Luis Antonio Robles Suárez
Nombre | Luis Antonio Robles Suárez |
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Fecha de nacimiento | 24 de octubre de 1849 |
Nacionalidad | Colombiana }} |
Ocupación | Filósofo, jurista y catedrático |
Primaria | Escuela del profesor Felipe Farías |
Bachillerato | Colegio, Lavalle y Pombo de Cartagena |
Estudios universitarios | Filosofía y jurisprudencia en el Colegio Mayor de Nuestra Señora del Rosario (actual Universidad del Rosario) |
País de nacimiento | Colombia }} |
Ciudad de nacimiento | Camarones, Riohacha |
Fecha de fallecimiento | 22 de septiembre de 1889 |
País de fallecimiento | Colombia }} |
Ciudad de fallecimiento | Bogotá |
Familia | Magdalena Parra (madre); Luis Antonio Robles Parra (padre) |
Biografía
Hernán del Campo Bonilla Herrera, para Banrepcultural
“Bombillo de cien vatios envuelto en papel carbón”
Diego Fallón
El segundo negro, después del Almirante José Prudencio Padilla, en llegar al parlamento colombiano.
¿Qué tono en la escritura podría dar cuenta del fervor y la elocuencia en la palabra expresada por un hombre de “raza negra” que atrapó con su oratoria la atención de toda una nación e interpretó en sus discursos desde el Congreso de la República el sentir, las aspiraciones de libertad, justicia, paz y dignidad de un pueblo, en años tan convulsos y segregacionistas como los de finales del siglo XIX?
Nada fácil es responder a esta cuestión, tal vez sea imposible, puesto que la escritura, por más ágil y descriptiva que sea, no alcanza a captar el registro verbal en toda su dimensión y su contexto… Pero si −como es el caso− se dispone de otro tipo de testimonio no verbal sino escrito, encontraremos allí una mano amiga que ayudará a resolver un poco la anterior cuestión y será el instrumento empleado para hacer el ejercicio de narrar, en pocas palabras, la vida y obra del doctor Luis Antonio Robles, “El Negro Robles”, como se le conoció.
Hablamos de quien fuera figura descollante en diferentes frentes de la vida pública: se destacó entre los hombres de su generación como orador elocuente y vivaz; encantador de multitudes con su verbo íntimamente asociado a la actividad política, representando al partido Liberal, en la plaza pública, en los estrados judiciales o en el recinto del Congreso. Existen documentos en los que, al parecer, el Negro Robles fue figura destacada en la defensa del Palenque de San Basilio.
De él y de sus orígenes, sabemos por varios autores que viene a este mundo el 24 de octubre de 1849, natural del corregimiento de Camarones, localidad situada a 23 kilómetros al sur de Riohacha; que desconoció por entero los afanes de la pobreza, pues de oro y plata habla su linaje: su abuelo materno fue un rico hacendado, cuya madre -doña Magdalena Parra- (natural de Venezuela), poseía una lujosa vivienda en Riohacha y otra en Camarones, sobre la calle principal del pueblo, (que hoy es la Casa Museo de Robles).[1] Su fortuna se vio consolidada, muy seguramente también con el fallecimiento del padre de Luis Antonio (Luis Antonio Robles Parra) además, Doña Magdalena era la maestra de la escuela, por lo que gozaba de respetable posición social.
Así fue que, con el respaldo de esta rica cuna, el joven Luis Antonio se educó en instituciones de alto prestigio intelectual: cursó la primaria en la escuela del profesor Felipe Farías, ilustre educador; su preceptor y consejero, quien le anima para continuar estudios secundarios fuera de Riohacha, y así es como termina su bachillerato en el colegio, Lavalle y Pombo de Cartagena.
Es su determinación y la de su madre trasladarse a la cortesana Santafé de Bogotá, para iniciar sus estudios universitarios en el Colegio San Bartolomé; pero ante las insoportables manifestaciones de racismo imperantes en aquella institución, se retira de ella para matricularse en el Colegio Mayor de Nuestra Señora del Rosario (actual Universidad del Rosario) con lo cual inicia estudios de filosofía y jurisprudencia.[2] Y, muy pronto, hacia 1871, en atención a sus interés por sobresalir, a su don de gentes, a su disciplina y oratoria, las directivas de la universidad lo hicieron becario de ella y así fue como se convirtió en el primer afrodescendiente egresado de esta Universidad.
El presidente Manuel Murillo Toro le nombró director de Instrucción Pública del Estado Soberano del Magdalena; para luego ser Secretario General del mismo Estado (designado por el General José Ignacio Díazgranados, su presidente). Hacia 1876 fue diputado a la Asamblea Legislativa y Representante a la Cámara, escenario en que fue objeto de insultos por el color de su piel.[3]
Hacia 1876, fue ministro del Tesoro y Crédito Nacional, nombrado por el presidente Aquileo Parra; y un año después fue coronel del Ejército Nacional; Presidente del Estado Soberano del Magdalena;[4] miembro de la Dirección Nacional del Partido Liberal y varias veces representante a la Cámara, la última en el período legislativo comprendido entre 1892 y 1894 por el Departamento de Antioquia, siendo en el Congreso de la República el único vocero del liberalismo[5].
En 1895, los liberales emprendieron una rebelión contra los conservadores que fracasó, por lo que muchos de sus miembros se exiliaron. El Negro Robles migra entonces a Nicaragua, donde es nombrado director de la Universidad Central de Managua, labor que desempeñó al destacarse como uno de los mejores académicos. Retorna al país en 1896.
