Era costumbre entre las familias acaudaladas tener en sus casas un oratorio en que se veneraban las imágenes traídas de España o de Quito. Junto la actual Plaza 20 de Julio se levantaron varias capillas de propiedad privada, pero que servían también para el culto del público, y entre ellas era famosa la Capilla de la Escala, que perteneció en primera instancia al acaudalado sacerdote Manuel de Herrera, quien murió alrededor de 1860 y se cerró la capilla. La imagen pasó en propiedad al coronel Francisco Vela Coral y luego a uno de sus descendientes, Julio César Vela y en la actualidad pertenece a los herederos de la señora Helena Vela de Vela[1].

La imagen presenta un árbol, en centro del cual está la Virgen del Rosario; en las ramas laterales aparecen seis santos de la orden de dominicos, y al pie, recostado sobre el suelo, se encuentra Santo Domingo, fundador de la orden. Esta imagen es copia de la Virgen de la Escalera que se venera en Quito.

Se cuenta que la capilla era lujosa y todos sus adornos en plata, y era un centro de mucha devoción católica. Pero estos detalles casi no se tienen en cuenta, sino el hecho sobresaliente de que allí permaneció retenida Antonia Josefina Obando y en su atrio fue fusilada por el delito de haber recibido al Libertador Simón Bolívar a su paso para Quito. La orden de la ejecución se atribuye al caudillo realista Agustín Agualongo y el encargado de cumplirla sería Eusebio Mejía, alias el Calzón, hecho acaecido por el mes de noviembre de 1822, es decir a pocos meses del paso de Bolívar.

En la actualidad se encuentra allí un polideportivo del barrio La Escala, que en la nomenclatura actual corresponde a la calle 8° con calle 4°, tres cuadras a la derecha de la Iglesia Catedral.

  1. PANTOJA CORAL, ÁLVARO, Perfiles históricos de Ipiales, exprovincia de Obando y Departamento de Nariño, Pasto, Impresores Johndan, 2003, p. 43.