Juana Emilia Herrera García
Nombre | Juana Emilia Herrera García |
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Fecha de nacimiento | 16 de abril de 1932 |
Nacionalidad | Colombiana }} |
Seudónimo | Niña Emilia |
Ocupación | Cantante de bullerengue, cumbia, vallenato |
País de nacimiento | Colombia, }} |
Ciudad de nacimiento | Evitar, Mahates, Bolívar |
País de fallecimiento | Colombia, }} |
Ciudad de fallecimiento | Barranquilla, Atlántico |
Cónyuge | Francisco Herrera (Padre); Juana García (madre); Marta Josefa Herrera (hermana); Nelly Herrera (hija) |
Juana Emilia Herrera García, o más conocida “Niña Emilia”, nació en el corregimiento de Evitar, en el municipio de Mahates, departamento de Bolívar (Colombia) en 1932. Fue una cantante y compositora de música folclórica del Caribe colombiano, reconocida por sus éxitos como Coroncoro y El pájaro picón picón (discutida en su autoría por su compañera de cantos folclóricos, Irene Martínez). Murió el 15 de septiembre de 1993 en Barranquilla, Atlántico.
Biografía
Primeros años
Juana Emilia Herrera García, a quien también llamaban Emilia Herrera o “Niña Emilia”, nació en el corregimiento de Evitar, en Mahates en el departamento de Bolívar. Su padre era Francisco Herrera Pacheco y su madre Juana García Blanquicett, quien también fue cantante de bullerengue, aunque nunca grabó alguna producción. Sus hermanos fueron Andrés, Francisco; sus hermanas fueron Esperanza, Marta, Francisca y Basilisa. Además, tuvo otros hermanos por parte de su padre: Gregorio, Virginia, Máximo, Dagoberto y Malvin[1]. El apellido Herrera es uno de los que se repiten con más frecuencia en el corregimiento de Evitar en el departamento de Bolívar. La familia de Emilia Herrera era la dueña de algunas haciendas agropecuarias en la región, tales como Catapila, La Ceiba, Songó y San Juan[2]. No obstante, esta riqueza con la que contaban los padres de la niña Emilia se deterioró con el tiempo pues, cuenta la cantante en algunas entrevistas, que se fue porque su madre celaba demasiado a su padre[3].
Desde los 11 años de edad, Emilia Herrera solía cantar rancheras y boleros. Recordaba que principalmente lo hacía cuando se dirigía al colegio, pues era un trayecto a caballo desde el corregimiento de Evitar hasta Mahates, y le daba el tiempo para cantar varias canciones enteras. También lo hacía los fines de semana, cuando se reunía con sus amigas de infancia en fincas cercanas a entonar canciones con instrumentos o a capela.
A mediados de la década de 1940 y habiendo cumplido apenas los 15 años de edad, los padres de la Niña Emilia la enviaron a la ciudad de Cartagena para que realizara los estudios de bachillerato. En esa misma ciudad se encontró con Santiago Ospino, un joven al que ya conocía y con quien había iniciado un romance que su familia no aceptaba. Luego de ese encuentro, decidieron vivir juntos sin la aprobación de sus familiares. Si bien el romance duró poco tiempo, tuvieron un hijo al cual llamaron Osvaldo, que murió a los 6 meses de nacido. Luego, los padres de Emilia se enteraron de la unión y llegaron a la ciudad de Cartagena con el propósito de separarlos y, finalmente, se la llevaron a vivir nuevamente con ellos. Ello implicó que sus estudios de bachillerato quedasen inconclusos.
A finales de los años 40, mientras se encontraba en el corregimiento de Gamero (Mahates), Emilia conoció a Pedro Echenique y empezaron una relación. Tuvieron dos hijos: Nelly y Nadín José. Ella dice que la canción Coroncoro la compuso pensando en su hijo, quien luego viviría en Brasil. Más adelante, tuvo otros hijos con otras parejas, a saber: Reinaldo Cueto, Emilio Canoles y Marelbis Pacheco.
Vida artística
La niña Emilia se dio a conocer artísticamente cuando tenía 50 años de edad, al incursionar en varios géneros musicales como el porro, el vallenato, la champeta y el bullerengue. Este último fue su especialidad[4] y por el cual es más recordada en la cultura popular.
En 1969 el productor musical colombiano Wady Bedrán Jácome, quien también trabajó varios años con el cantante de vallenato Alfredo Gutiérrez (1943-), decidió reunir músicos y cantadores del bullerengue del corregimiento de Gamero. Convocó a Irene Martínez (1923-), quien para esa época tenía algo más de 40 años y en el coro invitó a su comadre, Emilia Herrera[5]. Entonces, se conformó el grupo Los soneros de Gamero, aunque fue solo hasta 1980 que pudieron grabar un disco de larga duración, llamado igual que el grupo. Allí, la niña Emilia grabó tres canciones – todas de su autoría –: “Gocen a noviembre”, “Sólo tapón na´ más” y “Mi burrita”[6]. De hecho, fueron la primera agrupación musical en grabar un LP de son corrido en Colombia[7]. Aquí también estaba su primo, el también cantante de bullerengue Magín Díaz quien, al igual que Irene Martínez, salieron del grupo con reclamos por autoría de varias de las canciones.
