Alejandro Obregón

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Alejandro Obregón
Información
Nombre Alejandro Obregón
Fecha de nacimiento 1900-01-0400:00:00
Nacionalidad Colombiana
Ocupación Pintor
Ciudad de nacimiento Barcelona
País de fallecimiento Colombia
Ciudad de fallecimiento Cartagena
Fecha de fallecimiento 1992-04-11 00:00:00
Profesionales Escuela del Museo de Bellas Artes de Boston Llotja de Barcelona
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Pintor nacido en Barcelona (España) en 1920, muerto en Cartagena de Indias (Colombia) en 1992. Hijo de padre colombiano y madre catalana, Alejandro Obregón Rosén vino a vivir a Barranquilla siendo muy niño. Estudió en la Escuela del Museo de Bellas Artes de Boston y en la Llotja de Barcelona. Marta Traba, quien fue la mejor crítica de su obra, escribió en 1961: “La llegada a la pintura colombiana de Obregón nos coloca ante el primer pintor de talento con que cuenta Colombia en este siglo [...] La obra del artista es de desarrollos claros y su evolución está llena de pautas que muestran de manera inequívoca la alianza del talento y del trabajo”. Recién llegado de Europa en 1944, hizo su presentación en el arte colombiano en el V Salón Nacional, con los óleos Naturaleza muerta, Retrato del pintor y Niña con jarro.
Desde entonces su nombre estuvo siempre en primer plano y sus obras siguen exhibiéndose con gran éxito comercial. La pintura de Obregón se caracteriza por el expresionismo y la impronta mágica. En cuanto a lo primero, vale la pena recordar estas palabras de Vincent van Gogh: “En lugar de tratar de reproducir exactamente lo que tengo ante mi vista, uso el color de la manera más arbitraria para expresarme con fuerza”. Esta definición puede aplicarse a la obra de Obregón, en la que predominan la fantasía creadora y los elementos emotivos. Obregón recreó la realidad en la mayoría de sus cuadros, transformó armónicamente el paisaje, modificó la figura humana, siempre en función de la pintura como tal, y empleó el color para manifestar sus emociones.
En cuanto a la impronta mágica, es indudable que buena parte de la pintura de Obregón alcanza la representación de lo "real maravilloso" de que habló Alejo Carpentier para referirse al ámbito de creación que tiene el artista latinoamericano. El arte del siglo XX descubrió la realidad tras las apariencias y se puso en contacto con ella. A esa naturaleza más profunda, más esencial, apunta la pintura de Obregón, que en ningún momento se limita a reproducir el paisaje tropical, sino que lo trasciende hasta alcanzar estructuras evocadoras, formas singulares e imágenes cargadas de fuerza.
Los principales temas de la pintura de Obregón son los retratos de familiares y amigos, además de varios autorretratos, desde el muy cézanniano del pintor sentado que sostiene un pincel (1943), hasta Dédalo (1985), pasando por los Blas de Lezos (1977-1978), los animales (en una fauna interminable que incluye desde cóndores y toros hasta barracudas, mojarras y camarones, pasando por chivos e iguanas), las flores carnívoras y nocturnas, las escenas de violencia y, sobre todo, los paisajes (con claras alusiones al mar, a las playas, a las tempestades, a los eclipses y, especialmente, a los vientos). Estos temas son recurrentes y por lo tanto no tienen una ordenación cronológica. Como bien dijo el artista, más que motivos específicos sus cuadros aluden a “drama, catástrofe, registro de vida, reportaje y un poco de todo”.
La carrera artística de Obregón se puede dividir aproximadamente en cuatro períodos. El primero, 1942-1946, es de formación. En él su pintura es contradictoria y llena de titubeos; su producción oscila entre un naturalismo con recuerdos académicos y un expresionismo forzado. El segundo, 1947-1957, es de definición estilística y primera madurez. Con recuerdos del cubismo, Obregón realizó composiciones milagrosamente balanceadas en las que articuló de muchas maneras numerosos planos, a veces transparentes, sobre fondos neutros que también incluyen planos más o menos evidentes. Aquí ya aparecen algunos de sus motivos característicos, así como algunas de sus obras maestras: Puertas y el espacio (1951), Bodegón en amarillo (1955), Greguerías y camaleón (1957).
