Riesgos y amenazas del río Bogotá
Ya son más de 100 años que se ha examinado la problemática de la contaminación del río Bogotá, desde el estudio de Pearson en 1906 que recomendaba tratar las aguas residuales antes de arrojarlas al río, generando un debate sobre los recursos a utilizar para esta función. El río fue testigo de construcciones como la hidroeléctrica El Charquito o el del Embalse del Muña que fueron poco a poco intoxicados por las basuras de una ciudad cada vez más habitada, vio la creación de la Empresa de Acueducto en 1955 y la CAR en la década posterior en 1961, pasando por diferentes proyectos de estudios de factibilidad y proyección de plantas.
La creación en 1990 del Comité Interinstitucional del río Bogotá que buscaba, de nuevo, un proceso de descontaminación para el río fue desvirtuada por el Banco Mundial por el alto costo financiero en la construcción de saneamiento hídrico, así, con muchos más intentos de adjudicación, con más estudios y sentencias sobre el uso de recursos a esta problemática; con el Plan de Ordenamiento Territorial del 2000 se definió que la solución era la construcción de tres plantas pero el caudal además de procesos tecnológicos debe ser tratado como un elemento íntegro del ecosistema de la ciudad.
Las curtiembres, un oficio tradicional en busca de readaptación
El agua cristalina de los primeros kilómetros del río Bogotá recibe el primer choque al ingresar por las curtiembres del centro urbano de Villapinzón y Chocontá perjudicándose por los vertimientos de aguas residuales usadas en el proceso de tratamiento de cueros, una situación de efecto ambiguo frente al impacto ambiental pero de consecuencias económicas para los trabajadores ya que el sector es un importante empleador para los pobladores. El uso de ácido fórmico y cromo en sus procedimientos es altamente tóxico incluso para los propios trabajadores, se ha evidenciado la presencia de estos elementos en el cauce del río e incluso en los potreros usados como abono.
Sustancias peligrosas en el cauce y usos inequívocos del suelo vegetal
Como lo vimos anteriormente la toxicidad que enseña el cauce es altamente peligroso y proviene de distintas actividades económicas, la riega de cultivos con agua del río es una situación que se ha ido intensificando, resultando en concentraciones de metales pesados en hortalizas, leche y pescado [1]
El impacto de estas sustancias también ha perjudicado a las especies que viven a través de la cuenca, es el caso de la guapucha (pez endémico de la región), que recibe las consecuencias de los vertimientos de las lecherías y pesticidas por parte del sector agrícola comprobando presencia de sustancias como el endosulfán, concluyendo en resultados preliminares una afectación de órganos y el peligro de este pesticida en el proceso neuromotor [2], esta situación también muestra una realidad de poblaciones alrededor de la cuenca y de la ciudad misma que en sus organismos presentan metales pesados siendo un problema de salud pública y que desafía los permisos de riego que tienen zonas como la localidad de Bosa.
La mayoría de los suelos de la cuenca son de vocación agricultora, por rentabilidad están siendo usadas para el uso ganadero generando estragos en obras de mitigación de riesgos para el caudal y generando la destrucción de los jarrilones o la plantas que hacen parte de la recuperación de la ronda.
“El pisoteo constante de los animales contribuye de manera importante en los procesos erosivos por sobrepastoreo, el cual forma parte del paisaje del área, y potencia los procesos de remoción del suelo e inestabilidad del mismo. Se observó pastoreo y pisoteo del ganado incluso sobre las márgenes de quebradas y arroyos” [3]
Impactos al Río Tunjuelo
La Personería de Bogotá ha denunciado malos manejos de lixiviados provenientes del Relleno de Doña Juana arrojados al río Tunjuelo, en el año de 1997 la explosión de la cárcava produjo un derrumbe de 800.000 mil residuos que llegaron al cauce, ocasionando una emergencia ambiental; la explotación minera de la zona también aporta a la problemática siendo uno de los polígonos de mayor actividad de la ciudad, se ha encontrado procesos mineros ilegales [4] donde las aguas residuales provienen de tratamientos donde el material rocoso es regado y triturado, produciendo aguas residuales con alto contenido en sólidos, esta actividad también pone en riesgo a los terrenos que se van debilitando convirtiéndose en frágiles suelos recordando el caso del barrio Villa Jackie en Ciudad Bolívar, donde la remoción en masa perjudicó el suelo, afectando a más de 81 predios y 98 familias teniendo que abandonar sus viviendas, para el año 2010 el barrio ya había desaparecido. Estos daños causados a la población, fauna y flora son de importante testimonio para el proceso de recuperación y reflexión del acuífero transcendental de hace unos años que abastecía la Sabana, buscando esos orígenes del agua a los de la laguna de Chisacá su fuente madre.
