Marta Rodríguez Otero
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Datos generales
Nombre Marta Rodríguez Otero
Fecha de nacimiento 1933
Nacionalidad Colombiana Bandera de Colombia }}
Ocupación Documentalista
Primaria Colegio María Auxiliadora
Bachillerato Colegio María Auxiliadora
Estudios universitarios Sociología en el Instituto León XIII de Soacha, Colombia y Licenciada en Sociología en Barcelona, España Graduada en Cine Etnográfico en la Universidad de París, Francia. Estudios de Antropología en la Universidad Nacional de Colombia, sede Bogotá
País de nacimiento Colombia, Bandera de Colombia }}
Ciudad de nacimiento Bogotá
Familia Juvenal Rodríguez (padre); Conchita Otero (madre), Guillermo (hermano); Mariela (hermana); Conchita (hermana); Lucy (hermana);
Cónyuge Jorge Silva (esposo)


Marta Rodríguez Otero pionera del cine documental en Colombia y Latinoamérica, ha sido directora, productora y guionista. Sus películas son documentos históricos, situados en la solidaridad y denuncia de las causas del pueblo. Junto a su esposo Jorge Silva (1941-1987), comienza su carrera fílmica con Chircales (1968-1972), obra considerada un clásico dentro del cine latinoamericano. En su condición de documentalista y socióloga ha privilegiado sacar a la luz a quienes han estado ocultos en el amplio y subjetivo relato de la historia colombiana. Por ello se ha ocupado en dar voz y presencia a los olvidados y relegados poblaciones marginadas, sean indígenas, campesinos, mujeres, trabajadores rasos, construyendo relatos en movimiento sobre realidades locales que comportan desafíos nacionales. Sus estudios en antropología le han permitido un acercamiento más íntimo a las personas y los panoramas que capta, evidenciando en sus propuestas inquietudes estéticas y políticas, a partir de las cuales elabora representaciones sociales desde el medio audiovisual.

Biografía

Hija de Conchita Otero y Juvenal Rodríguez, Marta Rodríguez nace en 1933 en la ciudad de Bogotá, Colombia. Su padre muere a los 33 años y debido a inconvenientes en la repartición de su herencia, la familia debe mudarse a un pequeño predio rural en el municipio de Subachoque, Cundinamarca. La infancia de Marta transcurre en el campo en condiciones humildes, entre las fincas de las familias adineradas de la Sabana, quienes en su mayoría discriminan lo pobre, indígena y campesino.

Con el apoyo de una maestra de escuela durante los años más difíciles, la venta de madera y los ahorros de la familia Rodríguez Otero, regresan a Bogotá donde construyen dos casas: una para vivienda y otra para renta. Años más tarde adquieren otra vivienda en Chapinero, lugar en el que por más de sesenta años y hasta la fecha, reside la documentalista.

Del campo a la ciudad

Estudia en el colegio femenino de María Auxiliadora, con religiosas que por entonces educaban a las niñas para ser amas de casa, sin voz propia ni criterio político. De allí que Marta optara por el silencio en clase donde se le apodó “La muda”, ya que temas de candente actualidad como “El bogotazo” vivido el 9 de abril de 1948 con el asesinato del líder liberal Jorge Eliécer Gatián, eran temas vetados, mientras las calles ardían entre las protestas y el clamor del pueblo. De los sucesos se enteraba por medio de un primo policía, frente al cual su mudez desaparecía y se agudizaba su capacidad de hablar y opinar sobre los sucesos violentos por los que atravesaba Colombia.

Viajes y educación

A los 17 años se gradúa como bachiller e inicia la licenciatura en sociología en el Instituto Luis XIII, que interrumpe en 1951, un año después, para viajar a España, donde su hermano mayor, Guillermo, estudiante de medicina en Madrid. En el año 53 se radica en Barcelona, donde concluye el pregrado en sociología. Viaja a París, Francia, En 1957 donde comienza su acercamiento, a la par que crea vínculos con organizaciones y obreros que defienden las causas de la clase trabajadora en resistencia a la dictadura del general Francisco Franco en España.