El tercer período, 1958-1965, es el de la madurez plena. Durante estos años Obregón no solamente fue el pintor más influyente del país, el paradigma de lo nuevo y moderno, el más admirado y galardonado que ganó dos veces, en 1962 y 1966, el primer premio de Pintura en el Salón Nacional, con los óleos Violencia e Ícaro y Las avispas, respectivamente, sino también su máximo representante a nivel continental. Obregón, dueño ya de un estilo muy personal, expresionista y americanista, realizó muchos lienzos en los que en un espacio sin límites instaló sus formas abiertas y vigorosas, que sólo aluden a la grandeza y a la feracidad del continente. Cuadros sobresalientes de este período son, entre otros: Naufragio (1960), La trepadora (1961), El mago del Caribe (1961), Homenaje a Gaitán Durán (1962) [ver tomo 6, p. 125], Violencia (1962), Volcán submarino (1965) y Flor de páramo (1965).
El último período comenzó en 1966. Desde ese año y hasta el año de su muerte, la pintura de Obregón insistió en un estilo efusivo y romántico y en temas obsesivos. Como escribiera Juan Gustavo Cobo: “Sus motivos lo persiguen, se esfuman, reaparecen, se funden”. Trabajando por series, Obregón pintó Anunciaciones, Floras, Ángelas, Violadas, Zozobras, Memorias de Grecia, Magos de la Popa, Blas de Lezos, Cosas de la luna, Bachués, Leyendas de Guatavita, Paisajes de Cartagena, Amazonias, Copas y océanos y Vientos, en una lista incompleta. Aunque no lo aceptó (“Creo que el óleo está completamente obsoleto. El acrílico es el medium del siglo XX”), Obregón no pudo cargar sus obras de los últimos decenios con el misterio y la fuerza de sus óleos anteriores a 1966, año en que empezó a trabajar el acrílico.
Sin embargo, en este período no deja de haber obras importantes, porque sin duda Obregón fue un pintor talentoso e imaginativo. Salta a la vista que está en sus mejores momentos cuando controla la efusividad y mantiene el dominio de todas las pinceladas, así como de los colores. Obregón realizó numerosas obras relacionadas con la violencia del país, desde el óleo de 1948, Masacre 10 de abril, hasta el díptico al acrílico de 1982, Muerte a la bestia humana y Victoria de la paz, ejecutado después del asesinato de Gloria Lara, pasando por el óleo de 1962, Violencia, del que Marta Traba dijera: “La sinceridad terrible de Violencia procede de esta circunstancia: de que Obregón la pintó porque ya le era inaplazable y necesario hacerlo. Pero si esto explica el patetismo verídico de su cuadro, no incluye la belleza grave y tensa de sus medios para lograrlo”.Obregón pintó La mujer yacente en mitad de un gran espacio gris: moduló el gris solemnemente, como oficiando un silencioso rito fúnebre, sin permitirle un solo sonido discordante. Lo apretó en la enorme figura grávida y lo fue desmadejando en el paisaje, hasta que la criatura muerta se integró en esa tristeza general, en esa fatalidad inicua, inexplicable” No se sabe dónde abre comillas ni de dónde o de quién es la cita. Además de sus innumerables cuadros de caballete, Obregón realizó diversos murales. En Bogotá tiene varios, algunos en casas privadas, otros en lugares públicos. El más sobresaliente de estos últimos es el mural de la Biblioteca Luis Ángel Arango (1959). Marta Traba escribió aquel año: “La creación de espacios, determinados sea por las intersecciones de planos, sea por el manejo de tonos, es lo más notable de este fresco de Obregón”.No hay, con excepción de algunos objetos reconocibles (tintero, libros, cuchillo), intención figurativa y, por lo tanto, el público debe renunciar a comprender un sentido real que ha sido superado por la intención creadora de espacios y por las relaciones de colores” No se sabe dónde abre comillas ni de dónde o quién es la cita.. El mural de la Biblioteca es una obra rica y diversa, en ella son sobresalientes, además de sus múltiples espacios, la estructura de todas las formas y el colorido variado pero asordado y severo, un ejemplo de las obras maestras de sus mejores momentos. Del decenio de los ochenta son: La galerna, del Centro de Convenciones de Cartagena, Amanecer en los Andes, de la sede de las Naciones Unidas de Nueva York y el que exorna el Salón Elíptico del Capitolio Nacional de Bogotá [Ver el tomo físico 6, Arte, pp. 125 y 126].
GERMÁN RUBIANO CABALLERO

