Rio de Oro es un municipio situado al sur del departamento del Cesar. En este lugar la comunidad religiosa de los agustinos fundó, a solicitud del obispo de Santa Marta, un convento. En los registros históricos hay muestra de que allí acogieron el 1º de agosto de 1658 la imagen y reliquia de nuestra señora de Chiquinquirá, la cual fue traída desde Brotaré (hoy corregimiento de Otaré, zona rural del municipio de Ocaña, Norte de Santander), hasta Río de Oro.

La imagen representa a la virgen y al niño en medio de dos frailes y parece datar de 1530. Fue donada a los agustinos por Luis Téllez Blanco, quien la heredó de su padre, por medio del acta de donación del milagroso cuadro de la virgen que dice: “Sepan cuantos las presentes vieren como el capitán Luis Téllez Blanco, Alférez Mayor Gaspar Barboza de Maríz Pedrozo, Regidor Patrono de la Santa Imagen de Nuestra Señora de Chiquinquirá de Brotaré, y Lope Ravelo de Maríz, depositario general, hijo del capitán Lope Ravelo de Trujillo, difunto. Los dichos herederos por cláusula de testamento de cuya disposición falleció nuestro padre, decimos que por el afecto y voluntad que tenemos a la orden Agustina, por tanto, en aquella vía y forma y que en derecho haya lugar, otorgamos que de nuestra libre y espontánea voluntad hacemos gracia y donación irrevocable a dicha orden y sus religiosos y en su nombre al Reverendo Maestro Fray Guiral, su provincial presente por ella, de la reliquia e imagen de Nuestra señora de Brotaré cita al presente en el Río de Oro a donde se trajo desde Brotaré el 1 de agosto de 1658 siendo testigos Antonio Barandón Pinto, Jacinto de Madariaga y el Capitán Juan Sánchez Montaño presentes” [1].

Sin embargo, los brotarenses solicitaron la restitución del lienzo y tiempo después el cuadro fue regresado a Brotaré, donde permaneció durante tres años y un mes. En junio de 1662 volvió la imagen a su capilla de Rio de oro. Debido a la devoción de los feligreses se hacían pagamentos, los cuales permitieron a los agustinos acumular grandes cantidades de joyas, las mismas que entre 1814 y 1816 fueron donadas a los patriotas durante la guerra de la independencia, siendo prior el padre Ignacio Álvarez. Al entrar de nuevo las tropas Realistas a Río de Oro, encontraron el convento abandonado y lo convirtieron en un cuartel; el cuadro fue despojado por completo de sus joyas en 1892. Recientemente fue restaurado y se conserva como una de las grandes reliquias del municipio.

Hoy en día, en Río de Oro se sigue venerando a la Virgen del Rosario como la patrona del municipio. En el lugar del antiguo convento de los agustinos hoy funcionan el archivo histórico y las oficinas municipales.

Véase también

Proyecto:Bicentenario

Referencias

  1. DURÁN, LUIS ENRIQUE, Rio de Oro – Historia y leyenda, Primera edición Bogotá, 1982, p. 16

Bibliografía

  • DURÁN, LUIS ENRIQUE, Rio de Oro – Historia y leyenda, Primera edición Bogotá, 1982.
  • PÉREZ, JOSÉ, Provincia Agustiniana de nuestra señora de Gracia en Colombia, primera edición, Tomo II, 1993.

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Créditos

  • Maricruz Mindiola Fragozo, Sandy Simanca Vergel y Amparo Bello Dávila Centro Cultural de Valledupar, 2020.