Regresa a Colombia y se vincula a la recién creada Facultad de Sociología de la Universidad Nacional en Bogotá, primera en América Latina, y allí conoce a su cofundador, Camilo Torres (1929-1966), conocido como “el cura guerrillero”, pionero de la Teología de la Liberación, miembro del Ejército de Liberación Nacional, ELN. Su cercanía con el sacerdote le permite acercarse a zonas marginales del sur de Bogotá, donde las condiciones socio-económicas de extrema dificultad motivan a Rodríguez a estudiar Antropología en la Universidad Nacional, quedando inconclusos por la oportunidad de estudiar cine etnográfico en París en 1961.

El camino es el documental

En París conoce al antropólogo y documentalista francés Jean Rouche, su más fuerte influencia en la idea de un cine documental desde una perspectiva participativa que procura no alterar el curso cotidiano de gentes y comunidades, sumando su visión y perspectiva al resultado documental. Dentro de sus experiencias en Europa se acerca al desarrollo de la cinematografía en África y especialmente en América Latina, y realiza como universitaria su primera película con el mexicano Tomás Pérez Turrent, sobre el mercado de las pulgas en París.

En 1965 Marta regresa a Colombia y retoma el pregrado en Antropología, se reencuentra con Camilo Torres y comienza a trabajar en la sección de cine de la Embajada de Francia en Colombia. Allí conoce al fotógrafo y su futuro esposo, Jorge Silva. Con el acompañamiento de ambos, comienza su carrera documental.

El barro: materia prima de creación

El circuito de relaciones profesionales, intelectuales y amistosas entretejidas en sus estancias en Europa y Colombia le permiten producir Chircales, película documental sobre la vida de una familia que fabrica ladrillos artesanales de barro. Rodríguez trasciende la mirada lineal anecdótica de mostrar “lo bello” de la historia y opta por evidenciar las condiciones de explotación laboral y social en la que estas personas viven y lo vuelve ejemplo de una realidad de marginalidad expandida en distintos escenarios en el país.

En 1972, viaja con su esposo a los Llanos Orientales de Colombia, a recoger el testimonio oral de los indígenas guahibo o sikuani, quienes les narraron las masacres y torturas de las que estaban siendo objeto por parte de colonos mestizos del interior del país. De allí surge Planas, testimonio de un etnocidio, documental de denuncia, premiado en el Festival de Cine de Cartagena.

País adentro

Desde Chircales, Marta Rodríguez trabajará con Jorge Silva en todos sus documentales, conformando la que a la fecha sería quizá, la unión más significativa en la historia del cine latinoamericano. En 1976 terminan la producción de Campesinos y en 1980 realizan La voz de los sobrevivientes, sobre líderes indígenas asesinados y la denuncia ante Amnistía Internacional, evidenciando cómo la recuperación de tierras les ha costado la vida. En 1982 presentan Nuestra voz de tierra, memoria y futuro, premiada en 1982 en los festivales de cine de Cartagena, Huelva y Berlín y en 1986 en el de Ciudad de México.

Otros de sus trabajos en cine son Nacer de nuevo, acerca una pareja de ancianos sobrevivientes de la tragedia de Armero, realizado en 1987 y premiado ese mismo año en Leipzig, Alemania y al año siguente en los festivales de Cartagena, Colombia y Oberhausen, Alemania. En 1989 sale a la luz Amor, mujeres y flores, premiado en D´Aurillac, Francia ese mismo año, y en 1990 en San Francisco, Estados Unidos; Mannheim y Friburgo, Alemania y en Bogotá, Colombia. El documental aborda las condiciones de explotación en las que laboran las operarias de los cultivos de flores en la sabana de Bogotá. Nacer de nuevo y Amor, mujeres y flores, son terminados por Marta, al fallecer su esposo en enero de 1987.

En 1992, con el auspicio de la Unesco, y como parte de la “Conmemoración de los 500 años de la Conquista de América”, realiza una serie de talleres de documental en vídeo en Popayán, departamento del Cauca. De esta experiencia se deriva el manual A nuevas tecnologías, nuevas identidades y la realización de Memoria viva, con el documentalista boliviano Iván Sanjinés, sobre la masacre de 20 indígenas paeces en la hacienda El Nilo.

Continúa su trabajo documental con su hijo Lucas Silva, con quien realiza: Amapola, la flor maldita (1998), Los hijos del trueno (1999) y La hoja sagrada (2002). Con Fernando Restrepo dirige Nunca más (2001), Una casa sola se vence (2004) y Soraya, amor no es olvido (2006).

Más de 50 años documentando realidad

Rodríguez es ejemplo de coherencia entre vida y obra, trazando desde su propia historia en la niñez, la ruta de un ojo avizor en el cine antropológico enfocado en la conciencia social y política, del lado de los más débiles o marginados.

