Lisbeth Fog Corradine

Lisbeth Fog Corradine

Datos generales

Nombre	Lisbeth Fog Corradine
Fecha de nacimiento	09 de abril de 1957
Nacionalidad	Colombiana }}
Ocupación	Comunicadora Social, Periodista científica
Estudios universitarios	Comunicación social y periodismo. Universidad Jorge Tadeo Lozano.
País de nacimiento	Colombia }}
Ciudad de nacimiento	Medellín

Lisbeth Fog Corradine es comunicadora social, periodista científica, investigadora, editora y docente. Nació en Medellín (Colombia) el 9 de enero de 1957, de padre danés y madre colombiana. Su labor se ha enfocado en promover la divulgación científica en los medios masivos de comunicación; también se ha dedicado a formar comunicadores especializados en periodismo científico y divulgación de la ciencia en general en Colombia. También es conferencista y tallerista en comunicación pública de la ciencia y periodismo científico.

Biografía

Primeros años

Lisbeth Fog nació en la ciudad de Medellín (Colombia), pero a los pocos meses de nacida, su padre y su madre se trasladaron a la ciudad de Bogotá. Aquí llevó a cabo sus estudios de primaria y bachillerato. Le gustaron las clases de ciencias naturales, de geografía y de matemáticas. La profesora colombiana Elena Cano Nieto – también conocida como la ‘Nena Cano’ e hija de Luis Cano, quien fue el director del periódico El Espectador durante 35 años–– fue una de sus profesoras favoritas y asegura que influyó en su decisión de convertirse en científica.

Le gustaba el canto y también el periodismo, así que cuando se graduó tenía varias opciones de carrera y se presentó a dos universidades colombianas: Los Andes, a la carrera de arquitectura; y a la Universidad Jorge Tadeo Lozano, a comunicación social. Sin embargo, a los 16 años sus padres la enviaron a estudiar inglés a Londres (Inglaterra), para que no entrara a la universidad tan joven. Esta experiencia fue enriquecedora para ella. Así como el canto, actividad que la llevó a presentarse en 1972 en el Teatro Colón al cantar el Ave María' de Schubert.

En 1975 ingresó a la facultad de comunicación social y periodismo de la universidad Jorge Tadeo Lozano. Al terminar sus estudios, su primer trabajo fue en el noticiero dirigido por el periodista e historiador colombiano Arturo Abella Rodríguez, llamado Telediario 7 en punto. Allí permaneció varios años aprendiendo del oficio periodístico como periodista, presentadora y editora. Y en ese tiempo también se convirtió en madre de dos hijos, Genoveva y Emilio.

Periodismo científico

Lisbeth Fog descubrió el periodismo científico estando activa en la vida laboral. Este tipo de periodismo consiste en “la ciencia informada a través de los medios masivos de comunicación (…) es cubrir los temas de ciencia igual a como se cubren los temas de deportes o de economía en los medios”. Pero esto no era tan claro a mediados de 1984, cuando buscó un trabajo de medio tiempo y pudo hacerlo como editora de la revista del Centro Interamericano de Periodismo Educativo y Científico – CIMPEC –, el cual pertenecía a un programa de la Organización de Estados Americanos (OEA) en Bogotá. Allí estuvo a cargo de la revista y de un programa radial.

En 1985, a través del CIMPEC, asistió a un seminario sobre popularización de la ciencia y la tecnología; organizado por la Universidad del Valle (Cali, Colombia), el Departamento Administrativo de Ciencia, Tecnología e Innovación – Colciencias –, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura – Unesco – y el convenio Andrés Bello, sobre popularización de la ciencia y la tecnología. En ese espacio conoció al periodista y divulgador científico español Manuel Calvo Hernando, quien se convirtió en un maestro para ella.

