Según Jaime Álvarez, el topónimo “Bomboná” proviene de la lengua quechua y quiere decir “Sierra de León”, significado que no es totalmente aceptado por otros investigadores[1]. Señala Díaz del Castillo que “no creemos que el toponímico Bomboná tenga relación con el quechua, ya por la fonética y terminaciones de esa lengua que no se presentan en el nombre Bomboná[2]. En criterio de Sergio Elías Ortiz, el topónimo Bomboná viene del quillacinga “Bomoná”, que equivale a “tierra rica” o “tierra de oro”. Sin ánimo de tomar posición en el debate etimológico, el término también alude a la hacienda San Antonio de Bomboná, ubicada en el municipio de Consacá (a 50 kilómetros de San Juan de Pasto), propiedad que perteneció entre otros, al capitán Nicolás Rosero de Solís y López Vásquez; al capitán Jerónimo del Castillo, al comenzar el siglo XVIII, por compra del inmueble en 1699; a Thomás de Santacruz Cayzedo, quien la adquirió en remate público en 1804 [3].

Esta hacienda, se ubica sobre terreno arcifinio, naturalmente dividido en dos sectores:

La parte baja, comprendida entre el rio Guáitara y la actual carretera de circunvalación al volcán Galeras y del rio Azufral a la quebrada Cariaco; esta sección está integrada por varias terrazas que ascienden desde una altura aproximada de 1.300 metros s.n.m. (…) esas terrazas están unidas por cortes oblicuos muy pendientes. La terraza más alta es la de mayor extensión e indudablemente la parte más bella y de tierras más fecundas; se deprime hacia la quebrada Cariaco en la zona llamada “La Quinta” que antiguamente se denominó “Chaguarbambilla” y es el sitio histórico en donde se libró la Batalla de Bomboná”[4].

Y la parte alta, formada por las estribaciones del Galeras, con una amplia extensión de tierra fértil, ideal para la agricultura [5].

La hacienda San Antonio de Bomboná es reconocida a nivel nacional por ser una de las más antiguas de Colombia [6], pero “lo que ha inmortalizado el nombre de Bomboná fue la sangrienta batalla que allí dio el Libertador contra las fuerzas realistas al mando de Don Basilio García, en la tarde del 7 de abril de 1822” [7]. Esta batalla se recuerda como un hecho memorable en la región nariñense y en el resto del país; significó una gran pérdida para el Libertador en el proceso de independencia del sur. En esta batalla, Bolívar perdió el mayor número de tropas en comparación con otras gestas y significó un retraso en el avance hacia Quito y el sur del continente [8].

Cuando Bolívar se apersona de la Campaña del Sur, presionado por las múltiples derrotas infligidas por las tropas realistas en Pasto, decide plantear otra estrategia que permita la definitiva derrota de la resistencia:

Habiendo pasado los republicanos el Juanambú, acamparon cerca de El Tambo, donde descansaron dos días; y como el intento de Bolívar (…) no era sobre Pasto sino pasar a la provincia de los Pastos, hoy Túquerres y Obando, con el fin de obligar a García, salir de sus posiciones, y si no, seguir hasta Quito, a atacar a los realistas en combinación con Sucre” [9].

Para cumplir dicho objetivo, el primero de abril Bolívar propone al Coronel García la suspensión de la guerra por dos semanas, sin una aceptación por parte del coronel. Según cuenta Bastidas,

el 6 de abril ocupó la hacienda y llanura de Consacá. Cuando el 7 de abril trató de seguir hacia el Guáitara, para pasar a Túquerres, en la quebrada Cariaco lo esperaban García y sus soldados. Cuatrocientos hombres del Aragón y del Vencedor y ochocientos milicianos de Pasto se habían parapetado a lo largo de una cuchilla que domina la quebrada. Estas tropas estaban protegidas y mimetizadas tras de arboledas taladas previamente para obstruir el paso de cualquier ejército [10].

Viendo esto, Bolívar ordena un ataque frontal que fue prácticamente reducido, en las cuatro horas que duró el combate, por la magnífica posición estratégica de los realistas. El Libertador, entonces, dispone al coronel Valdés, con rifles para que escale las faldas del Galeras y flanquee el ala derecha de los realistas, que según el mismo García se mantenía débil desde un principio. Paralelamente a esto “mandó al batallón Vencedores que apretase por el centro, para impedir que los realistas reforzasen su ala derecha; pero no obtuvo otro resultado que perder este cuerpo, en veinte minutos, ochenta soldados” [11]. No siendo el ataque de los rifles la jugada victoriosa que Bolívar pensada, provocó, sin embargo, la desorganización de las tropas realistas, que conduciría a una imposibilidad para este ejército de seguir en pie de lucha. A la mañana siguiente, el coronel García

se encontró con que las milicias de Pasto habíanse marchado para la ciudad, no quedándole sino 300 hombres, luego de la recogida de las tropas dispersas a lo largo del camino a Yacuanquer y Pasto. Ninguno de los dos jefes quedó en condiciones de actuar por el momento, pues el ejército patriota estaba casi destruido y el realista desorganizado [12].

Como la interpretación de estos hechos históricos responde a una perspectiva y objetivo específico, ya sea el de contribuir a la formación del estado nación, exaltando las virtudes estratégicas de Bolívar, o la revaloración del papel del ejército realista en la Campaña del Sur, los historiadores han planteado dos posiciones frente a la batalla de Bomboná: para los historiadores republicanos esta batalla significó una victoria para Bolívar, porque contribuyó para la capitulación futura de Pasto; otros, como José Rafael Sañudo [13], plantean que este enfrentamiento fue en realidad una victoria para los realistas, ya que provocó la mayor pérdida de tropas en un solo enfrentamiento en toda la campaña de independencia.


Biografía

  1. Álvarez, Jaime, Qué es qué en Pasto. Pasto, Casa Mariana, 1973.
  2. Díaz del Castillo Zarama, Emiliano, El Galeras, Pasto y Bomboná. Su cuna la misma montaña. 500 años de historia, Pasto, EDINAR, 2017, p. 102.
  3. Díaz del Castillo, op. cit.
  4. Díaz del Castillo, op. cit., p. 96.
  5. Díaz del Castillo, op. cit
  6. Ibid.
  7. Álvarez, Jaime, op. cit., p. 31.
  8. Díaz del Castillo, op. cit.
  9. Sañudo, José Rafael, “La batalla de Bomboná”, en Cultura Nariñense, Pasto, Vol. VI (61), 1973, p. 521.
  10. Bastidas Urresty, Edgar, “Sexta invasión – Bomboná. Bolívar ocupa a Pasto”, en Cultura Nariñense, Pasto, Vol. VI (61), 1973, p. 539.
  11. Sañudo, José Rafael, “La batalla de Bomboná”, op. cit., p. 523.
  12. Bastidas Urresty, op. cit., p. 540.
  13. Sañudo, op. cit.