La Ofrenda
Los objetos de orfebrería prehispánica no fueron simples adornos, sino los símbolos de la religión de los indígenas prehispánicos, el chamanismo.
El vuelo chamánico
El metal transformado por los orfebres regresa a su lugar de origen. Toma la forma del chamán-ave que vuela por los mundos del medio, de lo alto y lo profundo. Asume la postura del chamán sentado que en el trance alucinatorio descubre los secretos del cosmos y controla las fuerzas que regulan la vida.
Los objetos de metal vuelven a la tierra como regalos a los dioses. Dotados de profundos significados religiosos, son ofrendados en lagunas y cuevas para restablecer el equilibrio del mundo. Se cierra así el ciclo del metal que, manipulado por los hombres, les sirve para manejar el universo.
El hombre canasto
Los chamanes adoptan distintas posturas durante los trances. Sentados con los brazos enlazando las rodillas, consiguen estados de concentración. Algunos grupos indígenas llaman a esta postura "de canasto", por la semejanza con este recipiente, y creen que los aprendices guardan allí las enseñanzas de sus maestros.
El chamán-ave en vuelo
El chamán alcanza estados alucinatorios en los cuales siente que se transforma en un ave y realiza largos vuelos. Unos creen transfigurarse en cóndor, otros en colibrí o garza. El chamán muisca de Ubaque contaba a los españoles que podía volar hasta la ciudad de Santa Marta.
La comunicación con los espíritus
El chamán vuela a otras dimensiones del cosmos para comunicarse con los espíritus. Les consulta sobre las enfermedades y el futuro, aprende cantos y bailes, y negocia peces y animales de cacería con sus "dueños";. El contacto con los dioses es su principal fuente de sabiduría y conocimiento.
Los atavíos del chamán
Los chamanes usan máscaras, coronas de plumas y objetos imbuidos de poderes y significados. Sus maracas y varas sonajeras reproducen los animales, las plumas de garza purifican el cuerpo y los bastones con figuras alojan a los espíritus que ayudan en los rituales.
Las aves, íconos del chamán
Las aves son símbolos primordiales del chamán. Con ellas comparte la capacidad de volar. Como ellas, ve a grandes distancias, comunica la tierra con el cielo y participa en la reproducción de la naturaleza. Sus coronas y otros adornos de plumas expresan esta identificación.
Los auxiliares del chamán
Los chamanes cuentan con espíritus animales y seres fantásticos que los asisten. Aves poderosas como la tijereta de mar y el gallinazo rey les ayudan a volar; peces voraces destruyen las enfermedades, y guacamayas y loros llevan sus recados.
= La sa la de La Ofrenda del Museo del Oro
Entrando a la última Sala de la exhibición del Museo del Oro, en el tercer piso, un ambiente de penumbra donde seis vitrinas cilíndricas conectan cielo y tierra alude al vuelo chamánico y al sentido religioso del arte indígena de la orfebrería. La Balsa Muisca, el objeto que simboliza el mito y la ceremonia del Dorado, introduce el tema de la ofrenda que realizaba el cacique o el chamán para promover o restaurar el equilibrio del mundo.
Al final del recorrido una persona lo detendrá y le indicará que espere. Cuando una pared se abra, usted asistirá a un evento de luz y sonido que se quedará grabado en su memoria. Ni el web ni los más novedosos monitores de computador sirven para describir o contar lo que usted sentirá cuando visite físicamente el Museo. ¡No deje de venir a conocerlo!
A la salida, la Sala de Consulta ofrece a los visitantes la oportunidad de disfrutar el video Poporo, realizado en 2004 por el artista Luis Cantillo, inspirado en los objetos del Museo. Esta obra de arte digital recibió el primer premio de la Bienal de Videoarte del BID en Washington y el segundo premio en el festival FILE 2004 de Sao Paulo, Brasil. También se puede consultar el sitio web del Museo y un aplicativo que le permitirá observar la Balsa Muisca y otros objetos en todos sus detalles. ¡Nunca deja uno de sorprenderse con los objetos del arte prehispánico!