José Antonio Galán
José Antonio Galán by Domingo Moreno Otero.jpg
Líder de la Insurrección de los Comuneros
Datos generales
Nombre José Antonio Galán
Fecha de nacimiento 1749
Nacionalidad Colombiana Bandera de Colombia }}
Ocupación Campesino y líder de la revolución comunera
País de nacimiento Colombia Bandera de Colombia }}
Ciudad de nacimiento Charalá, Santander
Fecha de fallecimiento 01 de febrero de 1782
País de fallecimiento Colombia Bandera de Colombia }}
Ciudad de fallecimiento Santa Fe de Bogotá
Familia Antonio Galán (padre); María de Argüello (madre)
Cónyuge Toribia Verdugo


José Antonio Galán Líder de la insurrección de los Comuneros de 1781, acaecida en el Nuevo Reino de Granada, actual Colombia.

Biografía

José Antonio Galán nació en 1749 en Charalá, actual departamento de Santander, hijo de Antonio Galán, inmigrante español, y María de Argüello, de sangre mulata o mestiza. Su familia poseía una parcela en la que cultivaban tabaco y a pesar de la ascendencia española, al tener pocos recursos fueron considerados plebeyos. José Antonio sabía firmar, leer y escribir, pero al parecer no recibió instrucción escolar formal. En 1769 se casó con Toribia Verdugo y vivió un tiempo en Socorro, donde fue bautizado al menos uno de sus hijos. Galán hizo parte del “regimiento fijo” de Cartagena, pero desertó y volvió a su tierra natal en donde se sumó a la Revolución Comunera que comenzó en 1781.

Para las generaciones posteriores, José Antonio Galán quedó inmortalizado como el líder de la revolución comunera, a pesar de que era un subalterno de Juan Francisco Berbeo, comandante general de las masas comuneras en su movimiento del Socorro hacia Zipaquirá, lugar en el que se firmaron las capitulaciones para dar fin a la revolución. Fue justamente Berbeo quien firmó dichas capitulaciones y dio orden a Galán de que las acatara, cuando este último se encontraba en Honda, haciendo la campaña por el Alto Magdalena que Berbeo le había encomendado. Galán se retiró de Honda después de haber tenido éxito inicial, pero no logró allí la unión de patricios y plebeyos que sí se había consolidado en Santander; tampoco acogió las Capitulaciones de Zipaquirá, que fueron luego desconocidas por el gobierno central.

Ya de nuevo en tierras del actual Santander, Galán intentó reunir seguidores nobles para la causa de la revolución y para emprender un nuevo viaje hacia Santafé. Sin embargo, tuvo que enfrentar el plan pacificador liderado por el arzobispo Antonio Caballero y Góngora. Como señala John Phelan en su libro sobre la revolución comunera, “El 25 de junio el arzobispo Caballero y Góngora salió de Bogotá en visita pastoral al Socorro, para emprender lo que se complacía en llamar ‘tarea de reconciliación’. (…) Cuatro misioneros capuchinos acompañaban al arzobispo en su visita al Socorro y a los pueblos y aldeas aledaños. Caballero y Góngora no salió de la región del Socorro hasta el 28 de diciembre. El arzobispo y sus colegas adelantaron una verdadera misión para salvar a la región de su ‘infidelidad’. Instrumento importante dentro de esta campaña masiva (…) era una serie de sermones dirigidos tanto a los plebeyos como a los nobles. (…) A las pocas semanas la campaña del arzobispo había logrado sólidos progresos entre patricios y plebeyos. Si Galán, en septiembre, podría contar todavía con algunos adherentes de influencia en ambas capas sociales, la antigua militancia del Socorro estaba ya grandemente erosionada.”[1].

El 13 de octubre los hombres de Salvador Plata capturaron a Galán y once sus seguidores, en Onzaga. El 16 de octubre, Galán y los suyos fueron encadenados y conducidos a Santafé; por eso mismo, aunque el 20 de octubre la Audiencia ordenó que el juicio y ejecución fueran en El Socorro, los acontecimientos tuvieron lugar en la capital granadina. El juicio comenzó a principios de noviembre de 1781 y al parecer se observaron todas las normas de la defensa, pero el veredicto seguramente estaba determinado desde que se ordenó su captura el 27 de agosto de 1781. El 30 de enero de 1782 la Audiencia de Santafé condenó a José Antonio Galán al “castigo habitual de horca y descuartizamiento para los traidores”. A tres de los tenientes más leales de Galán se les decretó un castigo análogo: Lorenzo Alcantuz, Manuel Ortiz e Isidro Molina. Otros diecisiete galanistas recibieron castigo de 200 azotes en público, confiscación de bienes y envío a los presidios de África. No obstante, de estos personajes se habla mucho menos que de José Antonio Galán.

El 1 de febrero de 1782 se cumplió la sentencia, pero Galán no murió en la horca como ordenaba la sentencia, sino con disparo de arcabuz. El resto de la sentencia se cumplió de acuerdo a lo mandado: El tórax de Galán fue quemado delante del patíbulo, su cabeza enviada a Guaduas, la mano derecha al Socorro, la izquierda a San Gil, el pie derecho a Charalá y el pie izquierdo a Mogotes. Las cabezas de sus tenientes también fueron exhibidas. La sentencia fue leída en villas y ciudades, durante tres días, por mandato de la Audiencia.

Véase también

Proyecto:Bicentenario

Referencias

  1. PHELAN, JOHN LEDDY. El Pueblo y el Rey. La revolución comunera en Colombia, 1781. Bogotá, Editorial Universidad del Rosario, 2009, p. 276.

Bibliografía

  • GARCÍA, ANTONIO. Los comuneros. Antecedentes de la revolución de la independencia. Bogotá, Ediciones Desde Abajo, 2010.
  • PHELAN, JOHN LEDDY. El Pueblo y el Rey. La revolución comunera en Colombia, 1781. Bogotá, Editorial Universidad del Rosario, 2009.

Enlaces externos

Créditos

  • Carolina Rueda García Centro Cultural del Banco de la República de Bucaramanga, 2020.