Juan Fernando Elbers
Nombre | Juan Fernando Elbers |
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Fecha de nacimiento | Agosto de 1796 |
Nacionalidad | Francesa |
Ocupación | Médico, naturalista, ilustrador |
Estudios universitarios | Medicina. |
País de nacimiento | Francia |
Ciudad de nacimiento | Rennes |
Fecha de fallecimiento | 5 de junio 1874 |
País de fallecimiento | Francia |
Ciudad de fallecimiento | Paris |
Cónyuge | Susana Sáenz Santamaría Baraya |
Empresario alemán (Mulheim, 1776 Bogotá, 1853). Pionero de la navegación a vapor en Colombia, Juan Bernardo Elbers es a la navegación fluvial, lo que Francisco Javier Cisneros al desarrollo de los ferrocarriles. Conocido como traficante de armas que proveía al ejército revolucionario durante la Independencia, sus actividades se extendían por los Estados Unidos y el Caribe. Elbers fue reconocido como factor decisivo para el éxito de la campaña de 1819, por haber prestado sus embarcaciones para transportar tropas para las tomas de Portobelo y Cartagena. También entregó al gobierno parte del armamento para la Campaña del Sur, ya que sus ofertas siempre se consideraban razonables.
Por todo esto y por haberse casado en 1824 con Susana Sáenz Santamaría Baraya, dama perteneciente a una influyente familia bogotana, se le concedió la nacionalidad colombiana en 1823. El invento del buque de vapor motivó a los primeros gobernantes de la República a establecer la navegación con este tipo de barcos por el río Magdalena, a través de la concesión de privilegios exclusivos a los empresarios que hicieran una propuesta razonable para la prestación del servicio. La propuesta de Elbers fue acogida por el Congreso y por el vicepresidente Francisco de Paula Santander en 1823, tal vez como contraprestación por sus servicios a la causa de la independencia y por los préstamos que le hizo al nuevo gobierno para dotar de buques y armamento a la marina y la armada. Elbers se obligaba a poner en funcionamiento todos los botes necesarios para abastecer las necesidades del país, a construir una carretera de Honda a Bogotá, y a adecuar canales para comunicar a Cartagena y Santa Marta con el río Magdalena. En 1824 trajo el vapor Filadelfia, con 40 caballos de fuerza. Sin embargo, las condiciones del río no permitieron su operación. En 1825 llegaron los barcos Bolívar y Santander, con el objeto de atender rutas marítimas y fluviales. Pero el adelanto introducido no funcionaba con eficiencia y los bongos y champanes tuvieron que seguir siendo utilizados en muchos tramos. Las múltiples dificultades hicieron que Elbers perdiera mucho dinero y retardara la puesta en servicio de líneas regulares de vapores, incumpliendo las cláusulas contenidas en el privilegio.
Recuperado de la primera frustración, formó una nueva compañía en 1827, y aunque Simón Bolívar le prometió su apoyo, las desavenencias con Santander impidieron que la empresa prosperara. Algunos rumores acerca de la intención de Elbers de vender la concesión a los norteamericanos, originaron la cancelación de su privilegio en 1829, por orden del Libertador. Elbers continuó con la empresa sin ninguna concesión estatal, pero las dificultades fueron mayores y volvió a cancelar su proyecto. Aunque Santander le confirmó de nuevo el privilegio en 1834, Elbers no pudo cumplir con sus obligaciones, y su privilegio fue cancelado por segunda vez en 1837, ante su incapacidad para mantener transporte regular por el río. En 1851, el Congreso dictó una ley, en respuesta a una demanda de Elbers, para que el gobierno nacional lo indemnizara por los perjuicios que le ocasionó la arbitraria suspención del privilegio de 1829. Los obstáculos para el desarrollo de la navegación a vapor en el siglo XIX eran, según Salvador Camacho Roldán, la escasez de capital, la carencia de tecnología y técnicos, la falta de industrias que proveyeran de carga suficiente y permanente a los vapores, la poca disponibilidad de buenos combustibles, la incapacidad de los pilotos para operar las naves en el río, la hostilidad de los habitantes ribereños y los bogas del bajo Magdalena hacia los vapores, la turbulencia política del país y la implantación de los monopolios estatales sobre la navegación. El auge de los vapores sólo se dio a partir de 1850, cuando fueron suprimidos estos monopolios. Elbers, como la mayoría de los inversionistas europeos que trabajaron en Colombia luego de la Independencia, sufrió de exceso de optimismo. Para él fueron veinte años de esfuerzos sin ganancias, pero su aporte consistió en la exploración y el estudio del problema, aprovechados más tarde para el desarrollo de la navegación a vapor por el río Magdalena.
LUIS FERNANDO MOLINA
Bibliografía
BEJARANO, JESUS ANTONIO (Compilador). El siglo XIX en Colombia visto por historiadores norteamericanos. Bogotá, La Carreta, 1977. PIZZANO DE ORTIZ, SOPHY. "Don Juan Bernardo Elbers, fundador de la navegación por vapor en el río Magdalena". Boletín de Historia y Antigüedades, Volumen XXIX (Bogotá, 1942).
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