Qué es

Etimológicamente, la palabra proviene del griego: δημοκρατία, "demos", pueblo, gente, y "kratos", poder, superioridad. La democracia es una forma de gobierno en la que se plantea que el poder político es ejercido por los individuos pertenecientes a una misma comunidad política, es decir a los ciudadanos de una nación. La preocupación central de una democracia auténtica consiste en garantizar que todos los miembros de la sociedad tengan una posibilidad real e igual de participar en las decisiones colectivas.

Su historia

Como sistema político, la democracia atraviesa varios períodos históricos hasta llegar al siglo XXI. Sus orígenes como régimen político pueden ser ubicados en el año 500 a.C., aproximadamente, en el contexto de los años de auge de la Civilización Griega. Esta sociedad planteó los primeros cimientos teóricos y prácticos de la democracia como sistema político y la practicó como forma de gobierno. Estas estructuras apuntaron a garantizar la participación de amplios sectores de la sociedad en la toma de decisiones fundamentales para la comunidad; su asentamiento en pequeñas ciudades llamadas Polis permitió la conformación de instituciones políticas y de un sistema de participación. Por medio de ellas se aseguró la discusión constante sobre las leyes, normas y reformas aplicadas para mejorar el bien común de todos los ciudadanos de las Polis.

Los planteamientos iniciales de la democracia fueron recuperados, durante los siglos XVIII y XIX, por políticos, filósofos e intelectuales en el marco del proceso de constitución de los Estados-nación modernos en Europa. Como respuesta a los regímenes monárquicos y absolutistas, grupos de pensadores europeos plantearon la necesidad de un sistema político democrático cuyo objetivo fuera el de poner a disposición de los ciudadanos la designación de los gobernantes por medio del sufragio, pues se consideró que cada uno de los miembros de la nación estaba en la obligación y el derecho de intervenir en su propia forma de gobierno.

Más adelante, durante el siglo XX, la definición de democracia comenzó a ser replanteada y diversificada con la consolidación del capitalismo como sistema económico, la conformación de nuevas comunidades políticas en otras regiones del mundo, el crecimiento de las ciudades, y la aparición de movimientos de masas con cuestionamientos frente al sistema democrático. Durante todo el siglo pasado, la democracia recibió muchas críticas como sistema político por considerarse que no era suficientemente efectiva en garantizar la participación popular, y por ser, en muchas ocasiones, un sistema controlado únicamente por las élites políticas de cada país.

Principios de la democracia

A pesar de estos cuestionamientos, en la actualidad, la gran mayoría de países en el mundo adhieren a la democracia como forma de gobierno por considerar que es la forma de organización social y política que brinda las garantías necesarias para incentivar los principios planteados por la Revolución Francesa en 1789.

  • Igualdad: todos los hombres son iguales ante la ley sin importar su color de piel, sexo, religión o condición social.
  • Libertad: todos los ciudadanos pueden hacer aquello que no les prohíba la ley.
  • Constitución: conjunto de leyes que sean aplicables a todos los ciudadanos de un Estado.
  • Representatividad: los ciudadanos tienen derecho a elegir y ser elegidos; el voto es el mecanismo que permite la representación de todos los ciudadanos en cabeza de unos pocos, para que se puedan hacer cargo del gobierno.

Tipos de democracia

  • Democracia directa: en la cual el pueblo participa a través de asambleas, referendos o iniciativas ciudadanas.
  • Democracia liberal: interesada en la defensa de los derechos individuales y en la representación de los intereses ciudadanos por medio de agentes políticos participantes de las instituciones políticas.
  • Democracia representativa: en la cual los representantes del pueblo son escogidos por medio de elecciones libres, periódicas y organizadas por el propio Estado.

Exigencias de una democracia verdadera

A nivel teórico, para que haya una democracia verdadera, se necesita de una confrontación de ideas, es decir que haya un sistema político que garantice la oposición. En la mayoría de los países esta oposición y confrontación ideológica se sostiene sobre un sistema en el que dialogan partidos políticos, gobierno y movimientos sociales, de acuerdo a la necesidad de incentivar la participación ciudadana.

