Sin resumen de edición
Línea 31: Línea 31:


Durante sus años de escuela destacó por su rebeldía y talento, al mismo tiempo que alternó su trabajo en el campo con la lectura a la luz de la vela. Sus primeras lecturas fueron clásicos franceses: Baudelaire, Zola, Montaigne. Antes de cumplir 18 años, el joven escritor ya colaboraba en ''El Gráfico y Mundo al día'', ambas publicaciones bogotanas. Más tarde se hizo profesor de una escuela rural y continuó ejerciendo la docencia en instituciones como la Escuela Atanasio Girardot, la General Santander y el Colegio Rufino José Cuervo de la ciudad de Armenia. También fue profesor de literatura en el Colegio Boyacá de Tunja, rector del Colegio Oficial de Zipaquirá y del Oficial de Caicedonia, así como inspector nacional de educación primaria.
Durante sus años de escuela destacó por su rebeldía y talento, al mismo tiempo que alternó su trabajo en el campo con la lectura a la luz de la vela. Sus primeras lecturas fueron clásicos franceses: Baudelaire, Zola, Montaigne. Antes de cumplir 18 años, el joven escritor ya colaboraba en ''El Gráfico y Mundo al día'', ambas publicaciones bogotanas. Más tarde se hizo profesor de una escuela rural y continuó ejerciendo la docencia en instituciones como la Escuela Atanasio Girardot, la General Santander y el Colegio Rufino José Cuervo de la ciudad de Armenia. También fue profesor de literatura en el Colegio Boyacá de Tunja, rector del Colegio Oficial de Zipaquirá y del Oficial de Caicedonia, así como inspector nacional de educación primaria.
El aporte de Humberto Jaramillo Ángel a la literatura de la región es invaluable. Sus críticos reconocen en él a un ensayista y narrador adelantado para su tiempo. Mientras en los años cuarenta muchos de los escritores colombianos insistían en prolongar los influjos del romanticismo y el costumbrismo, el escritor quindiano revelaba en sus cuentos los influjos de la literatura de vanguardia, haciendo hincapié en la construcción de personajes con hondura psicológica y proponiendo situaciones cotidianas que luego serían afines a las expresiones del absurdo. En la entrevista ya citada de la revista ''Kanora'', le preguntaron al escritor por su definición de arte, cuento y poesía. Respondió:
:::El cuento, para serlo de veras, tiene que estar, como lo aseguró Paul Valéry, a un solo centímetro del poema. El Arte no es viejo ni nuevo. O es Arte. O no es nada. Y, en la poesía, si no hay musicalidad interior y exterior, si no hay colorido, movimiento y misterio, no hay nada. Mi definición es esta: Arte, Cuento y Poesía son puro misterio. O son pura magia. Todo poeta, así, es un mago.
Para Jorge Hernando Delgado Cáceres, reconocido cineclubista, historiador y especialista en la historia de los archivos audiovisuales y de la relación de los quindianos con el cine durante el siglo XX, Humberto Jaramillo Ángel es un pionero de la crítica cinematográfica en el Quindío. Como un enamorado de las mujeres, la mayoría de sus textos giraban en torno a las actrices de los años veinte y treinta. Delgado Cáceres (2013) apunta:
:::Él comentaba las películas en columnas de opinión que tenía en periódicos y revistas del país. Algunas de ellas con el seudónimo Juan Ramón Segovia. Humberto Jaramillo es el iniciador de la crítica cinematográfica en el Quindío y pionero de la crítica cinematográfica en Colombia. Es por ello importante encontrar el borrador de este libro que se perdió en el laberinto de las herencias. Después de su muerte, sus escritos quedaron seguros con su mujer, pero al fallecer esta, no se sabe qué pasó, parte de la biblioteca fue vendida en un andén en la calle 21. Queríamos demostrar con la publicación del libro la importancia de Humberto Jaramillo Ángel para el cine nacional.
En 1963, Jaramillo Ángel recibió la medalla de oro Cacique Calarcá; tres años después, la orden literaria Guillermo Valencia. En los años 70, Humberto y su hermano Rodolfo fueron condecorados por el Concejo y la Alcaldía de Calarcá. En 1971 recibió la medalla Baudilio Montoya. En 1987 recibió la Medalla de Honor al mérito artístico y literario.
En 1993, Jaramillo Ángel recibió la orden del Quindío Grado Gran Caballero, entregada por la Gobernación. Un año más tarde, recibió la Orden de los Fundadores, modalidad Cruz de Oro, entregada por el Concejo de Calarcá. Ese mismo año se posesionó como miembro correspondiente de la Academia Colombiana de la Lengua, el 28 de mayo, en la Universidad del Quindío.
Durante cuarenta años publicó en el periódico ''La Patria'' de Manizales una columna titulada ''Escala del Mundo'', bajo el seudónimo Juan Ramón Segovia. También publicó en las revistas ''Kanora'', ''Manizales'', ''Revista de la Universidad de Antioquia'', ''Revista de Indias'', ''Boletín del Banco de la República''. Fue director de la revista calarqueña ''Mensaje''.

