Cauca
Cauca: la gente y el oro en el alto Cauca
En cercanías de Popayán se han encontrado pectorales, colgantes y alfileres de un estilo característico, denominado Cauca. Fueron creados y utilizados por sociedades de épocas cercanas a la Conquista y representan combinaciones de hombres, aves y batracios que probablemente tuvieron un significado religioso.
Cauca en la exposición del Museo del Oro
Los objetos de orfebrería conocidos como Cauca fueron hechos y utilizados en los alrededores de Popayán y sobre la cordillera Central en el departamento del Cauca, en épocas posteriores al 900 d.C. Es poco lo que se conoce acerca de sus creadores, pero los objetos mismos reflejan su pensamiento simbólico, elaborado y complejo, donde descollaba la figura del hombre-ave.
Pectorales, colgantes y otros objetos tienen con frecuencia formas en las cuales se mezclan aves, ranas, cuadrúpedos y seres humanos. Casi todas las posibilidades de combinaciones matemáticas se encuentran representadas: aves con patas de rana, hombres-rana, hombres-ave, cuadrúpedos con rostro humano, etc. En estas figuras y en sus combinaciones es evidente la importancia de la idea de transformación.
En los pectorales en forma de hombre-ave se representó la transformación en ave: esta es una forma de simbolizar el vuelo extático del chamán, cuando este especialista del contacto con los mundos sobrenaturales entra en trance y siente que se transporta a otras dimensiones, donde en nombre de su comunidad negocia con los creadores y otros seres de poder.
Las narigueras en forma de alambre retorcido con remates circulares planos se denominan torzales y son comunes en la orfebrería Cauca. Varios de los pectorales en forma de hombre-ave las llevan en lugar del pico como un elemento de transformación. Es posible que cuando un chamán o un cacique utilizaba una de estas pesadas narigueras su comunidad entendiera que ella brillaba con el color de un pico y por lo tanto él adquiría los poderes del ave.
Orfebrería Cauca. Un mundo mítico saturado de transformación
La orfebrería conocida tradicionalmente como Cauca o Popayán procede de la región del Alto Río Cauca, en los alrededores de Popayán y la cordillera Central, en sus dos vertientes.
Esta metalurgia, compuesta por adornos de diversos tipos y por palillos, evidencia un rico pensamiento simbólico, un notable dominio técnico y un alto sentido estético. Su iconografía muestra un universo mítico saturado con la idea de la transformación. Los adornos tienen en su mayoría formas en las cuales se mezclan elementos de ave, rana, cuadrúpedo y humano. Aparecen imágenes de aves-rana, cuadrúpedos-ave, hombres-ave, hombres-rana, hombres-rana-cuadrúpedo y muchas otras combinaciones.
Casi todas las piezas fueron elaboradas por fundición a la cera perdida en tumbagas con bajos contenidos de oro, luego su superficie fue dorada por oxidación. La combinación de estas técnicas favoreció su deterioro con el tiempo, razón por la cual muchas de ellas se encuentran actualmente rotas, cubiertas de óxidos y muy frágiles.
Comparativamente con otros estilos orfebres colombianos la orfebrería Cauca es un conjunto pequeño compuesto por unas pocas piezas mayores de iconografía compleja y un número abundante de otras de menor tamaño y elaboración. El primer grupo está conformado por varios tipos de pectorales y colgantes en forma de hombre-ave que muestran una combinación de un conjunto limitado de elementos: un gran penacho bifurcado, tocado circular calado, pico ganchudo como de águila o halcón, o en su lugar una nariguera torzal —en forma de alambre retorcido— con remate circular; cuerpo de lagartija o rana, ligaduras en las extremidades, una cola desplegada en forma semicircular y un par de alas cortas extendidas hacia los lados. Algunas de las figuras mayores se ven acompañadas por pequeños hombres-ave y/o por criaturas en forma cuadrúpedo con cola enroscada y cabeza de ave. Estas representaciones han sido interpretadas por algunos antropólogos como figuras de chamanes transformados en ave, en vuelo extático hacia otras dimensiones del universo, ayudados por diferentes espíritus auxiliares.
