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Según reseña el libro ''La gran historia de la Vuelta a Colombia'', Alfonso Flórez empezó su vida deportiva en el atletismo, pero cambió de rumbo gracias a un golpe de suerte. Tras asistir a la función de una película mexicana en el Teatro Libertador de Bucaramanga, el joven se ganó una bicicleta Monark Novato. En ella empezó a entrenar cada mañana, muy temprano antes de ir a trabajar a una cementera en Bucaramanga.  
Según reseña el libro ''La gran historia de la Vuelta a Colombia'', Alfonso Flórez empezó su vida deportiva en el atletismo, pero cambió de rumbo gracias a un golpe de suerte. Tras asistir a la función de una película mexicana en el Teatro Libertador de Bucaramanga, el joven se ganó una bicicleta Monark Novato. En ella empezó a entrenar cada mañana, muy temprano antes de ir a trabajar a una cementera en Bucaramanga.  
En el ciclismo santandereano Flórez se sumó en 1973 a un grupo de deportistas integrado por Severo Hernández, Alberto “Chispitas” Duarte, Juan Durán Cano y Olinto Rueda. Junto a Chispitas y otros corrió los Campeonatos Nacionales celebrados en su ciudad. Ante la falta de apoyo y patrocinios, su padre casi lo convence de abandonar esa carrera incipiente, pero Flórez persistió.
En el ciclismo santandereano Flórez se sumó en 1973 a un grupo de deportistas integrado por Severo Hernández, Alberto “Chispitas” Duarte, Juan Durán Cano y Olinto Rueda. Junto a Chispitas y otros corrió los Campeonatos Nacionales celebrados en su ciudad. Ante la falta de apoyo y patrocinios, su padre casi lo convence de abandonar esa carrera incipiente, pero Flórez persistió.


Debutó en la Vuelta a Colombia de 1974, cuando ganó dos etapas. En las siguientes dos ediciones de esa Vuelta, 1975 y 1976, ganó una etapa en cada año y acabó en los puestos undécimo y sexto, respectivamente. En 1975 también fue seleccionado junto a otros ciclistas para representar a su país en los Juegos Panamericanos, celebrados en México. Todo este fogueo sirvió, pues en 1977 vistió por primera vez la camiseta de líder en la Vuelta a Colombia, y terminó en el tercer lugar del podio. Ese año quedó como duodécimo en el Campeonato Mundial de Ruta, celebrado en San Cristóbal, Venezuela.  
Debutó en la Vuelta a Colombia de 1974, cuando ganó dos etapas. En las siguientes dos ediciones de esa Vuelta, 1975 y 1976, ganó una etapa en cada año y acabó en los puestos undécimo y sexto, respectivamente. En 1975 también fue seleccionado junto a otros ciclistas para representar a su país en los Juegos Panamericanos, celebrados en México. Todo este fogueo sirvió, pues en 1977 vistió por primera vez la camiseta de líder en la Vuelta a Colombia, y terminó en el tercer lugar del podio. Ese año quedó como duodécimo en el Campeonato Mundial de Ruta, celebrado en San Cristóbal, Venezuela.  
En el intento de 1978 fue subcampeón de la Vuelta a Colombia, y finalmente en 1979 resultó ganador. Así se convirtió en el primer santandereano campeón de esta competencia. Ese mismo año ganó también la Vuelta a Chile.
En el intento de 1978 fue subcampeón de la Vuelta a Colombia, y finalmente en 1979 resultó ganador. Así se convirtió en el primer santandereano campeón de esta competencia. Ese mismo año ganó también la Vuelta a Chile.



Revisión del 01:34 31 may 2020

Alfonso Flórez Ortiz
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Datos generales
Nombre Alfonso Flórez Ortiz
Fecha de nacimiento 05 de noviembre de 1952
Ocupación Ciclista profesional
País de nacimiento Colombia Bandera de Colombia }}
Ciudad de nacimiento Bucaramanga
Fecha de fallecimiento 23 de abril de 1992
País de fallecimiento Colombia Bandera de Colombia }}
Ciudad de fallecimiento Medellín


Alfonso Flórez Ortiz era un ciclista profesional colombiano nacido en Bucaramanga el 5 de noviembre de 1952 y asesinado en Medellín el 23 de abril de 1992. Lideró el primer equipo aficionado de corredores que debutó en el Tour de Francia en 1983, patrocinado por la empresa Pilas Varta. Flórez ganó dos etapas en la Vuelta a Colombia del año 1974, disputó los Juegos Panamericanos de 1975 y ganó la Vuelta a Colombia en 1979 y 1983. En 1980 ganó el Tour del Porvenir, considerado como la versión juvenil del Tour de Francia. En 1985 formó parte del primer equipo colombiano de ciclismo que corrió la Vuelta a España.

Biografía

Inicios en el ciclismo

Según reseña el libro La gran historia de la Vuelta a Colombia, Alfonso Flórez empezó su vida deportiva en el atletismo, pero cambió de rumbo gracias a un golpe de suerte. Tras asistir a la función de una película mexicana en el Teatro Libertador de Bucaramanga, el joven se ganó una bicicleta Monark Novato. En ella empezó a entrenar cada mañana, muy temprano antes de ir a trabajar a una cementera en Bucaramanga.

En el ciclismo santandereano Flórez se sumó en 1973 a un grupo de deportistas integrado por Severo Hernández, Alberto “Chispitas” Duarte, Juan Durán Cano y Olinto Rueda. Junto a Chispitas y otros corrió los Campeonatos Nacionales celebrados en su ciudad. Ante la falta de apoyo y patrocinios, su padre casi lo convence de abandonar esa carrera incipiente, pero Flórez persistió.

