Rafael Pombo

De Enciclopedia | La Red Cultural del Banco de la República


Rafael Pombo
Información
Nombre Rafael Pombo
Fecha de nacimiento 07/01/1900
Nacionalidad Colombiano
Ocupación Escritor - poeta
Primaria Estudios de Humanidades en el Colegio Mayor de Nuestra Señora del Rosario
Ciudad de nacimiento Bogotá
País de fallecimiento Colombia
Ciudad de fallecimiento Bogotá
Fecha de fallecimiento 1900-01-05 00:00:00
Profesionales Doctor en Matemáticas e Ingeniería del Colegio Militar (fundado por Tomás Cipriano de Mosquera en 1848)
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Poeta, periodista y traductor bogotano (noviembre 7 de 1833 - mayo 5 de 1912).

Biografia

Hijo de don Lino de Pombo, militar, hombre de Estado, matemático y diplomático, en 1844 Rafael Pombo ingresó al seminario, donde realizó estudios de latín. Comenzó a escribir versos a los 10 años. En 1846 inició estudios de Humanidades en el Colegio Mayor de Nuestra Señora del Rosario. Recibió el grado de doctor en Matemáticas e Ingeniería del Colegio Militar, fundado por Tomás Cipriano de Mosquera en 1848. Viajó a Estados Unidos, permaneció allí diecisiete años y regresó a Colombia.

Desde entonces, ejerció como periodista. Fue coronado como poeta nacional el 20 de agosto de 1905, en el Teatro Colón, la misma noche en que murió Diego Fallon, su gran compañero de generación. El 6 de febrero de 1912 fue elegido miembro de la Academia Colombiana de la Lengua, en reemplazo de don Manuel María Mallarino, ex presidente de la República elegido el 6 de enero del mismo año, y a quien la muerte no le permitió asistir ni a la primera reunión. Poco después, Pombo fue elegido secretario perpetuo, en reconocimiento a su enorme sabiduría de la lengua española.

Fue un traductor excelente, Marcelino Menéndez y Pelayo dijo de su obra en este género: "No las hay más valientes y atrevidas en nuestra lengua". Célebres siguen siendo sus traducciones "El poeta moribundo" de Lamartine, "El Soliloquio de Hamlet" de Shakespeare y "El episodio de Laocoonte" de Virgilio. Pombo fundó los periódicos El Cartucho y El Centro; dirigió El Tomista; y fue colaborador de La Siesta, El Día, El Filotémico, El Heraldo, El Obrero, La Escuela Normal, La América, La Nueva Era y Las Crónicas.

En estos periódicos quedó gran parte de su obra, recopilada luego por varios autores. Rafael Pombo es uno de los grandes poetas de Colombia, y el mejor exponente del romanticismo en el país. Con voluntad y personalidad, supo imprimirle a sus poesías el ritmo y musicalidad que harían perenne su obra. Cultivó todos los géneros líricos, desde la alta oda hasta el diminuto epigrama. Rimó para los niños fábulas festivas y cuentos, y también sentidas elegías. Entonó himnos altísimos a Dios y a la Patria, quemó incienso ante Eros.

Cultivó todos los metros usados hasta entonces. Usó en su inspiración los amplios ropajes de la silva o los breves renglones de una décima. Cinceló cuartetos y admirables sonetos. A los 23 años escribió "Hora de tinieblas", obra de profundo despecho que brotó de una crisis de exasperación causada por una dolencia física que sufrió por muchos años. Rafael Pombo es el poeta más completo que ha tenido el país. A una imaginación poderosa, juntó una rica sensibilidad y un alto y hondo pensar. Dios, la naturaleza, la mujer, todo ello unido en el vértice de su inspiración, fueron los temas centrales de su lírica. Sus temas están englobados en el cultivo de la elegía amorosa, la contemplación descriptiva y la meditación filosófica.

