Una represa es una obra de infraestructura hidráulica que tiene como objetivo principal interrumpir la corriente natural de un río, por un lado, para evitar posibles inundaciones, y por otro lado, para aprovechar el recurso hídrico; se elabora con materiales como hormigón, muy resistente y duradero, también con grava, piedras, tierra o arcilla, formando un embalse o acumulación de las aguas que posteriormente serán reguladas para diferentes usos como el suministro de agua potable a poblaciones humanas o para disponer del agua para riego de cultivos, inclusive para actividades como la piscicultura o el turismo, pero fundamentalmente su construcción busca la generación de energía eléctrica por medio de turbinas hidráulicas que son activadas por la presión del agua [1].

Como intervenciones en el paisaje, las represas son construidas primordialmente con el objetivo de traer beneficios, incluso su construcción en sí es favorable ya que no emite gases que contaminen el ambiente y el mecanismo hidráulico que utiliza para la generación de energía es renovable, sin embargo, también pueden traer consecuencias negativas en los lugares donde se realizan, debido a que se requieren cambios significativos en el entorno, por ejemplo, la fauna que ahí habita es desplazada y debe buscar otros sitios donde vivir, situación compleja debido a que algunas especies no pueden adaptarse y llegan a morir, entre estas especies se encuentran aves, peces, mamíferos, reptiles, anfibios y algunos insectos; la cobertura vegetal también se ve afectada, praderas y bosques al quedar inundados se descomponen gradualmente y ocasionan contaminación del agua. [2]

La Salvajina

  1. José Luis R. (s.f.). Cómo funciona una represa. Recuperado de https://como-funciona.co/una-represa/
  2. Tablado, A. (s.f.). Represa. Mendoza, Argentina: CCT CONICET Mendoza. Recuperado de https://www.mendoza.conicet.gov.ar/portal/enciclopedia/terminos/Represa.htm