Macareo
El macareo es un fenómeno relacionado con los cambios en el nivel del agua del mar, mejor conocidos como mareas, se trata de una onda de gran tamaño que forma una especie de “muro de agua” que se genera en la desembocadura en el mar especialmente de algunos ríos, y que al romper con una excepcional rapidez produce un ruido violento, este movimiento de agua entra en el cauce del río en dirección contraria a su curso normal, lo que ocasiona un fuerte choque entre las masas de agua. Este fenómeno también puede remontar en las rías y los estuarios, refiriéndose las primeras a aquellos valles formados en las desembocaduras de los ríos y que son inundadas en los momentos que se eleva el nivel del mar, mientras que los segundos son aquellas zonas de las desembocaduras de los ríos en los cuales se juntan el agua dulce y el agua salada [1].
Características
El macareo aparece solamente cuando la marea más se eleva, esta debe poseer una fluctuación constante y una agitación lo suficientemente fuerte para que sus oscilaciones superen regularmente los 4 o 5 metros de altura, la gran turbulencia provoca que haya una remoción de los sedimentos y escombros presentes en bahías y orillas, aquella inmensa elevación supera el nivel del río y esto le permite a la marea entrar a su cauce, pero además la gran agitación que la precede implica que la marea sea capaz, incluso aunque la ola rompa al encontrar obstáculos, de avanzar río arriba por varios kilómetros, mostrando un comportamiento contrario al más común, es decir, ese vaivén constante en el cual la marea alcanza la playa e inmediatamente retrocede hacia al mar [2].
Es importante explicar que las mareas en parte son el resultado de la atracción que ejerce la gravedad tanto del sol como de la luna sobre la tierra, pero especialmente la de la luna, y también influyen las corrientes marinas que pueden ser causadas principalmente por la fuerza del viento, o por el cambio en la densidad del agua debido a alteraciones en la temperatura.
La inmensa cantidad de agua que contienen mares y océanos, además de su presencia sobre la superficie de la tierra los hacen más vulnerables a ese efecto gravitacional. La luna influye grandemente en la mareas por su cercanía a la tierra, la generación de estas y su altura dependen mayormente de las fases lunares (creciente, llena, menguante, nueva), cada una de ellas ocasiona que la luna aparezca en el cielo en distintos horarios, lo que determina la formación de las mareas. En luna creciente y menguante, las denominadas mareas muertas, son mareas más pequeñas y tranquilas ya que en estas fases la atracción de la gravedad es menor, mientras que en las lunas llena y nueva, la fuerza gravitacional es mucho mayor debido a que el sol y la luna se encuentran alineados, provocando que las mareas sean más altas, regularmente llamadas mareas vivas o de sicigia [3]
- ↑ Chanson, H. (2012) Tidal, Bores, Aegir, Eagre, Mascaret, Pororoca. Theory and Observations. London, UK: World Scientific Publishing Co. Pte. Ltd.
- ↑ Chanson, H. (2012) Tidal, Bores, Aegir, Eagre, Mascaret, Pororoca. Theory and Observations. London, UK: World Scientific Publishing Co. Pte. Ltd.
- ↑ Astromia (s.f.) La Luna y las mareas: un mar que sube y baja. Recuperado de https://www.astromia.com/solar/lunamareas.htm