Es descriptivo en los poemas "Preludio de primavera", "Luna llena", "En el Niágara" y "El valle", donde la naturaleza encuentra su mejor cantor y el paisaje aparece lleno de colores y de vida, al impulso de su admirable inspiración; elegíaco en "Melancolía", "A la muerte de don Antonio Ospina", "Elvira Tracy" y "Decíamos ayer"; filosófico en los poemas "Hora de tinieblas", "Pecado original", y "De noche", canto a la vejez; vate del amor en "Barcarola", "Edda", "Extasis", "Siempre", y "Noche de diciembre"; poeta de la patria en "La tumba de Ricaurte" y "Lo que vieron los viejos"; místico en "María", "La casa del cura" y "La cruz de mayo"; bardo del deseo y de la pasión en "Abisag" y "Mi amor'; popular en "El Torbellino" y "El Bambuco"; y humorístico en la "Pareja humana" y "Mi tipo".

En todos ellos, el léxico refleja una honda penetración en el lenguaje, derivada del profundo conocimiento que tiene de él. Su riqueza idiomática aparece conjugada en "El Alfabeto", y "Doña Pánfaga", graciosa poesía llena de esdrújulas. Pombo se mantiene en las altas esferas de la poesía en asuntos de trascendencia, o juguetea con lo casero y lo humilde cuando escribe para los niños o sobre temas populares. Pero su gran arte aparece cuando combina los dos tipos de lenguaje. La poesía de Pombo también se preocupó por lo religioso.

El folleto El 8 de diciembre fue publicado con el visto bueno de la arquidiócesis de la capital del país, y en la nota de autorización se decía que todas las estrofas, a excepción de la última, tenían sentido religioso y su lectura concedía indulgencias. Cuando se ha mirado la producción poética de Pombo, siempre se ha acudido a su obra más elaborada, dejando por fuera la poesía circunstancial, donde se aprecia con sorpresa la habilidad y la gran capacidad del genio.

Dentro de ella fueron famosas sus controversias políticas en verso con los personajes de la época. En la mayoría de estos casos, Pombo acudió al acróstico. En 1851 escribió "Más vale un pícaro con talento que un imbécil honrado", en el cual atacaba a un liberal. Otro acróstico político famoso fue el compuesto a Miguel Antonio Caro, titulado "Un apellido anagramático - Acróstico", en el cual lo trata de Carito. Son también importantes como versos circunstanciales, los epitalamios que compuso en las bodas, los sonetos que declamó en los entierros, las décimas que dedicó a sus amigos en las reuniones sociales, y hasta los cuartetos que hizo en los periódicos para avisos publicitarios.

Pombo fue también el maestro de la literatura infantil colombiana. Para los niños hizo bellas creaciones como "Michín", "Juan Chunguero", "Pastorcita", "Rin Rin Renacuajo", "La Pobre Viejecita", "Simón el Bobito", "El Gato Bandido" y "El Renacuajo paseador", todas ellas imágenes coloridas que desfilan llenas de gracia y belleza por nuestra memoria. El mejor fabulista de Colombia, se conocen 222 fábulas de Pombo, siendo las más recordadas "El gato guardián", "El sermón del caimán", "La nariz y los ojos", "El niño y la mariposa", "El coche", "El potro sin freno", "El niño y el buey", "Las ranas y la antorcha", "El monte y la ardilla", "El halcón y la gallina", "La paloma y la abeja", "El hombre y la pulga", "El palomo de fiesta" y "El niño y el corderito".

En 1912 se expidió la ley 87 del 16 de noviembre, por la cual la República honra la memoria de Rafael Pombo, gloria de las letras colombianas. En ella se dispuso la publicación de sus obras por cuenta del Estado. La tarea le fue encomendada a don Antonio Gómez Restrepo, quien por la estrechez del presupuesto hizo una selección que dejó por fuera toda la poesía circunstancial del poeta. Afortunadamente, Héctor H. Orjuela la rescató posteriormente. La colección consta de cuatro volúmenes.