Revisión del 16:31 2 jun 2022

Humberto Jaramillo Ángel
Avatar-hombre.jpg
Datos generales
Nombre Humberto Jaramillo Ángel
Fecha de nacimiento 19 de agosto de 1908
Nacionalidad Colombiana Bandera de Colombia }}
Ocupación Escritor y docente
Primaria Escuela Atanasio Girardot
Educación Autodidacta
País de nacimiento Colombia, Bandera de Colombia }}
Ciudad de nacimiento Calarcá, Quindío
Fecha de fallecimiento 11 de marzo de 1996
País de fallecimiento Colombia, Bandera de Colombia }}
Ciudad de fallecimiento Armenia
Familia Ana Josefa Ángel Medina (madre); Vicente Jaramillo Restrepo (padre); Gilberto (hermano); Elvira (hermana); Inés (hermana); Carlota (hermana); Luciano (hermano); Rodolfo (hermano); Humberto Jaramillo (hijo)
Cónyuge Ana Cecilia Restrepo


Biografía

Nació en Calarcá, Quindío, el 19 de agosto de 1908 y murió en Armenia el 11 de marzo de 1996. Hijo de Ana Josefa Ángel Medina y Vicente Jaramillo Restrepo. A raíz de la escasez de recursos económicos, Jaramillo Ángel solo cursó hasta tercero de primaria en la escuela Atanasio Girardot. Su formación humanística e intelectual es producto de un espíritu autodidacta, del cual, además, se ha ufanado. Cuando en la revista Kanora no. 4, de 1985, le preguntaron por su lugar en la literatura nacional, expresó:

Yo me formé, como escritor, como literato, solo. No le debo nada a nadie. Por eso mi obra estética, muy vasta y muy mía, no debe haberle aportado, al País, mayores ventajas, en cuanto a nuevos aportes literarios se refiere. Sin embargo, creo que tanto ella, mi obra, como mi nombre, se pronuncian, fuera y dentro de la nación, con respeto o con temor. El Quindío, ante todo, me debe sesenta años de luchas intelectuales. Yo, en cambio, no le debo nada. Mi literatura, entonces, le ha dado, lo mismo a mi tierra que al País, un noble y viril ejemplo de constancia, LIBERTAD, superación personal y dignidad humana.

Humberto Jaramillo tuvo seis hermanos: Gilberto, Elvira, Inés, Carlota, Luciano y Rodolfo. De su segundo matrimonio con Ana Cecilia Restrepo nació su hijo Humberto Jaramillo, conocido en el ámbito literario con el seudónimo Umberto Senegal.