Viviendas sobre el río, las consecuencias de la convivencia
Los sectores de invasión al borde del río son una dinámica presente frente a las dificultades socioeconómicas extremas de varias familias, fuentes de sustento como el reciclaje o el no contar con servicios públicos permiten que el río sea parte de sus actividades como vertedero, además, de estar en peligro de inundación al subir el cauce.
Procesos de reubicación con familias que vivían en la ronda de Bogotá en el barrio Bilbao [5] o el del sector de Palmitas en la localidad de Kennedy ha generado impactos positivos tanto para el río como para la población que presentaba dificultades de salud a causa de la contaminación en tierra y agua de los asentamientos.
Hay casos de mayor complejidad de estudio sobre relocalización de viviendas como es el sector de Los Gavilanes y sus alrededores en la localidad de Suba, en el cual cerca de 705 residencias (viviendas de cemento) fueron construidas colindado las cercanías del río hace más de 25 años, teniendo la indeterminación sobre barrios que se reconocían como legales pero donde los predios no tenían vocación de urbanización.
Los dueños de las viviendas acuden a procesos legales donde IDIGER finalmente emite un nuevo concepto donde el 95 por ciento de la franja que en el 2006 concluía de alto riesgo quedó en riesgo bajo o medio tras los nuevos resultados [6].
La ciudadanía dentro del proceso de saneamiento del río
Frente a las ya sabidas industrias que tienen malas prácticas en torno al río también está la responsabilidad de los hábitos ciudadanos desde sus hogares, el río recibe las descargas de más de 9 millones de habitantes y alrededor de 800 toneladas diarias de desechos.
Se evidencia las basuras que son arrojadas directamente de los domicilios, objetos tan sorprendentes como cobijas, televisores, sofás etc., a la vez, el vertimiento de detergentes, grasas, químicos y hasta desperdicios a través del sistema de alcantarillado, haciendo un llamado de políticas públicas que aboguen a procesos culturales de re-educación de separación y correcta recaudación de líquidos y sólidos.
Con la optimización de la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales PTAR Salitre se busca tratar y recuperar las aguas de la calle 26 hasta la calle 220, conjunto con el futuro proyecto PTAR CANOAS la cuál es crucial para el manejo de las aguas del final del cauce que llegan a la cuenca baja pero estos proyectos tecnológicos son parte de la ecuación si también se asume todas las aristas sociales, ambientales y económicas como parte de la solución de mejoramiento del río.
Véase también
Referencias
- ↑ Semana Sostenible. (10 de Mayo de 2017). Alimentados con agua del río Bogotá. Sostenibilidad Semana. Recuperado de https://sostenibilidad.semana.com/impacto/articulo/el-agua-del-rio-bogota-se-utiliza-en-cultivos-y-ganaderia/36796
- ↑ Mayorga, D. (2016, 13 de marzo). Luchar a contracorriente para salvar a la guapucha. Revista Pesquisa Javeriana. Pontificia Universidad Javeriana. Recuperado de https://www.javeriana.edu.co/pesquisa/luchar-a-contracorriente-para-salvar-a-la-guapucha/
- ↑ CAR. (2006). Plan de Ordenación y Manejo de la cuenca hidrográfica del río Bogotá. p. 25. Recuperado de https://www.car.gov.co/uploads/files/5ac24aeabc81c.pdf
- ↑ Semana Sostenible. (23 de Noviembre de 2020). Ponen fin a punto de minería y captación ilegal de agua en el río Tunjuelo. Sostenibilidad Semana. Recuperado de https://sostenibilidad.semana.com/impacto/articulo/ponen-fin-a-punto-de-mineria-y-captacion-ilegal-de-agua-en-el-rio-tunjuelo/57702
- ↑ Noticias Capital. (2015). Tumban casas de invasión en ronda del Río Bogotá, familias fueron reubicadas [Video]. Recuperado de https://www.youtube.com/watch?v=QMMpndKNftQ
- ↑ Motoa, F. (2018). Barrios de Suba piden que no los reasienten, o que les paguen ‘bien’. El Tiempo. Recuperado de https://www.eltiempo.com/bogota/que-pasa-con-los-barrios-aledanos-al-rio-bogpta-204016
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Créditos
1. Abril de 2022. Investigación y texto Laura Rodríguez para el Proyecto: Río: territorios posibles Banrepcultural
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