En los tomos I y II figuran 334 poemas; al final aparecen dos sonetos en inglés y la ópera en español Florinda, la cual consta de cinco actos en verso. El tomo III recopila las traducciones hechas por Pombo; son ochenta poesías de diferentes autores universales; entre los ingleses figuran Shakespeare, Byron, Longfellow, Hood, White y Tennyson; entre los franceses tradujo a Lamartine, Victor Hugo, Musset y Cornelle; entre los alemanes a Uhland, Schiller y Goethe. También se interesó por Enrico y Piave de Italia, por Saldanha de Portugal y por los latinos Virgilio y Horacio.

El tomo IV, titulado Fábulas y verdades, reproduce los llamados Cuentos Pintados, publicados por primera vez en Nueva York y reeditados varias veces con el título Cuentos morales para niños formales. Rafael Pombo murió en Bogotá el 5 de mayo de 1912. Usó seudónimos para firmar sus obras tales como: Edda, Máximo, Ascanio, Bemo, Elo, Exótico Faraelio, Florencio, Justicia, Lutin, Tirteo, Vencapavenca, Werti y Yo. Causó sorpresa entre sus seguidores el seudónimo de Edda, tras del cual imaginaron a una mujer, sobre todo porque la calidad de la poesía que firmó con este nombre mostraba la sensibilidad de una lírica como no se había visto en Colombia.

Pombo escribió también las óperas Ester y Florinda o la Eva del Reino Godo Español, en colaboración con el músico José María Ponce de León. De su extensa obra se han publicado los libros: Fábulas y verdades (1916), Cuentos pintados, Cuentos morales para niños formales, Amor y matrimonio, Versos, Vademecum militar, Diario íntimo de Rafael Pombo, Libreto español cantable, Libreto con guía crítica de la música, Diario de mil curiosidades para su propio dueño que lo es verdaderamente el señor licenciado en Bellas Letras J. Rafael de Pombo, seminarista que fue en la Ciudad de Bogotá a 1845, Nuevo método de lectura, Revólver místico (sonetos estilo Góngora escritos en sus últimos días) y Traducciones poéticas