A través de infinitas conversaciones con él [Manuel Calvo Hernando] y con decenas de periodistas y comunicadores que asistieron a esa gran reunión, continué mi formación en periodismo científico y fue desde ese momento cuando empecé a buscar la manera de especializarme en esta área y a tocar puertas para lograrlo, dado que salir del país, todos lo sabemos, requiere de fondos suficientes y en esa época no había muchas instituciones que ofrecieran becas, y menos en un campo poco conocido como lo era el periodismo científico.

Del CIMPEC pasó al Convenio Andrés Bello, el cual tiene como propósito generar estrategias de integración educativa, científica, tecnológica y cultural entre varios países latinoamericanos y España. Entró a manejar el programa de popularización de la ciencia y la tecnología y tuvo la oportunidad de viajar por América Latina para aprender y promover sobre el periodismo científico.

Luego, hizo parte del equipo que crearía la oficina de prensa del Instituto Colombiano para la Evaluación de la Educación – ICFES –, cuando el historiador Marco Palacios era su director (1989-1990). Con la experiencia adquirida hasta ese momento, Fog se postuló a una beca Fullbright y la obtuvo para estudiar una maestría en reportería en ciencia, ambiente y salud en la Universidad de Boston, Massachusetts en Estados Unidos, la cual estudió entre 1991 y 1993. Su tesis fue sobre La malaria en la prensa escrita. Cabe destacar que viajó con toda su familia y esta experiencia también fue para ellos.

Antes de irse a realizar su maestría, en 1991, fue funcionaria también de Colciencias; cuando el ingeniero y economista colombiano Clemente Forero fue director de la institución. De hecho, su relación con Colciencias ha sido cercana, ello se evidencia en el capítulo 14 - “Colciencias hoy, la gobernabilidad debilitada y la pérdida de legitimidad”, que escribió junto a Mónica Salazar, comunicadora social y educadora colombiana; y que aparece en el libro Colciencias cuarenta años, entre la legitimidad, la normatividad y la práctica. Porque volvió a trabajar allí entre 1994 y 1995 como encargada del área de comunicaciones – justo al regresar de Boston –; y nuevamente del 2008 al 2009 como coordinadora del área de apropiación.

Al terminar sus estudios de posgrado, regresó a Colombia y apoyó la creación del Centro de Estudios en Periodismo – Ceper – de la Universidad de los Andes. Se encargó de publicar sus artículos en las revistas del CIMPEC, de Colciencias, Semana y Arcadia; así como escribir columnas para periódicos como El espectador, El Tiempo y El Siglo, entre otros. En 1996 promovió el resurgimiento de la Asociación Colombiana de Periodismo Científico – ACPC – y la lideró por seis años. La ACPC fue ganadora del Premio al Mérito Científico, en la categoría de Divulgación de la Ciencia en 2002, reconocimiento que da la Asociación Colombiana para el Avance de la Ciencia – ACAC –.

Entre 1996 y 1997, Fog co-produjo junto a la bióloga, investigadora y promotora científica colombiana Nohora Elizabeth Hoyos, quien entonces dirigía la ACAC (y actualmente preside Maloka) -; una serie científica de 50 capítulos llamada Universos. El programa dio cuenta de una buena parte de la investigación que realizaba la comunidad científica colombiana, con temas sobre la biodiversidad, etnobotánica, plantas transgénicas, volcanes y geografía colombiana, astronomía, química de los aromas, ferrerías e industrialización, holografía, enfermedades infecciosas, cáncer, sida, antropología y física, entre otros temas.

Desde 2001 ha sido corresponsal colombiana del portal www.scidev.net y empezó a involucrarse también en la docencia e investigación con universidades como con la Universidad Externado de Colombia, como docente de cátedra; y en los Andes como coinvestigadora del proyecto Apropiación social con comunidades marino costeras en áreas marinas protegidas.

La experiencia de Lisbeth Fog como funcionaria de Colciencias entre 2008 al 2009 fue particular, pues trató de realizar su trabajo en un ambiente laboral complejo y obsoleto, en comparación con las exigencias de los avances científicos e informativos que estaban sucediendo en el país y en América Latina. Al respecto, menciona: