Además de pintar, Beatriz González ha sido curadora, maestra, crítica de arte e historiadora del arte. Como lo explica en la entrevista con Hans Ulrich Orbist, “pinto medio tiempo y escribo medio tiempo”. Como historiadora ha publicado: “Ramón Torres Méndez, entre lo pintoresco y la picaresca” (1985), “Roberto Páramo, pintor de la sabana” (1986), “José Gabriel Tatis, un pintor comprometido” (1987), “Fidolo Alfonso González Camargo” (1987), "Las artes plásticas en el siglo xix", en la Gran Enciclopedia de Colombia (1993), “José María Espinoza: abanderado del arte en el siglo XIX” (1998), “Andrés de Santa María: un precursor solitario” (1998), “Artistas en tiempos de guerra: Peregrino Rivera Arce” (1999), “¡Quédese quieto! Gaspard-Félix Tournachon “Nadar” (1995), “Auguste Le Moyne en Colombia 1828-1841” (2003), “Manual de Arte en el Siglo XIX en Colombia” (2013), “Pobre de mí, no soy sino un triste pintor: cartas de Luis Caballero a Beatriz González” (2014), entre otros11. Fue curadora de las colecciones de arte e historia del Museo Nacional durante catorce años, directora de educación del Museo de Arte Moderno de Bogotá durante trece años y ha sido asesora de las colecciones de arte del Banco de la República desde 1985.