Cronología

  • 1833: el 7 de noviembre, nace en Bogotá José Rafael de Pombo y Rebolledo. Su abuelo, don Manuel de Pombo, abogado payanés, era contador de la Real Casa de la Moneda de Santa Fé cuando, en 1810, fue uno de los firmantes del Acta de Independencia. Su padre, Lino de Pombo, había defendido a Cartagena del asedio de Morillo, donde fue tomado prisionero y enviado a España; allí participó en el levantamiento de Riego. Luego fue secretario de la Legación en Londres y regresó a Popayán, donde se casó (1827) con Ana María Rebolledo, descendiente de una también importante familia caucana. En 1833, el presidente Santander designó a don Lino de Pombo como secretario del Interior y de Relaciones Exteriores, y la familia se trasladó a Bogotá; doña Ana María iba con cinco meses de embarazo de quien más, tarde seria Rafael Pombo. El poeta tuvo cinco hermanos: Beatriz - que vivió con él toda su vida -, Felisa, Juanita, Fidel - fundador del Museo Nacional - y Manuel.
  • 1844: Ingresa al Seminario de Bogotá.
  • 1846: Colegio del Rosario; estudia humanidades.
  • 1847: Colegio Militar; inicia estudios de ingeniería.
  • 1851: Recibe diploma de ingeniero. Se une a la Sociedad Filotémica, compuesta por jóvenes conservadores que conspiraron contra el gobierno de José Hilario López.
  • 1853: Viaje al Valle del Cauca y Popayán.
  • 1854: Regreso a Bogotá. Se une al ejército legitimista que lucha contra el general Melo; alcanza el grado de oficial.
  • 1855: Nombrado secretario de la Legación de Colombia 1879 en Estados Unidos, sale para Nueva York. Allí ayuda a Tomás C. de Mosquera a corregir sus Memorias del Libertador. Escribe "La hora de tinieblas".
  • 1856: Viaja a Costa Rica con el embajador Pedro Alcántara Herrán, para definir el litigio de fronteras con ese país. En diciembre regresa a Colombia.
  • 1857: En mayo vuelve a Estados Unidos. Conoce allí al poeta García Tassara, ministro de España en Estados Unidos.
  • 1862: El presidente Mosquera destituye al embajador Herrán y a su secretario. Más tarde volverá a ocupar la secretaría en carácter interino.
  • 1867: La casa Appleton & Co. de Nueva York hace la primera edición de "Cuentos pintados para niños".
  • 1869: La misma editorial publica la primera edición de "Cuentos morales para niños formales". Gómez Restrepo atribuye a Pombo un texto de presentación de estos libros, donde dice que estos libros son "colecciones de cuentos que [Pombo] adaptó al español transformándolos a su manera".
  • 1871: A instancias del poeta William Cullunt Bryant, la revista Post publica un soneto de Pombo compuesto en inglés. Entra en contacto con Raph Waldo Emerson y con Longfellow, con quien sostuvo correspondencia. Se crea la Academia Colombiana de la Lengua y es elegido miembro correspondiente.
  • 1872: El poeta regresa a Colombia, a donde llega el 23 de noviembre, para no volver a salir del país.
  • 1873: Propone una ley, luego aprobada, mediante la cual se crea un instituto general de bellas artes e inicia sus colaboraciones en La Escuela Normal, periódico de la Dirección de Instrucción Pública.
  • 1877: Aparece el ocho de diciembre, colección de poesías religiosas y único libro publicado durante la vida del poeta.
  • 1879: Atacado por una úlcera que lo redujo a cama, en convalecencia Pombo inicia la traducción de Las Odas de Horacio.
  • 1883: El médico homeópata Gabriel Ujueta lo cura de su enfermedad, que lo atormentaba desde 1854. Se hace miembro de la Sociedad Homeopática y, más tarde, será redactor del periódico La Homeopatia. Desde este año, uno de los temas más persistentes de sus versos será para difundir esta ciencia y en honor del doctor Rahnemann. En junio muere su madre, doña Ana María Rebolledo.
  • 1886: Un diplomático argentino, García Merou, pinta así a don Rafael Pombo: "Vivía encerrado en un humilde cuarto, entre un cúmulo de libros y de papeles viejos apiñados sobre las sillas, en los rincones, debajo de la mesa, por todas partes; y sus preocupaciones más absorbentes son las de las bellas artes. Las paredes de su habitación están cubiertas de viejos trozos de molduras, de telas antiguas, y algunas bastante mediocres, de litografías descoloridas, de bocetos y croquis de pintores que han pasado por Bogotá, y han tenido siempre en él un amigo sincero y un franco admirador".
  • 1888: Funda su propio periódico, el Centro, del que aparecen 12 números. Vende la casa paterna y se instala con hermana Beatriz en la casa donde morirá, situada en la calle 23 con carrera 13.
  • 1896: Suicidio de José Asunción Silva. Pombo le escribe Ángel y Rufino Cuervo: "Suicidio ayer o antenoche de José Asunción Silva, según unos por el juego de $ 4.000 de viáticos de cónsul para Guatemala; por atavismo en parte, mucho por lectura, de novelistas, poetas y filósofos de moda. Tenía a mano El triunfo de la muerte por D'Annunzio y otros malos libros. Ignominioso, dejando solas una madre y una linda hermana, Julia".
  • 1902: Nombrado miembro honorario de la Academia de historia.
  • 1905: El 20 de agosto es coronado en el Teatro Colón como el mejor poeta de Colombia. El presidente Rafael Reyes ofreció la corona que honró al poeta. Una crónica de El Nuevo Tiempo sobre este acontecimiento, termina así: "Y cuando los aplausos se apagaban salió del teatro, rodeado de jóvenes entusiastas de su gloria, con su corona de oro y el pecho lleno de medallas. Y nuevamente empezó el desfile de coches para la casa del poeta, bajo balcones cubiertos de bellezas, entre doble hilera de multitud entusiasmada, que vitoreaba a un vencedor del olvido y de la muerte, no con espada de guerrero sino con la lira de cantos inmortales". En una carta a una amiga, Pombo escribe: "Estoy purgando la gloria, literalmente, pues mi casa se llenó de coronas con liras y hojas doradas... aunque rogué que no entraran flores a mi casa, pues su aroma podía ser mortal para mi hermana y para mí... mi decadencia física es alarmante" .
  • 1906: Don Baldomero Sanín Cano recuerda: "Se fatigó de vivir mucho antes de separarse del mundo, y resolvió entrar en el lecho una vez por todas. Casi nunca estaba solo. El número de sus admiradores y amigos formaba una hueste, pero es de creer que no lo oprimía desaforadamente la soledad. Tenía gratos recuerdos que acariciar durante sus horas de aislamiento. Por su imaginación viva y cristalina, como lo fue siempre, pasarían en sus últimas horas de soledad las imágenes de mujeres amadas, de hombres ilustres con quienes tuvo comunicación y trato íntimo".
  • 1912: El 15 de mayo muere Rafael Pombo.

