Sin resumen de edición
Línea 1: Línea 1:
“La custodia de la iglesia de San Ignacio de Bogotá, denominada popularmente como “La Lechuga”, debido al verde de sus esmeraldas, fue obra del orfebre de origen español José Galaz, a quien le tomó siete años terminarla (1700-1707) trabajando con el procedimiento de la cera perdida.
“La custodia de la iglesia de San Ignacio de Bogotá, denominada popularmente como “La Lechuga”, debido al verde de sus esmeraldas, fue obra del orfebre de origen español José Galaz, a quien le tomó siete años terminarla (1700-1707) trabajando con el procedimiento de la cera perdida.
==Joyas Religiosas==


La pieza tiene 1485 esmeraldas, 1 zafiro, 13 rubíes, 28 diamantes, 62 perlas barrocas y 168 amatistas. No solo es considerada una de las joyas religiosas más ricas y hermosas de Hispanoamérica, sino que es el testimonio de lo que sucedió con el Barroco español en tierras americanas y de cómo este estilo artístico encontró nuevas dimensiones en un territorio en el que abundaban el oro y las esmeraldas y perduraba la cultura indígena de los más destacados orfebres del continente.”
La pieza tiene 1485 esmeraldas, 1 zafiro, 13 rubíes, 28 diamantes, 62 perlas barrocas y 168 amatistas. No solo es considerada una de las joyas religiosas más ricas y hermosas de Hispanoamérica, sino que es el testimonio de lo que sucedió con el Barroco español en tierras americanas y de cómo este estilo artístico encontró nuevas dimensiones en un territorio en el que abundaban el oro y las esmeraldas y perduraba la cultura indígena de los más destacados orfebres del continente.”
==Véase también==
*[[Personalidades del ámbito religioso colombiano]]
*[[Las guerras religiosas]]
{{RelacionesBanrepcultural}}
[[Categoría:Religión]] [[Categoría:Colombia]] [[Categoría:Bogotá]] [[Categoría:Joyas]]

Revisión del 15:47 8 jul 2021

“La custodia de la iglesia de San Ignacio de Bogotá, denominada popularmente como “La Lechuga”, debido al verde de sus esmeraldas, fue obra del orfebre de origen español José Galaz, a quien le tomó siete años terminarla (1700-1707) trabajando con el procedimiento de la cera perdida.

Joyas Religiosas

La pieza tiene 1485 esmeraldas, 1 zafiro, 13 rubíes, 28 diamantes, 62 perlas barrocas y 168 amatistas. No solo es considerada una de las joyas religiosas más ricas y hermosas de Hispanoamérica, sino que es el testimonio de lo que sucedió con el Barroco español en tierras americanas y de cómo este estilo artístico encontró nuevas dimensiones en un territorio en el que abundaban el oro y las esmeraldas y perduraba la cultura indígena de los más destacados orfebres del continente.”

Véase también