ropa femenina y empezó a hacerlo en público, y pidiéndole a su familia y a sus amigos que la llamaran Brigitte. En algunas entrevistas ella ha dicho que tomó ese nombre de Brigitte Bardot, “la diva de las divas”. Dejó crecer su pelo que tintura frecuentemente de diversos colores, se puso prótesis en sus senos y empezó a usar faldas y vestidos todos los días. Sólo usa pantalones cuando está en expediciones por las selvas colombianas .

Cuando en Colombia se pudo modificar el género en el documento de identificación (2015), su antiguo nombre, Luis Guillermo, pasó a ser L.G. al lado de Brigitte. Por eso esta bióloga colombiana se llama Brigitte L.G. Baptiste Ballera.

Baptiste ha sido entrevistada en innumerables ocasiones y en diferentes medios de comunicación respecto a su transición de género. En una de sus declaraciones decía:

“Existe un tabú muy fuerte respecto al cambio de género (…) El orden de las cosas es que hay hombres y mujeres. Pero no es cierto. Eso no pasa en todas las sociedades. Hay sociedades en las cuales esa división entre hombre y mujer no es tan marcada y hay todo un conjunto de posibilidades”

Ecología Queer

Baptiste propuso una visión transgresora y progresista de la naturaleza cuando en 2018 habló de la Ecología Queer. Entendida como la manifestación persistente de la diferencia y el escenario propicio para la aparición de lo no convencional. Aspectos que pasan desapercibidos por una visión fragmentaria y homogénea de la humanidad, en cuanto a la identidad orgánica de la flora y la fauna (Prensa Instituto Humboldt, 2019).

Lo que intenta explicarnos Baptiste, como lo ha hecho en muchas de las conferencias que ha dictado dentro y fuera del país, es que la homosexualidad y otros comportamientos que algunos consideran atípicos, están presentes en todas las especies. Algunos ejemplares de la palma de cera, nuestro árbol nacional, son transexuales. El pez payaso, por ejemplo, puede cambiar de género según el contexto en el que se encuentre. Puede transformar su género según la relación que establezca con las demás criaturas de su especie. Sin embargo, nos dice Baptiste, muchas personas utilizan el argumento de “falta de naturalidad” para cuestionar la existencia de las personas LGBTI (Arcadia, 2019).

Brigitte Baptiste ha sido una defensora de la diferencia, y no solo entre plantas y animales. Ha luchado por la biodiversidad entendida en todo su conjunto. Su invitación es a entender que la función de la naturaleza es precisamente producir diferencia. Y que la ciencia, en particular la biología, demuestra lo variada que es la vida y ayuda a descomponer los prejuicios que se reproducen en la sociedad. Para que haya respeto se necesita poder manejar las diferencias. En una entrevista decía Baptiste: “Tenemos el deber de implantar la noción de respeto como eje central de la ética en la sociedad, porque todavía persiste una tremenda inequidad”. (Arcadia, 2017).