Sus pinturas y fotografías tuvieron gran relevancia para el desarrollo científico durante el siglo XIX, sirviendo a campos como la geología y la arqueología. Sus fotografías de los frisos del Partenón y las construcciones de la acrópolis en Atenas fueron catalogadas como piezas claves para el conocimiento de este sitio arqueológico. Mientras tanto, cuadros como Grutas de Cacahuamilpa, realizado durante su viaje en México, y La cascada del Tequendama, ejecutado en su estancia en Bogotá, sirvieron para precisar detalles de la topografía de estas regiones en contraste con observaciones científicas previas. En especial, este último recuerda la verificación que el barón Gros hizo de la medida de la altura del Salto proporcionada por Alexander von Humboldt, con quien intercambió correspondencia. Entre los óleos y acuarelas realizados a mediados del siglo XIX con motivo de esta imponente cascada colombiana, el cuadro de Gros destaca por su vista frontal centrada en la caída y la niebla producida por el impacto del agua en la parte baja. En pintura, se reconoció al barón Gros su maestría en la ejecución de paisajes, guardando los preceptos de la tradición académica pero haciendo un balance entre la visión científica de la naturaleza y varios de estos son conservados en colecciones de arte de países latinoamericanos como el Banco de Bogotá[1], el Banco de la República en Colombia y el Museo Soumaya de Ciudad de México[2]. En su trabajo con el daguerrotipo se ha destacado su trabajo riguroso y disciplinado para la preparación de las imágenes, controlando los tiempos de exposición, la estabilidad de la cámara y el aprestamiento de los soportes. En Colombia, su legado fotográfico es bastante apreciado en la reconstrucción de la historia del arte, pues se le atribuye la rápida introducción del daguerrotipo al país, apenas unos meses después de su invención en Francia. Son de su autoría las dos fotografías más antiguas que se conservan de Bogotá y se presume que fue el encargado de transmitir el oficio a los primeros fotógrafos colombianos, como es el caso de Luis García Hevia. A nivel internacional, varias colecciones de arte conservan fotografías de su autoría, como el Museo Metropolitano de Nueva York[3] y el Getty Museum de Los Ángeles[4]. De estas piezas se destacan el calibre de la composición y los juegos de luces además del dominio técnico. Son imágenes que dan cuenta también de la posición social del diplomático francés, así como de sus gustos y refinamientos.

  1. Moreno de Ángel, P. (2000). El daguerrotipo en Colombia. Bogotá: Bancafé.
  2. Paisaje, 1862. Museo Soumaya, Ciudad de México. En Google Arts & Culture: https://artsandculture.google.com/asset/paisaje-jean-baptiste-louis-bar%C3%B3n-gros/iAGfHGG4FjUmkQ
  3. El salón del barón Gros, 1850-1857. MET Museum, Nueva York:https://www.metmuseum.org/es/art/collection/search/291739
  4. Copia en daguerrotipo del grabado A dream of joy, 1852-1853. Getty Museum, Los Ángeles: http://www.getty.edu/art/collection/artists/2037/baron-jean-baptiste-louis-gros-french-1793-1870/