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*'''{{Fecha|1992|link=}}''': Ganadora de la Clásica Fruterías Patty.
*'''{{Fecha|1992|link=}}''': Ganadora de la Clásica Fruterías Patty.
*'''{{Fecha|1992|link=}}''': Medalla de plata en el Panamericano de Quito.
*'''{{Fecha|1992|link=}}''': Medalla de plata en el Panamericano de Quito.
==Véase también==
==Bibliografía==
==Créditos==
1. Enero de 2020. Investigación y texto Mayra Pulido para Banrepcultural
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Revisión del 03:13 8 may 2020

Adriana Muriel Yepes
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Datos generales
Nombre Adriana Muriel Yepes
Fecha de nacimiento 04 de enero de 1964
Ocupación Ciclista - patinadora
País de nacimiento Colombia Bandera de Colombia }}
Ciudad de nacimiento Antioquia


Adriana Muriel nació en Antioquia, el 4 de enero de 1964. Desde muy pequeña fue deportista y se destacó en el patinaje. Se estaba preparando para el Mundial de Patinaje cuando se encontró con el ciclismo. Su amiga Luz Mery Tristán, una patinadora destacada, le sugirió que probara el ciclismo como parte de su entrenamiento.

Biografía

Mientras se ejercitaba, estaba pendiente de los negocios familiares. En 1986 decidió dedicarse por completo al ciclismo y dejó de lado el patinaje profesional. Se convenció de que este deporte era lo suyo por los resultados que obtuvo cuando aún practicaba ambas disciplinas: “Me invitaron a una competencia, y aunque corrí con una cicla prestada, quedé de segunda. Ese fue el comienzo, en serio, de mi trajinar en este deporte” (González, 1992).

Corrió en el Campeonato Panamericano de Ruta de 1988 en Medellín, ganó la presea dorada y dedicó su triunfo a su departamento natal.

Triunfos

Según Hugo Cuartas Viana y Luis Fernando Otálvaro, entrenadores de ciclismo antioqueños, Adriana Muriel fue “el estandarte de las mujeres en el deporte de las bielas” (Char, 1998). Aun cuando en el país no se habían dado espacios para competencias femeninas, ella triunfó tanto al interior como fuera de Colombia.

En 1987, el Campeonato de Colombia de Ciclismo en Ruta abrió su competencia femenina. La ciudad elegida para esa versión fue Cúcuta. Esta carrera fue un primer impulso para el ciclismo profesional femenino porque hubo corredoras internacionales. Adriana Muriel dominó esta competencia desde 1987 hasta 1992, año en el cual dejó de realizarse. Pasaron cinco años antes de que el campeonato se volviera a celebrar.

En el Campeonato Panamericano de Ciclismo en Pista, celebrado en 1990 en Duitama, la corredora ganó la medalla de oro en persecución individual. Luego, en la prueba de ruta individual, “aprovechó el fuerte ascenso en la cuarta vuelta para fugarse del pequeño grupo [...] esta acción le valió para ganar” consiguiendo así su segunda medalla de oro (Varela, 1990). En diciembre de ese año participó en los XIV Juegos Centroamericanos y del Caribe, celebrados en México. Allí fue oro en la competencia de ruta contrarreloj por equipos, junto con Rosa Angélica Maya, Lucila Rodríguez y Rosa Emma Rodríguez. Ganó la medalla de plata en la persecución individual y en la carrera en línea (“Hace 25 años Colombia subió 85 veces al podio de los Centroamericanos y del Caribe”, 2015).

La cuarta edición del Tour Femenino RCN Caja Popular Cooperativa se dio en 1990. Si bien Adriana Muriel no tuvo éxito en esa carrera, la falta de apoyo hacia este tipo de competencias se hizo evidente. Pese a que era una de las carreras femeninas más importantes de ese momento, en la edición de ese año solo hubo participación nacional. “La Unión Soviética, Alemania Democrática y Cuba ni siquiera respondieron a las respectivas invitaciones que se hicieron y de ahí que la cifra de participantes bajó notoriamente en comparación con los años anteriores” (“En marcha: tour femenino”, 1990). Cuando Adriana Muriel decidió dejar el ciclismo, dos años después, dijo que una de las razones para abandonar la carrera era el abandono del Estado para ese deporte y las corredoras.