Fábulas y verdades

"La colección lleva el nombre de Fábulas y Verdades consta de mas de doscientas composiciones, y está graduada por edades, estados y condiciones de la vida, desde la candorosa trivialidad para el niño, hasta la filosofía de la religión, del matrimonio, las artes y letras, la política y la magistratura, creyendo el autor que todo sano principio debe inculcarse desde la niñez, cuando el corazón es dúctil, para que se imprima de una manera indeleble. El niño debe aprender aún muchas nociones que entonces no penetra completamente: cuando le llegue el día de penetrarlas, ya tienen para él cierta autoridad que involuntariamente lo gobiernan, como el ejemplo de la madre y sus creencias religiosas. El señor Pombo ha dado en su libro particular atención a la higiene y a la filosofía, totalmente olvidadas en libros análogos; su moral es la de la fe, la dignidad humana, la actividad y el trabajo, y ataca sin misericordia los malos hábitos de nuestra raza, o atribuidos a nuestros climas, que se oponen allí al desarrollo armónico del hombre y a su longevidad. Más de la tercera parte de las fábulas son originales, y de una variedad inusitada en metros y tratamiento. La parte política no envuelve alusiones de partido: reconoce la necesidad de dos, por lo menos, en toda república, y les predica el deber de comprenderse y respetarse mutuamente y de sacar de sus disonancias la armonía nacional. La idea de la obra (filosóficamente análoga a la del sistema objetivo) es dar un breve curso de educación y conducta por medio de imágenes, vistiendo éstas del adhesivo e imperecedero encanto del verso. El autor nos autoriza para anunciar que las Fábulas y Verdades formarán un volumen mayor que las de Iriarte y Samaniego.

Presentación de Enrique Piñeiro (en la Revista Mundo, N.Y.)

Nuestro amigo Rafael Pombo, el escondidizo autor de Edda, y cuyo nombre será suficiente carta de recomendación tenia escrita de años atrás una colección, de fábulas morales, hecha con estudio de los defectos y necesidades de nuestros pueblos, y calculada para servir de libro, de lectura en la escuela y en el hogar doméstico, para todas edades y condiciones. Pero con su habitual repugnancia a darse a luz, y con el despego y distracción con que trata, o mejor dicho olvida, todo lo suyo, este libro dormía no sabemos dónde, hasta que recientemente algunos amigos interesados en la causa de la educación popular y sabedores, de la grande aceptación, con que corren en Cuba y en la América del Sur, entre padres y niños, unas dos colecciones de cuentos en verso que él adaptó al español transformándolos a su manera y sin darles su nombre, le aconsejaron que escribiese lo que casualmente ya tenía escrito, una colección completa de fábulas y moralidades, la cual, una vez arrancada a su profundo sueño, no ha recibido más que aplausos y pedidos de cuantos la han visto en manuscritos. Hoy tenemos la doble satisfacción de anunciar que va a imprimirse inmediatamente, y de dar adelantadas a los lectores de El Mundo Nuevo algunas muestras de ella.

