Durante la década de 1970, expuso su trabajo de manera individual en numerosas galerías como la Carlos Rodríguez en Lima, en 1972; la D’Eendt de Ámsterdam en 1974, la Galería Daniel Gervis en París durante 1976 y la Galería Nouvelles Images de La Haya en 1978. Esta etapa fue decisiva para ser reconocida internacionalmente, por su manejo escultórico de la piedra. Respecto a exposiciones grupales en esta década, participó principalmente en muestras organizadas por la Galería del Banco Continental en Lima y la FIAC Galería Daniel Gervis en el Grand Palais de París.