María Inés Ariela Parra Montoya y María Inés González Parra

De Enciclopedia | La Red Cultural del Banco de la República
María Inés Ariela Parra Montoya y María Inés González Parra
Datos generales
Nombre María Inés Ariela Parra Montoya (madre) y María Inés González Parra (hija)
Fecha de nacimiento María Inés Parra 15 de agosto de 1950; María Inés González 13 de febrero de 1989
Nacionalidad Colombianas Bandera de Colombia }}
Ocupación María Inés Ariela Parra: mujer campesina, madre buscadora, trabajadora informal y cuidadora. María Inés González: mujer buscadora, microempresaria de confecciones.
País de nacimiento Colombia Bandera de Colombia }}
Ciudad de nacimiento Ciudad Bolívar, Antioquia
Familia María Inés Ariela Parra Montoya es madre de once hijos e hijas: José Luis, Jorge Enrique, Francisco Javier y Emilio Antonio González Parra (desaparecidos); Joaquín Emilio, Rosa Herminia, Roeli de Jesús, María Inés, Alberto de Jesús y otros dos hijos fallecidos en la infancia. Convive actualmente con sus hijas María Inés y Rosa Herminia y con tres nietos.
Cónyuge Javier de Jesús González Muñoz


María Inés Ariela Parra Montoya y su hija, María Inés González Parra, son mujeres buscadoras del Oriente antioqueño. Comparten no solo el nombre, sino también la herida: la desaparición de los cuatro hijos mayores de María Inés Ariela –José Luis, Jorge Enrique, Francisco Javier y Emilio Antonio–. Campesinas desplazadas por la violencia, llevan más de dos décadas recorriendo cementerios y oficinas, buscando a sus familiares. Gracias a su persistencia, lograron recuperar e identificar a Francisco Javier y Jorge Enrique. La madre continúa buscando mientras cuida a su hija Rosa Herminia, quien tiene una discapacidad, y vende dulces para ayudar a sostener el hogar. La hija, desde su taller de confecciones, se ha convertido en la voz familiar ante las instituciones. Juntas han hecho de la búsqueda un legado que mantiene viva la memoria de José Luis y Emilio Antonio.

Ficha de la mujer buscadora y su búsqueda
Campo Información
Región / Macrorregional UBPD Noroccidente (Territorial Antioquia)
Departamento y municipio de origen Antioquia, Cocorná
Vereda / Barrio Vereda Cuchilla del Rejo (Cocorná); barrio de ladera en Medellín (sector de invasión)
Nombre del ser querido desaparecido
  • José Luis González Parra (28 de noviembre de 1999) – en búsqueda.
  • Jorge Enrique González Parra (20 de abril de 2003) – recuperado en marzo de 2024 (cementerio de Rionegro) y entregado dignamente en julio de 2024.
  • Francisco Javier “Bombón” González Parra (8 de agosto de 2003) – recuperado en diciembre de 2021 (Cementerio Universal de Medellín) y entregado dignamente en septiembre de 2023.
  • Emilio Antonio González Parra (4 de mayo de 2003) – en búsqueda.
Relación Madre e hija buscadoras (madre de / hermana de)
Estado de la búsqueda Activa: dos hijos identificados y entregados (Francisco Javier en 2023; Jorge Enrique en 2024). Se mantiene la búsqueda de José Luis y de Emilio Antonio.
Organización a la que pertenece No aplica

Biografía

I. Aspectos generales de la mujer

María Inés Ariela Parra Montoya nació el 15 de agosto de 1950 en Ciudad Bolívar (Antioquia) en una familia campesina. Quedó huérfana de madre a temprana edad y fue llevada al municipio de Uramita, en el occidente del departamento. En su juventud se casó con Javier de Jesús González Muñoz para huir de violencias familiares, pero su vida siguió atravesada por vulnerabilidades y múltiples desplazamientos.

Es madre de once hijos e hijas. En los años noventa perdió un bebé en Dabeiba mientras estaba hospitalizada y, poco después, debió salir con su familia hacia Medellín. Desde allí intentó reanudar su vida en el Oriente antioqueño: primero en Cocorná, un valle cálido atravesado por ríos y quebradas, y luego en Sonsón, en las montañas frías del suroriente del departamento, donde, junto con sus hijos mayores, levantó una finca con café, plátano, fríjol y yuca. Allí, cada uno de los muchachos se hizo a un caballo para trabajar y bajar al pueblo; el hogar empezaba a florecer de nuevo.

