En paralelo a la producción de su obra, la artista ha compilado un vasto archivo que rastrea, entre varios temas, la trayectoria de distintos artistas relevantes de la segunda mitad del siglo XX y los más importantes acontecimientos de la historia reciente de Colombia. Los proyectos artísticos desarrollados a partir de los años noventa han puesto en discusión la relación del pueblo colombiano con las imágenes de prensa sobre la violencia y el duelo por los asesinatos, los secuestros, las desapariciones y los desplazamientos forzosos, empleando la repetición como ejercicio plástico que interroga la indiferencia y la habituación ante la reiteración de las escenas trágicas de la guerra. Sus obras proponen ejercicios de memoria que buscan hacer evidente lo indecible y lo silenciado del conflicto armado interno a través de técnicas gráficas que hacen posible la reproducción serial y repetitiva, o a través de la pintura que fija los símbolos de la violencia ante la caducidad y la aparición efímera de la imagen de prensa. Su producción más reciente investiga también la victimización de la población civil por cuenta de otros eventos como los desastres naturales y la crisis humanitaria que atraviesan los ciudadanos venezolanos en su trasegar por el territorio colombiano, tras huir de las duras condiciones políticas y económicas de la última década en el país vecino.