Lo anecdótico ha de ser empleado, cuando la anécdota entrega en pocas palabras lo que de otra manera requeriría de algunas páginas… El Universal de Cartagena, en su edición del 24 de julio de 2011, recuerda una de esas anécdotas, que resulta ilustrativa acerca del ingenio de este hombre:
El escenario es el lugar de sesiones de la Cámara de Representantes en Bogotá. Los protagonistas son Luis Antonio Robles y otro parlamentario. Este último, influenciado por su lamentable racismo, ve a Robles y grita: “¡Se ha oscurecido el recinto!” El guajiro, verdadero maestro de la réplica y la oratoria, le responde: ‘Yo no tengo la culpa de ser negro: la noche imprimió su manto sobre mi epidermis. Pero aún blanquean los huesos de mis antepasados en las bóvedas de Cartagena, por darle la libertad a muchos blancos de conciencia negra, como usted´[6].
Poco después, el gobierno del entonces encargado vicepresidente Caro, envió un mensaje al Congreso para rendir honores patrios al recién fenecido Rafael Núñez, para lo cual se elaboró un decreto en el que, además, se le concedía pensión vitalicia a la viuda, Doña Soledad Román.[7] el Dr. Robles levantó su voz clara y rotunda contra ese Decreto.
Al regreso de Centroamérica, en 1899, cuando se aprestaba para recibir un cargamento de armas y participar en la guerra de los Mil días, fue atacado por complicaciones asociadas a una cistitis que lo condujo a la muerte.[8]
Durante las honras fúnebre (22 de septiembre de 1899) el féretro fue acompañado hasta el cementerio por una multitud; ya frente a su última morada, se dice que 29 oradores pronunciaron sendos discursos de despedida… El gobierno nacional declaró duelo nacional… días después de su muerte se inicia la guerra de los Mil días (17 de octubre), sangriento hecho que intentó prevenir, cuando se dio cuenta de que los machetes estaban afilándose.
Sus restos fueron posteriormente (2015) trasladados a Camarones, en donde reposan en un bonito mausoleo, gracias a la encomiable gestión del Dr. Amilkar Acosta[9]
El 11 de mayo de 2010, en la Universidad del Rosario, se descubrió una placa que reza: Luis A. Robles. 1849-1899. Colegial. Doctor en jurisprudencia, catedrático servidor de la República. Su vida y obra ejemplares enseñaron que la sangre afrocolombiana nutre las raíces de la patria
Textos disponibles en la Red de Bibliotecas de Banco de la República
- Semblanza del Negro Robles, Benjamín Espeleta Ariza
- Semblanza del Negro Robles, Benjamín Espeleta Ariza; edición orientada y dirigida por la Asamblea Departamental de la Guajira
- El negro Robles y su época; Jacobo Pérez Escobar
- El Negro Robles: adalid de la democracia; Amilkar Acosta Medina
- El Negro Robles: comentarios sobre la vida de un orador radical; José Manuel Rodríguez Pimienta
- El diputado negro: Robles; Julio Vives Guerra
Bibliografía
López González, Martín: El Negro Robles, primer afro en llegar al Congreso de Colombia: https://www.las2orillas.co/el-negro-robles-primer-afro-en-llegar-al-congreso-de-colombia/, febrero 13, 2020 |
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Luis Antonio Robles y la afrocolombianidad: https://prensabolivariana.org/2022/03/26/luis-antonio-robles-y-la-afrocolombianidad |
Madre de Luis Antonio Robles no fue esclava https://blogs.elespectador.com/actualidad/republica-de-colores/madre-luis-antonio-robles-no-fue-esclava-descendiente-rama-paterna |
Premio Luis A. Robles para los afrocartageneros: https://www.radionacional.co/cultura/premio-luis-robles-para-los-afrocartageneros |
Rodríguez Pimienta, José Manuel: El Negro Robles. Comentarios sobre la vida del orador radical, Alcaldía Mayor de Riohacha, Impreso en LITOFLASH, Santa Marta 1995 |
- ↑ Declarada bien de Interés Cultural y Monumento Nacional, mediante Ley 570 de 2000, con la cual el Congreso de la República rinde honores a su memoria.
- ↑ https://blogs.eltiempo.com//afrocolombianidad/2019/10/24.
- ↑ En: Acosta et al. (2010): Luis Antonio Robles sombra y luz. Con la sombra en la epidermis y la luz en el alma. Introducción a la filosofía de la moral y las ciencias políticas, Pág. 20.
- ↑ Hacia la segunda mitad de siglo XIX (1855-1866), Colombia era un Estado federal lo que permitía la existencia de Estados Soberanos, con régimen constitucional y jurídico propio.
- ↑ Acosta et al. Loc. Cit.
- ↑ Acosta et al. Pág. 179
- ↑ Acosta et al. Pág. 219
- ↑ https://occidente.co/opinion/columnistas/luis-antonio-robles-el-negro-robles/
- ↑ Economista de profesión. Miembro de Número de la Academia Colombiana de Ciencias Económicas y miembro correspondiente de la Academia Colombiana de Historia. Ex presidente del Congreso de la República y ex ministro de Minas y Energía. Docente e investigador de las universidades Externado, Los Andes y del Rosario. 45 obras publicadas y columnista de los principales diarios del país. https://razonpublica.com/author/amylkara/