Sin embargo, la violencia truncó esos proyectos. Tras la desaparición forzada de cuatro de sus hijos entre 1999 y 2003, en un contexto de fuerte confrontación entre guerrillas, paramilitares y fuerza pública en el Oriente antioqueño, la familia se refugió en Medellín, en un barrio de ladera donde se asentaron familias campesinas desplazadas por la guerra. Allí, María Inés recreó en pequeño la finca perdida: sembró una huerta, crio gallinas y patos, cuidó de su hija Rosa Herminia y sobrevivió vendiendo dulces en un colegio cercano.

Su hija María Inés, una de las menores, creció en medio de ese dolor. Tenía doce años cuando vio pasar, frente a ella, el caballo de la familia cargando el cuerpo de su hermano Francisco Javier, asesinado por el Ejército y presentado como “muerto en combate”. Ese recuerdo la marcó y la impulsó a sumarse a la búsqueda. Vive con su madre, su hermana y sus tres hijos; sostiene el hogar desde su taller de confecciones y se ha convertido en la interlocutora ante las instituciones cuando la voz de su madre se quiebra.

II. Caso específico de búsqueda

La vida de la familia González Parra se fracturó a finales de los noventa, cuando un grupo armado desapareció a José Luis, el mayor de los once hijos de María Inés Ariela, el 28 de noviembre de 1999. Tenía 28 años. Lo sacaron del hospital de Rionegro mientras cuidaba a su hermano Jorge Enrique, hospitalizado por la mordedura de una serpiente.

Cuatro años después, en abril de 2003, desapareció Jorge Enrique, uno de los hijos del medio. Tenía 26 años y era jornalero; había quedado con dificultad para caminar desde aquella mordedura. Fue detenido por el Ejército en Sonsón durante la Operación Marcial –una ofensiva militar realizada los días 19 y 20 de abril para retomar el control del Oriente antioqueño y golpear a la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN)– que dejó graves afectaciones sobre la población civil. Luego fue presentado como “muerto en combate”. Su cuerpo fue enterrado sin identificar en el cementerio de Rionegro y, en 2008, reconocido por huellas dactilares. En julio de 2024, su madre recibió sus restos en una entrega digna acompañada por la Unidad de Búsqueda de Personas Desaparecidas (UBPD). “Jorge era campesino, trabajaba en la agricultura, sembraba café, plátano, fríjoles, yuca y maíz. Le gustaba la música”, recordó María Inés durante el acto.

El 4 de mayo de 2003 desapareció Emilio Antonio, de 19 años, en los límites entre Sonsón y Caldas, poco después de otro desplazamiento de la familia. Era uno de los hijos menores. En menos de un mes, entre abril y mayo de 2003, María Inés perdió a dos de sus hijos. Tres meses después, en agosto de ese mismo año, el menor, Francisco Javier, corrió la misma suerte. Ninguno llegó a cumplir los treinta años.

El 8 de agosto de 2003, el Ejército detuvo a Francisco Javier, el menor de los once hermanos, en zona rural de Cocorná. Tenía 16 años, lo conocían como “Bombón”, llevaba una cruz tatuada en un brazo y tenía el hábito de recoger guayabas para vender en San Francisco. Cada madrugada su madre le preparaba arepas. Salió de su casa montado en una mula para trabajar en una finca y nunca regresó. Esa noche se escucharon ráfagas de fusil y, poco después, un helicóptero del Ejército se llevó el cuerpo del supuesto “guerrillero” abatido. También fue asesinado y presentado como “muerto en combate”. Su cuerpo fue enterrado el 17 de septiembre de 2003 en el Cementerio Universal de Medellín, donde permaneció casi veinte años como N.N. En 2023, su familia lo despidió con flores blancas y rosadas, lo recordó como risueño y bromista, y lo llamó con ternura “Francisquito”.

Durante años, la familia recorrió oficinas, cementerios y despachos judiciales sin recibir respuesta. La madre insistía en que sus hijos habían sido enterrados como N.N.; la hija tomaba nota, guardaba documentos, pedía audiencias. Esa certeza se confirmó en diciembre de 2021, cuando la UBPD recuperó los restos de Francisco Javier, entregados a su familia en septiembre de 2023. En marzo de 2024, acompañadas por otros hermanos, participaron en la recuperación de los restos de Jorge Enrique en el cementerio de Rionegro. Ambos descansan hoy en osarios contiguos. Para 2025, en ese camposanto permanecen aún cuerpos que podrían corresponder a personas desaparecidas en el conflicto armado.

