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|bachillerato =  
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|Estudios universitarios = Academy of Fine Arts, Belgrado  
|Estudios universitarios = Academy of Fine Arts, Belgrado  
|Formación profesional =  
|Formación profesional = Posgrado en la Academia de Bellas Artes de Zagreb
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|país-de-nacimiento = Serbia
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Marina estableció una vida consolidada al arte. En 1964 se inscribió en la Academia de Bellas Artes de Belgrado, culminando su pregrado en 1970. Allí adquiere conocimientos sobre técnicas e historia del arte universal, logrando enriquecer y especializar el saber que desde antes había construido de manera autodidacta. Cursó estudios de posgrado en la Academia de Bellas Artes de Zagreb, Croacia en 1972. Durante su recorrido como estudiante se afincó y enamoró del campo del ''performance'' y lo convirtió en su línea predilecta de investigación y creación.
Marina estableció una vida consolidada al arte. En 1964 se inscribió en la Academia de Bellas Artes de Belgrado, culminando su pregrado en 1970. Allí adquiere conocimientos sobre técnicas e historia del arte universal, logrando enriquecer y especializar el saber que desde antes había construido de manera autodidacta. Cursó estudios de posgrado en la Academia de Bellas Artes de Zagreb, Croacia en 1972. Durante su recorrido como estudiante se afincó y enamoró del campo del ''performance'' y lo convirtió en su línea predilecta de investigación y creación.
En sus años de universidad, Marina Abramović sintió que la pintura y el arte tradicional no eran suficientes para expresar sus ideas y necesidades como artista. Desde muy joven, producto de la tóxica relación que llevaba con su madre, Marina estuvo interesada en explorar su cuerpo; llevarse a sí misma hacia sensaciones y límites desconocidos. Es así como surgió su interés por la acción artística.
Entre 1973 y 1975 ingresa al mundo de la docencia en la Academia de Bellas Artes de Novi Sad, Serbia, mientras se adentra en el clima de la creación como solista y comienza a desarrollar su primer proyecto de ''performance'' personal. Estuvo casada con su primer esposo, Neša Paripović, entre 1971 y 1976, año en que deja Yugoslavia para residir en Ámsterdam, Holanda.
Para 1973 Marina presenta una de las acciones de su serie ''Rythm'' (1973/74), enmarcadas en una arriesgada exploración del ''Body Art''. Allí indaga los límites de su cuerpo al dolor físico, el sufrimiento y la automutilación. Además, el contacto con el público le permite indagar sobre la acción social y moral que adquieren las personas cuando se ven frente a un cuerpo femenino, en libertad de acción e intervención sobre él.
En el ''performance'' titulado ''Ritmo 10'', Abramovic experimenta por primera vez con su cuerpo desde el dolor: explora elementos de rituales y gestos, al realizar entre sus manos la conocida “ruleta rusa” con veinte cuchillos y dos grabadoras; la artista ejecuta el juego dando golpes rítmicos de cuchillo entre los dedos abiertos de su mano. Cada vez que se cortaba, tomaba un nuevo cuchillo y grababa la operación. Después de cortarse 20 veces, reproduce la cinta, escucha los sonidos y trata de repetir los mismos movimientos y errores, uniendo de esta forma el pasado y el presente. Con este acto instala en su estilo, el uso del cuerpo como canal definitivo para la expresión y la conciencia. El recibimiento del público fue positivo, por lo que un año más tarde, en 1974, presenta tres instalaciones más: ''Ritmo 5'', ''Ritmo 2'' y ''Ritmo 0''.

Revisión del 01:58 4 sep 2020

Marina Abramović
Marina Abramović. The Cleaner (45524492341).jpg
Datos generales
Nombre Marina Abramović
Fecha de nacimiento 30 de noviembre de 1946
Nacionalidad Yugoslava
Ocupación Artista de performance, productora de cine, fotógrafa, videoartista, escultora, escenógrafa y profesora universitaria
Estudios universitarios Academy of Fine Arts, Belgrado
Formación profesional Posgrado en la Academia de Bellas Artes de Zagreb
País de nacimiento Serbia
Ciudad de nacimiento Belgrado
Familia Vojo (padre); Danica (madre)
Cónyuge Neša Paripović (esposo, 1971-1976); Frank Uwe Laysiepen “Ulay” (compañero, 1976 -1988); Paolo Canevari (esposo, 2005-2009)


Marina Abramović es una de las artistas contemporáneas más importantes y reconocidas del mundo. Por su obra y amplia actividad en el performance se le ha apodado como “la abuela del performance”. Con una trayectoria que comprende más de cuatro décadas, su trabajo se consolida como una exploración de la relación entre el artista y la audiencia a través de las manifestaciones corporales. Sus producciones son una búsqueda y un desafío de las posibilidades y límites que trae la amalgama cuerpo-mente desde la espiritualidad, la valentía, la disciplina y la voluntad. Es una artista de la experimentación, quien con una personalidad irreverente ha mostrado el perfil de una mujer cuya vida y expresión íntima son la materialización vívida de la obra de arte, que es el cuerpo mismo en reto y acción.

