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Jorge Artel
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Datos generales
Nombre Agapito De Arco Coneo
Fecha de nacimiento 27 de abril de 1909
Nacionalidad Colombiana Bandera de Colombia }}
Seudónimo Jorge Artel
Ocupación Poeta, abogado y periodista
Bachillerato Instituto Politécnico de Martínez Olier
Estudios universitarios Derecho de la Universidad de Cartagena
Formación profesional Doctor en Derecho y Ciencias Políticas de la Universidad de Cartagena
País de nacimiento Colombia Bandera de Colombia }}
Ciudad de nacimiento Cartagena, Bolívar
Fecha de fallecimiento 20 de agosto de 1994
País de fallecimiento Colombia Bandera de Colombia }}
Ciudad de fallecimiento Malambo, Atlántico
Cónyuge Ligia Alcázar

La obra de Jorge Artel encierra el imperativo de señalar el camino a un continente que quiere abrirse paso en la historia, enfrentando adversidades y consolidando un pueblo. Su poesía negra está marcada por el tono marino del tambor y las gaitas aborígenes, con las que nació y creció. Su obra peca por descuido en la forma, pero es ardiente en el contenido, con toda la fuerza del trópico.

Biografía

Jorge Artel: poeta de la negrería y la danza, del mar y del tambor

Si para comenzar, se formularan dos despreocupadas preguntas: la primera: ¿quién es aquel que se conoce en el mundo literario bajo el nombre de Jorge Artel, bautizado como Agapito De Arco Coneo? Y la segunda: ¿cuál es su oficio? Las respuestas se podrán encontrar en sus propias palabras: “Negro soy desde hace muchos siglos”, responde a la primera. Y– en cuanto a cuál es su ocupación u oficio– responde con igual claridad: “Poeta de mi raza, heredé su dolor”.

El hondo, estremecido acento

en que trizca la voz de los ancestros,

es mi voz.

La angustia humana que exalto

no es decorativa joya

para turistas.

¡Yo no canto un dolor de exportación!”

Sin rodeos, radicalmente, se autorreferencia y señala con orgullo y entereza el origen de sus dolorosos versos (y de sí mismo); y, subraya que en modo alguno los ha hecho para ser cantados por voces diferentes que no sean las de su gente. Versos marcados con hierro de una antigua esclavitud, así que también son herederos de un ancestral e inolvidable dolor _el de su raza_, la misma que con grilletes fue extraída de su África originaria y llegó a América con la marca imborrable de las cicatrices del azote sobre sus espaldas… Su voz tampoco es contribuyente para el “solaz de los blancos”.

“¡Este es el amor/amor/

el amor que me divierte

Cuando estoy en la parranda

no me acuerdo de la muerte!”

Estos son versos para ser cantados a ritmo de tambor caribeño, versos de alegría, de gaita, de baile, de caderas danzantes, que en medio de la parranda alejan la conciencia– muy humana, por cierto– de la muerte.

Natural de Cartagena (1909), al igual que los otros dos escritores reseñados: Félix Domingo Cabezas Prado y Arnoldo Palacios Mosquera, conforman una generación (la distancia máxima que separa a uno de otro es de 41 años), por lo que entonces, es posible encontrar entre ellos una cierta convergencia, proveniente de similares experiencias de infancia y juventud. Temática homogénea, que no deja de lado las diferencias en cuanto a matices, tratamientos y profundidades existentes entre uno y otro; son “diversidad en la unidad”.

De ser así, como sabemos que así es, estamos frente a una trilogía de hombres de color, hombres negros que se dieron a la tarea de crear, con aliento poético, sumo cuidado y gran esmero, un colectivo de escritores cuyas letras dan fe de la presencia en la nación colombiana de una población que se referencia a sí misma como “comunidad afrodiaspórica colombiana”. En su condición, primero, de bisnietos de aquellos bisabuelos africanos que llegaron a América marcados con el candente hierro de la esclavitud; luego en su condición de nietos y nietas, hijos e hijas de aquéllos y del anchuroso mar, del gran río, del inmenso manglar, de la verde selva que los vio nacer; generaciones de hombres y mujeres víctimas del “desamparo castellano” (Sic) y de la posterior marginalidad estatal que, con cierta sinvergüenzura cínica e histórica, parece pasarles una cuenta de cobro por el hecho de haber nacido en lugares tan apartados de la geografía colombiana…

He aquí al vocero preclaro de la lírica proveniente de ese mar Caribe y de sus gentes de color que desde su secuestro en África, han construido un paisaje cultural que ahonda sus raíces más profundas en esa condición de esclavitud que vivieron sus ancestros; y que por el rizado de su cabello, por el color de su piel, por la anchura de sus nasales, sus bailes, sus narraciones, su magia, su desenfado corporal– y por no pocos infundios de carácter racista que han dominado en el imaginario de la nación– han sido invisibilizadas y desconocido y ocultado su aporte en la conformación de la nación colombiana. Su voz ha permitido colocar en el escenario de la geografía nacional a estos pueblos, que de otro modo habrían permanecido en el silencio, revictimizados por el olvido: sin Literatura, así, con mayúscula.