La colección lleva el nombre de Fábulas y Verdades; consta de mas de doscientas composiciones, y está graduada por edades, estados y condiciones de la vida, desde la candorosa trivialidad para el niño, hasta la filosofía de la religión, del matrimonio, las artes y letras, la política y la magistratura, creyendo el autor que todo sano principio debe inculcarse desde la niñez, cuando el corazón es dúctil, para que se imprima de una manera indeleble. El niño debe aprender aún muchas nociones que entonces no penetra completamente: cuando le llegue el día de penetrarlas, ya tienen para él cierta autoridad que involuntariamente lo gobiernan, como el ejemplo de la madre y sus creencias religiosas. El señor Pombo ha dado en su libro particular atención a la higiene y a la filosofía, totalmente olvidadas en libros análogos; su moral es la de la fe, la dignidad humana, la actividad y el trabajo, y ataca sin misericordia los malos hábitos de nuestra raza, o atribuidos a nuestros climas, que se oponen allí al desarrollo armónico del hombre y a su longevidad. Más de la tercera parte de las fábulas son originales, y de una variedad inusitada en metros y tratamiento. La parte política no envuelve alusiones de partido: reconoce la necesidad de dos, por lo menos, en toda república, y les predica el deber de comprenderse y respetarse mutuamente y de sacar de sus disonancias la armonía nacional. La idea de la obra (filosóficamente análoga a la del sistema objetivo) es dar un breve curso de educación y conducta por medio de imágenes, vistiendo éstas del adhesivo e imperecedero encanto del verso. El autor nos autoriza para anunciar que las Fábulas y Verdades formarán un volumen mayor que las de Iriarte y Samaniego.[1]

Contenido


  1. Dos desnudos en un bosque, originalmente La tierra misma, 1939
  2. Las dos Fridas, 1939, óleo sobre lienzo, 173,5 X 173 cm.
  3. Autorretrato con pelo cortado, 1940, óleo sobre lienzo, 40 X 27,9 cm.
  4. Diego en mi pensamiento o Pensando en Diego o Autorretrato como Tehuana, 1943, óleo sobre fibra dura, 76 X 61 cm.
  5. Pensando en la muerte, 1943, óleo sobre lienzo montado sobre fibra dura, 44,5 X 36,3 cm.
  6. La columna rota, 1944, óleo sobre lienzo montado sobre fibra dura, 40 X 30,7 cm.
  7. Retrato de Doña Rosita Morillo, 1944, óleo sobre lienzo montado sobre fibra dura, 76 X 60,5 cm.
  8. Moisés o Núcleo solar, 1945, óleo sobre fibra dura, 61 X 75,6 cm.
  9. Árbol de la esperanza mantente firme, 1946, óleo sobre fibra dura, 55,9 X 40,6 cm.
  10. El venado herido, 1946, óleo sobre fibra dura, 22,4 X 30 cm.
  11. Autorretrato con el pelo suelto, 1947, óleo sobre fibra dura, 61 X 45 cm.
  12. El abrazo de amor de El universo, la tierra (México), Yo, Diego y el señor Xólotl, 1949, óleo sobre lienzo, 70 X 60,5 cm.
  13. Diego y yo, 1949, óleo sobre lienzo montado sobre fibra dura, 28 X 22 cm.
  14. Sandías «Viva la Vida» , 1954, óleo sobre masonita, 72 X 52 cm.
  15. El marxismo dará la salud a los enfermos, 1954, óleo sobre fibra dura, 76 X 51 cm.

Bibliografia

Parientes

Padre: Lino Pombo (militar - político)

Citas dentro del texto

Enlaces externos

  • Orjuela, H. (1965). Biografía y bibliografía de Rafael Pombo, Thesaurus Tomo XX No 2, pp. 418 - 422
  1. Este artículo se publicó en la importante revista Mundo Nuevo de Nueva York, que dirigía el insigne literato cubano don Enrique Piñeiro, en la época en que el señor Pombo, residente en los Estados Unidos, pensó en editar las Fábulas y Verdades; proyecto que no se realizó.