Durante sus años de escuela destacó por su rebeldía y talento, al mismo tiempo que alternó su trabajo en el campo con la lectura a la luz de la vela. Sus primeras lecturas fueron clásicos franceses: Baudelaire, Zola, Montaigne. Antes de cumplir 18 años, el joven escritor ya colaboraba en El Gráfico y Mundo al día, ambas publicaciones bogotanas. Más tarde se hizo profesor de una escuela rural y continuó ejerciendo la docencia en instituciones como la Escuela Atanasio Girardot, la General Santander y el Colegio Rufino José Cuervo de la ciudad de Armenia. También fue profesor de literatura en el Colegio Boyacá de Tunja, rector del Colegio Oficial de Zipaquirá y del Oficial de Caicedonia, así como inspector nacional de educación primaria.

El aporte de Humberto Jaramillo Ángel a la literatura de la región es invaluable. Sus críticos reconocen en él a un ensayista y narrador adelantado para su tiempo. Mientras en los años cuarenta muchos de los escritores colombianos insistían en prolongar los influjos del romanticismo y el costumbrismo, el escritor quindiano revelaba en sus cuentos los influjos de la literatura de vanguardia, haciendo hincapié en la construcción de personajes con hondura psicológica y proponiendo situaciones cotidianas que luego serían afines a las expresiones del absurdo. En la entrevista ya citada de la revista Kanora, le preguntaron al escritor por su definición de arte, cuento y poesía. Respondió:

El cuento, para serlo de veras, tiene que estar, como lo aseguró Paul Valéry, a un solo centímetro del poema. El Arte no es viejo ni nuevo. O es Arte. O no es nada. Y, en la poesía, si no hay musicalidad interior y exterior, si no hay colorido, movimiento y misterio, no hay nada. Mi definición es esta: Arte, Cuento y Poesía son puro misterio. O son pura magia. Todo poeta, así, es un mago.

Para Jorge Hernando Delgado Cáceres, reconocido cineclubista, historiador y especialista en la historia de los archivos audiovisuales y de la relación de los quindianos con el cine durante el siglo XX, Humberto Jaramillo Ángel es un pionero de la crítica cinematográfica en el Quindío. Como un enamorado de las mujeres, la mayoría de sus textos giraban en torno a las actrices de los años veinte y treinta. Delgado Cáceres (2013) apunta:

Él comentaba las películas en columnas de opinión que tenía en periódicos y revistas del país. Algunas de ellas con el seudónimo Juan Ramón Segovia. Humberto Jaramillo es el iniciador de la crítica cinematográfica en el Quindío y pionero de la crítica cinematográfica en Colombia. Es por ello importante encontrar el borrador de este libro que se perdió en el laberinto de las herencias. Después de su muerte, sus escritos quedaron seguros con su mujer, pero al fallecer esta, no se sabe qué pasó, parte de la biblioteca fue vendida en un andén en la calle 21. Queríamos demostrar con la publicación del libro la importancia de Humberto Jaramillo Ángel para el cine nacional.

En 1963, Jaramillo Ángel recibió la medalla de oro Cacique Calarcá; tres años después, la orden literaria Guillermo Valencia. En los años 70, Humberto y su hermano Rodolfo fueron condecorados por el Concejo y la Alcaldía de Calarcá. En 1971 recibió la medalla Baudilio Montoya. En 1987 recibió la Medalla de Honor al mérito artístico y literario.

En 1993, Jaramillo Ángel recibió la orden del Quindío Grado Gran Caballero, entregada por la Gobernación. Un año más tarde, recibió la Orden de los Fundadores, modalidad Cruz de Oro, entregada por el Concejo de Calarcá. Ese mismo año se posesionó como miembro correspondiente de la Academia Colombiana de la Lengua, el 28 de mayo, en la Universidad del Quindío.

Durante cuarenta años publicó en el periódico La Patria de Manizales una columna titulada Escala del Mundo, bajo el seudónimo Juan Ramón Segovia. También publicó en las revistas Kanora, Manizales, Revista de la Universidad de Antioquia, Revista de Indias, Boletín del Banco de la República. Fue director de la revista calarqueña Mensaje.