La relación con Irene Martínez fue compleja. Estas dos mujeres compartieron por muchos años amistad, cantaban en los coros de la agrupación, además de cantar en entierros y también fueron concuñadas; pero se enemistaron y dejaron de hablarse por una canción que cada una reclama como de autoría propia. Cada cual tenía una versión de la canción, en el caso de niña Emilia la canción es El pájaro picón picón y la de Irene Martínez es Se va, se va. Esta discusión llegó a instancias judiciales, donde se falló a favor de Emilia Herrera[8]. Ella cuenta que escribió la canción a partir de una experiencia triste y para su hijo, quien vivía en el exterior:
- Esta canción nació en mi pueblo. Había un señor negro y feo que se la pasaba tomando trago y a quien lo apodaron 'coroncoro', que es el nombre de un pescado. Un día se murió la mamá y fueron a avisarle donde estaba tomando: 'Negro se murió tú mamá', le dijeron, y él respondió 'déjala morir'. Así que escribí con mucho sentimiento para que cuando yo muera y mi hijo, que vive en el Brasil, escuche la canción, se sienta muy triste[9].
Aunque su hija, Nelly Herrera comenta que, en efecto, la canción era para que su hijo regresara; pero dice que la composición trataba más sobre la forma en la que el pez coroncoro se reproduce. Los pececillos sobreviven solos luego de nacer, “ella dijo que iba a componer ese tema para que su hijo regresara, que era Nadín (…) ella pensó que Nadín estaba haciendo lo mismo, porque ya hacía 7 años que no sabía de él”[10].
Poco tiempo después, grabó un casete en compañía de un tamborero con esta canción y esa cinta fue enviada a la productora musical Felito Records, cuyo propietario era Félix Butrón. A las pocas semanas él le solicitó a la cantadora que fuera su artista exclusiva. Cuando le dijeron que iban a grabar ella aceptó, pero dijo a Félix: “lo único que le voy a decir es que yo dejé mis hijos sin comida, mi casa se llueve más adentro que afuera, así que me hace un préstamo” y pidió veinticinco mil pesos. Entonces, en 1984 la niña Emilia hizo parte del grupo Los cumbiamberos de Gamero, con los cuales animó varias fiestas populares durante años y grabó Los Cumbiamberos De Gamero – Gozando Con La Niña Emilia. En 1985 salió al mercado la primera producción de la niña Emilia como solista, de donde se destacaron canciones como Coroncoro y El pájaro picón picón. En 1986 grabó La pelea es peleando, también bajó el sello discográfico de Felito Records.
- ↑ Álvarez Pacheco, R. D. (2017). Emilia Herrera de la ranchera al bullerengue. Blogs el universal. Recuperado de: https://m.eluniversal.com.co/blogs/que-no-se-te-salga-el-blog/emilia-herrera-de-la-ranchera-al-bullerengue
- ↑ Álvarez Pacheco, R. D. (2017). Emilia Herrera de la ranchera al bullerengue. Blogs el universal. Recuperado de: https://m.eluniversal.com.co/blogs/que-no-se-te-salga-el-blog/emilia-herrera-de-la-ranchera-al-bullerengue
- ↑ Álvarez Pacheco, R. D. (2017). Emilia Herrera de la ranchera al bullerengue. Blogs el universal. Recuperado de: https://m.eluniversal.com.co/blogs/que-no-se-te-salga-el-blog/emilia-herrera-de-la-ranchera-al-bullerengue
- ↑ Caracol Cartagena. (2017, Sept. 15). Se conmemora el vigésimo tercer aniversario de la muerte de “La niña Emilia. Caracol. Recuperado de: https://caracol.com.co/emisora/2016/09/15/cartagena/1473953808_735199.html
- ↑ Minski, S., y Stevenson, S. A. Las alegres comadres: “La Niña” Emilia Herrera e Irene Martínez. En: Minski, S., y Stevenson, S. A. (2008). Cantadoras afrocolombianas de bullerengue. Barranquilla: La Iguana Ciega. pp. 144-147.
- ↑ Álvarez Pacheco, R. D. (2017). Emilia Herrera de la ranchera al bullerengue. Blogs el universal. Recuperado de: https://m.eluniversal.com.co/blogs/que-no-se-te-salga-el-blog/emilia-herrera-de-la-ranchera-al-bullerengue
- ↑ Bustos Echeverry, D. (2018). Magín Díaz y el bullerengue como poética de la existencia. Revista Nómadas, 48. Recuperado de: https://dx.doi.org/10.30578/nomadas.n48a12
- ↑ Fundación Ernesto McCausland [Youtube]. (2012, sept. 8). La "agonía" de la niña Emilia. [Archivo Audiovisual]. Recuperado de: https://www.youtube.com/watch?v=_DFDJZngjbQ
- ↑ Semana. (1985, marzo 18). La "Niña Irene" y la "Niña Emilia". Revista Semana. Recuperado de: https://www.semana.com/vida-moderna/articulo/la-nia-irene-la-nia-emilia/6298-3
- ↑ El Heraldo [Youtube]. (2016, julio 10). Evitar, el pueblo que no olvida a la Niña Emilia. [Archivo audiovisual]. Recuperado de: https://www.youtube.com/watch?v=wFXn55kLzys