"Mi pintura no es la búsqueda de un fin por intermedio de temas irónicos, sino una pintura con temperatura. No hago objetos cursis con la misma especie de morbosidad que mueve a ciertas personas a coleccionar objetos del llamado mal gusto. No creo que la sociedad en que trabajo sea cursi sino desmedida, en todas las proporciones y sentidos [...].