Como en la narrativa de Félix Domingo Cabezas y de Arnoldo palacios, su poesía es expresión de ese sentimiento de desgarre y dolor proveniente de su alma nativa, del drama diario de su gente; mejor decir, de su tragedia. Pero, a diferencia de ellos, su voz lleva, además, el desprecio por aquellos que se avergüenzan del “color de su negrura”, quienes “deberían mirarse al rostro/ –los cabellos, la nariz, los labios–/ o mirar aún mucho más lejos: /hacia sus palmares interiores…” y exalta el coraje y la valentía identitaria de “los que no enajenaron la consigna / ni han trastocado la bandera”.

Por su contemporaneidad con la “generación de piedra y cielo” (Eduardo carranza; Aurelio Arturo, Arturo Camacho Ramírez, entre otros) recoge de ella el ideal de musicalidad y el refinado manejo de las emociones, pero su canto triste y su llanto alegre toman distancia del piedracielismo para abrir los portones de una poética afrocolombiana, que si bien estaba allí desde Candelario Obeso (1849), es Artel quien la inaugura y sale al encuentro de una poesía diferente de la estética tradicional, de la cual también forman parte poetas del tamaño de César Vallejo (que, hacia julio de 1919 publica “Los heraldos negros”), Héctor Roja Erazo (1921-2001), Nicolás Guillén (1092-1989), Ramón López Laverde (1888-1921), entre otros.

Abogado (Doctor en Derecho y Ciencias Políticas de la Universidad de Cartagena), catedrático y periodista… Con la consigna de sus recitales “Los pueblos deben velar por su folklore, el folklore velará por la patria” recorrió casi todo el continente americano y recibido en calidad de huésped de honor en varias universidades de Estados Unidos. Vivió en Panamá y también en Medellín; fue rector de la Universidad de Bolívar, en Barranquilla, y ocupó la cátedra de la Universidad de Guanajuato en ciudad de México.

“¡somos –sin odios ni temores– una conciencia en América!”

Obra

  • Tambores en la noche. Novela publicada, por primera vez, en Cartagena,1940. Después de la cual se conocen cuatro ediciones: Segunda edición, 1955. Guanajuato, Ediciones de la Universidad de Guanajuato. Tercera edición, 1986, Bogotá, Plaza & Janés Editores. Cuarta edición, 2004, Barranquilla: Novel Impresiones Ltda. y una quinta edición: 2009. Cartagena: Universidad de Cartagena.
  • En ellas se incluyen once textos de su autoría, más un prólogo al poemario “Llanto de crepúsculos” de Javier Ocampo Gaviria:
  • Tambores de la noche y selección de poesía inédita
  • No es la muerte es el morir
  • Antología poética
  • Barro y oro del Chocó
  • Sinú, riveras de asombro jubiloso
  • Jorge Artel / Sangre del espíritu
  • La poesía de Jorge Artel
  • Poemas con botas y banderas
  • Cantos y poemas
  • Batallón Bonaparte. Jorge Nazim Artel Alcázar

Ensayos acerca de su vida y obra

  • Cada uno al ritmo de su propio tambor: la poesía negra de Jorge Artel y Luis Palés Matos / Michele C. Dávila Goncalves.
  • Expresiones de la resistencia afrocaribe: la mirada decolonial en la obra poética de Jorge Artel.
  • Jorge Artel: o un tambor para la eternidad / Javier Tafur González
  • Antropolíticas del sur: Voces de resistencia en la poética de Jorge Artel / Eljach, Matilde.
  • Jorge Artel: poeta de tambores, de selva, de llanto represado / Ramiro de la Espriella.
  • Sin odios ni temores: el legado cultural y literario de Jorge Artel / por Lorenzo E. Prescott
  • La construcción de lo afro en la poética de Jorge Artel / Ayleen Julio Díaz.
  • Figuración poética de la identidad: lo negro en Tambores en la noche de Jorge Artel.

Véase también

Bibliografía

  • González Gonzalo "Artel, reconocido". Lecturas Dominicales, mayo 18 de 1986, p. 3.
  • Homenaje a Jorge Artel. La presencia y la herencia de África en la poesía de Jorge Artel. Lorenzo Prescott, en: Ulloa-A-ed.-1993-CONTRIBUCIONAFRICANAALACULTURADELASAMERICAS
  • Memorias del coloquio Contribución Africana a la Cultura de las Américas, Proyecto Biopacífico INDERENA-DNP – GEF – PNUD – Col 92/G31, Coedición Instituto Colombiano de Antropología ­– Colcultura, Bogotá, 1993.
  • González Gonzalo "Artel, reconocido". Lecturas Dominicales, mayo 18 de 1986, p. 3.
  • Vallejo Mariluz "Jorge Artel Mi poesía es la voz del pueblo".
  • Vera Angel Fernando. "Jorge Artel: la verdad de su adiós a Colombia". Magazín Dominical, febrero 28 de 1982, p. 5.
  • "Jorge Artel, un poeta que toma aliento en la savia de su pueblo", Aleph, 26 (Manizales septiembre 1978) pp. 22-30.
  • El Mundo Semanal, Medellín, junio 14 de 1986, p. 4.

Enlaces externos

Enlaces relacionados en banrepcultural

  • [1] Proyecto Afrocolombianidad
  • [2] Biblioteca de literatura afrocolombiana
  • [3] Tambores en la noche, poesía
  • [4] Velorio del Boga Adolescente
  • [5] Jorge Artel
  • [6] Referencias sobre la vida y obra de Jorge Artel
  • [7] Vida y obra de Jorge Artel

Créditos

1. Noviembre de 2023. Biografía escrita por Hernán del Campo Bonilla Herrera para banrepcultural