Biografía

Este escritor, cuentista y periodista colombiano nació el 17 de octubre de 1900 en Armenia, en ese entonces municipio de Caldas y hoy capital del departamento del Quindío. Murió en la ciudad de Manizales, Caldas, el 19 de agosto del año 1989.

También conocido por su seudónimo Alberto Dumas, López Gómez fue un autor costumbrista de la región del Quindío, hijo de Juvenal Adel Gómez Londoño, quien cultivó la poesía, y María Genoveva Gómez Arias, maestra de escuela rural. Fue el mayor de diez hermanos de este matrimonio y debe a sus padres el acercamiento a las letras y a la literatura clásica española.

A sus 17 años y luego de terminar los estudios de secundaria, Adel López obtuvo su primer reconocimiento literario en un concurso de poesía realizado por El semanario ecos del Quindío. Siendo muy joven y como si vaticinara en su vida el destino de Bartleby, ese personaje creado por Melville, desempeñó el oficio de escribiente en el Juzgado Primero de Armenia. En 1920 viajó con su amigo Luis Tejada a Bogotá en busca de oportunidades. Este viaje lo emprendieron a pie, desde lo que entonces era una Armenia aldeana, hasta la capital del país. Sin embargo, el fin del viaje no resultó exitoso y Adel López regresó de nuevo a su tierra desandando el camino. Al llegar decidió establecer su propio negocio consistente en pintar letreros y escribir avisos y cartas, oficio este último bastante apetecido en aquellos tiempos.

En 1922 publicó en la revista Cyriano de Medellín, lo que para algunos críticos es considerado su primer cuento: “La maestra rural”. Establecido en Medellín, contrajo matrimonio a los 23 años con Inés Arias Escobar, con quien tuvo cinco hijos: Iván, Néstor, Gloria, Fabio y Diana Inés que nació en 1942. Estando en esta ciudad se vinculó a la redacción de los periódicos El Espectador y El Correo Liberal, mientras publicaba, con cierta periodicidad, en la revista Cromos. López Gómez fundó la revista Horas, cuya existencia fue muy corta. Desde entonces, empezó a tener notoriedad a nivel nacional.

En 1929 se estableció en Bogotá y empezó a colaborar en periódicos y revistas como El Tiempo, Senderos, El Gráfico y Universidad. Por esta época conoce, en una tertulia, al escritor antioqueño Tomás Carrasquilla, quizá el autor que le servirá de modelo para construir su prolífica obra. En 1931 López Gómez publicó, en la Editorial Minerva de Bogotá, El Fugitivo, su segundo libro de cuentos en el que reúne veinte textos. En 1934 fue asignado como director del Departamento de publicaciones del Ministerio de Agricultura y Comercio, donde se desempeñaba como editor.

En 1939 ejerció el cargo de Almacenista General de la Compañía de Ingenieros ABICE, encargada en ese entonces de la construcción de la vía al Mar. Gracias a este trabajo, el autor vivió en el Golfo de Urabá por unos cuantos años, experiencia que le permitió la creación de su novela corta Allá en el Golfo. Después de esto, el autor quindiano se estableció en la ciudad de Manizales, en donde fue nombrado director de la Imprenta Departamental de Caldas. En el periódico La Patria escribió con regularidad su columna Claraboya, bajo el seudónimo Luis Campos. Fundó, además, La Biblioteca de Autores Caldenses y volvió a colaborar con El Espectador de Medellín, esta vez con el seudónimo Alberto Dumas, en su columna Tinta Perdida. De este periodo, se conoce una carta que redactó para el historiador Ignacio Torres Giraldo, amigo suyo, en la que le explica que debido a una emergencia presupuestal, no será posible editar libros en el departamento de Caldas.

Adel López Gómez destacó en el panorama de las letras por su versatilidad. Fue director de la emisora Radio Manizales, en la cual hizo adaptaciones de algunas de sus obras para la radio y el teatro. Su programa radial se llamaba Pago a todos.

En 1958 se hizo miembro de la Academia Colombiana de la Lengua. Fue la misma época en que se desempeñó como Secretario de Educación Pública de Caldas.

A Adel López Gómez se le recuerda como un escritor fecundo, de corte costumbrista, muy cercano a la memoria popular, con raíz antioqueña, a la manera de Rafael Arango Villegas y Luis Carlos González. Su labor académica y su amplia trayectoria como periodista versátil –incluyendo el oficio de guionista de radial– merece, sin duda, atención de los investigadores y críticos literarios del país.

Adel López Gómez murió el mismo día en que fuera asesinado Luis Carlos Galán en una plaza de Soacha. Quizá por eso la noticia de su muerte pasó desapercibida.