El grupo de las piezas de menor tamaño está integrado por narigueras torzales, collares de cuentas en forma de rana, colgantes en forma de ave, rana y diferentes combinaciones antropozoomorfas y multizoomorfas, y palillos y remates para palillo con figuras semejantes a las de los adornos.
La mayoría de los objetos de esta orfebrería provienen del saqueo de las tumbas y, como en general es escasa la investigación arqueológica en esta zona, es poco lo que se conoce acerca de sus artífices. Sin embargo, los arqueólogos, basándose en algunos hallazgos documentados, en las representaciones de adornos en vasijas cerámicas y en las similitudes con otras orfebrerías tardías del valle del río Cauca, más al norte, y del área de Calima, creen que fue elaborada por sociedades que habitaban esta región entre el 900 y el 1600 de nuestra era.
Probablemente estas eran poblaciones relacionadas o ancestrales de aquellas a las que hacen referencia las crónicas de la Conquista para los alrededores de Popayán. Sociedades como los pubenenses, los de Guambía, Jambaló y Caloto, así como otros grupos agrícolas asentados en aldeas o dispersos sobre los valles y laderas de las montañas; todos con jerarquías sociales donde los caciques eran dotados con poderes y privilegios; organizados en sociedades conformadas por varias comunidades bajo el liderazgo de un cacique principal.
El hallazgo de 'La Marquesa'. Un rico entierro con orfebrería Cauca.
Uno de los magníficos pectorales de hombre-ave con gran penacho de plumas y cola desplegada, característicos de la orfebrería Cauca, hacía parte del ajuar funerario de un personaje de alto rango. Fue descubierto por saqueadores de tumbas hacia 1930 en la Hacienda La Marquesa, Timbío, departamento del Cauca.
El ajuar fue encontrado dentro de una tumba al parecer de pozo con cámara lateral, donde se había enterrado a un solo individuo en posición decúbito dorsal, con "la cabeza colocada en sentido opuesto al orificio de entrada a la fosa". Tenía puestas algunas piezas de orfebrería sobre el cuerpo, mientras otras habían sido ubicadas a su lado izquierdo, con las de cerámica. Las piezas metálicas eran cinco, las de cerámica eran ocho figuras mayores y varias piezas menores. Las primeras estaban conformadas por "una nariguera de tipo común", un collar de cuentas de rana, "un mango de madera cubierto con una lámina de metal", "una figura de ave colocada sobre un cubo" —-tal vez un remate de alfiler o de bastón-—, y un pectoral antropomorfo. De estos objetos se conoce sólo el pectoral, actualmente en la colección del Museo Británico de Londres.
Los documentos sobre la cerámica del hallazgo son algo confusos pero de su lectura detallada se deduce que se componía de siete vasijas antropomorfas, un banco con decoración antropomorfa, varios volantes de huso y "un pie y pierna" —-tal vez un fragmento de una vasija. Entre las vasijas-efigie se destacan tres con la representación de personajes —-algunos los llaman “guerreros”-— sentados en bancos ataviados con penacho, pintura corporal, orejeras torzales y collares, portando un “escudo” y con un animal estilizado aferrado a la espalda; estas figuras presentan relaciones evidentes con la del hombre-ave del pectoral de orfebrería, y tal vez se trata de imágenes del mismo ser. Otra de las vasijas tiene la forma de un personaje de pie sobre un banco, y otras dos, las figuras de seres de proporciones singulares con los brazos en jarra y cabezas semejantes a las de los personajes sentados en bancos. Actualmente se conoce de la existencia de tres de estas piezas dentro de las colecciones de dos museos extranjeros y una más dentro de una colección particular en el país. Todas estas figuras muestran rasgos y elementos comunes que revelan una marcada unidad estilística, compartida también con los objetos de metal del hallazgo y los demás de la orfebrería Cauca. Las cerámicas de este conjunto presentan la importancia de constituir la única asociación documentada de alfarería con esta orfebrería.
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