El Poporo Quimbaya, un recipiente que los indígenas utilizaron para almacenar cal, es famoso por sus proporciones armónicas y su técnica, la fundición a la cera perdida con núcleo, “una tecnología especial que se utilizó para realizar piezas complejas que requirieran un manejo especial del color, hacer recipientes con interiores vacíos y para crear impresiones decorativas”. El poporo además fue la pieza con la que se inició, en 1939, la colección del Museo del Oro.