La búsqueda de José Luis y Emilio Antonio continúa. “Gracias a Dios los he ido encontrando uno a uno”, dijo María Inés tras la entrega de su segundo hijo, con la esperanza de reunir algún día a los cuatro. Para su hija, continuar la búsqueda es un compromiso que enlaza la memoria familiar con la exigencia de verdad ante las instituciones: un legado asumido en nombre de sus hermanos y de las generaciones que crecieron sin ellos.

III. ¿Qué hace particular su búsqueda? 1. Hitos: aspectos a resaltar La familia González Parra es un caso emblemático del Oriente antioqueño. María Inés Ariela perdió a cuatro de sus hijos en distintos hechos, a manos de diferentes actores, y ha insistido en buscarlos durante más de dos décadas. Su hija, María Inés González, asumió el relevo de esa lucha: organiza la documentación, gestiona con las instituciones y da voz pública a lo que presenció desde niña y al dolor compartido en su familia.

El hallazgo de Francisco Javier fue posible gracias a pruebas de ADN y registros de Medicina Legal. Su entrega en septiembre de 2023 estuvo marcada por gestos de dignificación. La recuperación de Jorge Enrique en marzo de 2024 abrió un nuevo capítulo: fue el primer cuerpo entregado de esa intervención, que permitió recuperar 19 cuerpos. Su entrega, en julio de 2024, permitió que su madre lo sepultara junto a su hermano Francisco Javier, cerrando dos décadas de búsqueda.

Estos hitos revelan cómo el trabajo de la institucionalidad y la ciencia forense, al encontrarse con la tenacidad de una familia, hizo posible un acto de reparación simbólica que devolvió el nombre y el lugar a quienes, por la violencia, habían sido reducidos al anonimato.

2. Acentos Lo singular de la historia de María Inés, madre e hija, no está solo en los hechos, sino en la manera de sostenerlos. Juntas encarnan una búsqueda intergeneracional: la madre, arraigada en la memoria campesina; la hija, en el vínculo con las instituciones, los laberintos de la tramitología y la persistencia cotidiana. Tras los desplazamientos, reconstruyeron su vida en una zona urbana, donde la madre mantuvo una huerta y una rutina de cuidado que dio suelo a la familia tras el terremoto que significaron las desapariciones de cuatro de sus integrantes.

Su historia refleja también las cargas desproporcionadas que asumen las mujeres rurales desplazadas: sostener el hogar, cuidar de hijos y nietos y, al mismo tiempo, mantener viva la búsqueda de sus familiares. Pese a la estigmatización y la pobreza, persisten convencidas de que cada hallazgo es, a la vez, un gesto de esperanza y de dignidad. Una manera de resistir al olvido.

IV. Contextos y circunstancias de la desaparición y la búsqueda El caso de la familia González Parra se inscribe en una de las regiones más golpeadas por la desaparición forzada en Colombia. Según el Plan Regional de Búsqueda del Oriente antioqueño de la UBPD , en esta subregión se registran 3.149 personas dadas por desaparecidas entre 1964 y 2016, lo que equivale al 13,64 % del total departamental. En Antioquia, la cifra asciende a 23.079 personas.

La desaparición en la región fue responsabilidad de múltiples actores: agentes del Estado, guerrillas, paramilitares y otros grupos armados. Cocorná, Sonsón y Rionegro –municipios ligados a la historia de esta familia– estuvieron entre los más golpeados. Los patrones fueron diversos y sistemáticos: retenciones, ejecuciones extrajudiciales presentadas como muertes en combates, cuerpos transportados en helicóptero o a caballo e inhumaciones como N.N. en cementerios municipales. El Plan Regional de Búsqueda ha identificado al menos 25 cementerios con cuerpos no identificados y más de 50 fosas rurales en el Oriente antioqueño.

La historia de María Inés Ariela y María Inés González es también la de miles de familias campesinas: atravesadas por el dolor, pero firmes en su decisión de hallar verdad y dignidad. En sus voces confluyen la memoria íntima, la denuncia pública y la persistencia de quienes se niegan a aceptar que el olvido sea el destino de sus seres queridos.