Biografía

Infancia

Nace el 30 de noviembre de 1946 en Belgrado, Serbia, antigua Yugoslavia. Marina es hija del clima que dejó la posguerra. Su tío abuelo fue un patriarca ortodoxo, quien, tras su muerte fue proclamado santo, embalsamado y colocado en la iglesia de San Sava de Belgrado. Su madre Danica fue comandante de la armada roja y, a mediados de los sesenta, se le nombró directora del Museo de la Revolución y Arte en Belgrado. Su padre Vojo, nada distante con la militancia familiar, fue partisano en la Segunda Guerra Mundial, comandante de relevancia social, reconocido como héroe nacional en la posguerra.

Hasta los seis años fue criada por sus abuelos, con quienes asistía a la iglesia siguiendo sus lineamientos, forjando en la niña la espiritualidad como un ejercicio vital, que aún considera un rasgo de su vida y personalidad.

Su infancia transcurre en los restos de la desaparecida Yugoslavia. Gracias al trabajo y movimiento de su madre en la esfera artística de la postguerra, Marina desarrolla un temprano interés por la creación y el consumo cultural. A la edad de seis años comenzó a pintar y tocar el piano. Igualmente, sus padres la adentraron en el campo de la educación, de manera que antes de la adolescencia ya tenía habilidades comunicativas desde el serbio, el francés y el inglés y era una ávida lectora.

La vida en el arte

Marina estableció una vida consolidada al arte. En 1964 se inscribió en la Academia de Bellas Artes de Belgrado, culminando su pregrado en 1970. Allí adquiere conocimientos sobre técnicas e historia del arte universal, logrando enriquecer y especializar el saber que desde antes había construido de manera autodidacta. Cursó estudios de posgrado en la Academia de Bellas Artes de Zagreb, Croacia en 1972. Durante su recorrido como estudiante se afincó y enamoró del campo del performance y lo convirtió en su línea predilecta de investigación y creación.

En sus años de universidad, Marina Abramović sintió que la pintura y el arte tradicional no eran suficientes para expresar sus ideas y necesidades como artista. Desde muy joven, producto de la tóxica relación que llevaba con su madre, Marina estuvo interesada en explorar su cuerpo; llevarse a sí misma hacia sensaciones y límites desconocidos. Es así como surgió su interés por la acción artística.

Entre 1973 y 1975 ingresa al mundo de la docencia en la Academia de Bellas Artes de Novi Sad, Serbia, mientras se adentra en el clima de la creación como solista y comienza a desarrollar su primer proyecto de performance personal. Estuvo casada con su primer esposo, Neša Paripović, entre 1971 y 1976, año en que deja Yugoslavia para residir en Ámsterdam, Holanda.

Para 1973 Marina presenta una de las acciones de su serie Rythm (1973/74), enmarcadas en una arriesgada exploración del Body Art. Allí indaga los límites de su cuerpo al dolor físico, el sufrimiento y la automutilación. Además, el contacto con el público le permite indagar sobre la acción social y moral que adquieren las personas cuando se ven frente a un cuerpo femenino, en libertad de acción e intervención sobre él.

En el performance titulado Ritmo 10, Abramovic experimenta por primera vez con su cuerpo desde el dolor: explora elementos de rituales y gestos, al realizar entre sus manos la conocida “ruleta rusa” con veinte cuchillos y dos grabadoras; la artista ejecuta el juego dando golpes rítmicos de cuchillo entre los dedos abiertos de su mano. Cada vez que se cortaba, tomaba un nuevo cuchillo y grababa la operación. Después de cortarse 20 veces, reproduce la cinta, escucha los sonidos y trata de repetir los mismos movimientos y errores, uniendo de esta forma el pasado y el presente. Con este acto instala en su estilo, el uso del cuerpo como canal definitivo para la expresión y la conciencia. El recibimiento del público fue positivo, por lo que un año más tarde, en 1974, presenta tres instalaciones más: Ritmo 5, Ritmo 2 y Ritmo 0.