Ya sea denominando a todo el arte “político” o solo al arte cuyas denuncias son más evidentes; el ARTE no parece tener "garra”, sus consecuencias, su efectividad para producir cambios en lo cotidiano, del público como individuo o a nivel masivo son limitadas. Su esfera de influencia parece fluctuar entre el arte como show ampliamente cooptado por lo mediático o el tímido señalamiento que se ahoga en las pequeñas esferas de interesados sin ímpetu o fuerza transformativa a nivel masivo. En mi mente, no se compara, ni de lejos el impacto de cinco naves científicas orbitando Marte con muy claras intenciones con una artista sembrando yuca y enseñando a hacer batik a unas mujeres en una apartada población sin puesto de salud y sin siquiera una lejana carretera de penetración, angustiosamente expuesta al deambular criminal de guerrilla y narcos (perdón por la redundancia), el arte no tiene garra, parece dar tumbos poéticos cuando y en el planeta próximamente sin vida, no podrá haber ni música, ni arte, ni poesía. Darse cuenta conferencia dada en Errata 2014 El presente texto leído el 12 de Noviembre del 2014 en el Coloquio de la revista Errata #10 titulado Polémicas ambientales - Prácticas sostenibles, puede ser utilizado por los destinatarios siempre y cuando no sea modificado y se le de crédito a la autora, Alicia Barney Caldas Pratt M.F.A. Institute ´77. (Barney, 2014)