Cronología ● 1950 (agosto 15): Nace María Inés Ariela Parra Montoya en Ciudad Bolívar (Antioquia). ● 1989 (febrero 13): Nace María Inés González Parra, la octava de once hijos e hijas. ● 1996–1997: La familia se desplaza desde Uramita (Occidente antioqueño) hacia Medellín. ● 1997–1998: Intentan restablecer su vida en el Oriente antioqueño, primero en Cocorná y luego en Sonsón, donde levantan una finca de café, plátano, fríjol y yuca. ● 1999 (noviembre 28): Desaparición de José Luis González Parra, sacado de un hospital en Rionegro mientras acompañaba a su hermano enfermo. ● 2003 (abril 20): Desaparición y asesinato de Jorge Enrique González Parra (26 años), detenido durante la Operación Marcial y presentado como “muerto en combate”; inhumado como N.N. en el cementerio de Rionegro e identificado en 2008. ● 2003 (mayo 4): Desaparición de Emilio Antonio González Parra (19 años) en los límites entre Sonsón y Caldas, tras un nuevo desplazamiento familiar. ● 2003 (agosto 8): Detención y asesinato de Francisco Javier “Bombón” González Parra (16 años), presentado como “muerto en combate” e inhumado como N.N. en el Cementerio Universal de Medellín (fosa 5.847). ● 2004–2005: Nuevo desplazamiento a Medellín; la familia se asienta en un barrio de ladera, donde María Inés Ariela recrea en pequeño la finca perdida. ● 2008: Identificación preliminar de Jorge Enrique por huellas dactilares. ● 2021 (diciembre): Recuperación de los restos de Francisco Javier en el Cementerio Universal de Medellín. ● 2023 (septiembre): Entrega digna de Francisco Javier a la familia. ● 2024 (marzo): Recuperación de los restos de Jorge Enrique en el cementerio de Rionegro. ● 2024 (julio): Entrega digna de Jorge Enrique, sepultado junto a Francisco Javier. ● 2025: Continúa la búsqueda de José Luis y Emilio Antonio González Parra.

¡La búsqueda nos une!

Si tienes un ser querido desaparecido o conoces la suerte o el paradero de una persona desaparecida en razón y en contexto del conflicto armado, antes del 1.º de diciembre de 2016, comunícate con la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas:

https://unidadbusqueda.gov.co/ @UBPDColombia en todas las redes sociales (+57) 3162783918 servicioalciudadano@unidadbusqueda.gov.co

Referencias Alarcón Zabaleta, Daniel. “Conmovedora despedida después de 20 años a joven asesinado en ‘falso positivo’”, 14 de septiembre de 2023. Disponible en: https://www.eluniversal.com.co/sucesos/2023/09/14/conmovedora-despedida-despues-de-20-anos-a-joven-asesinado-en-falso-positivo/. Asenred. “Doña María Inés encontró a su segundo hijo desaparecido”, 24 de julio de 2024. Disponible en: https://www.asenred.com/dona-maria-ines-encontro-a-su-segundo-hijo-desaparecido/. Carmona, Carlos. “Después de 20 años, familia recibió cuerpo de joven víctima de falsos positivos en Cocorná”, 17 de septiembre de 2023. Disponible en: https://mioriente.com/bosques/despues-de-20-anos-familia-recibio-cuerpo-de-joven-victima-de-falsos-positivos-en-cocorna.html. Jiménez Valencia, Laura Rosa. “La Unidad de Búsqueda entrega primer cuerpo tras intervención humanitaria en el cementerio de Rionegro, Antioquia”, 24 de julio de 2024. Disponible en: https://www.eltiempo.com/colombia/medellin/la-unidad-de-busqueda-entrega-primer-cuerpo-tras-intervencion-humanitaria-en-el-cementerio-de-rionegro-antioquia-3365276. Ortiz Fonnegra, María Isabel. “Tras 21 años de ausencia, madre recibió los restos de su hijo, desaparecido en Antioquia en el marco del conflicto armado”, 13 de julio de 2024. Disponible en: https://www.eltiempo.com/justicia/paz-y-derechos-humanos/tras-21-anos-de-ausencia-madre-recibio-los-restos-de-su-hijo-desaparecido-en-antioquia-en-el-marco-del-conflicto-armado-3364719. Unidad de Búsqueda de Personas Dadas por Desaparecidas (UBPD). Plan Regional de Búsqueda del Oriente Antioqueño, 2022. Disponible en: https://unidadbusqueda.gov.co/wp-content/uploads/2022/05/PPT_PRB_OrienteAntioquen%CC%83o_May2022.pptx.pdf.

Créditos Investigación: Nathalia Salamanca Sarmiento para el Banco de la República. Proyecto adelantado con el apoyo de la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas (UBPD), septiembre de 2025.