Acercamiento, investigación, análisis y construcción comunitaria han logrado un legado documental, constituido especialmente de la mano de su esposo, fotógrafo bogotano y también productor, Jorge Silva, y continuado en compañía del hijo de ambos, Lucas Silva Rodríguez.

Además de la producción fílmica, Marta Rodríguez ha publicado artículos sobre el o del cine indígena en Colombia, ha dictado talleres de formación en cine documental y es la representante por Colombia en el Festival de Cine y Video de los Pueblos Indígenas.

Filmografía

  • 1966-1972: Chircales
  • 1970-1971: Planas: testimonio de un etnocidio
  • 1975: Campesinos
  • 1976-1981: Nuestra voz de tierra, memoria y futuro
  • 1981: La voz de los sobrevivientes
  • 1987: Nacer de nuevo
  • 1988: Amor, mujeres y flores
  • 1992: Memoria viva
  • 1998: Amapola, flor maldita
  • 1998: Los hijos del trueno
  • 2001: La hoja sagrada
  • 2001: Nunca más
  • 2004: Una casa sola se vence
  • 2006: Soraya, amor no es olvido
  • 2011: Testigos de un etnocidio: memorias de resistencia
  • 2010: No hay dolor ajeno
  • 2015: La toma del milenio
  • 2018: La sinfónica de los andes
    • En desarrollo: Camilo Torres, la teología de la liberación

Cronología, premios y distinciones

  • 1933: Nace en Bogotá, Colombia.
  • 1947: Termina su educación básica en el colegio María Auxiliadora de Bogotá.
  • 1951: Viaja a España a continuar su pregrado en Sociología.
  • 1953: Obtiene título de Socióloga en Barcelona, España.
  • 1961: Comienza sus estudios de Cine Etnográfico en la Universidad de París y conoce al antropólogo y documentalista francés Jean Rouche.
  • 1965: Regresa a Colombia para continuar sus estudios en Antropología en la Universidad Nacional de Bogotá y trabaja para la Embajada de Francia en Bogotá.
  • 1968-1972: Crea Chircales, primer filme, en compañía de su esposo Jorge Silva.
  • 1972: Obtiene el premio la Paloma de Oro en Leipzig, Alemania por el filme Planas, testimonio de un etnocidio.
  • 1973: Premiación de Chircales en los festivales de cine de Oberhausen, Alemania; Tampere, Finlandia y Cartagena, Colombia.
  • 1976: Premiación de Chircales en México. Además, televisoras de Suiza, Holanda, Noruega, Finlandia y Alemania adquieren derechos de exhibición de este filme.
  • 1982: Premiación del documental Nuestra voz de tierra memoria y futuro en los festivales de cine de Cartagena, Huelva y Berlín.
  • 1986: Premiación del documental Nuestra voz de tierra memoria y futuro en México.
  • 1987: Premiación del cortometraje documental Nacer de nuevo en Leipzig, Alemania.
  • 1988: Premiación de Nacer de nuevo en los festivales de Cartagena, Colombia y Oberhausen, Alemania.
  • 1989: Premiación por el filme Amor mujeres y flores en D´Aurillac, Francia; San Francisco, Estados Unidos; Mannheim y Friburgo, en Alemania.
  • 1990: Premiación por el filme Amor mujeres y flores en Bogotá, Colombia.
  • 1992: Invitada por la Unesco a realizar talleres con comunidades oprimidas, lo cual tiene como resultado la creación del manual A nuevas tecnologías, nuevas identidades. En este mismo año forma parte de la Conmemoración de los quinientos años de la conquista de América.
  • 2005: Su obra fue objeto de la retrospectiva 100% Colombie Documentaire, Primer Festival de Cine Documental Colombiano en París, Francia.
  • 2007: Invitada de honor al 50-DOK Leipzig en Alemania. Obra conmemorada en la retrospectiva documental Imago en Barcelona, España.
  • 2008: Ganadora del premio nacional “Toda una vida dedicada al cine”, otorgado por el Ministerio de Cultura de Colombia.
  • 2014: Premio “Vida y Obra” de la Alcaldía de Bogotá, en el mes del artista colombiano.

Véase también

Bibliografía

Créditos

1. Diciembre de 2019. Investigación y texto Olga Lucía Escobar para Banrepcultural