Existen dos canales fundamentales a través de los cuales se pone en práctica la participación ciudadana en las sociedades democráticas: el primero, es el de la representación, y el segundo, el de la participación directa. Entre más personas haya en un grupo, más difícil es hacer que todos se pongan de acuerdo para tomar una decisión. En el caso de un país con varios millones de habitantes, esto se hace virtualmente imposible. Por eso la democracia ha adoptado la figura de la representación, según la cual los individuos no participan en todas las decisiones colectivas, sino que participan en la escogencia de los representantes que se encargarán de tomar esas decisiones. Para que la representación sea más sólida y rigurosa, nuestra democracia exige que esos representantes estén agrupados en organizaciones políticas que tengan unos proyectos, intereses, ideologías y puntos de vista definidos. Este tipo de organizaciones (denominadas partidos o movimientos políticos) constituyen una garantía para los electores, pues cuando se elige a un candidato que es miembro de un partido, se puede saber de antemano que esa persona, en su labor como representante en el gobierno, tendrá que ser fiel a los propósitos y principios del partido al que pertenece.

La democracia en Colombia

En Colombia, el primer presidente elegido según el sistema democrático moderno fue el conservador José Vicente Concha, en el año de 1914. Hasta 1930, el sistema político no recibió mayores reformas para incentivar la participación ciudadana. Con la llegada de la República Liberal (1930-1946), la democracia planteada en la Constitución de 1886 se reformuló con la intención de modernizar el sistema y expandir la participación de otros sectores de la sociedad colombiana, como es el caso de los campesinos y los obreros. Hasta 1953, el país defendió orgullosamente una tradición de democracia civilista, al menos durante el siglo XX, en comparación constante con otros países de Latinoamérica en los cuales habían tenido lugar golpes militares, dictaduras y cierre de las instituciones democráticas. Ese año, con la llegada del general Gustavo Rojas Pinilla al poder a raíz de la violencia desbordada que vivía el país, se instauró una dictadura militar que duró hasta 1957, momento en el que la Junta Militar tomó las riendas del gobierno para hacer una transición política, una vez más, hacia el sistema democrático.

Desde 1958 hasta 1974, se reinstauró el sistema democrático, pero controlado por el pacto del Frente Nacional, efectuado entre los dos partidos mayoritarios (Liberal y Conservador). En el pacto, representantes de ambos partidos acordaron la alternancia en el poder y la división de los cargos burocráticos, con el objeto de frenar los enfrentamientos violentos en el campo. Este período de la historia del país ha sido muy cuestionado por considerarse que no se ejerció la democracia en todo el sentido de la palabra. Sin embargo, al menos a nivel institucional existieron los mecanismos para la participación de amplios sectores de la población. Otros problemas, efectivamente, sí afectaron la participación política y la consolidación de un sistema democrático fuerte y verdaderamente representativo, por ejemplo, la burocratización de las instituciones estatales, la férrea oposición de los partidos tradicionales a la organización de nuevos partidos, las formas de política clientelistas y la corrupción de varios sectores de las élites dirigentes.

A partir de 1974, se vuelve a elegir a los presidentes mediante el uso del sufragio popular. Durante los años 80 y 90, el sistema político recibe críticas de varios sectores de la sociedad: movimientos sociales, académicos, organizaciones juveniles, guerrillas organizadas, el narcotráfico. Con la Asamblea Constituyente de 1991, el país reformuló el sistema político y planteó una democracia representativa con varios mecanismos de participación popular. Este tipo de organización aseguró el sostenimiento de un sistema apoyado sobre tres ramas del poder público: la legislativa, la ejecutiva y la judicial.

