Sonia Osorio

Sonia Osorio de Saint-Malo

Datos generales

Nombre	Sonia Osorio de Saint-Malo
Fecha de nacimiento	25 de marzo de 1928
Nacionalidad	Colombiana }}
Ocupación	Coreógrafa, bailarina
Estudios universitarios	Danza moderna en los Estados Unidos, América del Sur y Europa
País de nacimiento	Colombia, }}
Ciudad de nacimiento	Bogotá
Fecha de fallecimiento	28 de marzo de 2011
País de fallecimiento	Colombia, }}
Ciudad de fallecimiento	Cartagena
Familia	Luis Enrique Osorio (padre); Kenneth Siekfen (Hijo); Bonny Siekfen (Hija); Rodrigo Obregón (Hijo); Silvana Obregón (Hija); Giovanni Lanzoni (Hijo)

Sonia Osorio de Saint-Malo fue una importante coreógrafa, bailarina, periodista y diseñadora colombiana que se dedicó a las técnicas del espectáculo, estudió danza moderna en los Estados Unidos, América del Sur y Europa, y en 1960 tras su estancia en Francia fundó el Ballet Nacional de Colombia, lo cual la convirtió en una pionera de la fusión entre ritmos tradicionales colombianos, danza profesional y teatro, piezas fundamentales de las puestas en escena que hicieron famosa a esta compañía de baile durante la segunda mitad del siglo XX. Fue esposa del pintor Alejandro Obregón quien diseñó algunas escenografías para las presentaciones, e incluyó en las muestras del ballet a la orquesta de Pacho Galán. Recibió la cruz de Boyacá en 2011 por su labor como gestora cultural y murió a los 83 años en Barranquilla.

Biografía

Sonia Osorio de Saint-Malo nació en Bogotá el 25 de marzo de 1928, hija del dramaturgo, periodista, novelista e intelectual Luis Enrique Osorio, fundador de la Compañía Bogotana de Comedias, quién además contribuyó a la construcción del teatro La Comedia (actual Teatro Libre) y de la reconocida pianista Lucía de Saint-Malo, vivió desde los ocho meses en la ciudad de Barranquilla al cuidado de su abuela materna la empresaria Elvira de Saint-Malo, dueña de una fábrica de maquillaje, mientras sus padres vivían en Europa, donde Lucía estudió dirección de orquestas. Desde los 3 años Sonia comenzó a bailar, presentándose por primera vez en un homenaje para la poetisa chilena Gabriela Mistral en Barranquilla y a sus 9 años se mudó a Bogotá para permanecer con sus padres, quienes por sus trayectorias profesionales la educaron en historia del arte y música clásica; a esta misma edad recibió su primera clase de ballet clásico en el teatro Sucre de la ciudad de Quito (Ecuador).

Posteriormente exploró ritmos como el tap, el folclor y la danza moderna, tomando clases con la coreógrafa vienesa Magda Brunner (1920-2012) quién en los años cuarenta organizó el primer grupo de ballet de Bogotá. A los 16 años contrajo matrimonio por primera vez con el industrial y cónsul alemán Julius Siefken Duperly, con quien tuvo a sus hijos Kenneth Siekfen y Bonny Siekfen, tras ocho años de relación conoció al artista Alejandro Obregón en Barranquilla, que en ese momento también estaba casado con Ilva Rasch-Isla.

Tanto Sonia como Alejandro terminaron sus relaciones y se fueron a Francia, donde contrajeron matrimonio civil en París y vivieron juntos en la región vinícola de Alba la Romaine, en una casa antigua, subsistiendo con el dinero que les enviaban sus familiares. Allí se integró a la compañía de danza de la coreógrafa argentina Cecilia Ingenieros, fue alumna de la bailarina norteamericana Martha Graham (1894-1991) e hizo parte del grupo de baile de la ópera del director ucraniano Serge Lifar (1905-1986). En 1951 tuvo a su tercer hijo Rodrigo Obregón y posteriormente a Silvana Obregón, estuvieron casados por diez años, vivieron los últimos cinco en Barranquilla y tras su divorcio, Alejandro contrajo nupcias con la artista inglesa Freda Sargent y Sonia se casó en Panamá con el marqués de Mantova Francesco Lanzoni Paleotti del Poggio, con quien tuvo a su quinto hijo Giovani Lanzoni.