Bibliografia

  • Alejandro Obregón. Aire, mar, paisaje, diálogos. Museo de Arte Moderno, Bogotá, 1974.
  • Alejandro Obregón, obra reciente. Galería Quintana, Bogotá, 1983.
  • BARNEY CABRERA, EDUARDO. "El itinerario de Alejandro Obregón". En: Temas para la historia del arte en Colombia. Bogotá, Universidad Nacional, 1970.
  • CAMÁNDULA ROSARIO DEL CASTILLO. Las mujeres de Obregón. Bogotá, Tercer Mundo, 1993.
  • COBO BORDA, JUAN GUSTAVO. Obregón. Bogotá, Editorial La Rosa, 1985.
  • MEDINA, ALVARO. "Alejandro Obregón". En: Procesos del Arte en Colombia. Bogotá, Colcultura, 1978.
  • PANESSO, FAUSTO. Los Intocables. Bogotá, Ediciones Alcaraván, 1975.
  • PANESSO, FAUSTO. Alejandro Obregón ¡A la visconversa! Conversaciones junto al mar. Bogotá, Gamma, 1989.
  • TRABA, MARTA Seis artistas contemporáneos colombianos. Bogotá, Antares, 1963.
  • TRABA, MARTA "Comienzo de la pintura moderna: Alejandro Obregón". En: Historia abierta del arte colombiano. Cali, Museo de Arte Moderno La Tertulia, 1974. 2á ed.: Bogotá, Colcultura, 1985.
  • Varios. Alejandro Obregón, pintor colombiano. Bogotá, Colcultura, 1985. ¿Es título de publicación? En tal caso completar referencia.Esta biografía fue tomada de la Gran Enciclopedia de Colombia del Círculo de Lectores, tomo de biografías.Blaa VirtualConozca la página dedicada a Alejandro Obregón en el libro Inicios del arte moderno en ColombiaRecorra la cronología de la vida y obra de Alejandro Obregón, publicada en el Diccionario Colombiano de Artistas de Carmen Ortega Ricaurte
  • Lea sobre y conozca la pintura Violencia (1962) de Alejandro Obregón
  • Lea la noticia de blog "Dos bocetos de Violencia de Alejandro Obregón", obras que hacen parte de la Colección de Arte del Banco de la República
  • Lea la reseña biográfica que hace Álvaro Medina sobre Obregón en su libro Procesos del arte en Colombia
  • Lea el artículo "Alejandro Obregón. Caballero solo" de Hernando Valencia Goelkel, publicado en su libro Oficio Crítico
  • Consulte el artículo de Credencial Historia "Violencia", por Álvaro Medina
  • Vea La Violencia, de Alejandro Obregón Rosés, en nuestra página especial "Una mirada a la colección"

Parientes

Cónyuge: Sonio Osorio Hijos: Rodrigo y Silvana

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