La Constitución Política de 1991 establece desde su primer artículo que Colombia es una República democrática y participativa, donde está asumido el reto y el compromiso de promover la participación ciudadana en todos los espacios de la vida social. A través de toda una serie de herramientas consagradas en la Constitución Mecanismos de participación ciudadana y reguladas en las leyes nacionales, los colombianos podemos entablar una relación directa con las autoridades públicas, dar a conocer nuestras propuestas, presionar para que sean adoptadas, opinar sobre asuntos públicos, exigir el cumplimiento de las normas, vigilar la conducta de los dirigentes, tomar decisiones que nos afectan a todos o sancionar a los gobernantes que actúan de forma equivocada, entre otras formas de participación. Para ello, se han establecido una serie de mecanismos de participación que tienen la naturaleza de un derecho político fundamental, atribuido a todo ciudadano, con el objetivo de que cada uno pueda participar en la conformación, ejercicio y control del poder político.

Documentos relacionados en la Biblioteca Virtual

[1] Constitución Política de Colombia, 1991 (Versión web de la Biblioteca Virtual).

[2] Artículo "Actores sociales y democracia en Colombia", por Mauricio Archila Neira. Texto acerca de la democracia colombiana y el papel de las organizaciones sociales en este proceso. Publicado en Credencial Historia N°107.

[3] Hemos vivido de espaldas a las grandes corrientes renovadoras. Reseña de Luis H. Aristizábal sobre el libro Ética, derecho y democracia, de Luis Villar Borda, publicado en el Boletín Cultural y Bibliográfico, N°36.

[4] Capítulo: "La guerra mundial y la socialdemocracia", en Breviario de Ideas Políticas de Gerardo Molina. Bogotá: Ediciones Tercer Mundo, 1986.

[5] Capítulo: "La democracia representativa", en Breviario de Ideas Políticas. Bogotá: Ediciones Tercer Mundo, 1986. Molina hace una reseña sobre cómo el liberalismo hizo suya la fórmula de la democracia representativa.

[6] Capítulo: "La socialdemocracia en Colombia", en Breviario de Ideas Políticas: Bogotá: Ediciones Tercer Mundo, 1986. Molina dedica un capítulo a hablar de la crisis del liberalismo como sistema político en Colombia y a la incursión de las ideas socialdemócratas.

[7] Las instituciones municipales en Colombia. El municipio, célula de descentralización y democracia. Artículo de Augusto Hernández Becerra, publicado en Credencial historia, núm. 147.

[8] Las supersticiones democráticas. Documento de Carlos Arturo Torres. En "El mausoleo iluminado: antología del ensayo en Colombia". Bogotá: Biblioteca Familiar de la Presidencia de la República, 1997.

[9] Reseña "La violencia: ¿un elemento consustancial a la democracia colombiana?", de Javier Guerrero Barón sobre el libro Orden y violencia: Colombia 1930-1954, de Daniel Pécaut.

[10] Capítulo: "Espíritu de la democracia colombiana", en Ensayo sobre las revoluciones políticas, de José María Samper (1828-1888). En este ensayo se muestran las causas generales de las revueltas políticas en Colombia una vez lograda la independencia en 1819 y constituida la República.

[11] Violencia y paz: Sin Estado no habrá paz ni democracia. Texto de Marco Palacios sobre la situación política y social de Colombia durante el siglo XX.

Bibliografía

  • Deutsch Karl (1976). Política y gobierno. Fondo de cultura económica, Madrid.
  • Echeverry Álvaro (1997). Teoría constitucional y ciencia política. Ediciones Librería del profesional, Bogotá.
  • Nohlen Dieter (1984). Elecciones y sistemas electorales, Friedrich Ebert, RFA, pág. 11.

Enlaces externos

La independencia del banco central y la democracia en América Latina. Artículo de Salomón Kalmanovitz Krauter, miembro de la Junta directiva del Banco de la República, en el que estudia la labor del banco central y el concepto de democracia.

Narcotráfico y democracia: la experiencia colombiana. Artículo de Jorge Orlando Melo en el que hace un análisis retrospectivo del fenómeno del narcotráfico en Colombia.

Cómo citar este texto

Subgerencia Cultural del Banco de la República (2015). La democracia somo sistema político. Recuperado de: http://www.banrepcultural.org/blaavirtual/ayudadetareas/comunicacion/libro