Durante 20 años se desempeñó como periodista para El Tiempo, El Expreso de Lima y las revistas Vanidades y Cosmopolitan. En 1955 comenzó a crear las coronaciones de las reinas del Carnaval de Barranquilla e incluso propuso el famoso atuendo de la cumbia compuesto por una tela de cuadros blancos y rojos, que aún se conserva, a la par fundó la Academia de danza Sonia Osorio de Obregón ubicada en la carrera 54 con calle 53 frente al teatro Amira de la Rosa, donde las jóvenes barranquilleras recibían una estricta formación, el grupo de baile que allí se gestó, triunfó  por primera vez en 1960 durante el Festival Folclórico de Ibagué, ocasión para la cual diseñó una coreografía que acompañó la presentación de la reina del Carnaval Julieta Davis. Tras este evento la academia se transformó en Ballet Folclórico, la sede se trasladó a Bogotá y en 1973 fue designado por el presidente Misael Pastrana como el Ballet Nacional de Colombia. Su hijo menor Giovanni Lanzoni se convirtió en director de escena y después de cincuenta años de estar al frente del ballet, Sonia recibió en 2010 la cruz de Boyacá; murió diez meses después en Cartagena, a sus 83 años debido a una pulmonía e infección renal. Posteriormente su hijo Rodrigo Obregón se encargó de la compañía de baile, pero murió en 2019.

El Ballet Nacional de Colombia

Después de formarse como bailarina desde temprana edad, con su regreso a Colombia la relación de Sonia y el folclor se estrechó gracias a su participación en el Carnaval de Barranquilla a finales de la década del 50, aunque los inicios de su ballet se remontan a dicha época entonces no contaba con bailarines profesionales e incluso debía rechazar algunas presentaciones internacionales pues los integrantes del grupo tenían otras prioridades. Gracias a la demanda de sus aclamadas presentaciones, fundó en 1960 el Ballet Folclórico que tras el reconocimiento de la presidencia en 1973 se convirtió oficialmente en el Ballet Nacional de Colombia, presentándose en distintos certámenes y eventos culturales en Nueva York, Roma, Sao Paulo, París, Miami, Tokio, Budapest, Moscú, Varsovia, Montecarlo, Beijing, Belgrado, México, Buenos Aires, Santiago de Chile, Lima, Quito, Santo Domingo, Puerto Rico, Panamá, Bruselas, Tel Aviv, Jordania, Egipto, Montecarlo, Hollywood, Agrigento y Madrid.

Las presentaciones del Ballet incluían, en palabras de Sonia “todas las técnicas de la danza contemporánea y clásica”, la intervención de músicos en vivo, así como llamativos vestuarios creados por la coreógrafa a partir de modelos originales, pero enriquecidos con más colorido lo cual contrastaba con los escenarios y los movimientos de los bailarines. Por su parte, la puesta en escena comenzaba con una presentación de las tres razas que componen el mestizaje nacional (indígena, negra, española), seguida por la recreación de la leyenda Chibcha de “El Dorado”, el montaje continuaba con la representación de la ceremonia amazónica de La pelazón que consiste en arrancar el cabello de una joven virgen antes de casarse. Respecto a las coreografías, iniciaba con el Currulao, baile de la costa del Pacífico que mezcla el folclor negro y español, seguido del Carnaval de Barranquilla y el Mapalé, que era el número estrella de la compañía de baile y se ejecutaba al cierre del primer acto, esta danza presentada en 1984 en Jordania fue exigida por los espectadores, pese a que la desnudez de las mujeres estaba censurada en ese país.

El segundo segmento estaba compuesto por la Cumbia, danza de la costa Atlántica que conjugaba elementos de las tradiciones negra e indígena, el Seresese propio del Urabá antioqueño, la Guaneña de la región nariñense que limita con el Perú, el Bullerengue del litoral Atlántico que evocaba a las doncellas de la región de Bolivar, el Cuadro Chocoano que combinaba el folclor negro con danzas de las cortes europeas, el Joropo un baile masculino de raíces españolas, el Abozao chocoano, el Sanjuanero de la región huilense, el Pasillo, una danza que se remonta a la colonización antioqueña y finalizaba con el Mercado campesino en el cual los bailarines evocaban un domingo en la plaza donde se reunían diferentes poblaciones de la región andina de Colombia.