Debutó en la Vuelta a Colombia de 1974, cuando ganó dos etapas. En las siguientes dos ediciones de esa Vuelta, 1975 y 1976, ganó una etapa en cada año y acabó en los puestos undécimo y sexto, respectivamente. En 1975 también fue seleccionado junto a otros ciclistas para representar a su país en los Juegos Panamericanos, celebrados en México. Todo este fogueo sirvió, pues en 1977 vistió por primera vez la camiseta de líder en la Vuelta a Colombia, y terminó en el tercer lugar del podio. Ese año quedó como duodécimo en el Campeonato Mundial de Ruta, celebrado en San Cristóbal, Venezuela.

En el intento de 1978 fue subcampeón de la Vuelta a Colombia, y finalmente en 1979 resultó ganador. Así se convirtió en el primer santandereano campeón de esta competencia. Ese mismo año ganó también la Vuelta a Chile.

La conquista de Europa

Alfonso Flórez abrió el camino del ciclismo internacional para sus paisanos a punta de pedalazos. El 21 de septiembre de 1980 ganó el Tour del Porvenir, la carrera por etapas para aficionados más importante del mundo, y el equivalente juvenil del Tour de Francia; así demostró que los estándares más altos del pedalismo internacional podían ser peldaños alcanzables para los corredores colombianos. Para conseguir ese triunfo, el santandereano tuvo que batirse en un duelo con el ciclista ruso Serguéi Sujoruchenkov, llamado Suku, quien llegó a la prueba como favorito. Una auténtica batalla de voluntades en distintos terrenos.

Este fue el primer triunfo de los “escarabajos” en Europa, y sirvió para empezar a soñar en grande. La etapa decisiva fue la quinta, entre Saint Trivier sur Moignans y Divernne Les Bains: 174 kilómetros que incluyeron un ataque de Flórez, y su ventaja de 33 segundos ahora como líder de la prueba. En Colombia este triunfo fue reseñado con euforia en los medios de comunicación y sirvió para allanar el camino de la siguiente misión, aún más ambiciosa: “La conquista de Europa”. Así se llamó al proyecto patrocinado por Pilas Varta, que por primera vez llevó a un equipo de ciclistas colombianos a correr el Tour de Francia. Alfonso Flórez, “El santandereano de plata”, fue convocado como líder de la escuadra. Era uno de los favoritos entre los colombianos, pero tuvo que abandonar la carrera afectado por una intoxicación alimentaria. En su libro Reyes de las montañas, el escritor inglés Matt Rendell (2016) resume en un párrafo un buen perfil de Flórez.

[comienzo de cita] Físicamente no estaba ni de lejos a la altura de Patrocinio Jiménez, y carecía además de la apariencia heroica de su rival: Flórez era menudo y liviano, medio encorvado y bizco, y fue solo una extraordinaria determinación lo que hizo de él un campeón. Al comienzo, ni siquiera mostró mayor talento. “No era para nada bueno”, dice Clímaco Guzmán, entrenador de pista en Bucaramanga, quien en su niñez compitió con él. “No tenía el físico, no tenía la gracia. Solíamos recorrer un circuito y por lo general yo le ganaba. Cuando Alfonso empezó a competir, lo hacía como un lunático, atacaba en solitario, lo alcanzaban, y ahí mismo volvía a atacar”. Pero lo que le faltaba a Flórez en habilidades innatas lo compensó con coraje, inteligencia y disciplina (p. 176). [final de cita]

Según Clímaco Guzmán, Alfonso Flórez tenía una increíble confianza en sí mismo. Era obstinado, terco y persistente. Se volvió extraordinario y llegó a convertirse en el mejor ciclista de Colombia. Un hombre hecho a sí mismo. Flórez, tozudo, volvió a correr el Tour en 1984 y en 1986, y terminó en las posiciones 18 y 27 respectivamente. En 1985 corrió también, por única vez, la Vuelta a España, pero también en esa oportunidad tuvo que abandonar la competencia. En 1987 corrió su última temporada como profesional, en el equipo Pilas Varta-Café de Colombia. Después se retiró.

El triste final

Alfonso Flórez estaba radicado en Medellín cuando lo alcanzó una muerte repentina. Después de sortear el riesgo en tantas curvas de la carretera, expuesto al peligro del ciclismo a alta velocidad, murió asesinado en su carro. El diario El Espectador abrió así el relato de su funeral. [comienzo de cita] A las 11 de la mañana del sábado 25 de abril de 1992 llegó al aeropuerto Palonegro de Bucaramanga, en un féretro con los párpados apagados para siempre, Alfonso Flórez. Dos días antes, en Medellín, un par de sicarios, a bordo de una motocicleta, en el cruce entre la carrera 65 con las calles 48 y 47D, le metieron cuatro disparos en la cabeza al bicampeón de la Vuelta a Colombia cuando estaba sacando del taller el Mazda blanco de su mujer. Días en los que Pablo Escobar y los tentáculos del narcotráfico pagaban dos millones de pesos por cada policía caído. Ese era el croquis de la violencia de nuestro país (Blanco, 2019). [final de cita]

Se había apagado para siempre el fuego del campeón.


Cargos en los que se desempeñó

● Ciclista del equipo Pilas Varta (1983-1985) ● Ciclista del equipo Café de Colombia-Mavic (1985-1986) ● Ciclista del equipo Café de Colombia-Pilas Varta (1986-1987)