Participó en los Juegos Panamericanos de 1991, en La Habana. Allí quedó de cuarta en la persecución individual y en la contrarreloj por equipos. Llegó a la quinta posición en la carrera en línea.

En 1992, los Juegos Nacionales de Barranquilla abrieron la participación del ciclismo femenino. Durante la competencia, Adriana Muriel fue protagonista. Obtuvo los títulos de ruta, persecución, velocidad y prueba por puntos. Ese mismo año ganó la Clásica Fruterías Patty y participó en el Panamericano de Quito (Ecuador), llevándose la medalla de plata en la persecución individual.

Crisis del ciclismo femenino

Para tener el nivel que estas competencias exigen se necesita entrenar todos los días del año. Los ciclistas deben buscar correr en tantas competencias como puedan, no solo para estar en forma sino para obtener premios y reconocimientos que les permitan mantenerse económicamente. Correr y ganar no son caprichos del deportista. Adriana Muriel aprendió eso desde muy pequeña al practicar el patinaje. Su disciplina y trabajo constante le permitieron permanecer en las primeras posiciones como ciclista y la hicieron una pionera para las mujeres. Por eso su retiro, en 1992, cuando apenas tenía 28 años, levantó algunas dudas sobre la participación de las mujeres en las competencias ciclísticas.

Luis Fernando Otálvaro sentenció que dicha participación “se acabó en 1992 por culpa de la Federación Nacional de Ciclismo, que no se tomó el trabajo de programar más campeonatos. Sin programación ningún patrocinador se anima” (Char, 1998). Para dar nombres propios, Otálvaro mencionó a los presidentes de la Federación, Miguel Ángel Bermúdez y Antonio Ambrosio, que poco interés demostraron en fortalecer el deporte femenino durante su administración.

Ante la pregunta por su retiro, Adriana contestó: “Llevo mucho tiempo metida en esto. Me gusta ganar y para lograrlo se requiere sacrificar mucho. Yo tomo muy en serio estas cosas y he tenido que dedicar a la bicicleta muchas vacaciones, muchos fines de semana. No se justifica tanto sacrificio para solo dos o tres carreras al año” (González, 1992).

Montar por montar no vale la pena, dice en otro momento de la entrevista. Adriana Muriel se retiró del ciclismo no sin antes denunciar la falta de apoyo económico, el poco trabajo de base y la ausencia de colaboración por parte de la Federación. El ciclismo es un deporte exigente y costoso. Para las mujeres, después de 1992, fue una profesión insostenible.

Luego de retirarse, Adriana Muriel se dedicó a sus hijos y a su familia. También siguió con su emprendimiento y trabajó en los negocios familiares. Se mudó a Cali. Al despedirse, dijo estar satisfecha con sus resultados: “soy una privilegiada por haber ganado tantas carreras. Es un orgullo muy grande haber podido conseguir la realización personal como deportista” (González, 1992). Su carrera y sus logros hacen parte de la historia del ciclismo femenino. Ella es una de las pioneras de un deporte en el que las mujeres son cada vez más reconocidas. Su esfuerzo y el de sus compañeras no fue en vano.

Cargos en los que se desempeñó

  • XIV Juegos Centroamericanos y del Caribe (1990)
  • Campeonato Panamericano de Ciclismo en Pista (1990)
  • Juegos Panamericanos (1991)
  • Juegos Nacionales de Barranquilla (1992)
  • Campeonato de Colombia de Ciclismo en Ruta (1987-1992)
  • Clásica Fruterías Patty

Cronología

  • 1962: Nace en Antioquia, Colombia.
  • 1988: Medalla de oro en el Campeonato Panamericano de Ruta.
  • 1990: Medalla de oro en el Campeonato Panamericano de Ciclismo en Pista.
  • 1990: Medalla de oro en la ruta contrarreloj, XIV Juegos Centroamericanos y del Caribe.
  • 1992: Participación en los Juegos Nacionales de Barranquilla.
  • 1992: Ganadora de la Clásica Fruterías Patty.
  • 1992: Medalla de plata en el Panamericano de Quito.

Véase también

Bibliografía

Créditos

1. Enero de 2020. Investigación y texto Mayra Pulido para Banrepcultural